Después de este encuentro con Pedro, Ruth estaba diferente, al principio llena de dudas, no estaba segura que eso que hicimos estuviera bien, sin decirle nada, pensaba a que se refería, de hecho ella era su amante hacía rato, que era lo que no estaba bien. Quería cuidar las apariencias? El sábado nos invitaron a comer a casa de mi madre, Ruth estaba nerviosa, decía que no sabía cómo se iba a comportar delante de ellos. Pedro me mandó un mensaje:
-Le dije a tu madre que tengo que cubrir un turno a la noche, cerca de las once me tengo que ir, le voy a decir a Rutita el mismo día para que se disculpe… que no se siente bien… la acerco a tu casa y vos te quedas charlando con tu mami… -sentí lo caliente que me ponía la situación. El sábado a pesar que Ruth había dicho que no tenía ganas de ir se arregló de una forma imponente, un vestido ajustado, estaba impresionante, nunca la había visto tan producida, cuando llegamos donde mi madre, Pedro nos abrió, mi madre estaba en la cocina, le plantó un beso en los labios y le apretó el culo atrayéndola hacia él, me dijo que fuera a saludar a mi madre, él estuvo hablando con Ruth supongo que comentándole cuál era su plan, Ruth vino a la cocina después, mi madre se desarmaba en elogios diciéndole lo hermosa que se veía, que estaba cada día más hermosa, se quedaron charlando en la cocina, fui al comedor Pedro estaba sentado en el living fumando un cigarrillo mirando un partido de fútbol, mi madre detestaba el cigarrillo pero con Pedro nunca le había dicho nada. Me pidió que trajera una cerveza para brindar, me levanté fui a la cocina y mi madre y Ruth charlaban animadamente, parecía un encuentro normal, no veía en Ruth ninguna dificultad para hablar con mi madre, ni remordimientos ni nada. La cena transcurrió de lo más normal, cerca de las once, Pedro dijo que se tenía que ir, Ruth me miró y dirigiéndose a mi dijo.
-Ay amor, tengo que estudiar para el examen del lunes, no te jode que me acerqué Pedro a casa, vos te podes quedar un rato más, nunca la ves a tu mamá, pueden aprovechar y ponerse al día…
-Claro no hay problema… a no ser que mamá se quiera acostar…
-No, es temprano… no te veo nunca… quiero que me cuentes un poco como van tus cosas… que planes tenes… si algún dia me van a hacer abuela… -en ese momento también la miró a Ruth, que le dijo
-Primero quiero terminar la carrera, después vemos… no hay que apurarse…
-Uds los jóvenes de esta generación quieren tener todo resuelto antes de pensar en hijos… sino quieren tenerlos está barbaro… pero si quieren… porque esperar… siempre va a faltar algo más… -Pedro había vuelto de cambiarse, le dijo a Ruth
-Te alcanzo entonces…? –se acercó y le dio un beso a mi madre.
Mi madre me tuvo un montón de tiempo charlando con ella, no me dejaba ir, cerca de la una le dije que me tenía que ir, que era tarde, cuando llegué a casa, Ruth dormía desnuda sobre la cama, culo arriba, estaba para comerla, la estuve mirando un largo rato, sólo con la luz del velador prendida, le acaricié un rato el culo, ella hacía como una especie de ronroneo, entre gusto y que la dejara dormir, me pareció. Al rato recibí un mensaje de Pedro
-Te hice unas fotos, ya que no pudiste estar… -varias de ellas posando, para él, otras en cuatro dándole primero por su conchita y luego por su culito y la última ella de frente a él, toda la corrida en su cara y sus pechos, mirándolo con cara de puta.- le encanta que le tire la leche en la cara… -decía al final.
Terminé de masturbarme en el baño, en vez de mirar a mi esposa al natural me volvía loco la foto de ella con la boca abierta, toda la cara llena del semen de Pedro y parte chorreada en sus pechos, acabé como un cerdo. Me acosté y me dormí enseguida, a la mañana siguiente, al levantarme, Ruth no estaba en el cuarto, entré en la cocina, estaba lavando los platos que habían quedado del mediodía del día anterior, tenía puesto un short elastizado blanco, sin ropa interior, le marcaba su culazo y una remera corta dejando la pancita al aire. La miré desde la puerta.
-Y ese short?
