Brujeria

Brujerías
Martin es un joven de 22 años, el cual esta novando con Ana, una chica de 20 años muy hermosa, aunque Ana solo se dedicaba al estudio. Por lo que salir con Martin era casi de vez en cuando. Este ritmo a Martin lo estaba frustrando ya que casi no tenían relaciones.
Un día viajando en el colectivo, ve una pegatina que estaba pegada sobre el respaldo de un asiento, “hechizos de amor” y un teléfono. No dudo y le saco una foto con el celular para no perder ese contacto.
Estuvo días pensado y pensando si llamaba o no, hasta que un fin de semana cumplían meses, pero al llamar a su novia, ella le contesto que tenía que estudiar y no podía salir.
Ese día se decidió y llamo a ese número. Lo atiende una voz femenina muy sensual, preguntándole que necesitaba. Martin le cuenta su problema y la mujer le comenta que tiene la solución que necesita, pero que nada es gratis, el costo del servicio es algo elevado, y también que iba a necesitar una foto de ella con un mechón de pelo. Martin no lo dudo, y quedo que el miércoles le llevaba la plata junto con las cosas que le había pedido.
Llego el día y Martin pidiéndole a todos sus amigos plata prestada consiguió la suma que le estaban pidiendo. Muy entusiasmado se dirigió a la dirección que le dieron.
Pasa y lo atiende una mujer mayor muy hermosa. Lo mira fijamente y lo invita a sentarse.
Bruja – Trajiste la foto y el mechon?
Martin – Si!
Y Martin le alcanza un sobre que contenía una foto de ella y un pedazo de mechón de pelo, que consiguió arrancándoselo no muy disimuladamente, lo que le costó una gran enojada de Ana.
Bruja- Muy bien y la plata también la trajiste
Martin- Si aca tiene
Y le pasa la plata dejándosela en la mesa
Martin- No la va a contar?
Bruja- No
Martin no entendía nada. La bruja se para y se va a un cuarto, estuvo casi media hora ahí metida mientras juan esperaba sentado observando todo a su alrededor.
Bruja- Bueno muchachito, aca tiene, esto es muy poderoso, vas a tener que tener cuidado.
Martin- Sisisi no hay problema
Bruja- Cállate y escucha bien…
Bruja- Dale en un vaso ya sea un te, o café o jugo, lo que sea, y deja caer solo tres gotas. Es importante que no sean mas de tres gotas.
Martin- Y si son mas?
Bruja- NOO, solo tres ni mas ni menos. O no vas a conseguir lo que necesitas.
Martin- Haaa ok fácil, pero si me paso de gotas que pasa?
Bruja- Tiras el vaso y lo volves a preparar, no podés darle más de tres gotas.
Bruja. Dale para que tome, y no desesperes que tarda en hacer efecto, Ya te vas a dar cuenta cuando haga efecto. Cualquier cosa me llamas.
Martin- A ok buenísimo 
Bruja. HA Martin, Tene cuidado, solo TRES GOTAS!
Martin- Si, si si, muchas gracias señora.
Y Martin sale disparado hacia su casa con ese diminuto frasquito. Ya en el viaje, le va mandando mensajes a su novia, ya quería darle esas gotas. Pero Ana tenía otros planes y no fue hasta el fin de semana que se encontraron.
Martin disimuladamente le pone las tres gotas en el vaso con jugo y se lo da a su novia. Martin no dejaba de ver a medida que Ana iba tomando su jugo, hasta que se lo acaba. Martin deja salir un suspiro y ansiosamente espera a que pase algo. Pero nada, Paso el tiempo y Ana ya tenía que volver a su casa.
Martin ya estaba pensando que la bruja lo había engañado. Pero al otro día recibe un mensaje de su novia.
Ana- Amor, queres salir hoy?
Martin- Si obvio, a donde queres salir?
Ana- no se, estaba pensando a bailar hace mucho que no salimos.
Martin- Ok dale, te paso a buscar a las 11:30?
Ana- Ok, dale, besitos.
Martin no lo podía creer, al parecer las gotas estaban haciendo efecto, o al menos eso creía.
