Alina Capítulo X

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Capítulo 10

¿Cómo?
Tenía que ser un chiste.
Me quedé viéndola cómo un salame, incrédulo y aguardando que se riera o saliera con alguna ocurrencia.
Pero su mirada…
Su mirada decía algo más…
-Me estás jodiendo jaja…
-No, goma… Si salí de ducharme hace un rato…
-Pero tenes el pelo seco…
-Porque no me lo lavé…- Exclamó levantando los ojos.
Me quedé mirándola.
-Na, mentira… No estás en bolas abajo, chamuyera…
-Sí jaja…
Naaa…
No podía ser tan hija de puta.
No me estaba gastando, entonces…
-¿Posta?
-Sí jaja… Pasa que si te decía te ibas a poner nervioso… Para que no llores…-
Abrí mis ojos del tamaño de dos fititos.
Le señalé el cuerpo como diciendo “¿es verdad?”
-Jaja sí… Bueno, me voy a acostar…
La miré asombrado, en la oscuridad de mi cuarto, mientras caminaba hacia la puerta.
¿Todo el tiempo había estado en bolas a mi lado?
No…
Seguro era otra de las suyas…
-Vos sos una chamu… Andá…
-Jaja… Te muestro si queres…
Bajó su cabeza y levantó muy poco la bata, sobre su pierna.
¿Era broma, no?
-Hey… ¿Qué haces? ¡Volá! Jaja…
Se levantaba la bata.
Obvio que saqué la vista, pero vi piel. Mucha piel.
Estaba loca…
Completamente…
Para colmo se reía como si nada.
Claro…
¿Qué pasaba si yo le decía “dale, a ver”?
¿Iba a terminar de subirse la prenda?
La respuesta es obvia, no…
Era lindo verla reírse y disfrutar tanto. Me gustaba que se tomara todo con alegría pero…
Ay, Dios…
Qué día había tenido…
A hurtadillas salió de mi habitación y no la volví a ver por el resto de la noche.
Me quedé pensando…
¿Me jodía, no?
Sí, seguro…
No se iba a venir a mi cuarto en pelotas, solo con una bata de seda…
Pero…
¡Qué pendeja de mierda!
El calor que me hizo agarrar…
Ahora voy a tener que dormir en cuero, ja.
Me saco la remera, sintiendo cómo se me queda amarrada a la piel.
No puedo evitar preguntar si esto está yendo demasiado lejos ya…
Jamás voy a querer perder su cariño, su compañía. Si la verdad me encanta cuando se me tira encima, cuando me abraza, cuando comparte tiempo conmigo…
Pero esto…
Esto que estamos haciendo me da pánico.
Más allá si era cierto o no que estaba desnuda bajo la bata, el hecho de alegar y jugar con ello, me pareció un poco extremo.
No lo sé…
Tal vez, la confianza que tiene conmigo se lo permite…
Si fue capaz de ver mi erección a causa de su cuerpo y no dijo nada, quizá, no le moleste o no le preste atención a estas cosas que, a priori, parecen impropias.
Suspiro largo y profundo…
Miro la sábana de mi cama…
No puede ser…
Sigo con una excitación tremenda.
Ojo, puede ser la emoción, también. O la ansiedad por querer resolver esta situación económica urgente que nos afecta.
Sea cómo sea…
Tengo la verga re dura y parece que va a tardar un poco en bajarse…





¿Cómo duermo con esto?
Jaja…
Encima, me río.
Si Alina me viera…
Ja…
No sé, eh…
Siendo que está tan suelta no sé qué me diría…
Seguro, se cagaría de risa la hija de mil…
Bueno, ahora sí. A dormir…
Terminemos acá si no mañana no me levanta nadie…
Uffff…
Amo de los sueños, ven a mí…


Al otro día…


“No, ya sé… Pero estamos buscando otra vía… En el peor de los casos, vamos a terminar en un prestamista o una financiera… Sí… Sí, no queda otra jaja… No, bueno… No… No es necesario… Pero gracias… Te agradezco mucho…”
Era media tarde ya. Y le contaba las novedades a mi abogado.
