Mi bully es el jefe de mi madre (parte 2) 😓😓

(Contunuacion del post anterior su no lo vieron entran a mi perfil🤗)
Pablo subió lentamente a la cama y se colocó encima de mi mamá, recorriendo con sus musculosas manos blancas el cuerpo curvilíneo de mi hermosa mamá latina, apretando sus tetas y su trasero. Mi mamá estiró los brazos alrededor de su espalda y lo atrajo hacia ella, y los dos comenzaron a besarse apasionadamente. Durante mucho tiempo había deseado que mi mamá me besara así, no como un hijo sino como una amante, y ahora aquí estaba, haciéndole eso a mi enemigo mortal...
Después de un minuto más o menos de besos y caricias, pablo se acercó al coño de mamá, le abrió los labios por segunda vez esa noche y le lamió el clítoris. En poco tiempo, su cara estaba metida en el coño de mi mamá y su lengua se hundió profundamente en su coño. Dios, no tienes idea de cuánto tiempo he querido comerme a mi mamá... Mi mamá empujó su cabeza hacia abajo con una mano, apretando sus grandes tetas con la otra mientras gemía y gimoteaba de placer.
Después de unos minutos de esto, pablo se puso de pie y señaló su polla. Mamá sabía exactamente qué hacer y se puso de rodillas frente a él, abriendo ansiosamente la boca y rodiando su polla con sus tetas Pablo deslizó lentamente su polla en la boca de mi madre.

Al principio, ella solo podía tomar la mitad de su polla, con sus hermosos y suaves labios envolviendo suavemente su grueso eje blanco, pero pronto lo estaba tragando profundamente, dejando escapar un ruido de "glug" con cada embestida de su polla cuando golpeaba la parte posterior de su garganta.
Mientras observaba cómo la garganta de mi madre se llenaba con la polla de mi abusador, mi propia polla comenzó a endurecerse una vez más, deseando que los labios de mi madre la envolvieran en lugar de la polla de pablo...
Mamá sacó la enorme polla blanca de su garganta y comenzó a frotar su linda manita arriba y abajo de su eje, mi acosador comenzó a gemir y mi mamá lo hizo callar.
-¡Despertarás, jose! -dijo.
"A quién le importa, de todas formas probablemente se quedará mirando. Lo vi espiándome mientras te follaba con el dedo antes. Maldito perdedor". Pablo se rió.
Mi mamá le sonrió y volvió a subirse a la cama, se tumbó boca abajo y levantó su trasero en el aire, mostrándole su culo bulboso y su coño rosado a pablo, con sus tetas y su cara presionadas contra la cama.
"Fóllame... ¡Lléname con tu gran polla mostruosa!" dijo seductoramente.
En ese momento comencé a frotarme la polla furiosamente, Dios, había esperado tanto tiempo para escuchar a mi madre hablar así. Era una pena que no me lo dijera...
Pablo sonrió y se subió a la cama, agarrando las nalgas de mamá y separándolas para abrir su coño, puso su polla en la abertura de su coño y la empujó lentamente. Le dio una palmada en el trasero, haciéndola chillar y comenzó a empujar dentro y fuera de su coño, cada vez un poco más profundo hasta que pronto toda su polla estaba hasta las bolas en el coño expuesto de mi madre, sus labios maduros de la vagina envueltos firmemente alrededor de su polla.

Observé con lágrimas en los ojos y la polla en la mano, como la mujer que me había dado a luz, que me había criado, a quien había deseado durante tanto tiempo, estaba dispuesta a entregar su coño a mi enemigo para que lo violara...
Dios, cómo deseaba que yo estuviera allí, entrando y saliendo del pequeño y estrecho agujero de mamá... aunque tengo que admitir que no creo que ella lo hubiera disfrutado tanto con mi pequeña polla...
Pablo cogió a mamá cada vez más rápido, sacudiendo la cama de mamá de un lado a otro contra la pared, haciendo que sus tetas volaran. Sus piernas golpearon las grandes nalgas marrones de mi mamá una y otra vez, haciendo que ellas y sus muslos se sacudieran con cada embestida. Una espuma blanca comenzó a formarse en la polla de mi matón y alrededor del coño de mamá a medida que la velocidad de sus embestidas comenzó a avivar los jugos de su coño.
Las manos de mamá estaban estiradas hacia los lados, y estaba agarrando las sábanas de la cama, tratando de empujarse hacia arriba para meter la polla de pablo aún más profundamente dentro de ella, gimió y gimió y comenzó a gritar, mordiendo su almohada para amortiguar sus gritos.
"Joder, tu coño está muy apretado", gruñó pablo, embistiendo aún más rápido ahora, mi madre jadeaba en busca de aire y casi se desmaya de puro placer. Vi que las bolas de pablo comenzaban a levantarse en su escroto, y dio una última embestida masiva en el coño de mamá, metiendo su polla tan profundamente en el cuerpo flexible de mi madre como pudo.
Gruñó y se retorció mientras se corría en lo más profundo del útero de mi madre, el mismo útero del que yo nací. Mi madre se estremeció de placer al sentir su coño lleno de la semilla de pablo, y luego pablo comenzó a sacar lentamente su enorme y viscosa polla blanca.
Cuando la punta de la polla de pablo salió del coño de mi madre, observé con horror cómo su espesa semilla blanca salía goteando de su enorme agujero, deslizándose por sus gruesos muslos hasta las sábanas de abajo. Había imaginado esta imagen tantas veces en mi cabeza durante los últimos años, pero, por supuesto, en mis fantasías no era el semen de pablo sino el mío el que fluía del coño de mi madre. Luego, pablo usó ambas manos para abrir bien el coño de mi madre, lo que provocó que saliera aún más semen.
"Mierda", dijo, "esto es jodidamente caliente".
Mi madre se rió y se llevó la mano a la vagina, metió dos dedos y sacó un poco de semen. Se dio la vuelta y se sentó en el borde de la cama sobre el charco de semen que acababa de salir de ella y se metió los dedos cubiertos de semen en la boca, chupándolos hasta dejarlos limpios.
"Mmmmmm... Delicioso. Nunca antes había comido el semen de un hombre blanco", dijo sonriéndole a pablo, sus labios brillando con su semen.

