La revelación sexual de una joven madre recién divorciada

La revelación sexual deuna joven madre divorciada
 
Este es un relato que lo hago por recomendación de unaamiga de este sitio que me incitó a que cuente mis historias. Se trata deexperiencias reales que me han pasado. Iniciaré con esta porque es bisagra enmi vida sexual adulta, desde allí cambió todo y me di cuenta de muchas cosas.
 
Soy divorciada y vueltacasar, con hijos, profesional y madre y ama de casa. Esto ocurrió, hace unosaños atrás, después de 5 años de divorcio, mi ex había vuelto a rehacer su vidayo estaba en pareja estable.  Para contextualizarles cuento que nos separamos después de un largo noviazgo y un cortocasamiento, él se enamoró de otra y me dejó, fue brutalmente frontal aldecirlo, no fue un divorcio conflictivo, pero un divorcio siempre tiene sus disputasy las hubo.
 
Esto ocurrió cuando teníaaproximadamente 32 años, y yo estaba descubriendo muchas cosas de reciéndivorciada y viviendo un montón de aventuras, todas super calientes. Soy unamujer de piel canela, 1,60 de altura, pechos medianos y un buen culo; siemprefue muy caliente.
 
Mi ex esposo llevaba a laniña los fines de semana, la retiraba el viernes y la traía el domingo a lasiesta. Ese era un fin de semana caluroso en Corrientes, mi pareja de esemomento había ido a pescar y regresaba el domingo a la tarde, yo salí conamigas el sábado a la noche a tomar algo, recrear la vista y volví temprano.Era todo normal.
 
Me levanté a media mañana,estaba sola en casa, hacia mucho calor, me puse una remerita de tiradores, sincorpiño y un shortcito corto, ¡muy corto!, livianito que marcaba toda mi cola yquedé descalza; hice unas cositas y me puse a cocinar para mí. Miré lasopciones de bebida, había cerveza que es lo que a mí me gusta, pero también unvino tinto tres cuarto de buena marca y muy rico, lo pensé y me animé adescorcharlo, me serví una copa mientras cocinaba y luego me senté a comer solapasada las 13.30 hs, luego fui a la sala y me senté -con la compita de vino enla mano- a esperar a mi hija mientras miraba televisión.
 
Al rato sentí el auto de miex estacionándose, y salí al encuentro de mi niña. Abrió el portón y corrió porel jardín y me agaché a abrazarla, levanté la vista y lo vi a él, me mirabafijamente, con la mochila de la niña en el hombro. Hacía calor, estábamos en elsol, y lo invité a pasar, tenía que decirle algo del uniforme de la escuela dela niña. Mientras caminaba, con mi hija en brazos y mi ex detrás, noté como miaura era invadida…. algo pasaba.
 
La niña se fue a su cuarto,nos sentamos en la mesa de comedor a hablar, había un ambiente raro. Nossentamos enfrentados: yo sentada vestida muy libremente con la remerita y elshortcito corto frente a mi ex; él, con su metro ochenta de altura, sentado tiradohacia mi con las piernas abiertas en una pose que me encanta. Noté como memiraba y el impacto que yo estaba produciendo en él. Le ofrecí una copa de vinoaceptó y seguimos hablando. Algo estaba pasando, se me estaban poniendo duroslos pezones, que eran notorios a través de mi fina remera blanca, obligándome acruzar los brazos, sentía palpitaciones en la entrepierna y observaba como a élle crecía el bulto, aunque tratara de disimularlo.
 
Los dos nos conocemos yempezamos un juego tácito de seducción: caritas, movimientos, roces, sonrisas,palabras claves, el calor iba subiendo; en eso estábamos cuando entro la niñacorriendo y me dijo que iba a la casa de la amiguita de enfrente. La acompañéhasta el portón la vi cruzar y volví, él me miró desde lejos yendo y viniendo,su cara estaba hermosa y tenía esa sonrisa que me derrite, m+as que el calor deCorrientes.
 
Me senté frente a él -inconscientemente-con las piernas abiertas…estaba desinhibida, leves efectos del vino, a él tambiénle hacía efecto, seguimos hablando del uniforme de la nena. En un momento ledije que se lo mostraría, me levanté y caminé frente a él. Imagino la imagenque tenía: remera blanca que dejaban notar los pezones duros, un short corto quemostraban completamente mis piernas, un leve bamboleo de cintura y descalza. Nosfuimos a la pieza de la niña.
 
La habitación tenía lascortinas bordó a medio correr lo que le daba un aspecto rojizo al cuarto, llenode juguetes y muñecas. Fui hasta un rincón entre el placard y la pared, lemostré el uniforme colgado y luego intenté bajar de la parte superior otraprenda, en eso estaba cuando siento de atrás su cercanía para ayudarme -estabamuy cerca, sentía su aroma, su respiración, su virilidad que tanto me hacegozar-, saqué un poquito la cola para rozarlo, él se dio cuenta y apoyó sucuerpo sobre mí, giré la cabeza nos miramos a los ojos y nos besamosapasionadamente. Me dio vuelta y me arrinconó contra la pared y comenzó aapoyarme. En ese preciso momento todas las experiencias sexuales maravillosasvividas con mi ex aparecieron y mi cuerpo las quería sentir ya.

La revelación sexual de una joven madre recién divorciada

 
Mis pechos clavados a supecho, mis pezones duros rozándolo, su bulto rozando mi entrepierna, larespiración entrecortada de ansiedad, fue el momento en que las manoscomenzaron a moverse. Él, subió lentamente desde mi vientre hasta mis pechos,jugó con mis pezones y apretó mis tetas. Yo bajé mi mano hasta su bulto loapreté, le bajé el cierre y le agarré la pija. Luego, el bajó la mano hasta mientrepierna y avanzó hacia mi conchita, sorprendido me dijo:
-       “Mmmm te ladepilas ahora”,
-       “sí, así le gustaa mi marido”, contesté desafiante.
-       “me encanta” medijo.
 
