Me rompió la colita un macho de grinder

Esta vez me gustaría contarles un relato que es algo reciente, y me paso hace unos meses. Alrededor de agosto del año pasado.

Desde que cumpli dieciocho e estado buscando a un amo o papi que este dispuesto a hacerme su putita y a hacerme suya. Y aun mi culito era virgen, no habia probado nunca la delicia que es la verga de un macho.

yo estaba decidido a conseguir a mi macho fuera como fuera y encontrarlo. A un macho que supiera dominarme y usarme a su antojo y que me partiera el culo y me lo llenará de leche.

Toda esa búsqueda me llevó a grinder, creí que ahí podría encontrar de forma rápida y sencilla a quien estuviera dispuesto a adueñarse de este putito y convertirlo en una patética marica adicta a la verga. Cree mi perfil con algunas fotos y puse en mi descripción que soy un putito sumiso joven que busca un macho de planta para ser feminizado humillado usado y dominado.

Pero mi decepción fue encontrar que en mi zona, solamente había algunos pajeros que no buscaban encuentros reales o no les interesaba el tener a un putito de planta que fuera su sissy sumisa.
Llevaba varios dias muy muy caliente Y cada día era peor, me la pasaba con mi pequeño plug anal dentro de mi culito, mientras seguía desesperado buscando quien se adueñara de mí. Ya no me servía jugar con mi clitoris. Entonces finalmente una noche cuando estaba a punto de cerrar la app. Llego su mensaje.

Se presento como un macho activo dominante y comencé a emocionarme conforme me fue contando que estaba interesado en tener a su hembra y en feminizarme y hacerme su putita. Me pidio mi numero de WhatsApp y me envio mensaje.

Comenzó pidiéndome con notas de voz y en tono dominante. Que le mostrará mi cuerpo de putito en fotos. Quería ver el cuerpo que le pertenecería.... Más tardo el en pedirlas que yo en tomarlas.

Y en cuestión de minutos ya había tomado una docena de fotos de mi culo, mis nalgas, mis tetas, y en poses sugestivas mientras me sentía más caliente que nunca y deseoso de probar verga por fin. Pregunto si podiamos tener un encuentro esa misma noche, se ofrecio a pasar por mi. Y antes de darme cuenta, en menos de 1 hora de haberlo conocido.

Ya estaba bañandome y depilandome para mi macho, quería verme lo más femenina y sumisa posible para el, me puse una de mis tanguitas y me perfume. Salí de casa de mis padres a escondidas vistiendo mi ropa de nene. Con un conjunto deportivo, un pants que me marcaba la cola y una chamarra deportiva olgada.

Pero debajo de esa chamarra no llevaba nada, mis tetas hiban al aire. Debajo de el pants únicamente llevaba mi tanguita negra que se metía entre mis nalgas. Salí a la dirección acordada mientras moria de nervios por haber quedado con un completo desconocido para que me hiciera su puta. Mientras conducía de camino a mi ubicación. El comenzó a mandarme audios diciéndome que mi papi hiba en camino, que papi hiba a darme verga y a hacerme una buena putita.

Yo sentía como mi culito palpitaba y mis piernas temblaban solo de escuchar su voz. Intente responderte como me pidió por notas de voz, pero ni voz masculina se había extinguido, me sorprendi al darme cuenta que mi voz prácticamente salía como la de una nena nerviosa frente a su imponente macho. Le dije a mi papi que su putito estaba esperandolo ansioso, que moria por probar su verga.

Finalmente llego. Vi el auto estacionarse en la calle completamente vacía. Cabe aclarar que yo vivo en una calle privada o cerrada con una caseta con vigilante en la entrada. Caminaba hacia el auto bajo la mirada de los vigilantes que me vieron salir. Caminaba de forma segura y como un nene.

Pero mi clitoris estaba temblando de placer al pensar que esos viejos no sabían que en ese auto hiba mi macho y el que me romperia el culo. Y no sabían que Debajo de esa ropita de nene, hiba vestida como toda una putita.

Subí al auto y me moria de nervios y de miedo, no dejaba de pasarme la idea de que quiza me hiba a secuestrar o que había sido un error lo que estaba haciendo. Comenzó a preguntarme algunas cosas y diooos escuchar la forma en la que me hablaba me ponía a mil. Yo solo quería que estacionara el auto y me hiciera suyo ahí mismo. Respondía nervioso e incapaz de ver a mi macho a la cara.

El comenzó a acariciarme las piernas y despues movio su mano detras de mi espalda. Intentanfo llevarla a mis nalgas. Como si fuera una orden silenciosa me hice para adelante del asiento del copiloto y lo deje manosear mi cuerpo. Desabroche mi chamarra para mostrarle que no tenía anda puesto y el disfruto de manosear mis tetas. Me pidió que mientras seguía conduciendo comenzará a masturbarlo por encima del pantalón. Sujeto con firmeza mi mano y la llevo a su pene el cual estaba semi erecto.