La paso a buscar y al verla salir, estaba realmente hermosa. La mira de arriba a bajo y no podía creer lo que estaba viendo. Estaba maquillada cosa que ya era inusual en ella, tenia un top negro con brillos y una minifalda haciendo juego, sus pernas dejaban ver unas medias de red y unos zapatos de tacón, Martin tuvo una erección instantánea al verla. Ana estaba prendida fuego.
Se saludan con un beso muy apasionado y se dirigen al boliche. Al llegar entran y no había mucha gente, por lo que podían bailar muy tranquilos. Tomaron unos tragos y siguieron bailando bien pegados.
Ana- Amor, y si vamos a un lugar mas privado?
Martin- Emm, si amor dale vamos
Y salieron disparados hacia el hotel mas cercano que pudieron encontrar en google maps. 
Una vez dentro Ana estallo de pasión y le arranco la ropa a Martin, quien no podía creer lo que estaba pasando. Una vez desnudo, Ana se le para delante de él, y empieza a bailar, y muy lentamente se empieza a sacar los zapatos, continua con su top, y empieza a apretar sus pechos y sus pezones erectos. Continuo con el baile, y siguió con su minifalda, dejando ver una tanga de encaje negra, Martin no pudo aguantar más, y sale disparado, la toma y la recuesta en la cama. La besa mientras con sus manos van recorriendo el cuerpo de su novia. Baja y empieza a besarle el cuello, sigue bajando y besa sus pechos, mordiendo sus pezones un buen rato. Sigue bajando por su abdomen y con la boca le va bajando esa tanga hermosa, al llegar a sus pies, empezó a subir lentamente con sus manos entre sus piernas, Ana estaba estallando de placer, Martin, seguía subiendo y con su boca llega a la vagina, le empieza a chupar y a jugar con su lengua mientras se ayudaba con su mano. Ana podía sentir la boca de su novio, su lengua y como sus dedos la empezaban a penetrar lentamente. Martin ya no aguantaba mas, tenía su pija al rojo vivo, empieza a subir, hasta llegar a su boca, Ana lo besa desesperadamente y siente como la pija de su novia la empieza a penetrar. 
Martin no podía creer lo que esas tres gotitas habían logrado, era una noche mágica. 
Ana lo empuja y lo recuesta y ahora era ella quien se le sube arriba y lo empieza a cabalgar, movía su cintura tanto como podía, Sentía en su interior la pija bien dura penetrándola hasta lo mas profundo, empezó a gemir algo que nunca había hecho y de repente Ana acaba en un orgasmo que jamás había sentido, Juan se quedó helado mirando como se desplomaba su novia sobre su pecho, su pija se había salido debido a la gran acabada de Ana, Pero él seguía tan excitado que la recuenta y le hace parar su cola, teniéndola en cuatro, se toma la pija y la empieza a embestir bien fuerte, Ana gemía cada vez mas y ya cuando Martin estaba por acabar ella le gana acabando a chorros, Martin ya no aguantaba mas y se empieza a pajear acabando en la espalda de su novia. Ana sentía esos chorros calientes sobre su espalda que rápidamente se enfriaban.
Esa noche se quedaron a dormir en ese Hotel y al otro día, volvieron a sus casas.
Martin, no podía creer lo efectivo que eran esas gotas. Pero lo mas sorprendente era que el efecto no se iba, pasaron los días y los meses, y sus relaciones sexuales eran tan intensas como ese día. Sus salidas aumentaron a todos los fines de semana y siempre tenían relaciones sexuales. 
Pero un día Martin recordó que algo le había quedado en esa botellita y se preguntaba si otras tres gotas aumentarían esa pasión que había despertado en Ana. Por lo que un dia antes e salir le dio un vaso con jugo que contenía otras tres gotas.
Pasaron los días y podía notar como había incrementado nuevamente el deseo sexual en Ana. El sábado Martin la pasa a buscar por su casa, asi iban a bailar como ya era frecuente. Al entrar la ve preciosa, últimamente siembre arreglada, y en esta oportunidad tenia un top con la espalda descubierta y un pantalón engomado que redondeaba aun mas su hermoso culito.
Ana- Vamos? Ya llego el UBER
Martin- Hay amor estas divina, dale vamos!!
