Cuando era adolescente estaba con mis hormonas al mil, solo quería que me follaran duro, sin embargo no tenía contacto con ningún chico ya que solo tenía amigas.
Estudiaba en un high school donde la mayoría éramos mujeres, incluso había solo profesoras. Hasta que un día comenzaron a llegar profesores hombres y entre ellos uno que se me hacía muy guapo. Él era joven, de unos 21 años quizás, de tez morena, cabello largo y oscuro, y tenía un cuerpazo riquísimo con músculos.
Desde que lo vi me gustó demasiado, tenía la fantasía constante de que abriera mis piernas, corriera mis calzones para meter sus dedos en mi vagina. Aunque pensaba que eso era imposible me calentaba mucho pensarlo.
Al tiempo comencé a obsérvalo atentamente en la clase, se le marcaba el pene en su pantalón y se veía muy bien dotado. Siempre terminaba mojada en sus clases y en el receso iba al baño a tocarme imaginando que él me penetraba.
A mi no me iba bien en su asignatura, él se comenzó a preocupar por mi rendimiento en su asignatura -la verdad no me podía concentrar en clases viendo como se le marcaba el pene- así que me propuso hacer tutorías personalizadas durante la clase, se lo acepté más que por querer mejorar mis calificaciones quería estar un momento a solas con él para poder fantasear.
La semana siguiente comenzó con las tutorías. Él hacía las tutorías durante la clase, pero en otra sala más pequeña para que fuera personalizado. Ese día me llevó a la sala pequeña, era un poco oscura, me dijo que tomara asiento donde quisiera, así que no me alejé mucho de la entrada, pensé que él iba a tomar más distancia para explicarme la asignatura, pero se sentó a mi lado, muy cerca y comenzó a explicarme. Aproveché la situación para subirme de a poco la falda, no podía concentrarme en lo que decía, solo lo miraba a los ojos y comencé a fantasear que ponía sus manos en mis piernas y que subía hasta mi vagina para introducir sus dedos. Cuando terminó de explicarme me acarició el cabello y me dijo: tranquila, yo sé que tú puedes y te irá bien. Solo ese contacto físico me calentó demasiado, no supe qué decir y solo lo miré y sonreí, él me sonrió de vuelta y me dijo que volviera con mis amigas.
Pasaron unas semanas y una de las tutorías le dije que no era suficiente con esas tutorías, que necesitaba algo más como clases particulares. Él me dijo que no tenía problemas con hacerme clases particulares, solo que debían ser en su casa. Accedí y me dijo que por ser la primera clase no me cobraría, así que agendamos para el fin de semana.
Para ser sincera yo no tenía la intención de ir a aprender, más bien quería calentarlo para que me follara. Por lo que para ese día me puse una falda muy cortita y apretada, así se le iba a antojar mi culo, también fui con una blusita de tela delgada y sin sujetador para que se me notaran las tetas. Llegue puntual a su casa y me hizo pasar a un tipo estudio que tenía en su casa, tome asiento y me asegure de subir mi faldita. Nuevamente se sentó a mi lado y comenzó a explicarme en detalle el contenido de la asignatura, no podía concentrarme porque él andaba con un pantalón con el que se notaba mucho su pene, comencé a excitarme por lo que mis pezones se pusieron duros y se notaban a través de la blusa, él se dió cuenta de eso ya que me comenzó a mirar los pechos, pero seguía explicándome el contenido, no le estaba poniendo atención solo estaba mirando su pene y así me di cuenta que se le estaba poniendo duro. Eso me excito aún más, sentía como mi vagina se iba mojando, mis pezones estaban duros y mis mejillas ya se estaban ruborizando. No sé si él se dió cuenta, porque me acarició el cabello diciéndome: tranquila, no estés nerviosa, eres inteligente y vas a aprender.
Él pensó que yo estaba nerviosa, pero en realidad estaba muy caliente. Para relajarme él comenzó a preguntar si tenía novio, yo le dije que si había tenido novio hace un tiempo pero que terminamos, esto era mentira ya que yo nunca había tenido novio. Él me respondió que si andaba con chicos debía tener mucho cuidado, claramente yo sabía a lo que se refería pero hice como que no entendí y le pregunté ¿de qué debo cuidarme?. A lo que él me pregunta si tuve relaciones sexuales con mi novio anterior, no le mentí al decirle que nunca había tenido sexo. En ese momento yo estaba muy caliente y él quiso retomar el contenido, sin embargo, sentí que esa era mi oportunidad de excitarlo, así que lo interrumpí de golpe y le dije: soy la única de mis amigas que no ha tenido sexo y no sé por qué, quizás soy muy fea. Él me respondió que yo no era fea, que era guapa y que debía tener paciencia porque ya llegaría la persona indicada.