-Me lo regaló Pedro, me dijo que me lo pusiera hoy… para que veas como me voy volviendo más libre…
La miré un rato más desde la puerta de la cocina y me fui acercando a ella, el short se metía en su culazo, era realmente impresionante, le metí mano, se notaba re bien que no tenía ropa interior…
-Ay no amor… tengo que estudiar… -dijo con una voz… uf..
-No tenes un rato para mi… -dije mientras le acariciaba el culo y los pechos alternativamente.
-Cierto que no tardas mucho… -me dijo sonriendo pícaramente. Me dio unos besos, después se arrodilló bajando mi bóxer y la empezó a chupar, estuvo un rato, me miró y dijo –mejor que pare… me parece que ya estás cerca… no me duras nada… -se puso de pie, se giró de vuelta mirando a la pileta, le bajé el short, le sacudí un poco los glúteos, estaba tan hermosa. Me puse de pie, la ensalivé un poco y la penetré, empecé a darle bien a fondo, agarrándola de la cintura.
-Que rico… -dijo
-Te gusta como te cojo…?
-Más me gustó como me cogió Pedro anoche… -la agarré del pelo y la cogía bien duro.
-Si… así… aguanta… dame duro…
Le dí bien duro, notaba que no iba a aguantar mucho más, hice un esfuerzo, pero estaba tan caliente, la saqué y se la tiré en el culo.
-Ufff… ya acabaste…? No duras nada… me dejas caliente… límpiame tu corrida…
Agarré un papel de cocina y la limpié, se giró y me dio un beso.
-Tengo que estudiar… por suerte tengo quien me coja bien… -volvió a besarme y se fue para el living a estudiar. Mi pija estaba reaccionando de nuevo.
La semana paso bastante rápido, el sábado siguiente, a la tarde pasé por la casa de mi madre a saludarlos, estaba solo Pedro, por suerte, a él quería verlo. Estaba vestido con una camiseta vieja y un short todo rotoso, me abrazó otra vez al abrirme la puerta, no usaba mi llave cuando alguno de ellos estaba en la casa, su abrazo ahora me resultaba incómodo, me hizo pasar.
Mi madre no estaba, Pedro otra vez cortó unos salamines, unos pedazos de queso, destapó una cerveza, se prendió un cigarrillo le dio una profunda pitada y lo dejó en el cenicero, le dije que quería volver a verlos cuando lo hacían, me miró un largo rato, después me dijo
-Tu mamá, mañana a la tarde se va al cine con unas amigas… creo que tenemos un rato… -se levantó y volvió con una bolsa – esta es una minifalda que le compré a Rutita y una remerita ajustada que le debe quedar bárbaro, mañana veremos… vengan cerca de las 15 horas… tu mamá se va cerca de esa hora, mándame un mensaje antes de venir, que toqué la puerta ella… vos quédate atrás… y solo mirar…
Enseguida estaba caliente, le comenté a Ruth, estaba contenta, había tenido una semana de parciales.
-Me va a venir bien una buena cogida para relajarme… -escucharla hablar así me volvía loco, era un cambio tan grande, me acerqué a ella, la atraje contra mi. –ay amor… espera a mañana… si no me dejas caliente…
La minifalda negra le marcaba su culo, la remera muy ajustada, se puso unos zapatos negros, estaba hermosa, llegamos al departamento, ella golpeó la puerta como él había dicho, yo me quedé detrás, él abrió la puerta, tenía puesta una toalla anudada en la cintura, tenía el torso desnudo, la hizo pasar, ella se sentó en una silla del living, se notaba lo corto de la pollera, no le tapaba nada, se acercó hacia ella, se puso de pie y se abrazó a él, empezó a acariciarla, no se había bajado la pollera se notaban sus glúteos que él empezó a acariciar mientras se besaban, le apretaba el bulto sobre la toalla, la agarró fuerte del culo atrayéndola más hacia él, le levantó la pollera no tenía ropa interior, ella le sacó la toalla, seguían besándose, fueron hacia el cuarto, yo detrás, ella se arrodilló en la cama, apoyando el pecho y quebrando bien su cintura, su culo estaba delicioso, la mitad cubierto por la pollera, se arrodilló a chuparla, la estuvo chupando un rato, cuando se levantó, le dio un sonoro cachetazo en el culo, nunca lo había visto pegarle tan duro, ella solo gimió. Se acomodó arrodillado detrás de ella, le levantó la pollera un poco más.
