Atado y pajeado

Mi amigo, a quien me gusta lamerle el pene se fue de la cuidad por unos días, por cuestiones de trabajo, así que me puse a buscar a alguien con quien masturbarme, para calmar mis ganas.

Retome contacto con alguien con quien nos habíamos pajeado en dos ocasiones, así que nos pusimos de acuerdo, me dijo que quería masturbarme, así que accedí y fui a su casa, me pidió así mismo que llevara las esposas y la cinta, ya que quería atarme.

Llegue y de una vez me pidió que me desnudara totalmente, en la sala, mientras que él estaba sentado mirándome, sin perder detalle alguno.

Quede totalmente desnudo, mi pene aun no estaba erecto, estaba en reposo, y el me hacia dar varias vueltas y me acariciaba lentamente, lo cual ya iba poniendo en erección a mi pene.

Después se levantó, me esposo con las manos atrás, me amordazo con la cinta y me sentó en el sofá, y se hizo al lado mío.

Empezó a acariciarme por completo, todo el cuerpo mientras mi pene ya estaba totalmente erecto, lo cual lo dejo para lo último, sus manos empezaron a pajearme lentamente, haciéndome gemir de placer.

Se quito la ropa y empezó a masturbarse delante de mí, su mano subía y bajaba por su lindo pene, haciendo resaltar su preciosa cabecita.

Yo estaba excitado viéndolo, disfrutando del espectáculo que se ofrecía ante mis ojos.

Me puso en 4 y con sus dedos acariciaba mi ano, sin penetrarlo, haciéndome disfrutar con cada roce, arrancándome gemidos.

Me dijo: Tienes un ano tan hermoso, no me había fijado bien, me encanta; tras lo cual se agacho y me dijo: Perdona, no lo puedo resistir mas y acto seguido con su lengua empezó a lamer mi ano, lo hacia despacio, su lengua no dejaba un solo rincón sin recorrer.

Aunque no me lo esperaba no podía hacer más, atado como estaba, así que lo disfrute enormemente, mis gemidos daban cuenta de ello.

Después de un buen rato me llevo a la habitación, me sentó en la cama y empezó a pajearme lentamente en varias poses, de lado, bocarriba, boca abajo, ordeñandome,etc.

Transcurrió un buen rato y ya estaba a punto de explotar, así que nuevamente me puso en 4 y con su lengua repaso mi ano haciéndome eyacular a chorros, que rica sensación, eyacular mientras lamen tu ano al mismo tiempo.

El tampoco resistió más y termino eyaculando en mi cola, dejándola empapada de su caliente esperma, y después restregó la cabecita de su pene en mi ano, dejándome algo de esperma en él.

Yo cerré los ojos un momento, disfrutando de la sensación de tener su semen en mi cola y ano, sintiendo como se iba enfriando.

Después de un rato mi amigo me limpio, me desato y me quito la mordaza, pidiéndome una nueva cita para una próxima paja.

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