Estaba muy sorprendido de que nos rechazaron el préstamo bancario.
-Es rarísimo que te hayan rechazado… Incluso si pediste menos dinero…
-Yo también pensé lo mismo, pero dado que mi viejo era un moroso hijo de re mi… Perdón jaja… No me van a dar nunca nada con este apellido…
-Qué cagada, che…
-Sí, una mierda…
-Pero entonces, ¿tenes otra fuente? Porque ya aceptamos la propuesta del financiamiento… Vamos a tener que cumplir con una parte de acá a cuarenta días…
-Sí, quedate tranquilo que en cuarenta días te llamo y la plata va a estar…
-¿Seguro? ¿Puedo hablar con un contacto que tengo en el Banco Ciudad…
-No, no… Ya con todo lo que hiciste es más que suficiente, la verdad… El financiamiento lo veíamos imposible jaja…
-Ok… Pero cualquier cosa, avisame con tiempo… Para poder maniobrar…
-Dale, Jonás… Muchas gracias… Ya te voy a pagar todo lo que estás haciendo por nosotros…
-Tranquilo…
-¿Cómo van tus planes?
-Bien… Divino jaja…
-¿Sí? Me alegro mucho…
-Sí… No sé si Mara está más contenta por casarse conmigo o por la luna de miel en Disney…
Me cagué de risa.
Qué chabón gracioso…
Yo, a veces quería guardar la seriedad, pero salía con cada una…
-Na, es por vos… No digas eso jaja…
-Jeje…
-Bueno… Te agradezco una vez más y te mantengo al tanto de todo… Cuando juntemos la plata, ¡te aviso!
-Dale… Espero tu llamada… Te mando un abrazo.
-Otro para vos… Hablamos…
Corté la llamada y suspiré profundo.
Tenía de un lado del escritorio unos recortes para una columna periodística y, del otro, una hoja con posibles resultados futbolísticos del fútbol argentino para el fin de semana.
Analizar a cada equipo en específico lleva su tiempo también. Era un trabajo tedioso que tampoco otorgaba demasiada certeza sobre un resultado.
Al fin y al cabo, si en el último minuto cae un pelotazo en el área y la mandan adentro, al carajo tu análisis…
Pero bueno, podía ser una fuente de ingreso y no debía desperdiciarla tampoco. Mucho menos si no había puesto un centavo en ella y podría generar ganancias.
En fin, había mucho por hacer aún…
Iba a necesitar unas vacaciones cuando esto termine. Si es que terminaba algún día.
Por suerte, tenía la motivación constante de que se trataba de mi vieja y de Alina. Por ello, nunca me iba a rendir…
Terminé la nota que tenía que hacer y ya estaba lista para publicarse.
Vi de reojo que me llegaban mensajes pero no quise perder la inspiración y la concentración.
Cuando la presenté al director, se sorprendió por el contenido de la misma.
Hablaba un poco del sentimiento del hincha respecto de su club y de los logros deportivos.
¿Qué representa más? ¿Un rendimiento, una forma de jugar determinada? ¿O el éxito?
Algo muy interesante…
Volví a mi lugar, satisfecho por el trabajo y noté que el teléfono seguía encendiéndose por mensajes.
Me llamó la atención…
¿Qué onda? pensé.
Se me cerró la garganta cuando vi que eran de Alina.
Hacía rato me estuvo escribiendo y no le di ni pelota…
¿Y si pasó algo?
Qué boludo…
Enseguida, abrí el chat.

“Buenas, nene!
No te imaginas
😳😳😳😳😳😳
Estás ocupado???
Broddyyy????
Jajajaj
Perdón, estoy con ansiedad
Ya tenemos 650 dólares en la cuenta”

Entiendo que es bueno pasar del peor de los sentimientos a uno bueno, totalmente opuesto pero, sufrí de una inmovilización total de mi cuerpo por unos instantes…
¿Qué?
¿650 dólares?
¿Cómo?
¿Tanto?
