Reencuentro caliente entre hermanos

Esta es una historia de un reencuentro apasionado entre hermanos que tenían 3 años de diferencia, que ya habia empezado hace muchos, pero muchos años atras, cuando todavia eran muy inexpertos sexualmente.
En ese momento, que era su despertar sexual, estaban empezando a sentir la excitacion de los cuerpos, y necesitaban aprender mas de los cuerpos del sexo opuesto.
Fue durante un juego que parecia inocente, pero en el cual sin querer se tocaron los geniales, y ella, vamos a llamarla Mariana le pidio a su hermano Hector (yo) si podía conocer un poco más como eran los genitales de un chico, ya que nunca los había tocado antes.
Hector cedió ante los pedidos de su hermana, la cual le bajó torpemente la ropa interior a su hermano, dejando expuesto adelante de sus ojos el miembro de su hermano.
Mariana miraba asombrada como ese miembro iba creciendo de tamaño mientras ella se lo acariciaba suavemente con su mano derecha, y momentos después Hector le preguntó si podía tocarla a ella, a lo que Mariana accedió.
Minutos después Hector comenzó a acariciarle las tetas a Mariana, que no eran muy grandes, pero estaban bien para la edad que tenía. Cabe destacar que el pene de Hector tampoco era muy grande ni ancho, pero ante los ojos con poca experiencia de Mariana, era una pija espectacular, y le encantaba tocarla.
Llego un momento en el que Mariana, empujada por la excitacion que estaba sintiendo, y al escuchar los gemidos de Hector, empezó a apretarle mas fuerte su verga, al mismo tiempo que Hector le empezó a acariciar las 2 tetas de Mariana con pasión.
En un momento, Hector estaba ya muy excitado, y le hizo una propuesta a su hermana, si le chupaba la pija.
El corazón de Hector latía muy fuerte ya que tenía muchas ganas de sentir el mismo eso que veía en las películas porno y le llamaba la atención, pero Mariana no estaba muy convencida, le decía que nunca habia hecho eso y que tenia miedo de que le pareciera feo, pero Hector la convenció diciéndole que el le iba a chupar la concha, que dicho sea de paso, en un momento Mariana se había sacado su ropa interior, quedando totalmente en concha, una concha que ya estaba mojada y no poseía mucho vello.
A Mariana le pareció una buena idea, ya que quería ver que se sentía tener una lengua ahí, por lo que accedió, y se pusieron en posición para hacer un 69.
Fue entonces que Mariana apoyo su cabeza en la almohada mirando boca arriba, y Hector se puso en la posición contraria para quedar cerca de su concha, y minutos después empezaron a chupar sus miembros torpemente, ya que Hector no tenía mucha idea de la anatomía de la concha, por lo que no conocía donde podia provocar mas excitacion chupando.
En el caso de Mariana fue parecido, empezó a chupar la verga dura de su hermano, pero solo haciendo el movimiento donde se la metía y sacaba de su boca.
Después de unos minutos, Mariana dijo que sentía cosquillas en su concha mientaras se la chupaban, mientras Hector no sentía tanto, porque no podía sacar el glande del prepucio, por lo que perdía sensibilidad con la chupada que ke estaba haciendo su hermana.
Deapues de varios minutos haciendo el 69, Mariana le propone que tengan sexo, quería sentir la pija de su hermano dura dentro de su concha.
En esta ocasión fue Hector el que no estaba muy convencido, porque le parecía demasiado cojerse a su hermana, pero después de un poco de insistencia de parte de Mariana, Hector accedió.
Fue así que se acostó boca arriba, y Mariana se le fue sentando de a poco, y a ambos le dolía un poco mientras estaban haciendo eso, porque no tenían experiencia previa en tener sexo, además de que Hector al no tener el glande al descubierto, no sentía mucho.
Por el lado de Mariana, decía que sentía un cosquilleo que le agradaba, así que estuvo por lo menos 20 minutos montando a su hermano, que mientras la cojia, le agarraba sus tetas que faltaban desarrollarse más.
Como no hubo eyaculacion, dado que Hector todavía no eyaculaba, pero si sentía como una descarga, pararon con el acto sexual.
Esto pasó un par de veces, hasta que dejaron de hacerlo por muchos años, y esta es la parte mas interesante, ya que en este punto, ambos tenian mas de 30 años, estaban en pareja y ya tenían bastante experiencia sexual ambos, por lo que volver a tener relaciones sexuales iba a ser mucho más gratificante.
Todo empezó una noche calurosa de navidad, en la que nuestros padres se iban de vacaciones, y quedaba la casa para nosotros solos.
Yo hacía rato no vivía en lo de mis viejos, pero ella si.
Como to vivía a muchos quilomentros de ahí, entonces decidí quedarme a dormir en lo de mis viejos, fue así que volvimos caminando a la casa de mis viejos con mi hermana cerca de las 3 AM.
Cuando llegamos a la casa, no dabamos más del sueño y el calor, así que no tardamos mucho en querer ir a dormir.
Yo iba a dormir en la pieza de mis viejos, porque era la única que tenía aire acondicionado.
Fue grande la sorpresa cuando Mariana me preguntó si le molestaba que ella se quedara durmiendo en la misma cama, ya que tenía mucho calor y en su pieza solo tenía un ventilador.
Yo no tenía ningún problema, pero le advertí que me gustaba dormir desnudo.

Ella dijo que también le gustaba dormir desnuda, así que apagamos la luz y nos empezamos a sacar la ropa.
De mas está decir que nuestros cuerpos habían crecido mucho, ella era super tetona ahora y con un culo gigante, por mi parte yo también crecí mucho, mi pija se hizo mas larga y super gruesa, además ya tenía el glande al descubierto.
Pasaron unos minutos, hasta que mi hermana se empezó a acercar, me empezó a abrazar, yo tb la abrazaba en cucharita, así que podía sentir su cola cerca de mi pija.
En un momento, se da vuelta y me empieza a besar, hasta que me bajo un poco para chuparle las tetas.
Eran unas tetotas deliciosas, y ella estaba empezando a gemir despacito, por lo que empecé a tocarle la concha y estaba super mojada.
Después de unos minutos, ambos estábamos entregados a la pasión, así que se sentó arriba mío, y me empezó a cabalgar como en los viejos tiempos, pero esta vez se sentía mucho más, podía sentir el roce de mi glande con sus paredes vaginales húmedas, al mismo tiempo que escuchaba sus gemidos de placer bien fuertes que se mezclaban con los sonidos de los fuegos artificiales.
Estuvimos cogiendo en esa posición por unos 15 minutos, hasta que le dije que estaba por acabar y ella salto de un tirón, se agachó hasta donde estaba mi pija y ne pidió que le acabe en la boca, así que le hice caso y le llené la cara de leche.
Fue fantastico y muy caliente ese reencuentro siendo adultos, pero no fue el único, ya que a partir de ese momento, empezamos a ser amantes.

Espero que les haya gustado mi historia, y si fue así, por favor dejenme puntos y comenten, que me ayuda a hacer mas historias calientes.