-Métemela… si… por favor… -la clavó duro y empezó a darle, ella seguía quebrando la cintura, pero ya estaba totalmente acostada sobre la cama, su culo se sacudía de una forma impresionante, sus gemidos invadían toda la habitación, yo seguía vestido, mirando como un idiota. Ella repetía todo el tiempo. Que rico… que rico…
-Que culazo tenes…
-Siii… me encanta… que rico… -siguió bien duro, en un momento volvió a darle dos cachetazos bien duros, ella llevó sus manos hacia atrás agarrándose los glúteos, abriéndose más para él, le siguió dando duro, le amasó los glúteos, volvió a descargarle un sonoro cachetazo, si… si… era la única respuesta de ella, se apoyó en su cintura mirando como se movía el culazo de ella al cogerla, le estaba dando durísimo y su culo se sacudía que era realmente hermoso,
-Me gusta… me gusta… -volvió a descargarle un sonoro cachetazo y la tomó del pelo, ella entrecruzo sus brazos por detrás, él entendió el mensaje, y con una mano se los tomó mientras con la otra seguía agarrándola del pelo, se tiró sobre ella y la abrazó pasando sus brazos por debajo de los de ella, era un concierto de gemidos,
-si.. me encanta como te moves…
Me pareció que ella había tenido un par de orgasmos, se salió y estuvo un rato chupandola, ella se acomodó ahora acostada boca arriba los pies apoyados sobre la cama, seguía con los zapatos puestos, se pajeaba mirándolo a él, se acostó él en la cama, ella se puso de rodillas dejando su culazo al lado de él, lo empezó a chupar mientras el jugaba con sus dedos, la mini levantada, ella seguía con la ropa puesta, le soltó dos sonoros cachetazos mientras jugaba con sus dedos, ella seguía chupándolo, dejó de chuparlo y empezó a pajearlo bien rápido, como si quisiera hacerlo acabar, él le devolvía la gentileza, acelerando también la paja que le hacía a ella, se acomodaron en un 69, el pelo de ella le tapaba la cara, dejó de chuparla y le mordió un glúteo, después le soltó un par de sonoros cachetazos.
-Querés que me siente… -dijo ella. Él no contestó, se acomodó de espaldas a él y se la clavó, veía como iba hasta el fondo y salía, su culazo subía y bajaba cogiéndolo ella ahora bien duro, empezó a clavarse cada vez más mientras gemía, me pareció que estaba llegando de nuevo, no entendía como hacía Pedro para no acabar, llevó su mano izquierda a su culo y empezó a jugar con su dedo gordo en su culito, la hizo gemir más duro todavía, sacó su dedo, solo la acariciaba de a ratos, él empezó a quejarse también, ella volvió a acelerar sus movimientos sobre él, en un momento se quedó clavada contra él, cuando ella se salió un hilo de semen salía de su conchita, se quedaron un largo rato en esa posición, el semen caía desde su conchita hacia sus bolas y su miembro, ella le sonrió, se giró lo fue a limpiar con su boca, se acostó sobre su pecho y empezó a besarlo, se quedó acostada un rato sobre su pecho, se fue al baño a lavar, él me dijo que podíamos irnos tranquilos, quería dormir un rato.
Vamos para casa, quiero aprovechar yo también, cuando llegamos ella me pide que me desnude, y me acueste en el piso, junto al sillón, se puso una tanga tipo hilo dental, nunca se la había visto, me monta de frente y empieza a cogerme suavemente,
-Te gusto mirar… ahora no vas a durar nada… -sentía como empezaban a salir restos de la corrida de Pedro. Se salió de encima de mi, se arrodilló con el pecho apoyado sobre el sillón.
-Vení a cogerme desde atrás…
-Pero no voy a durar nada…
-Ya sabemos…
Le dí un poco y paré, seguía con la tanga puesta, solo corrida a un costado, era tan caliente, volví a meterla y me salí enseguida, otra vez tiré toda mi corrida sobre su culo, otra vez me dijo que la limpiara, traje una toalla de papel y la limpié, nos besamos, ella se fue a bañar, quede tirado en el piso con la espalda apoyada en el sillón, donde va mi vida… pensé.