Pero si eran tres o cuatro fotos nada más…
No entendí nada…
¿Qué hizo? Ja…
Miré para todos lados, a fin de comprobar si alguno se percató de mi forma tan extraña de mirar mi teléfono.

YO: Ei
YO: Cómo 650 dólares?
YO: De dónde salieron?
ALI: Me aparecieron 15 suscriptores de la nada
ALI: Y otros de la web jaja
ALI: Tuvieron mucho éxito las fotos que me sacaste
ALI: Jajaja
ALI: Estoy feliz!!!!!!!!!!!!
YO: Pero
YO: Cómo es eso? Jaja
YO: No te puedo creer
ALI: Ay, no sé
ALI: Soy famosa
ALI: Ahh jajaj
YO: Jajaja
YO: Es un montón de plata
ALI: Sí, boludo
ALI: Es muchísimo
ALI: Tenemos que hacer más
ALI: 😏
YO: No me digas jaja
ALI: Sí, re
ALI: Entrá en la web y vas a ver
ALI: Miles de comentarios ya tienen las fotos que subimos ahí
YO: Posta?
No quería entrar a leer los comentarios.
Eso era algo que no me agradaba demasiado.
ALI: Sí, mal
ALI: Quieren conocer más de mí jajajaja
YO: Ufff
ALI: Boludooooooooooooooo
ALI: 650 DOLAREEEEEEEEEEEEEEEEEEES
ALI: ENTENDES???
YO: No jajaj
YO: Espero que no hayas mandado algo más pervertido todavía
ALI: Jaja
ALI: No, aún no
ALI: 🤣
YO: Aún dice
YO: La voy a asesinar
ALI: Jajaj lindo
ALI: Cada vez estoy más convencido de que esto puede funcionar
ALI: Unas ganas de llorar de la alegría jaja
Sonreí.
Imposible no hacerlo.
YO: Me da mucha alegría que estén contenta
YO: Te sienta muy bien
ALI: Jaja gracias
ALI: 🤩🤩🤩🤩
YO: Jaja
ALI: No caigo, te juro que no caigo
ALI: 🤪
Suspiré.
Lo cierto era que yo tampoco.
YO: Yo estoy igual que vos jaja
ALI: En los comentarios
ALI: Se destaca, también, la manera en que está hecha la foto
ALI: O sea, tu trabajo jaja
YO: Jajaj
YO: Ah sí?
ALI: Sip
ALI: Creo que si le metemos pata, llegamos a juntar los 10 mil dólares de anticipo
ALI: Ya tenemos casi 4!!!!
ALI: 🙊
YO: Jaja vos crees?
YO: Hoy hablaba con Jonás de eso
ALI: Sí?
ALI: Qué le dijiste?
YO: Me llamó él por el tema del préstamo, le comenté lo que pasó
YO: Pero bueno, le dije que íbamos a conseguir la plata
ALI: Ahhh
ALI: Es que sí
ALI: La vamos a conseguir, querido!
ALI: Jaja
YO: Pensé en hablar con la financiera de acá cerca…
YO: También estoy con lo de las apuestas…
ALI: No, gordo
ALI: Banquemos un toque…
ALI: Si con esto podemos llegar
ALI: Tengo fé jaja
Me hizo reír.
YO: Ahora que me contas esto
YO: Jaja
YO: Guarda, eh… Guarda jaja
ALI: Ssiiiiiiiiiiiiii
ALI: Si no estás muy ocupado, andá pensando en más material jaja
YO: Jajaj
Me causaba ternura y gracia a la vez. La primera, por su manera de afrontar la situación con tanta pasión y amor. La segunda, porque con carpa me pedía que me la imagine en bolas, posando.
ALI: Qué te reís, malo?
YO: Por cómo lo dijiste jaja
ALI: Jajajaja
ALI: Re natural ella
YO: Claro
ALI: Pero bueno, vos sabes
ALI: 😉
YO: Voy a tratar
YO: Cuando tenga un ratito
ALI: Sí, dale
ALI: Y perdón por cargarte tanto con esto
ALI: Ya te lo voy a compensar 😊
¿Compensar?
¿Por qué?