Sentí que quería cortarme de golpe el tema de conversación, así que le dije que creía que ya había conocido al indicado y que él lo conocía. Él me respondió pensando que era un chico del high school y me preguntó su nombre, pero le dije que se iba a enojar porque eran muy cercanos, sin embargo, él insistió hasta que le confesé que sentía que él era el indicado para mi. Se quedó pensando un momento, luego me acarició el cabello y me dijo que me encontraba muy guapa pero que no encontraba que fuera lo correcto. Así que le confesé que me excitaba mucho en sus clases fantaseando con él, le conté mis fantasías y comenzó a excitarse, se notaba como su pene se iba endureciendo a través de su pantalón.
Le dije: ¿por qué me dice que no es correcto? Se nota que su pene está duro y que le excita saber que lo deseo. Él me respondió: no es correcto que yo te quite tu virginidad, tienes mejores opciones y más adecuadas para ti.
Yo estaba demasiado excitada en ese momento, tenía mis calzones mojados y le dije: ¿no quieres penetrarme? Debo estar muy apretada. Ahora estoy muy húmeda.
Él me respondió: No, no puedo penetrarte. Eres pequeña.
Yo solo quería que él lo hiciera así que traté de convencerlo diciendo: No es necesario que me penetres, podemos hacer otras cosas.
En ese momento me bajé la blusa y le mostré mis pechos.
Él me dijo: Tienes unas tetas muy hermosas ¿puedo tocarlas?
Él comenzó a tocarme las tetas y a pasar su lengua por mis pezones, comencé a gemir, se sentía muy rico. Le dije que sentía mi vagina muy mojada. Me preguntó si podía sacarme la ropa y lo hice de inmediato, aún seguía en la silla y abrí mis piernas para que viera mi vagina húmeda. Él me miró la vagina y me dijo que era muy hermosa y húmeda, comenzó a tocarme, le pedí que me metiera sus dedos, pero dijo que no quería hacerlo. Le dije que quería que me penetrara, pero él insistía en que me iba a doler mucho. Hasta que me dijo que me pusiera de rodillas para darle una mamada, le obedecí, el sacó su pene y era enorme y grueso, me fue guiando para hacerle una mamada, no sé si se la hice bien, pero él decía que le estaba mamando rico.
Estaba demasiado excitada con su pene en la boca y comencé a masturbarme, él se dió cuenta y me dijo que quería penetrarme.
Me llevó a su habitación que estaba al lado del estudio y me dijo que me recostara en la cama con las piernas abiertas, le obedecí. Comenzó a tocar mi vagina y se dió cuenta que estaba muy mojada, me dijo que me iba a meter un dedo y si me dolía que le dijera. Me metió un dedo y comencé a gemir porque estaba muy rico, me dolía un poco pero era capaz de aguantar con tal que me penetrara, me dijo que metería otro dedo y cuando lo hizo grité un poquito pero no de dolor sino que de placer. Estuvo un rato con sus dedos en mi vagina, mientras me decía que mi vagina estaba muy apretada y que con sus dedos la estaba dilatando.
Luego sacó sus dedos y me preguntó si estaba lista, yo asentí con la cabeza. Comenzó a meter su pene en mi vagina lentamente, me dolía demasiado, pero me aguante, mis gemidos eran entre placer y dolor, él me dijo que mis gemidos eran muy ricos y que lo excitaban mucho.
En un momento sentí mucho dolor y él me dice: te debe doler porque ya te entró entera, te lo haré suave para que no te duela.
Me penetró muy rico y suave, me dolía un poco pero era muy placentero. No pude hablar cuando él lo estaba haciendo, solo él me decía que le estaba apretando mucho mi vagina. En un momento me lo sacó y me dijo: sangraste un poquito pequeña ¿te duele? Yo solo le respondí que no para que siguiera. Lo volvió a meter y grité un poquito. Estuvo penetrándome un buen rato mientras me decía que era muy hermosa, hasta que me pregunta que en dónde quería su lechita, yo no sabía qué decir así que le dije que podía venirse en mi abdomen cerca de mi vagina. Me miró a los ojos y me dijo: solo quiero que sepas que para venirme necesito penetrarte más duro ¿estás listas?
Le dije que sí, comenzó a penetrarme mucho mas duro y fuerte que antes, yo solo gritaba de placer y me salieron algunas lágrimas, hasta que luego de unos minutos sacó su pene y acabó en mi abdomen.
Posterior a eso me hizo muchas caricias y me dijo que nadie se enteraría de esto.
