Los sueños, sueños son....pero este lo hicimos realidad.

Una mañana le dije a mi marido que había soñado con él y me pegunta te acordas que soñaste? Si algo porque me desperté toda mojada. Soné que entrabas a la habitación recién salido de la ducha y cuando te estabas secando yo entraba a la habitación y te hacia sexo oral durante un rato largo y luego te hacia una turca entre mi lolas y me desperté como te dije toda mojada. Bueno ya que estamos en plan de contarnos nuestros sueños, el otro día me paso algo así pero fue que me llevabas a lo de un masajista conocido tuyo y cuando entramos al gabinete te quedabas completamente desnuda y también me desperté no porque me hubiera mojado sino que me agarro un calambre en la pierna! Hasta acá todo bien, pero yo estaba más que cachonda! Por lo que al quedarme sola me fui a la ducha y me lleve mi juguete de silicona que tantas alegrías me dio bajo la lluvia del baño. Los días fueron pasando y varias noches hicimos el amor, pero sentíamos que algo no era igual era como que faltaba ese touch de sexo desenfrenado. Fue un viernes que mi marido tenía que ir a una reunión por lo que me fui al dormitorio y lo espere, cuando entro me acerque gateando por la cama y enseguida entendido la situación, dio media vuelta trabo la puerta y me dice yo estoy preparando mi parte sabes gatita! Le saque el toallon y empecé a chupársela para luego alternarla con mis tetas y otra vez a mi boca asi hasta que me regalo su semen espeso y caliente en mi boca que deguste con amor y lujuria, esta noche me haces todo lo que quieras amor! Pasaron unos días y me dice amor ya tengo turno con el masajista! Sentí un pinchazo en la entrepierna y mis pezones que se pusieron durísimos en un instante! Hay amor donde me vas a llevar? Quédate tranqui que es una recomendación que viene de arriba y súper discreto. Una vez que llegamos nos atiende un muchacho de unos 30/35 años morocho, barbita candado, ojos color miel y un bronceado tremendo! No se imaginan las cosas que me pensé en lo que el ascensor demoro en llegar al piso 10! Un departamento increíble, el gabinete por decirlo de alguna manera entraban 5 camillas enorme! pregunta quien pasa primero y mi marido dice ella y luego yo. El muchacho me dice podes dejarte la parte de debajo de tu ropa interior o sin nada! Le dije que debajo de la calza no tenía nada, bueno amor despreocúpate por mí, soy gay, así que hace de cuenta que estas con una amiga! Fueron dos segundos que se me cruzaron quinientos pensamientos a la vez! me lo había imaginado cabalgándolo mientras mi marido miraba, haciendo una doble penetración que se yo todas las cosas sucias y por dentro decía si te agarro te hago hetero! Me acosté en la camilla y al sentir sus manos era como si me acariciaran con la mas fina seda! Una suavidad una delicadeza que solo me hizo ponerme más cachonda! Me hizo masajes profesionales, en ningún momento se puso incomodo al tenerme desnuda en su camilla, ponía mis piernas sobre sus hombros para masajear los músculos aductores, me roso mil veces mi inflamada conchita, pero nunca me toco, me masajeo los pechos y se me ponían duros los pezones y el inmutable. Al finalizar la sesión me ofreció darme una ducha, si me gustaría le dije, me llevo al baño y me preparo todo, y entendí que no me tenía que bañar yo, sino que su ofrecimiento era que el me duchaba, mi marido parado en la puerta ve como cae al piso el ambo del masajista y entra a la ducha conmigo! La cantidad de pensamientos que tenía en la cabeza no se dan una idea! Un físico divino sin un pelo en el cuerpo, no tenía erección y su amiguito era más que interesante, En cambio yo era un volcán a punto de explotar! Me pregunto si podía lavarme el pelo, yo toda ida dije que sí! Cerro el agua y comenzó a enjabonarme y a hacer mucha espuma, en cierto momento me hizo dar vuelta y mire sobre mi hombro y estaba arrodillado quedando mi cola a la altura de su cara y para mis adentros dije ahora si me van a dar murra incluso me incline y me abrí de piernas! Yo hervía se los aseguro! El tipo abrió la ducha para sacarme los restos de espuma y apenas me roso con el clítoris con una toalla mojada comencé a tener un orgasmo que me hizo temblar toda, él ni se inmuto me espero y me dice te relajaste al 100x100! Nunca falla y lo que hizo a continuación me dejo sin aliento, agarro la canilla que todos tenemos en la ducha, solo que esta es extensible, me lavo con jabón y enjuago, fue la única vez que puso sus manos en mi conchita. Me puse la poca ropa que tenía y me senté a disfrutar un café turco mientras era el turno de mi marido en las manos del morocho pero eso me lo voy a guardar para mí.