Tras mi largo turno de trabajo en el bar, acabe la noche bailando y tomando algo con mis buenas amigas Silvia V e Inés. Silvia V llevaba un vestido largo negro, con estampado blanco de grandes flores, de manda larga, con botones en la parte delantera, de arriba abajo. Bailando, se subía algo el vestido y vi que llevaba unos botines negros de tacón fino y unas medias negras transparentes. Inés llevaba un vestido largo, marrón oscuro, ajustado, de manga larga, con un escote en v dejando ver su canalillo y con otra v en su espalda, mostrando parte de su espalda. También llevaba unos zapatos de tacón fino, de estampado animal, que dejaban ver que llevaba unas medias transparentes algo veladas.
Bailando con ellas, no paraba de besarme y meter mano a Silvia V, pues tiene relación abierta con su pareja. Con Inés todo era más disimulado, al ser infiel, pero no podía dejar pasar las oportunidades de acariciar su culo ancho tan ajustado en el vestido. Inés nos dijo de ir a su casa, pues su pareja estaba de viaje y los hijos de ambos estaban con los otros progenitores, por lo que teníamos el chalet para nosotros solos. Según entramos en el chalet, Inés me agarro y me dio ese largo y caliente beso, que llevaba toda la noche deseando darme. Silvia no tardo en unirse y yo acaricie sus culos.
Fuimos al salón, donde Inés puso música y volvimos a bailar, zorreando bastante. Mi paquete pasaba por sus culos, poniéndose bien dura, mientras mis manos acariciaban sus pechos y culos. Inés se fue a preparar unas copas y aproveche ese momento, para desabrochar un par de botones del vestido de Silvia. Abrí un poco el escote y pude ver que llevaba un sujetador negro de triangulo con encaje. Metí mi mano por el escote y acaricié sus pechos. Cuando Inés volvió, volví a besarme con ella, tras coger mi copa. Saque mi mano del escote de Silvia para acariciar los pechitos de Inés. Tras un buen trago a la copa, comencé a besar el escote de Inés, con mi mano acariciando su culo. Silvia se puso a bailar, mientras bebía la copa. Al acariciar los pechitos de Inés note que su sujetador era de aro. Volví a besarme con Inés y metí mi mano por el escote y por el sujetador, acariciando su pezón, hasta ponérselo duro. Entonces pase a hacer lo mismo con el otro, hasta que tuvo los dos duritos.
Miramos a Silvia bailando y esta se subía cada vez más el vestido al hacerlo. Llego un punto que pude ver que las medias la llegaban hasta los muslos y que tenían unas ligas de encaje florar bien sexy. Nos acercamos a ella y nos volvimos a besar los tres. Estas me acariciaban el paquete, notándolo bien duro. Silvia me cogió de la mano y nos fuimos al sofá. Me sentaron y ellas se colocaron de rodillas a mis lados. Nos besamos y mis manos acariciaban sus culos. Silvia me desabrocho el pantalón y me lo quito. Inés cogió mi polla y comenzó a masturbarme, mientras Silvia jugaba con mis huevos en su mano. Desabroché un botón más del vestido de Silvia y lo abrí bien, para poder comer sus pechitos con el sujetador puesto. Inés se colocó a gatas y comenzó a hacerme una rica mamada. Silvia se le unió rápidamente y ambas me comieron la polla y los huevos, poniéndome atacadísimo. Subí los vestidos de ambas hasta la cintura. Las medias de Inés también llegaban hasta los muslos y llevaba un tanga marrón oscuro, a juego con el vestido. Silvia, además de las medias, llevaba un tanga negro. Acaricie sus culos un rato, hasta que metí mis manos por sus tangas y las masturbe.
Silvia se puso de rodillas y nos volvimos a besar, sin dejar de masturbarla. Cogió un condón y se lo dio a Inés para que me lo pusiera, mientras seguíamos besándonos. Cuando Inés me puso el condón, Silvia se sentó sobre mí, aparto su tanga y se metió mi polla en su jugoso coño. Comenzó a moverse en círculos y mi mano acariciaba su pierna. Inés se colocó de rodillas y nos besamos los tres. Mi mano siguió masturbando a Inés y la otra, paso de la pierna de Silvia a los pechitos de Inés. Estire de un lado de su escote, pudiendo ver que llevaba un sujetador de aro marrón oscuro, del cual tire también, dejando uno de sus pechitos al descubierto. Comencé a comérselo, lamiendo su durito pezón.