YO: Por qué me tendrías que compensar?
ALI: Por todo lo que estás haciendo
ALI: Es un montón, gor
ALI: Lo sé
YO: Pero es algo que me beneficia a mí también, Ali
YO: Y a mamá
ALI: Pero sé muy bien la garra que le pones
ALI: Y lo otro
YO: Qué otro?
ALI: No, nada
ALI: Yo me entiendo jaja
¿A qué se refería?
No le entendí.
YO: Esperemos que vaya todo bien
YO: Estamos más cerca
ALI: Y mañana pienso que estemos más todavía
ALI: Jeje
YO: Ah sí?
Acto seguido, recibo una foto.
Una selfie, en realidad.
Me sorprendió a la primera. Sobre todo, porque salió muy bella y feliz.





ALI: Cara de emprendedora
ALI: Jajajaja
Me cagué de risa.
Ella y sus ocurrencias.
YO: Jajaja
YO: Saliste linda
YO: Me gusta
ALI: 🥰
ALI: Hoy te preparo una merienda suculenta
ALI: Queres?
Me mordí, sonriendo.
YO: Jaja compro!
ALI: No, gratis
ALI: Te lo re mereces 😘
YO: Bueno, gracias
ALI: Te quiero
ALI: Te dejo seguir trabajando
ALI: ❤️
YO: Dale
YO: Nos vemos en un rato
ALI: Ay, estoy re contenta!!!!
ALI: No lo puedo creer jaja
YO: Jajaj mal
ALI: Bueno, no te jodo más jaja
ALI: Ya te voy a joder después
ALI: 😏
YO: 😳
ALI: Así estabas el otro día
ALI: Jajaja
YO: Acostumbrate
ALI: Jeje
ALI: Eh, pará que a mí también me da vergüenza
ALI: 🙈
YO: Ah, sí?
YO: No parece jaja
ALI: Sí, gor
ALI: Un poco sí
ALI: Pero me la aguanto jajaja
Casi estallo de la risa.
Qué pendeja…
YO: Jaja morí
ALI: Jaja tarado
ALI: Voy a seguir agarrando la pala
YO: Dale
YO: Un beso!
ALI: Otro, gor
ALI: 🥰
Esos emojis…
Me preguntaba cuál era la causa de origen de cada uno de ellos.
Bueno, podría ser sólo una forma de escribir, aunque muy tierna.
Aún así, estaba más amorosa que de costumbre conmigo.
Ja…
Eso me reconfortaba bastante, a decir verdad.
Otra cosa que me pasó fue que me tenté en preguntarle en lo de anoche, lo admito.
Seguía teniendo la duda en la cabeza sobre si en verdad estaba desnuda bajo la bata.
A ver…
Si estaba bien cerrada, tampoco era algo anormal que no tuviera ropa debajo ¿no? Es una bata al fin de cuentas.
Pero lo ¿lindo? de la situación, lo excitante, fue el juego que hizo en base a ello. Eso no lo puedo negar…
En lo que estoy pensando…
Mejor, me dedico a terminar el trabajo e irme a casa.
Me espera una rica merienda cuando llegue…
Ah, cierto…
Tengo que llevar ideas también…


Un rato después…


Cuando llegué a casa, mamá ya no estaba. Aparentemente, se había ido a reunir con una de sus amigas del club.
Por suerte, en el último tiempo y más aún, desde que estaba jubilada, tenía vínculos con otras personas que la mantenían ocupada y entretenida. Un poco al márgen de todo lo que ocurría…
“¡Llegué, Ali! Voy a dejar mis cosas…” le dije de camino a mi habitación.
Llevaba mi bolso con un par de cosas…
“¡Dale, Jo!” me contestó desde lejos.
Subí por las escaleras, entré en mi habitación y tiré todo sobre la cama.
Por fortuna había ido y venido en auto, por lo que el cansancio no era fatal.
Me puse ropa más cómoda y agarré las chancletas.
Ahora sí…
¡A merendar!
Bajé y fui directo a la cocina.
Allí me espera ella muy contenta, también de ropa de entre casa.
