Infidelidad y Gangbang

He estado sospechando de mi esposa durante un tiempo. Siempre ha sido un poco coqueta, y he visto cómo la miraba a otros hombres más de una vez. Pero nunca pensé que me iba a engañar.

Hasta que la seguí una noche y la vi en un motel local. Estaba conduciendo por allí, y la vi entrar en la habitación del motel con dos otros hombres. Pensé que tal vez eran solo amigos, pero luego vi a todos entrar juntos.

Me detuve en una esquina y estacioné el coche. Regresé al motel y miré a través de la ventana. Y lo que vi me hizo derrumbarme. Mi esposa estaba en la cama con esos dos hombres, y todos estaban cogiendo.

No podía creerlo. Me sentí como si me hubieran pegado en el estómago. ¿Cómo puede mi esposa hacerme esto? Pensaba que éramos felices, que teníamos un buen matrimonio.

Pero mientras miraba, me di cuenta de que no solo estaba viendo cualquier tipo de infidelidad. Mi esposa estaba recibiendo un grupol, y lo estaba disfrutando. Pude ver sus expresiones faciales, sus gemidos y sus jadeos. Era una total puta, y estaba disfrutando cada minuto de ello.

Me sentí con una mezcla de emociones. Estaba enojado, estaba herido, pero también estaba excitado. No podía creer lo caliente que era ver a mi esposa cogindo con otros dos hombres. Me sentí como si estuviera engañándola, incluso aunque supuestamente yo era el engañado.

Me quedé allí durante un rato, mirando cómo mi esposa recibía el grupol. No podía creer lo que veía, pero al mismo tiempo no podía apartar la vista. Estaba hipnotizado por su cuerpo, que se movía hacia adelante y hacia atrás mientras los dos hombres la follaban.

Finalmente me recompuse y me marché del motel. No sabía qué hacer. Me sentía como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago, y no sabía si podría volver a confiar en mi esposa de nuevo.

Pero mientras conducía de vuelta a casa, no podía evitar pensar en lo que había visto. Mi esposa era una total puta, y no podía evitar sentirme excitado por ello. Me sentía como si estuviera viendo una escena de película, pero era real, y era mi esposa.

No sé qué pasará a continuación, amor mío. No sé si podré volver a confiar en mi esposa de nuevo. Pero una cosa es segura: no voy a olvidar lo que vi aquella noche en el motel. Mi esposa es una total puta, y voy a tener que decidir qué hacer al respecto.