Romina y Gonzáles se quedaron hablando después de la reunión, resulta que el hombre que vino a reunirse con “Gonzáles” era un poderoso inversionista que venía a proponerle llevar su negocio al siguiente nivel, porque en el último tiempo su empresa había dejado de crecer al ritmo que venía creciendo, esto fue porque Romina no es ninguna genio, brillante e innovador magnate de la industria como era Gonzáles, él cuál estaba en la posición de secretaria muy agusto, sin ninguna motivación de progresar o salir de ahí, realmente estaba pensando en seguir siendo la puta del jefe, era algo que le gustaba.
   De todas formas Romina le pide ayuda de que hacer en esta situación, así que Gonzáles, el cuál no estaba convencido la ayudo, ya que él tampoco sabía que hacer, juntos diseñaron el nuevo modelo que iba a tomar la empresa y después de muchos idas y vueltas con el accionista llegaron a la fase final de la planificación, ponerlo en marcha, esto no solo iba a demandar muchos recursos, sino también mucho tiempo que ambos estaban dispuestos a costear. Gonzáles estaba cada vez más decidido en apoyar a Romina, dejar que ella lo lídere y ser simplemente su seguidor, una persona que obedece lo que él dice, aunque claro siendo el principal causante y conector de todo esto, ya que sin él Romina se hubiese fundido el segundo día.
   Así empezó, viajaron juntos a Manhattan para reunirse con él CEO de este poderoso inversionista y le mostró lo que era su proyecto, Romina destacó sobre todo porque junto a él estaba su asistente, una joven muy linda que no iba a ningún lado que no vaya su jefe, le armó los discursos y Romina se los memorizo con los cuáles terminó convenciendo y en un par de días cerraron cifras estratosféricas que eran el sueño de Gonzáles, llevar su empresa a lo más alto, pero no podía importarle menos, él ya no quería eso, de hecho estaba agusto donde estaba siendo la ayudante sexy de Romina, la cuál esa noche se la iban a coger mucho y muy fuerte para celebrar.
   Conforme pasó el tiempo la empresa iba creciendo exitosamente, sus inversiones estaban saliendo bien, cada vez abarcan más mercado y sobre todo las ventas eran otro nivel, las ganancias estaban yendo mejor que nunca, pero en esa oficina Gonzáles estaba disfrutando más que Romina.

   Pese a que Romina estaba recibiendo una de las tantas mamadas rutinarias que recibe todos los días, mientras generaba millones de dólares de ganancia que iban a parar a su bolsillo, González estaba haciendo lo que hacía siempre, chupar una verga, vestida muy sexy y provocativa mientras ella no recibía ni un 1% de todo lo que iba a ganar, pero eso no le importo, ella igual era más feliz, porque estaba mamandole la verga de su jefe, se había convertido en una verdadera puta.
   Ya casi al cerrar la empresa se iba a dar la otra actividad favorita de Gonzáles, sus horas extras de trabaja, ganaba mucha plata únicamente por gemir como perra.

   Cerraron la empresa, ya nadie estaba trabajando, pero ahí estaban Romina y Gonzáles, los dos haciendo extras en la jornada, celebrando que les iba bien, o eso era lo que pensaba Romina, pero Gonzáles no, él solo estaba disfrutando de cómo la pusieron contra el escritorio mientras la hacían gemir, ella estaba disfrutando ser una hembra en todo el sentido de la palabra, mientras era sometida por un macho, eso era lo que realmente la hacía feliz.
   Así pasó el primer año desde que el millonario inversionista hizo la inversión y ya había dado muchos créditos, demasiado un excedente muy grande, ya tenían cubierto las cuotas a devolver de todo lo que había que pagar y eso que nisiquiera había pasado la mitad del tiempo estimulado, así de bien le había ido, las acciones de su empresa subieron un 400% por ciento, era un récord absoluto en la industria, Romina estaba estallada de la felicidad ya no sabía qué hacer con tanto dinero, todo lo que siempre había querido ya lo había tenido, había contratado a muchos nuevos trabajadores, le subió el sueldo a tantos otros y a  Gonzáles hasta se lo quintuplicó, cobraba medio millón de dólares al mes. Pero realmente esto le ocasionó un problema ya que Gonzáles cada vez estaba más despistada, cada día que pasaba se estaba volviendo más una secretaria y menos un magnate, ya no le ayudaba como antes, nisiquiera podía darles los consejos que le daba, y al contrario de lo que le pasaba a Romina cada día era más un empresario, pero no confiaba en su instinto del todo, eso era algo que nunca iba a tener y era el ego de un empresario, por más que gané, por más que lo intenté y por más que quiera ella no sería nunca un empresario si no cambiaba de cuerpos con Gonzáles.
   Pero el problema solo se iba acentuar ya que de un mes para otro las acciones dejaron de subir, se estaban estancando y nadie se dió cuenta, ya que la que se suponía que se debía dar cuenta lo único que hacía últimamente era mamar verga, llevar papeles, atender gente, traer el café y atender muy bien al jefe.

