Esto ocurrió en el invierno de 2022, fuimos a bailar en el restaurante del casino de Termas con mi marido, soy Amalia tengo 70 años, muy bien conservada y Gustavo 69, estábamos bailando en la pista cuando vimos a un joven de unos 40 años y su pareja bailar cumbias, él lo hacía bastante bien, pero ella no entendía para girar con el movimiento de las manos, así estuvieron un tiempo hasta que se sentaron, nosotros seguimos bailando distinto tipos de música, nuevamente salieron a la pista, cuando pusieron un enganchado de cumbias, se presentó el mismo inconveniente, mi marido me dijo le enseñemos así aprende la señorita, me fui estiré la mano al joven, le dije a ella, mira como debes hacer y baila con mi esposo, así lo hice primero giré lentamente para que viera, le mostré el movimiento del cuerpo, las manos, las poses del baile, se fue dando cuenta como se hacía, mi esposo comenzó a dirigirla, así seguimos bailando, nos fuimos apartando, debido a la gran cantidad de gente que había, yo giraba, mi cuerpo se pegaba al de mi bailarín, el tocaba suavemente mis caderas, me apoyó varias veces su miembro, su cara casi llegaba a mis labios, hasta que en un momento tomó mis manos, una para girar arriba, la otra disimuladamente para que tocara su pene, me dijo mi nombre es Juan bailas muy bien, desearía que nos conozcamos más, quedé sin palabras, seguimos bailando, sentía que su miembro estaba bien erecto pues al apoyarlo sobre la parte de atrás de mis glúteos, le dije es hermoso estar contigo, pero soy una mujer casado, te cuento que en estos momentos después de cinco años mi vagina está empapada, me hiciste renacer de nuevo sexualmente, en ese momento terminó el ritmo que bailábamos, me llevó a mi mesa, me dijo enseguida ve al baño, así te doy mi teléfono para ver si nos podemos encontrar en algún momento, le contesté, lo pensaré, él se fue, al instante llegó Gustavo todo transpirado, le pregunté que tal la bailarina? aprendió? me contestó si, estuvo bien, bebimos un agua y cerveza, dos mesas detrás estaba la pareja, me levanté dirigiéndome baño a arreglarme le dije, apenas se podía caminar por la cantidad de personas que había, cuando estaba llegando, siento que toman mi mano, era Juan, me llevó a una puerta al frente de los baños, la abrió, entramos, pega su cuerpo al mío, me besa apasionadamente, no me resisto, me aparta, me mira, baja su pantalón quedando a la vista un pene muy grande para mi gusto, me pusiste loco con tus movimientos, realmente era la primera vez que veía un pene de ese tamaño, así que lo tomé con mis manos temblando, limpié el liquido pre-seminal, comencé a introducirlo lentamente en mi boca, hasta donde pude tragarlo, luego con mi lengua lo recorrí de punta a punta, jugué con sus testículos,
me saqué mi vestido y bombacha, observó mi vagina, le dije, vas a ser el segundo hombre que me penetre, mi esposo fue el único pero su pene no es muy grande, puso sus labios y dedos, dándome una hermosa chupada de vagina, tuve varios orgasmos, puso luego su gruesa cabeza, la fue introduciendo lentamente hasta que llegó al final, comenzando a entrar y salir, gocé tanto con ese movimiento, tuve una sucesión de orgasmos,
lo sacó, me hizo girar, mi espalda daba hacia su cara, se sentó lo acomodó en mis labios vaginales, haciendo que yo subiera y bajara lentamente,
eso hizo que me excitara con rápidos movimiento, me deslizaba sintiendo el golpe de sus testículos, su gruesa cabeza golpeaba al final de mi útero, de pronto sentí un líquido caliente dentro mío, había eyaculado, seguí moviéndome, vinieron más orgasmos, me puso en posición para sacarme una foto de mi vagina, me mostró como había quedado,
me pidió mi número de teléfono para agendarlo así estábamos en contacto, para que la próxima vez me quería romper mi hermoso culo bien paradito, le dije nunca, esa parte no la toca nadie, nos vestimos rápidamente, habían pasado veinte minutos, salí presurosa, me arreglé en el baño que ya estaba vacío, fui a la mesa, mi esposo estaba sentado, le dije había bastante mujeres, vamos a bailar, pusieron unos lentos, lo abracé pegué mi cuerpo al de él, le día unos besos, quería calentarlo para ver si tenía más sexo, estaba muy caliente, no pasó nada, más tarde nos fuimos al departamento, eran las tres de la mañana, busqué sus pastillas se las di, me fui al baño, abrí el celular, había un mensaje, le escribí que había renacido al ser deseada por alguien más joven, cuantos años tienes? me contestó 44 , quisiera estar con vos en estos momentos, le pregunté estás solo? si, me dijo, quieres que te busque? donde estás parando? le dije si quiero, le di la dirección, me vienes a buscar? me contestó me encuentro a dos cuadras de tu casa, bien mi marido ya se durmió pero a las seis tengo que regresar,........CONTINUARA
me saqué mi vestido y bombacha, observó mi vagina, le dije, vas a ser el segundo hombre que me penetre, mi esposo fue el único pero su pene no es muy grande, puso sus labios y dedos, dándome una hermosa chupada de vagina, tuve varios orgasmos, puso luego su gruesa cabeza, la fue introduciendo lentamente hasta que llegó al final, comenzando a entrar y salir, gocé tanto con ese movimiento, tuve una sucesión de orgasmos,
lo sacó, me hizo girar, mi espalda daba hacia su cara, se sentó lo acomodó en mis labios vaginales, haciendo que yo subiera y bajara lentamente,
eso hizo que me excitara con rápidos movimiento, me deslizaba sintiendo el golpe de sus testículos, su gruesa cabeza golpeaba al final de mi útero, de pronto sentí un líquido caliente dentro mío, había eyaculado, seguí moviéndome, vinieron más orgasmos, me puso en posición para sacarme una foto de mi vagina, me mostró como había quedado,
me pidió mi número de teléfono para agendarlo así estábamos en contacto, para que la próxima vez me quería romper mi hermoso culo bien paradito, le dije nunca, esa parte no la toca nadie, nos vestimos rápidamente, habían pasado veinte minutos, salí presurosa, me arreglé en el baño que ya estaba vacío, fui a la mesa, mi esposo estaba sentado, le dije había bastante mujeres, vamos a bailar, pusieron unos lentos, lo abracé pegué mi cuerpo al de él, le día unos besos, quería calentarlo para ver si tenía más sexo, estaba muy caliente, no pasó nada, más tarde nos fuimos al departamento, eran las tres de la mañana, busqué sus pastillas se las di, me fui al baño, abrí el celular, había un mensaje, le escribí que había renacido al ser deseada por alguien más joven, cuantos años tienes? me contestó 44 , quisiera estar con vos en estos momentos, le pregunté estás solo? si, me dijo, quieres que te busque? donde estás parando? le dije si quiero, le di la dirección, me vienes a buscar? me contestó me encuentro a dos cuadras de tu casa, bien mi marido ya se durmió pero a las seis tengo que regresar,........CONTINUARA
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