Inés se fue del salón y Silvia y yo comenzamos a follar más veloz. Desabroche por completo el vestido a Silvia y la acaricie de arriba abajo. Además de besarnos, mordía sus pechitos con el sujetador puesto. Inés volvió al salón con un consolador. Se sentó en la mesita, a un lado para poder vernos a ambos, con el vestido subido hasta la cintura. Aparto su tanga y comenzó a masturbarse con el consolador. Cada vez que la miraba, Inés, tenía una cara de gozar y estar cachondísima.
Me levante del sofá, donde deje a Silvia sentada. Me acerque a Inés y la quite el consolador, el cual se lo tire a Silvia, para que ella se masturbara. Me puse entre las piernas de Inés y levanté sus piernas. Apoyé una de mis rodillas en la mesita, subí una de sus piernas a mi hombro, aparte su tanga y comencé a follarla. Acariciaba su pierna levantada y sus pechitos. Volví a meter mi mano por su escote y sujetador, pellizcando el pezón. Inés gemía como una loca y Silvia se masturbaba sin parar, soltando pequeños gemidos.
Silvia se levantó del sofá, se quitó el vestido y se colocó a gatas en la mesita a nuestro lado, masturbándose con el consolador. Yo seguí follando a Inés y ahora acariciaba el culo de Silvia, el cual azoté varias veces. Le quité el consolador y se lo metí en el culo a Silvia. Entonces volví a masturbarla y de vez en cuando hacia a Inés lamerme el dedo mojado de los jugos de Silvia.
Tumbé a Inés en la mesita y yo me puse entre sus piernas, con esta contra mi pecho, follándola. Silvia se sentó sobre la cara de Inés y esta la comía el coño. Dejé de follar a Inés y me fui al otro lado de la mesita a ponerme al lado de Silvia. Antes de ponerme a su lado, cogí su móvil y se lo di, para que llamara a Miguel, su chico, que estaba trabajando. Mientras lo hacía agarro mi polla y me masturbaba. Esperando que contestara, nos empezamos a besar. Cuando cogió la llamada y nos vio besándonos, se empezó a reír y le dijo a Silvia que la veía bien acompañada. Le saludamos y le quite el móvil a Silvia. Enfoque como me estaba masturbando y como Inés la comía el coño. Cuando vi esto, se rio más fuerte diciendo que me veía muy bien acompañado. Comenzó a moverse y acabo metiéndose en un baño. Me pidió que le mostrara bien como le comía Inés el coño a su chica y eso hice. Miguel se sentó en la taza y comenzó a masturbarse.
Coloque el móvil en el sofá, colocado para que pudiera ver todo lo que pasaba en la mesita. Me coloque detrás de Silvia, volvimos a besarnos, mientras la desabrochaba y quitaba el sujetador. Agarre sus pechitos y los acaricie, para acabar colocándome a su lado y comérselos. Hice que Silvia se tumbara sobre Inés y la comió el coño, haciendo un 69. Me coloqué tras ella y comencé a follarla el culo. Miguel me pedía que la azotara fuerte, y así hice. Cuando Silvia se corrió, Inés salió de debajo de Silvia. Se sentó en la mesita, poniendo su coño en la cara de Silvia, para que esta siguiera comiéndoselo. Inés saludo a Miguel y se lanzaron besos.
Dejé el culo de Silvia y me puse al lado de Inés. Le agarre del pelo y la tire hacia mí, para empezar a follarla duro la boca. La di el consolador a Silvia y esta volvió a masturbarse, estando a gatas en la mesita Coloqué a gatas también a Inés y se besaba con Silvia. Volví a follar el coño a Inés, hasta que se corrió y entonces pasé a follarla el culo.
Cuando iba a correrme, fui a sentarme en el medio de la mesita y me quité el condón. Inés y Silvia me volvieron a comer la polla juntitas, mientras acariciaba y azotaba sus culos. Cuando explote ambas tenían sus bocas abiertas con mi polla apuntándolas y mi semen salió disparado hacia ellas. Parte cayo en sus bocas y parte en sus caritas. Me comieron la polla, sacándome más semen y se dieron varios besos blancos. Mientras Inés se puso a lamerme la polla, limpiándomela, Silvia se acercó al sofá a por su móvil, mientras se iba despidiendo de su pareja. Este le decía que no cortase la llamada que, no le dejara así de duro. Pero Silvia, entre risas, no le hizo caso y corto la videollamada. Volvió con nosotros y se unió a Inés en la limpieza de mi polla.