Cuando lo veía en el high no podía sacar de mi mente esa follada tan rica que me dió. Se repitió solo un par de veces.
Estudiaba en un high school donde la mayoría éramos mujeres, incluso había solo profesoras. Hasta que un día comenzaron a llegar profesores hombres y entre ellos uno que se me hacía muy guapo. Él era joven, de unos 21 años quizás, de tez morena, cabello largo y oscuro, y tenía un cuerpazo riquísimo con músculos.
Desde que lo vi me gustó demasiado, tenía la fantasía constante de que abriera mis piernas, corriera mis calzones para meter sus dedos en mi vagina. Aunque pensaba que eso era imposible me calentaba mucho pensarlo.
Al tiempo comencé a obsérvalo atentamente en la clase, se le marcaba el pene en su pantalón y se veía muy bien dotado. Siempre terminaba mojada en sus clases y en el receso iba al baño a tocarme imaginando que él me penetraba.
A mi no me iba bien en su asignatura, él se comenzó a preocupar por mi rendimiento en su asignatura -la verdad no me podía concentrar en clases viendo como se le marcaba el pene- así que me propuso hacer tutorías personalizadas durante la clase, se lo acepté más que por querer mejorar mis calificaciones quería estar un momento a solas con él para poder fantasear.
La semana siguiente comenzó con las tutorías. Él hacía las tutorías durante la clase, pero en otra sala más pequeña para que fuera personalizado. Ese día me llevó a la sala pequeña, era un poco oscura, me dijo que tomara asiento donde quisiera, así que no me alejé mucho de la entrada, pensé que él iba a tomar más distancia para explicarme la asignatura, pero se sentó a mi lado, muy cerca y comenzó a explicarme. Aproveché la situación para subirme de a poco la falda, no podía concentrarme en lo que decía, solo lo miraba a los ojos y comencé a fantasear que ponía sus manos en mis piernas y que subía hasta mi vagina para introducir sus dedos. Cuando terminó de explicarme me acarició el cabello y me dijo: tranquila, yo sé que tú puedes y te irá bien. Solo ese contacto físico me calentó demasiado, no supe qué decir y solo lo miré y sonreí, él me sonrió de vuelta y me dijo que volviera con mis amigas.
Pasaron unas semanas y una de las tutorías le dije que no era suficiente con esas tutorías, que necesitaba algo más como clases particulares. Él me dijo que no tenía problemas con hacerme clases particulares, solo que debían ser en su casa. Accedí y me dijo que por ser la primera clase no me cobraría, así que agendamos para el fin de semana.
Para ser sincera yo no tenía la intención de ir a aprender, más bien quería calentarlo para que me follara. Por lo que para ese día me puse una falda muy cortita y apretada, así se le iba a antojar mi culo, también fui con una blusita de tela delgada y sin sujetador para que se me notaran las tetas. Llegue puntual a su casa y me hizo pasar a un tipo estudio que tenía en su casa, tome asiento y me asegure de subir mi faldita. Nuevamente se sentó a mi lado y comenzó a explicarme en detalle el contenido de la asignatura, no podía concentrarme porque él andaba con un pantalón con el que se notaba mucho su pene, comencé a excitarme por lo que mis pezones se pusieron duros y se notaban a través de la blusa, él se dió cuenta de eso ya que me comenzó a mirar los pechos, pero seguía explicándome el contenido, no le estaba poniendo atención solo estaba mirando su pene y así me di cuenta que se le estaba poniendo duro. Eso me excito aún más, sentía como mi vagina se iba mojando, mis pezones estaban duros y mis mejillas ya se estaban ruborizando. No sé si él se dió cuenta, porque me acarició el cabello diciéndome: tranquila, no estés nerviosa, eres inteligente y vas a aprender.
Él pensó que yo estaba nerviosa, pero en realidad estaba muy caliente. Para relajarme él comenzó a preguntar si tenía novio, yo le dije que si había tenido novio hace un tiempo pero que terminamos, esto era mentira ya que yo nunca había tenido novio. Él me respondió que si andaba con chicos debía tener mucho cuidado, claramente yo sabía a lo que se refería pero hice como que no entendí y le pregunté ¿de qué debo cuidarme?. A lo que él me pregunta si tuve relaciones sexuales con mi novio anterior, no le mentí al decirle que nunca había tenido sexo. En ese momento yo estaba muy caliente y él quiso retomar el contenido, sin embargo, sentí que esa era mi oportunidad de excitarlo, así que lo interrumpí de golpe y le dije: soy la única de mis amigas que no ha tenido sexo y no sé por qué, quizás soy muy fea. Él me respondió que yo no era fea, que era guapa y que debía tener paciencia porque ya llegaría la persona indicada.