Ya no nos besábamos, nosmirábamos a los ojos con cara de rabia y excitación. Así de pie comenzamos amasturbarnos. Yo los pajeaba y ya notaba como el líquido preseminal comenzaba afluir, él con la punta de los dedos frotaba mi clítoris que rápidamente estabamojada. Así estuvimos un ratito, luego el me bajó un lado del shortcito y labombacha, yo le aflojé el cinto y bajé su calzoncillo hasta las rodillas, levantéuna pierna sobre la cama de mi hija que estaba al lado y comenzamos afrotarnos, me pasaba la pija de arriba abajo por la concha, me rozaba elclítoris con la cabeza, yo lo miraba a los ojos, ya no lo besaba, solo pensaba:“hijo de puta me dejaste, ahora después de 5 años me venis a coger”. Ahí tuveel primer orgasmo, lo callé para que no sepa que estaba disfrutando como unaputa.
 
Me tomó de las piernas, melevantó y me puso contra la pared, yo pasé un brazo sobre y su cuello parasujetarme, traté de abrazarlo con mis piernas, pero él lo impidió con losantebrazos y me agarró de los cachetes del culo y me abrió, estaba en el aire. Tomésu miembro -duro como un tronco de algarrobo- comencé a rozarme, pero se diocuenta que estaba empapada, con las piernas todas mojadas. Me miró a los ojos,como avisándome, y de una me metió su pija hasta el fondo. Yo tiré la cabezahacia atrás, con los ojos en blanco y me quejé:
-       “Ahhhhggggg……-lancéun grito atragantado- …..por dios no me acordaba que era tan grande” le dije
-       “¿en serio?” – mecontestó.
-       “me habíaolvidado lo grande y rica que es” le respondí.

currents


Por el reflejo del vidrio dela ventana me vi: ensartada, contra la pared, con las piernas abiertas con mishorcito flameando como bandera en mi pierna derecha, tomada del cuello de miex, que tenía el pantalón por los tobillos, la camisa desprendida mostrándomesu espalda, levantándome en el aire, los dos jadeando, todos transpirados, enel éxtasis del placer…; en ese instante tuve la revelación: él es mi “machoeterno”, nadie me cogerá como él…. y allí exploté, como una catarata tuve unsuper orgasmo, mojando toda su pija, su pierna y dejando un charco en el piso.
 
Él, cuando estaba por acabar medijo:
-       “Te voy a dejarmi leche en tu vagina, te voy a embadurnar toda la concha, pero no te voy aacabar adentro”
Y ahí largó un poderoso,viscoso y caliente chorro de semen sobre mi vagina, ahogando un rudo grito deplacer.
Siguió largo rato moviéndosey frotando su pija viscosa contra mi concha enlechada.
 
Estábamos así contra la paredrecuperando el aliento, cuando se escuchó el portón. Como un balde de agua fríanos trajo a la realidad, nuestra pequeña hija estaba volviendo de la casa de laamiga, nos separamos inmediatamente, yo solo me coloqué el shortcito y meacomodé la remera, él, necesitaba más tiempo, se abrió la puerta de la casa-nuestra niña no nos podía ver así, estábamos divorciados, yo tenía mi pareja ,él la suya-, los paso se acercaban a la habitación, agitada y medianamentearreglada salí al encuentro de ella, me esquivó y dijo:


-     “Vengoa buscar a Camila”, su muñeca preferida.
 
Entró a la habitación, fuitras ella desesperada. Lo que vi me sorprendió. Mi ex marido estaba tirado bocaabajo en el piso, simulando que buscaba algo bajo la cama de la niña, se habíasubido el pantalón pero no alcanzó a subirse el cierre, abrocharse y acomodarel cinto. La niña como si nada pasó arriba del padre tomó la muñeca y salió, nosin antes hacer un comentario:
 
-       “Hay un olor raroen la pieza mami” me dijo.
 
La acompañé hasta el portón,la vi cruzar la calle y volví. Mi ex estaba saliendo. Nos miramos, no dijimosnada, solo un frio “chau, hablamos”.
 
Recuperando el aliento entrea mi casa, estaba por tirarme al sillón cuando recordé lo que había dicho mihija. Fui a su pieza, había olor a cuerpos traspirados por placer, a semen, asexo puro y duro. Creí que con abrir las ventanas no quedaría registro de loocurrido, pero miré hacia el rincón y allí contra la pared había una granmancha mezcla de su semen y de mi orgasmo y en el piso un charco.
 
 
Espero les haya gustado, es una historia real.

Prometo seguir contando historias, esta primera se ladedico a mi amiga de Poringa!

8 comentários - La revelación sexual de una joven madre recién divorciada

Me encantó, muy gráfico, imaginé cada movimiento. Y me hiciste mojar, quiero más amiga!!!!! Felicitaciones y besos 😘
DBA18cm +1
Rico relato y más rico imaginarte en esa situación. Unas ganas de ser tu ex. Para disfrutar de ese cuerpo hermoso 🔥😈
Excelente relate, te felicito, esperamos otros...Van 10p.
decbaol +1
Entre ex parejas normalmente qeda eso pienso. Es casi un vicio volver a coger, más allá de las cosas malas vividas
kokiCD +1
Muy buen relato y muy bien escrito
+ 10