Llevaba un short de tela gris y una remera, suelta de color blana.
La sonrisa lo fue todo…
Era ese tipo de gesto que no solo te ilumina, sino que además, te llena de vitalidad y energía.
Sonreí de inmediato…
-Hola, pavo… ¿De qué te reís?
Miró algo ruborizada.
-Nada jaja
-¡Decime!
-No, nada… Se nota a la legua que estás felíz… Me encanta… Posta…
Se rió como si dijera “hambre…”.
Al mismo tiempo me pasó una tostada con mermelada de frutilla.
Mmm…
Qué rico…
-Y un buen mate para usted…- Exclamó con una sonrisa pero sin mirarme.
-Jaja… ¡Qué grande!
Simple, pero delicioso, pensé.
-Igual… Esto no es todo, eh…
Tomé de la bombilla.
-¿No?
-Nope… Hice un budín… Se está enfriando en el freezer jaja
-¿Posta?
-Sí jaja… Lo iba a hacer más temprano pero me copé con lo que ya sabes…
-Jaja… ¿Ah sí? ¿Qué estuviste haciendo?
-Interactué con extranjeros jaja… Pero re formal la mina…
Abrí mis ojos.
¿Sí?
Y bueno, claro…
De otra manera no se puede obtener el crédito.
Qué raro pensar en ello…
-¿Y cómo…?
-¿Cómo qué?.- Me preguntó abriendo bien grandes sus ojos, mientras tomaba su mate.
La luz que emanaban era increíble.
De no creer…
¿Cuánta ilusión llevaba consigo?
Era… Era copiosa…
-¿Cómo negociaste? ja… Te habrán dicho cada cosa…
-Ahh, sí jaja… Ni bola a eso… Pero bueno… Tenes que hablarles bien… Con onda… Yo no me engancho mucho, igual…
-¿No?
-No, no… Eso no me gusta… Pero también tenes que generar el interés ¿viste?
-Sí, obvio…
Me senté con ella.
-Pero no me pongo en modo pajera todavía jaja
-¿Todavía?
-No, jaja… Eso lo guardo para el momento de las fotos…- Exclamó algo tímida, mirando hacia abajo al terminar la frase.
-Jeje… Ta bien… Además, el perfil más reservado, genera mucho más interés…
-¿Vos crees?
-Olvidate…
-Ok… Vamos bien entonces…
-See…- Le respondí mirando hacia al costado.
-Mmm… ¿Ya pensaste en las próximas?
-Jaja
-Sí, no aflojemos ahora… Boludo… Tenemos casi 700 dólares en pay… Es una banda…
-Sí, es increíble…
-Estoy que flipo
-Jaja ¡Hostias!
Comenzó a reírse.
Yo tomé otro mate.
-¿Y?
¿Cómo le decía las fotos que tenía en mente?
Porque una cosa es pensarlo, idearlo y otra, es decirle cara a cara lo que pretendo hacer. Sobre todo, cuando significa ponerla semidesnuda delante mío.
Dios…
De solo acordarme se me hace un nudo en el estómago.
¿Y si se enoja?
O sea, no son tan zarpadas. Va en la línea de las otras. Aunque suena rarísimo decirle que las haga jaja…
En fin, ya estoy metido en esto…
-Sí…
-¿Sí, qué? Jaja ¡Dale!
-Pensé en un par de fotos… Me da vergüenza decirte, Ali…
-Jaja, a ver…
Posta que me agarró un pudor tremendo.
Estar sentado frente a ella, hablando de estas cosas, parecía irreal. Sin embargo, esos casi 700 dólares que aparecieron en la cuenta de pay-pal derrumban cualquier posibilidad de dejar esto de lado.
-Yo pienso que…- Me detuve por su cara de concentración escuchándome
Ella me miró cómo diciendo “¿qué?”.
-Dale, boluda… No me mires así jaja
Comenzó a reírse.
-Dale, goma jaja… Sabes que no pasa nada… Además, confío plenamente en tu criterio.
-Jaja es que es muy raro decirle a mi hermana que se ponga en tanga…
Al oírme, la cara se le transformó.