Y asi se subieron al UBER para ir al boliche, en el camino Ana no dejo de besarlo y acariciarle el bulto. El chofer, no podía evitar no mirar de vez en cuando por el retrovisor, Ana estaba realmente hecha una diosa. Pero de repente Ana le baja la cremallera a Martin y le saca la pija que ya estaba prácticamente erecta. Se acerca y se la empieza a chupar, sin disimulo. El chofer podía escuchar cómo le chupaba la pija y hasta las arcadas de alguna que otra garganta profunda. Martin hace unos gemidos silencios y Ana sabe que esta por acabar, pero se sube y le susurra al oído
Ana- Quito soldado, que aun no es hora de la lechita
Martin- Mi amor, que haces el chofer nos esta mirando
Ana- Mmmm me re calienta que nos miren
A Martin le quedo resonando eso, “ME RE CALIENTA QUE NOS MIREN” y su calentura volvió a subir. No podía creer lo que se había convertido su novia, de ser una chica modelo, educada, y estudiante, a una perra sedienta de sexo. En ese momento se sonríe, pensando que era un genio.
Entran al boliche y la pasan bomba, Bailaron toda la noche, y Ana era el centro de atención de muchos hombres. Salieron y para no perder la costumbre, terminaron en un hotel garchando.
Martin, en la semana recordaba esa frase que le había dicho, de que la estaba calentando el tema que los vieran, asique empezó a averiguar y pensar a donde podían ir para incrementarle el deseo y el morbo. Pensó en el cine, en alguna plaza, pero nada le cerraba. Y fue ahí donde navegando por internet encuentra un blog, era un blog de Swinger donde hablaba de un club, y como era su experiencia. No pudo evitar excitarse pensar en estar ahí con su novia. No por un intercambio, sino para que otros los vean.
Le empezó a mandar mensajes a su novia diciendo que tenía un lugar nuevo que quería conocer, Ana no tenía problemas así que el fin se semana decidieron ir a ese lugar.
Como era habitual Martin la pasa a buscar y nuevamente lo sorprende. Ese día tenia puesto un vestidito corto, que terminaba justo debajo de sus nalgas, con un buen escote que dejaba ver parte de sus pechos. Martin no podía evitar imaginar como se la iba a coger esa noche.
 Al llegar, la entrada no tenía gente, por lo que deprimió un poco a Martin, pero al entrar vio otra cosa muy distinta, Estaba que explotaba de gente, parejas besándose y chicas bailando desnudar en cualquier lugar.
Ana- que es este lugar? A donde me trajiste?
Martin- Me pareció que estaría bueno, ya que el otro día te calentó que nos vieran, bueno aca nos pueden ver.
Ana- jajajaja wau estas re loco
Martin- Si por vos mi amor
Mientras paseaban y tomaban algunos tragos iban conociendo el lugar, podían ver como la gente tenia sexo, otras bailaban y otras solo charlaban. Se quedaron en un lugar cerca de una barra, donde no podían dejar de mirar y asombrarse de lo que veian. De repente una pareja se les acerca y les dan charla.
Arnol- Hola chicos, yo soy Arnol y ella es Moni, mi novia.
Ana- Hay hola como están
Martin- Hola
 Moni- Holis amores 
Arnol y Moni eran una pareja habitué del lugar, iban desde el día 1 y conocían a la mayoría de la gente que frecuentaba. Arnol era una bestia de 2.10 metros explotado de testosterona, tenía una remera de red donde se podían ver sus enormes pectorales y gran cantidad de abdominales, Llevaba puesto un pantalón de goma que le terminaba marcando un gran bulto. Moni, también es una hermosa mujer de unos 30 años, se había operado las tetas por lo que le gustaba presumir, llevaba puesto una camisa blanca que estaba a punto de explotar los botones, se podía ver fácilmente sus pezones a través de la camisa, abajo llevaba una pollera escocesa onda colegiala. Tanto Martin como Ana, se sintieron excitados al verlos, y para no estarlo eran los dos hermosos.
Arnol, les propone dar un pequeño paseo para que conozcan el lugar, asique los cuatro empezaron a caminar mientras Arnol les detallaba 
Mientras caminaban Ana no podia sacar su vista de ese gigante de Arnol, no podía creer el tamaño y los músculos bien formados que tenía. Martin relajeaba para todos lados, miraba a su novia, a Moni y a todos los que lo rodeaba.