Sentados en el sofá, nos tomamos una nueva copa, mientras charlamos y acariciaba sus piernas. Al terminárnoslas, le dije a Silvia que fuera a ponernos otra. Mientras lo hacía, Inés y yo nos besamos, hasta que comenzó a sonar una canción que a ella le encantaba. Inés me levanto y fuimos al lado de la mesa, donde estaba Silvia preparando las copas, a bailar. Inés bailo bien arrimada a mí, con su culazo contra mi polla, la cual se empezó a poner juguetona. Mis manos, que estaban en su cintura, comenzaron a subir hasta su espalda. La desabroche el sujetador y pase mis manos para delante, metiéndolas por debajo de este, acariciando sus pechitos. Inés se quitó el sujetador y la gire para comerla los pechitos.
Silvia trajo las copas y volvimos a bailar los tres, bien juntos, besándonos y metiéndonos mano. Tras un par de tragos, Silvia propuso un brindis y bebernos lo que quedaba de copa de un solo trago. Silvia y yo si lo hicimos, pero Inés, necesito dos tragos más. Silvia entonces dijo que merecía un castigo. La puso en la mesa, apoyada sus manos en ella, con el culo ofrecido hacia nosotros. La quito los zapatos y me dio uno. Comenzamos a azotarla con ellos. Cuando tuvo el culo bien rojo paramos.
La hice arrodillarse y abrir bien la boca. Metí mi polla en su boca, hasta el fondo, provocándola una arcada, pero no la saque y la mantuve unos segundos así, hasta que tuvo la segunda. Entonces la levante y comencé a besarla. Silvia cogió el consolador y dijo que como había aguantado bien el castigo, ahora merecía un premio y comenzó a masturbarla. Mientras, Inés, me cogió la polla y me masturbo, y yo la comía los pechitos.
Inés nos dijo de subir a su habitación y así hicimos. Subiendo las escaleras, las deje ir delante mía, para poder azotar sus culos. Entramos a la habitación y nos besamos, mientras acariciaba sus culos. Coloque a ambas a gatas en la cama. Cogí el consolador y comencé a pasarlo por sus culos, mientras los besaba y acariciaba. Quite los tangas a ambas. Metí mi cabeza entre las piernas de Inés y la comí el coño, mientras comencé a masturbar con el consolador a Silvia. Cambie, comiendo el coño a Silvia y masturbando a Inés, con el consolador. Volvía a cambiar de coño un par de veces más, antes de meter el consolador en el culo de Inés y decirla a Silvia que la comiera ella el coño. Yo me puse de rodillas frente a Inés y golpeé su boca con mi polla. Metí mi polla en su boca y se la volví a follar bien duro y a fondo, agarrando fuerte su cabeza y tirando de su pelo.
Me puse un condón y me tumbé en la cama. Inés se tumbó sobre mí y nos pusimos a follar. Nos besábamos y Silvia la seguía masturbando el culo con el consolador. Mis manos acariciaban su culo y muslos. A veces la comía los pechitos, mordiendo sus pezones. Gire a Inés y se tumbó, dándome la espalda. La folle ahora el culo, mientras Silvia la comía el coño y la masturbaba con el consolador. Inés y yo nos besábamos y seguía jugando con sus pechitos, estirando sus pezones.
Me levante, dejando a Inés sentada, con Silvia comiéndola el coño. Me coloqué detrás de Silvia, de rodillas y metí mi polla en su coño, follándola bien fuerte. Me acabe echando sobre su espalda, para poder besarnos y acariciar sus pechitos. Cambie de agujero y la folle, también duro, su culo. Cuando Inés se corrió, se coloco a gatas y Silvia metió el consolador en su culo. Yo volví a follar el coño de Silvia hasta que se corrió.
Volví a tumbarme y Silvia se sentó sobre mí, con mi polla en su culo. Se puso a botar como una loca, mientras acariciaba su cuerpo. Inés se bajó de la cama y saco un gel del armario. Se unto el coño con él y lo coloco sobre mi cara, poniéndose de rodillas. Se lo comí, saboreando el sabor a fresa del gel. Silvia se bajó de mí, me quito el condón y se puso a comerme la polla a gatas. Inés se tumbó sobre mí y se unió a Silvia, comiéndome la polla, mientras hacíamos un 69. Cuando me corrí, me volvieron a lamer la polla, dejándome sequito. Yo no pare de comer el coño a Inés hasta que se volvió a correr.