Fue una mezcla de gracia y vergüenza al mismo tiempo.
-Jajaja ¡Boludo!
-Jaja ¿viste?
Se rió, muy tentada.
-Media hermana… Ah re…
-Jeje…
-Entonces ¿queres me ponga en tanga?
-Yo no… Pero para la foto, sí jaja
Se mordió, alegre.
-A ver y cómo es tu idea…
-Pensé que una foto podía centrarse en tu… Tu…
-Mi culo ¿no?
-Jaja sí… Pero debe ser, el protagonista absoluto, ¿entendes?
-Ok…- Exclamó ruborizándose, pero entendiendo la propuesta.
-Es más… Si podes haces un par de sentadillas o zancadas, mejor aún…
-¡Nene! Jaja
-Bueno, yo te digo mi opinión… ¿No era eso lo que querías?
-Por supuesto… Solo te jodo…
-En remera… Blanca, si es posible…
-Oki… Cómo ésta…
-Bueno… Esa sería una, creo…
-¿Tanga negra, no?
-Sí, total jaja
-¡Esaaaaa! Jeje
-Jaja qué le pasaba…
-Esto me gusta jaja
-¿Cómo era la cara de emprendedora?
Se rió.
E inmediatamente hizo dicho rostro.
Qué linda, ja, pensé.
-¿En remera y tanga sería una?
-Sí… Las otras las vamos viendo cuando hagamos esa…
-Oki… Vamos…
Abrí mis ojos enormes.
-¿Eh? ¿Ahora?
-¿Ves mejor oportunidad?
Tragué saliva.
-No pensé que ahora jaja
-Sí jaja… No hay que perder el tiempo, gordo… Además, mamá va a volver hasta dentro de un buen rato… Tenemos mucho tiempo…-
Me relamí.
-Ehm… Bueno…
Con esa sonrisa divina, suya, emprendió el camino hacia la planta alta.
Pasó junto a mí, moviendo el culo como si nada.
Por más que estuviera con un short puesto, se veía bastante. Además, al estar descalza, parecía que se le paraba más, ja.
Se giró y me vio observándola.
Me quedé duro, quieto.
¿Puedo ser tan gil?
Me captó mirándole el orto…
-Ya estoy ansiosa por las otras fotos que ideaste…- Exclamó sorpresivamente con una mueca en su rostro y continuó su marcha por delante de mí.
¿Qué? ¿Zafé? Ja…
Al parecer no le importó.
Ahora que lo pienso, en breves instantes la voy a ver en ropa interior. ¿Cómo le va a molestar?
Subimos las escaleras. Al hacerlo inmediatamente detrás de ella, noté de cerca el corazón invertido enorme que llevaba Alina detrás de su cuerpo…
¡Dios!
Lo veía con más atención ahora…
Era enorme…
Un calor comenzó a subir por mi esófago…
¿Podré hacerlo? Me pregunté…
Recorrimos el pasillito y entramos en su habitación.
Estaba todo ordenado, ja.
-Bueno…- Exclamó mientras yo miraba el cuarto. La muy turra ya tenía el reflector y la cámara allí. Pero eso no era todo lo interesante. Lo que hizo a continuación, me hizo hervir la sangre.
Dándome la espalda, se quitó el short de tela que llevaba puesto. Lo deslizó hacia abajo como si estuviera sola en la habitación, por lo que pude ver en primera persona, cómo emergía de la ropa ese terrible culo entangado.
Dios…
Sentí un vértigo tremendo en la panza…
¿Por qué lo hacía así sin más?
Ni siquiera atinó a decirme que me dé vuelta…
-Ahora busco una tanga…
-¡No!.- Le dije sin pensar…
-¿No?.- Preguntó extrañada.
-No… Digo… La que tenes está bien…
Me miró con sorpresa.
-¿Sí?
-Sí…- Le respondí todo rojo del calor…
-Ah… Ok jaja…
-Y lo de las sentadillas…
-Sí, ya sé…
-No… Olvidate… No hace falta…- Le dije cómo un robot.