Arnol- Moni porque no le muestras a Martin los box de arriba y yo de paso le muestro los de abajo a Ana, y nos encontramos en la escalera.
Moni- Hay si me parece bien, asi no se marean con tanta gente.
Ana- Whau es enorme el lugar, dale si
Martin, encegado por esos pechos redondos explotando de esa camisa blanca, se dejo seducir y no se opuso. Recorrieron rápidamente las zonas de los privados, pero al llegar a la escalera Arnol y Ana aun no habían llegado.
Moni- Uff, estos dos de seguro se metieron en el privado que reservamos, venia que vamos a buscarlo
Martin- Que que?
Al llegar a un privado, corren la cortina que se usa de puerta  y se lo podía ver a Arnol totalmente desnudo, y a Ana en cuatro con el vestido a la cintura, y sus pechos bamboleándose, recibiendo algo que al menos media unos 23 cm por 5 cm, sus gemidos eran tan fuertes que hasta podían ser gritos desgarradores mezclados en el placer.
Arnol- hey chicos, se tardaron bastante, vengan pasen
Moni- hay amor, al parecer no necesitan ayuda asique yo me voy a recorrer un poco
Ana- Veni mi amor, trae esa pija aca YAAAA!!!!!
Martin se acercó lentamente al sillón donde estaban Ana lo mira le baja un poco el pantalón y empieza a chuparle la pija mientras Arnol la penetraba brutamente aferrado a su cintura. El forro le llegaba casi hasta la mitad de esa anaconda que estaba penetrando a la novia de Martin.
Ana- Hay SIII HAY DIOOSSS MIOOO, QUE SENSASIOOOONNN 
Arnol- UFF muñeca estas tan apretada que ya no aguanto 
Ana- HIJO DE  PUTA ME ESTAS ROMPIENDO TODAAAAAA HAAAAA SIIIIII SIIIII
Martin- Estas bien amor?
Ana- SIIIIII, Dame de esa lechita en la boca amor..
Y mientras Arnol seguía penetrándola en la misma posición Ana chupaba la pija de su novia con ganas y pasión. Atrás de ellos la gente se había empezado a acumular, curiosos que por los gritos de Ana fueron llamados. 
Martin- Hay amor, mira toda la gente que hay!!!
Arnol- No se preocupen, que estos curiosos siempre vienen a mirar
Ana- Hayy SIIII WHAUUU, HAAAA HAAA; SIIIIII 
Ana empezó a pajar a su novio tan rápido que de un instante empezó a acabar a chorros en la boca de Ana. Arnol seguía disfrutando de la angosta conchita de Ana que ya estaba acostumbrándose a semejante poronga. Ana no paraba de acabar una y otra vez sintiendo como le revolvía todo el estómago. Arnol estaba por acabar, se saca el forro la da vuelta y Ana empieza a chupar como podía hasta recibir toda la leche calentita de Arnol que se derramaba por la comisura de su boca. Al terminar Ana seguía tan caliente como al comienzo, nada saciaba la ser de lujuria que tenía. Arnol queda molido sentado en el sillón mientras Ana jugaba con su miembro algo flácido, Martin no dejaba de ver como su novia se había convertido en algo que nunca se imaginó, si bien disfruto verla con otro, no estaba listo para lo que se venía, y él era el culpable de todo.
Ana-Hay me aburro chicos, chau me voy a la pista.
Martin salió corriendo atrás de ella mientras Ana se arreglaba el vestido, logra distinguir a Moni que estaba en la pista junto con tres hombres bailando. Moni al verla la invita a bailar.