Volvimos a bajar al salón, donde me tome una ultima copa con ellas, besándolas, antes de tener que irme a casa.
Bailando con ellas, no paraba de besarme y meter mano a Silvia V, pues tiene relación abierta con su pareja. Con Inés todo era más disimulado, al ser infiel, pero no podía dejar pasar las oportunidades de acariciar su culo ancho tan ajustado en el vestido. Inés nos dijo de ir a su casa, pues su pareja estaba de viaje y los hijos de ambos estaban con los otros progenitores, por lo que teníamos el chalet para nosotros solos. Según entramos en el chalet, Inés me agarro y me dio ese largo y caliente beso, que llevaba toda la noche deseando darme. Silvia no tardo en unirse y yo acaricie sus culos.
Fuimos al salón, donde Inés puso música y volvimos a bailar, zorreando bastante. Mi paquete pasaba por sus culos, poniéndose bien dura, mientras mis manos acariciaban sus pechos y culos. Inés se fue a preparar unas copas y aproveche ese momento, para desabrochar un par de botones del vestido de Silvia. Abrí un poco el escote y pude ver que llevaba un sujetador negro de triangulo con encaje. Metí mi mano por el escote y acaricié sus pechos. Cuando Inés volvió, volví a besarme con ella, tras coger mi copa. Saque mi mano del escote de Silvia para acariciar los pechitos de Inés. Tras un buen trago a la copa, comencé a besar el escote de Inés, con mi mano acariciando su culo. Silvia se puso a bailar, mientras bebía la copa. Al acariciar los pechitos de Inés note que su sujetador era de aro. Volví a besarme con Inés y metí mi mano por el escote y por el sujetador, acariciando su pezón, hasta ponérselo duro. Entonces pase a hacer lo mismo con el otro, hasta que tuvo los dos duritos.
Miramos a Silvia bailando y esta se subía cada vez más el vestido al hacerlo. Llego un punto que pude ver que las medias la llegaban hasta los muslos y que tenían unas ligas de encaje florar bien sexy. Nos acercamos a ella y nos volvimos a besar los tres. Estas me acariciaban el paquete, notándolo bien duro. Silvia me cogió de la mano y nos fuimos al sofá. Me sentaron y ellas se colocaron de rodillas a mis lados. Nos besamos y mis manos acariciaban sus culos. Silvia me desabrocho el pantalón y me lo quito. Inés cogió mi polla y comenzó a masturbarme, mientras Silvia jugaba con mis huevos en su mano. Desabroché un botón más del vestido de Silvia y lo abrí bien, para poder comer sus pechitos con el sujetador puesto. Inés se colocó a gatas y comenzó a hacerme una rica mamada. Silvia se le unió rápidamente y ambas me comieron la polla y los huevos, poniéndome atacadísimo. Subí los vestidos de ambas hasta la cintura. Las medias de Inés también llegaban hasta los muslos y llevaba un tanga marrón oscuro, a juego con el vestido. Silvia, además de las medias, llevaba un tanga negro. Acaricie sus culos un rato, hasta que metí mis manos por sus tangas y las masturbe.
Silvia se puso de rodillas y nos volvimos a besar, sin dejar de masturbarla. Cogió un condón y se lo dio a Inés para que me lo pusiera, mientras seguíamos besándonos. Cuando Inés me puso el condón, Silvia se sentó sobre mí, aparto su tanga y se metió mi polla en su jugoso coño. Comenzó a moverse en círculos y mi mano acariciaba su pierna. Inés se colocó de rodillas y nos besamos los tres. Mi mano siguió masturbando a Inés y la otra, paso de la pierna de Silvia a los pechitos de Inés. Estire de un lado de su escote, pudiendo ver que llevaba un sujetador de aro marrón oscuro, del cual tire también, dejando uno de sus pechitos al descubierto. Comencé a comérselo, lamiendo su durito pezón.
Inés se fue del salón y Silvia y yo comenzamos a follar más veloz. Desabroche por completo el vestido a Silvia y la acaricie de arriba abajo. Además de besarnos, mordía sus pechitos con el sujetador puesto. Inés volvió al salón con un consolador. Se sentó en la mesita, a un lado para poder vernos a ambos, con el vestido subido hasta la cintura. Aparto su tanga y comenzó a masturbarse con el consolador. Cada vez que la miraba, Inés, tenía una cara de gozar y estar cachondísima.