Sentí que quería cortarme de golpe el tema de conversación, así que le dije que creía que ya había conocido al indicado y que él lo conocía. Él me respondió pensando que era un chico del high school y me preguntó su nombre, pero le dije que se iba a enojar porque eran muy cercanos, sin embargo, él insistió hasta que le confesé que sentía que él era el indicado para mi. Se quedó pensando un momento, luego me acarició el cabello y me dijo que me encontraba muy guapa pero que no encontraba que fuera lo correcto. Así que le confesé que me excitaba mucho en sus clases fantaseando con él, le conté mis fantasías y comenzó a excitarse, se notaba como su pene se iba endureciendo a través de su pantalón.
Le dije: ¿por qué me dice que no es correcto? Se nota que su pene está duro y que le excita saber que lo deseo. Él me respondió: no es correcto que yo te quite tu virginidad, tienes mejores opciones y más adecuadas para ti.
Yo estaba demasiado excitada en ese momento, tenía mis calzones mojados y le dije: ¿no quieres penetrarme? Debo estar muy apretada. Ahora estoy muy húmeda.
Él me respondió: No, no puedo penetrarte. Eres pequeña.
Yo solo quería que él lo hiciera así que traté de convencerlo diciendo: No es necesario que me penetres, podemos hacer otras cosas.
En ese momento me bajé la blusa y le mostré mis pechos.
Él me dijo: Tienes unas tetas muy hermosas ¿puedo tocarlas?
Él comenzó a tocarme las tetas y a pasar su lengua por mis pezones, comencé a gemir, se sentía muy rico. Le dije que sentía mi vagina muy mojada. Me preguntó si podía sacarme la ropa y lo hice de inmediato, aún seguía en la silla y abrí mis piernas para que viera mi vagina húmeda. Él me miró la vagina y me dijo que era muy hermosa y húmeda, comenzó a tocarme, le pedí que me metiera sus dedos, pero dijo que no quería hacerlo. Le dije que quería que me penetrara, pero él insistía en que me iba a doler mucho. Hasta que me dijo que me pusiera de rodillas para darle una mamada, le obedecí, el sacó su pene y era enorme y grueso, me fue guiando para hacerle una mamada, no sé si se la hice bien, pero él decía que le estaba mamando rico.
Estaba demasiado excitada con su pene en la boca y comencé a masturbarme, él se dió cuenta y me dijo que quería penetrarme.
Me llevó a su habitación que estaba al lado del estudio y me dijo que me recostara en la cama con las piernas abiertas, le obedecí. Comenzó a tocar mi vagina y se dió cuenta que estaba muy mojada, me dijo que me iba a meter un dedo y si me dolía que le dijera. Me metió un dedo y comencé a gemir porque estaba muy rico, me dolía un poco pero era capaz de aguantar con tal que me penetrara, me dijo que metería otro dedo y cuando lo hizo grité un poquito pero no de dolor sino que de placer. Estuvo un rato con sus dedos en mi vagina, mientras me decía que mi vagina estaba muy apretada y que con sus dedos la estaba dilatando.
Luego sacó sus dedos y me preguntó si estaba lista, yo asentí con la cabeza. Comenzó a meter su pene en mi vagina lentamente, me dolía demasiado, pero me aguante, mis gemidos eran entre placer y dolor, él me dijo que mis gemidos eran muy ricos y que lo excitaban mucho.
En un momento sentí mucho dolor y él me dice: te debe doler porque ya te entró entera, te lo haré suave para que no te duela.
Me penetró muy rico y suave, me dolía un poco pero era muy placentero. No pude hablar cuando él lo estaba haciendo, solo él me decía que le estaba apretando mucho mi vagina. En un momento me lo sacó y me dijo: sangraste un poquito pequeña ¿te duele? Yo solo le respondí que no para que siguiera. Lo volvió a meter y grité un poquito. Estuvo penetrándome un buen rato mientras me decía que era muy hermosa, hasta que me pregunta que en dónde quería su lechita, yo no sabía qué decir así que le dije que podía venirse en mi abdomen cerca de mi vagina. Me miró a los ojos y me dijo: solo quiero que sepas que para venirme necesito penetrarte más duro ¿estás listas?
Le dije que sí, comenzó a penetrarme mucho mas duro y fuerte que antes, yo solo gritaba de placer y me salieron algunas lágrimas, hasta que luego de unos minutos sacó su pene y acabó en mi abdomen.
Posterior a eso me hizo muchas caricias y me dijo que nadie se enteraría de esto.
Cuando lo veía en el high no podía sacar de mi mente esa follada tan rica que me dió. Se repitió solo un par de veces.
1 comentários - Perdí la virginidad