Moni la acariciaba y le tocaba todo el cuerpo mientras que Ana levantaba las manos y dejaba que la acaricie, pronto esas manos se convirtieron en cuatro y de un instante eran ocho manos acariciándola, apretándole los glúteos, los pechos y hasta acariciando su conchita empapada. Juan intento meterse, pero ya había mucha gente y no tuvo posibilidad. Se tuvo que conformar mientras observaba a su novia siendo tocada, manoseada y penetrada por las manos de esos hombres desconocidos, Moni no se quedó atrás y de un tirón se arranca la camisa blanca dejando esos hermosos pechos al aire, La verdad era una verdadera obra de arte lo que se había puesto, eran perfectos y bien firmes. Pronto mas hombres se acercaron y ahí Martin tuvo un espacio para meter sus manos, y acariciaba el cuerpo de Moni tanto como lo estaban haciendo con Ana. Pero al relojear como estaba su Novia se dio cuenta que Ana ya estaba unos paso mas adelante que él, y estaba siendo penetrada por dos hombres al mismo tiempo. Abrazada a uno de ellos el otro la bombeada por su espalda, se podía ver a Ana subir y bajar al ritmo de la música. Cuando volteo para volver con Moni, esta ya estaba muy ocupada chupando unas cuantas pijas arrodillada en el suelo. A Martin no se le estaba parando ya que hacia un rato que había acabado como un caballo.
Martin veía a su novia siendo penetrada sin parar, y fue ahí donde se dio cuenta el grave error que había cometido. Le dio tantas gotas de esa pócima que Ana no solo se dedicaba a él sino que la ser del deseo la estaba llevando a que cualquiera le de ese placer que necesitaba.
Martin no tuvo otra opción que esperar mientras su corazón latía fuerte al ver su novia siendo devorada por desconocidos, Cada vez que alguien acababa otro ocupada ese lugar, Martin estaba tan cerca que podía escuchar los gemidos de todos, en especial de Ana cada vez que llegaba a un orgasmo.
Moni ya se había ido a un privado con varios hombres atrás de ella, mientras tanto a Ana ya estaba exhausta de tantos multiorgasmos seguidos y estaba a punto de desmayarse. No pasaron ni dos minutos, que Ana se desvanece entre dos hombres que seguían penetrándola. Martin trata de ayudarla y de que la dejen respirar, pero la lujuria nos e apaga tan fácil y esos dos hombres querían terminar lo que habían comenzado y asi lo hicieron. Con el cuerpo a peso muerto sobre ellos, siguieron penetrándola hasta acabar, recién ahí Martin pudo tomarla y llevarla a un sillón donde la recostó. Ana de a poco se va recuperando y un hombre le trae agua fresca para que tome. Al menos uno es cordial se dijo Martin.
Al despertar Ana, lentamente se reincorpora en el sillón y se acaricia su concha totalmente dilatada y empapada de jugos y hasta de semen de algunos hombres que no habían usado forro.
Ana, se larga a llorar, lamentándose de lo que había hecho, pero en ese momento solo quería sentir esas pijas penetrándola tan fuerte como podían. Su vestido había quedado todo manchado, y como pudo se arreglo, podía sentir como le latía su concha que había sufrido horas de abuso de diferentes pijas. Salieron y se fueron directo para un hotel a descansar y poder bañarse, era obvio que no podían volver en ese estado. Al llegar, Martin se recuesta y se queda dormido instantáneamente, Ana antes se mete en el jacuzzi para aliviar su cuerpo y limpiarse.  Le lava el pelo, y se enjabona, al sentir el jabón y acariciarse no pudo evitar volver a sentir esas terribles ganas de sexo. Y dirigió su mano a su concha que aun estaba resentida, y empezó a masturbarse refregando su clítoris, luego unos dedos y cuando se quiso dar cuenta ya estaba metiendo cuatro dedos desenfrenada mente, el placer era tan inmenso que no podía parar, y termino en un gran orgasmo que la hizo estremecer tanto que quedo recostada en el jacuzzi, prácticamente se había quedado dormida reposando. Pero se despierta tan sedienta como si nunca hubiese tenido sexo en su vida. Estaba claro que algo le pasaba y no entendía porque esas ganas tan desenfrenadas. Tomo el teléfono y le pidió al encargado uno de esos juguetes, pero no cualquier juguete, del catálogo, se pidió el XXL, cuando le golpean la puerta y abre el compartimiento lo ve y se dice.