Me levante del sofá, donde deje a Silvia sentada. Me acerque a Inés y la quite el consolador, el cual se lo tire a Silvia, para que ella se masturbara. Me puse entre las piernas de Inés y levanté sus piernas. Apoyé una de mis rodillas en la mesita, subí una de sus piernas a mi hombro, aparte su tanga y comencé a follarla. Acariciaba su pierna levantada y sus pechitos. Volví a meter mi mano por su escote y sujetador, pellizcando el pezón. Inés gemía como una loca y Silvia se masturbaba sin parar, soltando pequeños gemidos.
Silvia se levantó del sofá, se quitó el vestido y se colocó a gatas en la mesita a nuestro lado, masturbándose con el consolador. Yo seguí follando a Inés y ahora acariciaba el culo de Silvia, el cual azoté varias veces. Le quité el consolador y se lo metí en el culo a Silvia. Entonces volví a masturbarla y de vez en cuando hacia a Inés lamerme el dedo mojado de los jugos de Silvia.
Tumbé a Inés en la mesita y yo me puse entre sus piernas, con esta contra mi pecho, follándola. Silvia se sentó sobre la cara de Inés y esta la comía el coño. Dejé de follar a Inés y me fui al otro lado de la mesita a ponerme al lado de Silvia. Antes de ponerme a su lado, cogí su móvil y se lo di, para que llamara a Miguel, su chico, que estaba trabajando. Mientras lo hacía agarro mi polla y me masturbaba. Esperando que contestara, nos empezamos a besar. Cuando cogió la llamada y nos vio besándonos, se empezó a reír y le dijo a Silvia que la veía bien acompañada. Le saludamos y le quite el móvil a Silvia. Enfoque como me estaba masturbando y como Inés la comía el coño. Cuando vi esto, se rio más fuerte diciendo que me veía muy bien acompañado. Comenzó a moverse y acabo metiéndose en un baño. Me pidió que le mostrara bien como le comía Inés el coño a su chica y eso hice. Miguel se sentó en la taza y comenzó a masturbarse.
Coloque el móvil en el sofá, colocado para que pudiera ver todo lo que pasaba en la mesita. Me coloque detrás de Silvia, volvimos a besarnos, mientras la desabrochaba y quitaba el sujetador. Agarre sus pechitos y los acaricie, para acabar colocándome a su lado y comérselos. Hice que Silvia se tumbara sobre Inés y la comió el coño, haciendo un 69. Me coloqué tras ella y comencé a follarla el culo. Miguel me pedía que la azotara fuerte, y así hice. Cuando Silvia se corrió, Inés salió de debajo de Silvia. Se sentó en la mesita, poniendo su coño en la cara de Silvia, para que esta siguiera comiéndoselo. Inés saludo a Miguel y se lanzaron besos.
Dejé el culo de Silvia y me puse al lado de Inés. Le agarre del pelo y la tire hacia mí, para empezar a follarla duro la boca. La di el consolador a Silvia y esta volvió a masturbarse, estando a gatas en la mesita Coloqué a gatas también a Inés y se besaba con Silvia. Volví a follar el coño a Inés, hasta que se corrió y entonces pasé a follarla el culo.
Cuando iba a correrme, fui a sentarme en el medio de la mesita y me quité el condón. Inés y Silvia me volvieron a comer la polla juntitas, mientras acariciaba y azotaba sus culos. Cuando explote ambas tenían sus bocas abiertas con mi polla apuntándolas y mi semen salió disparado hacia ellas. Parte cayo en sus bocas y parte en sus caritas. Me comieron la polla, sacándome más semen y se dieron varios besos blancos. Mientras Inés se puso a lamerme la polla, limpiándomela, Silvia se acercó al sofá a por su móvil, mientras se iba despidiendo de su pareja. Este le decía que no cortase la llamada que, no le dejara así de duro. Pero Silvia, entre risas, no le hizo caso y corto la videollamada. Volvió con nosotros y se unió a Inés en la limpieza de mi polla.