Ella se miró la cola, haciendo aún peor la sensación de temperatura que recorría mi piel.
Pero sonrió…
Sólo cómo ella sabía hacerlo…
-¿Qué hago entonces?
Miré la cama automáticamente.
Fui hasta allí y coloqué uno de los almohadones en la punta.
-Vení acá…
-Sí, señor…- Contestó de manera graciosa.
Ya comenzaba a sentir una excitación incontrolable.
-Apoyate, media inclinada, acá…
Dios…
Puso esa mirada otra vez…
Esa que transmitía vergüenza, nervios… Y mucho más…
-¿Acá?
Me volví a relamer.
-Sí… Un poco más…
Ella me seguía con la mirada, bastante ruborizada.
No sé cuánto iba a poder aguantar esto…
-¿Así?
Ufff…
-Sí…
Miré su cola.
Tenía que hacerlo… Era mi trabajo…
-Estirá un poco la pierna izquierda… Hacia atrás…
Jamás pensé que su culo se iba a levantar tanto cuando le di la directiva.
Mamita querida…
¿Qué hice?
Mis ojos me delataron.
-¡Esa cara, nene!
Se sonrió.
Claro…
Sabía muy bien lo que me pasaba…
-Cruzá un poco por delante la otra.
-Jeje…
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-Boludo te dicen…
La miré como diciendo “no seas hija de puta”.
-¡Me encanta!.- Y me guiñó el ojo.
Casi muero ahí parado cuando tomé conocimiento de lo que era esa terrible postal de su orto.
Inigualable…
Sí, sin dudas…. Creo que nunca había visto un así tan de cerca…
Me quedé estupefacto, mirando cómo la tela negra de su prenda se perdía entre medio de sus cachetes.
-¿Y? ¿Está bien así?
-Sí…- Me limité a responder.
Miré la iluminación…
Algo más faltaba…
-Mmm sí…- Exclamé pensando.
-¿Sí qué? Jaja
-Nada… Yo me entiendo…- Fui hasta la ventana y cerré un poco la cortina. No toda, para que entre algo de luz.
Luego, volví a donde ella.
La observé.
Una locura…
El mejor culo del planeta estaba frente a mis ojos.
Ella me miraba con confianza y eso era todo aún mejor. Además, se la veía tentada, como si supiera que su hermano estaba frente a ella mirando su atributo trasero casi a flor de piel.
-¿Puedo?.- Le dije haciendo un gesto con la mano.
-Sí…- Me dijo, tímida.
Le acomodé un poco la blusa. Y cuando lo hice, con el márgen exterior de dos dedos, rocé la piel de uno de sus cachetes.
Ella no me dijo nada, solo intentó guardar la misma posición.
Se me aceleró el corazón cuando pasó, ja.
Casi la toco…
-Bueno… Quedate así…
-Oki…
Agarré la cámara y le apunté al culo.
Me sentí un depravado…
Sí… Así es… Pero verla tan comprometida y confiada, no podía, no debía hacer otra cosa.
Estaba bien…
Aunque, obvio, seguía sin entender cómo estaba enfocando en primer plano el culo de mi hermana Alina.
-Mirale el culo a tu hermana, vos…- Exclamó mordiéndose.
-¡Quieta! Jaja
-Lo vas a terminar amando… Vas a ver… Me callo…- Manifestó con gracia.
Suspiré y encuadré una vez más.
Lo sentí…
Era ahí…
Era el momento en que debía hacerlo.
Y no me confundí…
Cuando capturé la fotografía, me sorprendí.
No sólo por lo terrible de su… Bueno… Eso. Sino porque la iluminación salió justa.
Perfecta, diría…
-A ver…- Exclamó al ver mi gesto de satisfacción.
Le mostré…
Como ya había pasado, puso una mueca de novela…
-¡Wow!





Dado que mi miembro estaba firme cómo soldado en regimiento, con mucha carpa, bajé la cámara a mi zona genital para cubrir la erección. Al mismo tiempo, Alina se admiraba a sí misma.