   Por atender nos referimos a obviamente ser la puta exclusiva de Romina, él cuál estaba más ocupado cogiendose a su sexy secretaria las 10 horas que pasaban ahí adentro que se hacer su trabajo, así que no se dió cuenta tampoco de lo que estaba por pasarle a su empresa.
   Los meses pasaron de nuevo, ya cambió la estación, pero las acciones habían dejado de subir, las ganancias eran siempre las mismas y los números se habían estancado, el crecimiento de la empresa se había detenido y Romina no sabía porque, no sabía que hacer, de hecho nunca supo y González que era el que si se suponía que sabía ya no servía para eso, se había transformado en una zorra sumisa que para lo único que sirve es para coger con el jefe, pero Romina estaba muy enojado, él había entrado en la desesperación, ya que su fondo de inversores lo estaba apurando, él había prometido un gran crecimiento pero eso no estaba pasando, se habían detenido y si bien el crecimiento que tuvo fue suficiente estaban empezando a dudar de las super capacidades empresariales de Romina, que cabe aclarar NO tenía.
   Le pidió ayuda a su secretaria que se supone que era la que sabía, que era él genio, pero no le fue de ayuda, de hecho le dió una idea muy mala que le hizo perder dinero, ahí empezó quiebre.

   Romina muy enojado en una nueva faceta de la personalidad de Gonzáles que estaba descubriendo tomó a su secretaria del pelo (Gonzáles) la apoyó sobre el escritorio, le subió la falda y empezó a nalguearla, en forma de castigo, pero sorprendentemente Gonzáles soltó un gemido de placer, eso lo calentó, la transformación ya estaba terminada, se había adaptado tanto al cuerpo que ya no era más Gonzáles, ahora era la nueva Romina, una mujer al completo, bastante inútil pero extremadamente linda, que le encanta en su interior ser sometida y sentirse sumisa ante un macho dominante, y en contraparte estaba Romina que se estaba transformando en Gonzáles un hombre sumamente dominante y posesivo que si las cosas no se hacen a su forma se enoja y está era su forma de expresarlo.

    La tiró contra el sillón le bajó las panties y caminando se desabrochó el pantalón, Romina se puso culo para arriba levantandolo lo más posible, preparada para lo que iba a venir, Gonzáles se puso arriba de ella montando la con su verga directamente en el culo, mientras la penetraba en 4 Romina solo gemía de placer mientras era sometida por su jefe que precisamente también era su macho, castigo continúo hasta que este se corrió en su culo, pero después la siguió cogiendo, otro rato más.

   Pero la otra eyaculación no fue en su culo, le hizo abrir la boca y tragarsela entera, algo que Romina aceptó muy gustosamente, ya que era algo que le gustaba demasiado, ser sometida y dejar que un hombre tome las rienda, era parte de su nueva personalidad.
   Pero esto no iba a terminar ahí, Gonzáles algo tenía que hacer ya que no podía aceptar que su empresa fracase, después de tener por primera vez desde que se creó números rojos, así que siguió los consejos que le dió su CEO y fue a los analistas financieros, contratando a dos de ellos que le planifiquen sus movimientos financieros, ya que con dinero en mano no hay límites que no se puedan costear. Así recuerdo las cuerdas y pasado el tiempo volvió a tener números brillantes, nunca más volvió alzar los números brillantes que tuvo mientras Gonzáles lo dirigía pero estos eran suficientes para hacerse más rico de lo que era.
   Del otro lado estaba su secretaria Romina, la cuál siguió ganando una fortuna que ya ni era capa de gastar, pero eso no le importo ya que su vida estaba justo donde quería que esté.

   Siendo la puta personal de Gonzáles, renunciando a todo lo que podía haber alcanzado, dejando su venganza de lado, para poder chuparle la verga por el resto de días, todos los días de su vida, mientras se viste con la ropa más provocativa que existe o a veces sin ropa, para ser cogida por horas y horas mientras su macho dominante se hace cargo de la que una vez su vida, que ya estaba muy muy lejos de lo que era ahora. Fin