Y sin que me lo pidiera dos veces yo ya estaba acariciandolo como si fuera algo sagrado para mi. Siguió manoseandome y yo no sabía a dónde me estaba llevando pero no me importaba. Solo quería que me cojiera ya. En un momento del viaje me inclino dándome a entender que quería que se la chupara y así comencé a hacerlo por encima del pantalón. Besando su verga y dando lenguetazos. No me permitió probarla y yo no pensaba desobedecer a mi macho.

Finalmente me ordenó levantarme y vi que estábamos entrando a un motel. Yo moria de la vergüenza al ver que nos el tipo de la entrada hablaba con mi macho y me veía. Claramente sabía que ese macho me haría su putita. Rápidamente nos dieron una habitación.

Al bajar del auto, me ordenó esperarlo de rodillas en la entrada. Así lo hice mientras el entraba y bajaba una mochila que yo no sabía que contenía. Me hizo saber que estaba encantado al ver que yo llevaba una tanga sin que me lo hubiera pedido. Sentí una gran sensación de orgullo al saber que era una buena puta para mi macho. Me ordenó que lo desistiera de forma lenta y con dedicación. Después me ordeno ponerme de pie y desnudarme de forma lenta bailando para el como una puta. Yo me moria de la excitacion y del gusto. Lo estaba disfrutando como una verdadera mariquita. Un macho mayor que yo me estaba usando a su antojo como una putita y me estaba encantando cada orden que me daba. Una vez estuve completamente desnudo me dio una bolsa y me ordenó vestirme en el baño.

En ningún momento dejo de dominarme y humillarme verbalmente. Me llamaba su putita, su niña putita, su perra, su putito sumiso. Y me encantaba sentirme humillado cuando mencionaba la forma en la que me tenía casi rogando por su verga y cumpliendo lo que el quería. No demore ni 5 minutos en cambiarme con lo que el me había dado, unas medias negras con ligueros y una braga con encaje junto a un bra de encaje.

El me esperaba desnudo en la cama y fue la primera vez que pude ver esa hermosa y enorme verga, debía medir almenos 17cm. Mi clitoris se veía miserable al lado de esa majestuosa verga llena de venas.
Mi papi me ordenó subir a la cama a gatas de forma sensual y comenzar a chuparsela. Dure alrededor de media hora lamiendola y chupandosela con dedicación, como un animal hambriento. Como si muriera de hambre y todo lo que quisiera fuera probar esa leche.

Finalmente me recostó en su pecho y empezó a besarme mientras sentía como de la nada algo se abría paso en mi culito. Me había metido un dedo y comenzó a desearme, en menos de un minuto había metido otro y estaba en constante movimiento jugando con mi culo. Yo estaba comenzando a disfrutar y tenía la mente en blanco sin poder pensar mientras el me tenía sujetado contra su pecho y yo me sentía totalmente indefensa ante ese macho... pero sentía al mismo tiempo una gran sensación de seguridad donde podía disfrutar de todo eso.

Cuando el sintió que me tuvo listo me puso en cuatro y comenzó a embestirme y cojerme duro. Mi culito ya estaba abierto pero aún así dolio durante los primeros minutos, su verga era enorme y me estaba rompiendo el culo. Yo gemia en voz alta como una verdadera zorra. Aunque más rápido de lo que yo hubiera esperado por ser mi primera vez. El dolor se pasó, y de verdad el placer que sentía no se podía comparar con nada, nisiquiera al masturbarme nunca tocando mi clitoris. Me sentía poseída por aquel macho y me encantaba. Me sentía como un objeto, sentía que le pertenecía y adoraba eso.

Continuo cojiéndome y cambiandome de posición entre el misionero, de perrito, vaquera y vaquero inverso. Me movía como si fuera un simple juguete y yo no ponía resistencia porque estaba perdida en el placer de ser suya. Me hacía gritar que era suya, su putito, su perrita, su mariquita, su nenita. Me puso contra la puerta del cuarto estando abierta. Solo porque en la cochera donde estaba el auto, había una cortina (los que habran ido a un motel me entenderan) una cortina que impedia que los de afuera me vieran en lencería, sudada y siendo poseída por aquel macho.

Esa noche se corrió 3 veces, dos en mi culito llenandome de leche y una cubriendo mi cuerpo. Para cuando todo terminó, yo estaba sobre la cama, agotada, con el culo abierto y goteando leche, con una sonrisa estúpida en la cara y pensando en la próxima vez que ese macho me haría suya.

Tristemente antes de que pudiera darse otro encuentro, tuvo que irse de monterrey por tema familiar y no pudo darse otro encuentro.

Pero ese fue el macho que me inicio oficialmente y confirmó mi amor por la verga y la adoración a los machos verdaderos. Me mostró mi lugar como sissy y el fracaso de hombre que soy con mi pitito. Del cual no dejo de burlarse por lo pequeño que era y gasta le tomo varias fotos a mi clitoris por lo gracioso que le resultaba fuera tan pequeño.

Actualmente sigo buscando algún macho en nuevo leon con movilidad que quiera hacerme su sissy de planta, que me feminice y adiestra hasta una buena mariquita sumisa. Que me ponga en castidad, me vista de nena y me hormonice.

Si están interesados no duden en mandarme dm. Y si están interesados en más relatos, después traeré otras experiencias de mi vida.