"Joder, eres tan jodidamente sexy", dijo pablo.

"Muchas gracias cariño", sonrió mamá, sacando más semen de su coño y sorbiéndolo.

"Tú tampoco estás tan mal, semental. Ahora, ¿por qué no vienes aquí y me dejas limpiarte esa polla?"

Pablo sonrió y se acercó a mamá, quien deslizó la polla semi erecta en su boca chupando todo el semen y los jugos del coño, haciendo que la polla de pablo se pusiera dura nuevamente.


"¡Vaya! ¡Me había olvidado de cuánta resistencia tienen ustedes, los jóvenes!", dijo sonriendo al gallo que tenía frente a sus ojos.
"¿Qué tal si vas y te limpias y vamos a la segunda ronda, tal vez esta vez pongas esa gran polla blanca tuya en mi culo?" No podía creer lo sucia que estaba la boca de mi madre, nunca antes había dicho algo así delante de mí.
Pablo se fue a ducharse y dejó a mi madre sola. La miré fijamente, sentada en el borde de la cama, lamiendo el último resto de semen de pablo de su coño abierto.
"¡Joder, mamá, eres una puta!", pensé. "Dios, tengo tantas ganas de follarte, mamá". Estaba increíblemente cerca de correrme ahora.
Mi mamá se levantó y caminó hacia su espejo, se quedó admirándose, apretando sus tetas y limpiando la saliva y el semen de su cara, se inclinó, con su trasero frente al espejo mirando por encima de su hombro, y se tensó apretando los últimos restos del semen de Dean, donde luego corrió por su pierna.
Me froté la polla furiosamente y gemí de placer cuando estuve a punto de correrme. ¡Inmediatamente me di cuenta de lo que había hecho cuando los ojos de mi madre se dispararon hacia el respiradero desde donde yo estaba mirando!
Me quedé congelado por el terror, con la polla en la mano, mientras miraba a mi madre a los ojos, ¿podría verme?
"Espero que hayas disfrutado del espectáculo, cariño", dijo con una sonrisa malvada, "¿Te gustó ver a tu mamá siendo follada por tu gran y fuerte matón, mmm? Dios, era tan grande".
¡No podía creer lo que decía mi mamá, ella sabía que había estado mirando todo el tiempo!
—Ah, y jose —dijo, con una sonrisa malvada extendiéndose por su rostro—. Sé lo que hiciste con mis bragas, pero no pienses que puedes follarme ahora. Después de encontrar mis bragas en tu habitación, me excité y te espié en la ducha. Pero en cuanto vi tu diminuta polla, supe que nunca podría follarte. A partir de ahora, mi coño pertenece a pablo
"Que tengas dulces sueños, cariño. Espero que disfrutes del resto del espectáculo".
No pude aguantar más y finalmente me corrí sin siquiera tocar mi polla. Solté un gruñido y me retorcí de placer mientras mi pequeña polla derramaba su carga sobre mi cama, agotada e inútil, mientras que mi matón, por otro lado, acababa de bombear su semilla en el cálido y fértil útero de mi madre...

Cuando llegué, miré fijamente a los ojos a mamá mientras ella se reía al oír mi orgasmo ante sus humillantes palabras.

"Patético..." dijo riendo, y luego se alejó del respiradero y se recostó en la cama, abriendo las piernas y tocándose mientras esperaba que pablo regresara.