Vamos a la plaza!!

Tarde de verano, hermosa, bañada de sol y mucho calor más de 30 grados como es normal en Mendoza. Pasé una siestita a la sombra, tomé unos mates y estar sola toda la tarde ya me estaba poniendo loca, mi bb andaba con sus amigos y yo pensaba qué hacer con él cuando volviera, quería sorprender a mí machito, aparte yo estuve caliente todo el día. Muchas ideas cruzaron mi cabecita loca y morbosa hasta que se me ocurrió decirle de ir a dar una vuelta, lejos de casa porsupuesto y ahí sorprenderlo con algo sexual porque quería cambiar escenario...
Volvió cerca de las 21 y fué directamente a la ducha yo lo acompañé y le comenté la locura que se me había ocurrido, al principio lo dudó y puso mil excusas aunque solamente le dije que era salir de paseo, creo que lo inhibía mostrarse en público conmigo más con la ropa que pensaba usar....son las barreras mentales que los jóvenes tienen y yo quería terminar de derribar, a lo mejor sin ser yo consciente de nuestras edades y lo que hacíamos...


Aceptó y se puso guapo, remera y bermuda que por mi recomendación sin boxer, yo faldita de jean sin tanga y musculosa que marcaba mis pezones siempre duros y unos lindos tacos, boquita roja y ojos apenas delineados. Salimos hacia cualquier lugar, charlamos animados quería distraerlo, ya en el colectivo yo parecía ser la única hembra a juzgar por miradas y comentarios, yo llevaba a mí bb abrazado le daba besitos y le tomaba la mano, cuando consideré que la distancia desde casa era suficiente nos bajamos en un barrio que conocía y fuimos directamente a una plaza muy linda pero que al bajar el sol tenía puntos oscuros y era lo más emocionante que tenía...
Lo guié hasta un lugar donde había un árbol de eucalipto y unos arbustos donde la oscuridad dominaba bastante, lo senté y me puse de rodillas delante de él y lo besé una, dos y tres veces hasta que nuestras bocas y lenguas se fundieron en una sola, mi faldita un poco subida por mi posición dejaba ver mi carne ya húmeda y sus jadeos me dieron la señal de que estaba a gusto. Lo acaricié bajo la remera y con mi otra mano agarraba su pelo y lo acariciaba y arremolinaba, él empezó a meter una mano entre mis piernas y mis gemidos lo alentaron a más y sus dedos empezaron a mimar mí concha que dejaba escapar hilos de jugos calientes, mi mano traviesa bajó hasta su bragueta y empezó a hurgar buscando su pija durísima y ya mojada por su delicioso preseminal, no me contuve después de unos movimientos de paja y bajé mi boca.... él entre jadeos no quería y ahí volvía a besarlo y así varias veces hasta que me dejó comerle su pedazo de carne caliente, fueron unos minutos, así agachada seguramente se podía ver mi cola y mi concha sin mucho esfuerzo desde cualquier ángulo de la plaza aunque la oscuridad disimulaba bastante todo, pero no lo suficiente...... después de unos minutos de reojo noté unas luces parpadeando no presté atención, al rato no las ví más y seguía tragando como loca su verga que me daba gotas de su líquido tibio, un instante después volvieron las luces y ahí mí bb sacó de un tirón de pelos mí boca de donde estaba, guardó su paquete nerviosamente y me dijo que me levantara, al verlo así alterado le obedecí traté de arreglar mí ropa y mí cabello un poco porque seguramente alguien había visto algo...
Al segundo sin decir palabras entre nosotros un agente de policía nos dijo que saliéramos de las sombras, yo estaba en stock, pensé nos llevan y él pequeño, estábamos en problemas.... después de dar unos pasos hacia la patrulla el policía nos dijo que estar ahí es peligroso a la hora que estábamos, que tratáramos de irnos al momento, yo no podía articular palabra y mí bb menos, hasta que con voz temblorosa y un poco apagada sintiéndome aún excitada y al mismo tiempo helada por la situación, le dije que él estaba con vómitos y solamente habíamos pasado por ahí para que él se aliviará de su malestar y nos íbamos...
Después de escudriñar cada centímetro de nuestras figuras y el lugar, se ofrecieron a llevarnos a algún lugar para atenderlo pero al decirles yo que ya había pasado el contratiempo nos dejaron ir, ya aliviados de la tensión y ya en viaje a casa hablando de lo sucedido no podíamos hacer otra cosa más que sonreír aunque nerviosamente. Mí bb se terminó acabando en sus bermudas y yo mojada hasta las rodillas, la aventura no terminó como quería pero ésa experiencia me dijo que al aire libre nunca más por más calentura o ganas de salir de la rutina que tuviera ...