Descubriendo mi sexualidad

Hechos reales sobre cómo descubrí mi sexualidad.

El iba a 5° de primaria, yo a 3°, aunque repitió una vez.
Yo tenía mis amigos y no era gay. Tampoco era ese chico que suele haber en los colegios, que ya asumen que es gay.
Si que es cierto que tenía rasgos femeninos, como una cintura femenina, que aún tengo, y pelo largo.
Yo tenía mis amigos, 7, la mayoría de mi clase, menos el de 5°.
Solíamos quedar en las tardes para jugar al escondite y esas cosas.
Llegó un punto en el que desconozco porqué, pero empecé a quedar más con el de 5°.
Todo comenzó un día cuando me dijo de ir a la montaña, todo bien hasta ahí, pero nose porqué, cuando se puso a orinar me quedé mirando su pene.
Él me preguntó que si me hacía pajas, le dije no sabía lo que era eso, entonces me hizo acercarme y puso mi mano en su pene, para enseñarme.
Ese día no pasó nada más que eso, en los día siguientes lo repetimos (yo no sabía nada de sexualidad, ahí la descubrí).
Estuvimos un tiempo en el que solo le masturbaba, en las semanas siguientes me preguntó que si sabía lo que era el porno.
Le dije que no, la verdad es que no sabía, y ojalá no haberlo descubierto. Llegamos a un punto en el que me enseñó un video , y me dijo, hazme lo que hace ella, y ahí fue mi primera mamada.
Esto se repetía varias veces a la semana. Cuando terminábamos se marchaba, de hecho ya solo quedábamos para eso.
Llegó un punto en el que viendo que obedecía o que no me negaba (desconozco porqué no me negaba), intentamos el anal, en diversas ocasiones, aunque nunca había éxito, porque su miembro se pegaba en mi rosada cavidad.
Todo funcionaba con videos, el los ponía y lo recreábamos.

Con el tiempo nos distanciamos, básicamente porque él traicinó mi confianza hacia él, contando que yo era gay.

Aunque yo nunca conocí su versión, solo sé que perdí amigos y que pasé a ser el gay del colegio, con lo que ello suponía.

No puedo decir que no me gustase lo que viví, aún teniendo en cuenta que no sabía lo que hacía, ni sabía que estaba mal a tan temprana edad.

Nunca lo conté en casa ni en ningún lado, temía que se supiese, de hecho se supo, no la historia, o eso pienso, pero sí que me llegó a preguntar mi mamá que si era gay, y lo negué. Quizá debí haber asumido que lo era, pero nunca me atreví, cuando me preguntó me sentí agobiado. Pues de donde venía sabía que iba a ser bien aceptado. Sigo sin saber si lo soy, o sin definirme como tal.