Sentados en el sofá, nos tomamos una nueva copa, mientras charlamos y acariciaba sus piernas. Al terminárnoslas, le dije a Silvia que fuera a ponernos otra. Mientras lo hacía, Inés y yo nos besamos, hasta que comenzó a sonar una canción que a ella le encantaba. Inés me levanto y fuimos al lado de la mesa, donde estaba Silvia preparando las copas, a bailar. Inés bailo bien arrimada a mí, con su culazo contra mi polla, la cual se empezó a poner juguetona. Mis manos, que estaban en su cintura, comenzaron a subir hasta su espalda. La desabroche el sujetador y pase mis manos para delante, metiéndolas por debajo de este, acariciando sus pechitos. Inés se quitó el sujetador y la gire para comerla los pechitos.
Silvia trajo las copas y volvimos a bailar los tres, bien juntos, besándonos y metiéndonos mano. Tras un par de tragos, Silvia propuso un brindis y bebernos lo que quedaba de copa de un solo trago. Silvia y yo si lo hicimos, pero Inés, necesito dos tragos más. Silvia entonces dijo que merecía un castigo. La puso en la mesa, apoyada sus manos en ella, con el culo ofrecido hacia nosotros. La quito los zapatos y me dio uno. Comenzamos a azotarla con ellos. Cuando tuvo el culo bien rojo paramos.
La hice arrodillarse y abrir bien la boca. Metí mi polla en su boca, hasta el fondo, provocándola una arcada, pero no la saque y la mantuve unos segundos así, hasta que tuvo la segunda. Entonces la levante y comencé a besarla. Silvia cogió el consolador y dijo que como había aguantado bien el castigo, ahora merecía un premio y comenzó a masturbarla. Mientras, Inés, me cogió la polla y me masturbo, y yo la comía los pechitos.
Inés nos dijo de subir a su habitación y así hicimos. Subiendo las escaleras, las deje ir delante mía, para poder azotar sus culos. Entramos a la habitación y nos besamos, mientras acariciaba sus culos. Coloque a ambas a gatas en la cama. Cogí el consolador y comencé a pasarlo por sus culos, mientras los besaba y acariciaba. Quite los tangas a ambas. Metí mi cabeza entre las piernas de Inés y la comí el coño, mientras comencé a masturbar con el consolador a Silvia. Cambie, comiendo el coño a Silvia y masturbando a Inés, con el consolador. Volvía a cambiar de coño un par de veces más, antes de meter el consolador en el culo de Inés y decirla a Silvia que la comiera ella el coño. Yo me puse de rodillas frente a Inés y golpeé su boca con mi polla. Metí mi polla en su boca y se la volví a follar bien duro y a fondo, agarrando fuerte su cabeza y tirando de su pelo.
Me puse un condón y me tumbé en la cama. Inés se tumbó sobre mí y nos pusimos a follar. Nos besábamos y Silvia la seguía masturbando el culo con el consolador. Mis manos acariciaban su culo y muslos. A veces la comía los pechitos, mordiendo sus pezones. Gire a Inés y se tumbó, dándome la espalda. La folle ahora el culo, mientras Silvia la comía el coño y la masturbaba con el consolador. Inés y yo nos besábamos y seguía jugando con sus pechitos, estirando sus pezones.
Me levante, dejando a Inés sentada, con Silvia comiéndola el coño. Me coloqué detrás de Silvia, de rodillas y metí mi polla en su coño, follándola bien fuerte. Me acabe echando sobre su espalda, para poder besarnos y acariciar sus pechitos. Cambie de agujero y la folle, también duro, su culo. Cuando Inés se corrió, se coloco a gatas y Silvia metió el consolador en su culo. Yo volví a follar el coño de Silvia hasta que se corrió.
Volví a tumbarme y Silvia se sentó sobre mí, con mi polla en su culo. Se puso a botar como una loca, mientras acariciaba su cuerpo. Inés se bajó de la cama y saco un gel del armario. Se unto el coño con él y lo coloco sobre mi cara, poniéndose de rodillas. Se lo comí, saboreando el sabor a fresa del gel. Silvia se bajó de mí, me quito el condón y se puso a comerme la polla a gatas. Inés se tumbó sobre mí y se unió a Silvia, comiéndome la polla, mientras hacíamos un 69. Cuando me corrí, me volvieron a lamer la polla, dejándome sequito. Yo no pare de comer el coño a Inés hasta que se volvió a correr.
Volvimos a bajar al salón, donde me tome una ultima copa con ellas, besándolas, antes de tener que irme a casa.
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