El olor de sus pezones

Era diciembre, dos días antes de navidad. Nosotros somos del interior y llegan las familias de varias ciudades. Mónica, mi tía de 48 años, soltera nos pregunta a mi pareja y a mi si puede quedarse por unos días en casa hasta que pase navidad. Los demás parientes quedan en las otras familias de nuestra ciudad. Nos pareció una buena idea dado que en lo personal hacía 2 años que no la veía. Siempre he sido su regalón y me consiente bastante. La última vez que la vi quedé impactado por una reacción que ella tuvo pero eso había quedado en el pasado. La cuestión es que mi casa es pequeña pero tiene 2 piezas y decidimos armarle la pieza para que estuviera cómoda. Ella llega, tomamos unos mates los 3 y nos pide ir a descansar a su pieza. Le damos las toallas, las sabanas limpias y cerramos su puerta. Con mi pareja nos quedamos tomandonmated y al rato, mi tía, aparece por el comedor preguntando: "alguien necesita el baño? Porq me quiero bañar". Le dijimos q no y se metió a bañar. Mi novia me pregunta si le había dado toalla y toallon, la verdad es q no m acordaba. Pero le conteste que si para q no me rompiera las bolas. A los 15 minutos mi tía pega un grito desde el baño si podía alcanzarle un toallon. Me cagan a pedos pero voy a buscarle uno. Golpeó la puerta del baño y la abro y le alcanzo el toallon. Ella saca la mano por la ducha corriendo la cortina y se le pega la cortina a las tetas. Ella es alta, tiene muy buen cuerpo, unas telas grandes, medias caídas pero bastante grandes. Quería quedarme a ver más pero no pude disimular la situación y me fui. Me fui queriendo ver algo más. Pasa un día, pasan dos y todo seguía normal. En la tarde nos metemos a la pile, tomamos unos mates. Monica, mi tía, tenía una malla entera negra. Se le marcaban las tetas, los pezones y la concha. .. como muy gordita. Yo ya me empezaba a imaginar cosas de ella. La cuestión es que refresca un poco y nos dice q se va a sacar la malla y q viene en un ratito. Lo hace y trae su malla y la cuelga. Desde ese momento lo único que pensaba era la hora que ñas dos se vallan para oler esa malla. Desp de 40 minutos mi novia se va a bañar y mi tía a ver tele a su pieza. Momento el cual, aprovecho para acercarme a la malla. El corazón m tiritaba por miedo a ser descubierto pero otra parte de mi solo quería sentir las telas suaves dodne apoyan sus tetas, su culo y su vagina. Me acerco a la malla y la empiezo a tocar por afuera. La malla todavía estaba mojada asiq más morbo me daba de que su olor y su piel se encontraban ahí. Empiezo a meter la.mano a la malla y toco esa tela suave cita media gastada donde apoyan los pezones. Y sin poder contenerme me llevó la parte interna de su malla a la boca, a la nariz. Podía sentir tu olor a concha. Había varios pelitos de ella. Aspiraba tan fuerte como podía con mi nariz. Solo quería hacerme una paja y ácabarle la malla pero no pude porq los ruidos de puertas m hicieron volver en sí. Era mi novia que pasaba del baño hasta mi pieza. Ya con esa idea en mi cabeza me dispongo al otro día a buscar una bombacha o tenga usada. No encontré nada. Ni ropa sucia. Le pregunto a mi tía que iba a. Poner ropa a lavar y le digo si tiene q me la de así la lavo. M contesta que no que era mucha molestia y no había problema. Que había traído ropa para no lavar. Insisto tanto en que accede. Voy a su pieza, abre su valija(ahí estaba el tesoro) y saca la ropa que había estado usando. Dentro de una remera estaban dos bombachas, una grandemente media gris desteñida y una blanca casi nueva. La gris una delicia. Se notaba qué estaba impregnada de mi tía. Y un corpiño blanco con las partes internas gastadas. Llevo toda la ropa al Lavadero. Separo la ropa y empiezo a oler su corpiño, me lo paso por la cara, lo chupo, mientras m pongo la bombacha blanca en la cabeza. Meto la cabeza por un hueco de las piernas y m queda justo donde apoya su concha en la nariz. No podía creer que estaba oliendo le la concha a mi tía. Esa de las telas enormes y de la malla con su olor. Desesperado empiezo a oler su bombacha gris y ahí la pija me explotaba. El olor de esa bombacha no m lo olvido más. Un olor fuerte, fuertesimo a meada y flujo. Toda manchada y gastada ahí donde la tela es doble. Agarro su bombacha gris y.m empiezo a pajear. Quería que tuviera mi olor también. Iba a acabar y dejárselo en ese huequito qué tiene doble tela bien justo donde apoya la concha. Pero no pude. Abren la puerta del Lavadero y ahí estaba yo sentado. Con una bombacha en la cabeza, el corpiño de ella en la rodilla y con mi mano agarrando la bombacha gris y mi pija. Era Mónica qué se había olvidado un par de medias. Estaba con un vestido amarillo con flores. No atine a decirle nada de nada. Me dio muy mucha vergüenza. Ella metió su mano entre el vestido y su teta derecha. Se arrodillo, tomo con su mano mi cabeza y me llevó hasta su pezon. Me dijo"Oleme las telas pendejo y acaba de una vez sobre mi bombacha"

Fue la mejor navidad de mi vida