Cuando estaba ya terminando el colegio, aún no había garchado con ninguna pendeja más allá de algún chape de boliche y nada más. Pero era bastante mirón de pijas y hasta me calentaban un toque. Cuando miraba porno, me calentaba también ver la verga del macho.
Un día, después de la clase de educación física, estábamos en el vestuario cambiandonos y uno de mis compañeros se queda en bolas y empieza a pasear como si nada por medio de todos. Claro, el hijo de puta tenía un termo entre las piernas. Un pijón dormido caído entre las piernas que debía tener casi el mismo largo que la mia parada. Una bestia. Yo me quedé mirandolo hasta que se re dio cuenta y empezó a reirse. Me hice el boludo y seguimos cada uno en la suya.
Un día, en el recreo, nos cruzamos en el baño y ahi se me tiró mal.
- Ey, como te gustó verme la pija el otro día - me decía riendose mientras se amasaba la poronga arriba del pantalón.
- Naada que ver - trataba de esquivar la situación
- Dale boludo, si se te notaba que se te iban los ojos jaja... la querés ver un poco más?
- Ya fue - le decía yo. En eso, se saca el pantalón y empieza a revolear la pija media parada delante mio
- jajajajajaja mirá la cara de trola que ponés boludo, - se reía y evidentemente debía ser cierto
Nos encerramos en el cubículo del baño y empecé a pajearlo. "Dale trolita dale" me decía mientras su pija crecía más y más. Era más grande de lo que pensé. La mano no me cerraba de lo ancha que era. Yo me moría los labios, estaba re caliente. El loco me agarró de los pelos, y me hizo arrodillar. Me clavó la verga y empezó a cogerme la boca. Cuando estuvo por acabar, me hizo poner las manos delane de la verga y largó toda la leche en las manos, aunque salpicó para todos lados.
Se refregó la verga en mi cara y se fue diciendo "ahora limpiá". Me tuve que quedar a limpiar el enchastre de leche que había hecho. A partir de ahi, me usó de putita todo el año el hijo de puta. Pero lo peor es que a veces yo le iba a rogar que me de pija. Recreo, baño, pete y a clase. Me re usaba y trataba de putita y me re calentaba.
A mitad de año se puso de novio, con una piba que iba un curso menos. La pibita era petisita y flaquita... me imaginaba como la debía romper toda con esa poronga enorme. Y no me equivoqué. Pensé que quedaba todo ahi, pero al parecer la pendeja no se bancaba como se la cogía y la rompía toda. Y el macho quedaba con ganas y buscaba a su putita en el colegio.
Le seguí chupando la verga en los recreos, sin que la novia sospeche nunca nada. Todo terminó cuando empezó a insistir en romperme el culo. Eso si que no lo iba a soportar, terrible termo me dejaba de cama.
Un día, después de la clase de educación física, estábamos en el vestuario cambiandonos y uno de mis compañeros se queda en bolas y empieza a pasear como si nada por medio de todos. Claro, el hijo de puta tenía un termo entre las piernas. Un pijón dormido caído entre las piernas que debía tener casi el mismo largo que la mia parada. Una bestia. Yo me quedé mirandolo hasta que se re dio cuenta y empezó a reirse. Me hice el boludo y seguimos cada uno en la suya.
Un día, en el recreo, nos cruzamos en el baño y ahi se me tiró mal.
- Ey, como te gustó verme la pija el otro día - me decía riendose mientras se amasaba la poronga arriba del pantalón.
- Naada que ver - trataba de esquivar la situación
- Dale boludo, si se te notaba que se te iban los ojos jaja... la querés ver un poco más?
- Ya fue - le decía yo. En eso, se saca el pantalón y empieza a revolear la pija media parada delante mio
- jajajajajaja mirá la cara de trola que ponés boludo, - se reía y evidentemente debía ser cierto
Nos encerramos en el cubículo del baño y empecé a pajearlo. "Dale trolita dale" me decía mientras su pija crecía más y más. Era más grande de lo que pensé. La mano no me cerraba de lo ancha que era. Yo me moría los labios, estaba re caliente. El loco me agarró de los pelos, y me hizo arrodillar. Me clavó la verga y empezó a cogerme la boca. Cuando estuvo por acabar, me hizo poner las manos delane de la verga y largó toda la leche en las manos, aunque salpicó para todos lados.
Se refregó la verga en mi cara y se fue diciendo "ahora limpiá". Me tuve que quedar a limpiar el enchastre de leche que había hecho. A partir de ahi, me usó de putita todo el año el hijo de puta. Pero lo peor es que a veces yo le iba a rogar que me de pija. Recreo, baño, pete y a clase. Me re usaba y trataba de putita y me re calentaba.
A mitad de año se puso de novio, con una piba que iba un curso menos. La pibita era petisita y flaquita... me imaginaba como la debía romper toda con esa poronga enorme. Y no me equivoqué. Pensé que quedaba todo ahi, pero al parecer la pendeja no se bancaba como se la cogía y la rompía toda. Y el macho quedaba con ganas y buscaba a su putita en el colegio.
Le seguí chupando la verga en los recreos, sin que la novia sospeche nunca nada. Todo terminó cuando empezó a insistir en romperme el culo. Eso si que no lo iba a soportar, terrible termo me dejaba de cama.
2 comentários - Fantasías curiosas | Mi compa de clase
Rengueando quedaba, le rompía el orto después de gimnasia para decir que desgarre muscular
De todo le hice, incluso a su amiga casi novia