-¡Boludo! Ni yo me he sacado fotos así de mí jaja
-Viste…- Le respondí viendo hacia otro lado.
-¡Alta colacha! Jaja
Se mordió, feliz e incrédula.
Yo, por mi parte, iba sintiendo en la entrepierna, cómo la piel de mi glande comenzaba a estirarse de forma salvaje. Por supuesto. Comenzaba a llenarse de sangre, debido al majestuoso atributo de Alina.
Sabía que estaba mal pero ¡era involuntario!
-¡Sacá otra!
-¿Otra?
-Sí, ¿no habías pensado en más?
Tragué baba…
-Em, sí…
Me miró cómo intrigada por mi repentina vergüenza.
-Ah… Ya entiendo…
¿Qué entendía?
Miró hacia abajo con un gesto pícaro.
De reflejo, lo que hice fue cubrirme más, confirmando lo que seguramente ella ya sospechaba.
No puedo ser más boludo…
En cuestión de segundos me ruboricé completo. Una vez más, iba a estar excitado frente a Alina…
-Igual… Te la vas a tener que bancar…- Expresó de repente.
La miré.
-Sí, nene… Dale… Sigamos trabajando.- Exclamó girándose para tomar el celular de la cama y exhibirme aún más esa hermosa cola entangada.
¡Dios, qué tortura!
Lo positivo era que, al menos, lo tomaba con gracia.
-Ok jaja
Me miró nuevamente ahí abajo.
-Dale, boluda… No mires…- Me salió decirle sin pensar.
-Jaja ¡perdón!
-Dale, posta…
-Ya te dije que no pasa nada… No me jode…
-Igual…
-Lo hace más divertido, de hecho
La miré a los ojos como diciendo “¿no la vas a cortar, no?”.
Eso hizo que se cague de risa.
Admito que la circunstancia de que Alina lo tomara con tanta naturalidad, me reconfortaba. Bastante, a decir verdad.
-¡Tonto!
-Bueno… A ver…
-¿Qué sigue? Jaja
Ahora debía explicarle la otra foto que pensé en tomarle.
¿Cómo se ocurrió? Ja.
Espero que no le parezca una exageración de mi parte. O peor aún, algo desubicado. Aunque al fin de cuenta, yo le veía el tono artístico más que el cachondo. Bueno… Un poco de ambos…
-Hay que ver si te animás a hacerla jaja… Es una idea nomás…
Me vio con ojos de sospecha.
-Jmm… A ver ¿cómo?
Le señalé la cama.
-¿Acostada?
-Sí, un poco de espaldas…
Inmediatamente, sonrió, tentada.
-Oki…- Exclamó subió a la cama.
Lo hizo como gateando.
No fue mi intención, pero le vi la empanadita entera, solo cubierta por la tela negra de su bombacha.
Sentí como un cuchillazo en el pecho.
Dios mío…
¿Qué le estaba pidiendo?
Se me aceleró la respiración al verla reposar sobre las sábanas. Pero así debía ser.
Me incliné un poco, acercándome a ella, que me veía, muy tímida para ser sincero.
Me pregunto qué pensaba…
Desarme un poco la cama, arrugando y haciendo pliegues.
-¿Así?.- Me preguntó ella.
Yo, con mi vista apuntando derecho a su culo, pensé unos segundos más.
¿Debía o no debía?
Después de todo, los dos estábamos de acuerdo…
Yo no sé si ella era realmente consciente del terrible bulto que tenía en mi parte baja. Como estaba nervioso, no siempre la podía ver a los ojos. Pero algunas veces en que lo hice, noté que cada tanto me miraba ahí…
¿Será?
¿O sólo es mi imaginación?
Tantas preguntas se me venían a la mente…
Creo que me estaba convirtiendo en auténtico pajero. Si no fuera porque fue iniciativa suya, me estaría sintiendo peor aún…
-¿Cómo, Ali?.- Le repregunté.
-Sí así estoy bien jeje…
-Ahh… Sí, sí… Pero sacate la remera…- Expresé sin pelos en la lengua.
Claro, su espalda desnuda, era la coprotagonista de esta escena…