Ana- Huy creo que se me fue la mano
Lejos de no intentarlo ya estaba de nuevo el ese Jacuzzy disfrutando del roce de su nuevo juguete.  Y sin hacer tanta fuerza siente como va entrando cada centímetro de ese juguete negro que cada vez entraba mas y mas. Ana sentía su piel estirarse a medida que entraba y salía. Pero recién sintió todo el poder del juguete cuando lo pego con la sopapa en el borde del jacuzzy y se empieza a sentar arriba lentamente, hasta llegar a lo mas profundo que podía, y empieza a subir y bajar, una y otra y otra y otra vez, y cada vez entraba mas y mas profundo. Ana llegaba cada minuto a un nuevo orgasmo, y no podía dejar de montar su nuevo chiche. Hasta que en una subió un poco de mas y al bajar entro todo el juguete por su ano, sintió como se desgarraba la piel a medida que bajaba, le dolía pero el placer ganaba y no pudo parar, y siguió subiendo y bajando mientras que con una mano se frotaba frenéticamente su concha que no dejaba de chorrear en cada orgasmo.
Paso casi una hora y media de ese juego, que ya no tenia mas fuerzas para subir y se deja reposar acostada en el jacuzzy donde se quedó dormida con el juguete XXL junto a ella. 
Martin se despierta y al no verla en la cama se preocupa, pero enseguida la ve que esta durmiendo en el jacuzzy y ve el chiquero que había a su alrededor, también logra ver ese monstruoso juguete que tenía en las manos, y no podía creer lo que veía. La despierta y le dice…
Martin- Amor vamos despertate que nos tenemos que ir
Ana- Hee, que ahora??
Martin- Si YAA, veni que te ayudo 
Ana trata de pararse, pero le tiemblan las piernas, apenas podía estar parada.
Martin- Dale amor que pasa
Ana- Hay no doy mas amor, no se que me pasa
Martin- bueno no te preocupes que mañana vas a estar mejor
Martin empieza a pensar que va a tener que recurrir nuevamente a la bruja para que lo ayude a recuperar a su novia. Ana se levanta y empieza a caminar como puede saliendo del hotel transitorio. Y se toman un taxi. Martin la deja en la casa junto con ese enorme juguete que tuvo que pagar, y se va a la casa, apenas llega la llama a la bruja y le cuenta todo lo que paso y lo que había hecho.
Bruja- SOS PELOTUDO NENE!!, TE DIJE TRES GOTITASSS
Bruja- Hay pobre chica, debe estar destruida
Martin- Si, pero es que estaba tan sensual y había mejorado tanto nuestra relación que no se, quise que sea un poco mas, pero me fui de mambo.
Bruja- Yo te quiero ver a vos con el pito parado días y días sin que se te baje a ver como la pasas.
Bruja- Bueno ahora trata de traerme esto lo antes posible. 
Y le da una lista de varios objetos que tienen que pertenecer a Ana y obviamente una gran suma de dinero, que tuvo que volver a pedir a amigos y conocidos.
Los días pasaban y aun le faltaba algo de plata, en todo ese tiempo Ana no había salido de su casa para nada, apenas le mandaba textos a Martin. Y había una razón para todo eso. Y era que Ana no podía dejar de masturbarse con el juguete que había comprado en el hotel transitorio. Ya su concha esta tan dilatada que se lo metía por la cola para sentir algo de placer.
Martin termino de conseguir la plata y salió disparado para la casa de la bruja, al llegar le abre la puerta y lo primero que recibe es una bofetada tan fuerte que se la va a acordar toda su vida.
Bruja- Veni tarado sentate aca, y dame las cosas que te pedí
La bruja sale por una puerta y a la hora regresa con un frasco.
Bruja- Toma dale de tomar TODO el frasco y algo de alivio va a sentir esa chica. Y haceme un favor, la próxima hacete una buena paja y no jodas al resto.
Martin sale algo triste por como lo trato la bruja, pero al fin contento porque iba a volver todo a su normalidad. Fue directo a la casa de su novia, que lo atiende su padre muy enojado.
Padre. Mira pendejo, nos e que le hiciste a mi bebe, pero si la lastimas yo te voy a lastimar a vos, escuchaste.
Martin- Si señor, nos e preocupe, puedo pasar tengo que hablar urgente con Ana.
Padre- Pasa, a ver si a vos te da bola porque no salió de su carto en días.
Martin pasa y va a la pieza de Ana, quien le abre la puerta y la vuelve a cerrar. En la habitación estaba todo revuelto, y el juguete sobre la cama…
Ana- hay amor, no se que me pasa, pero no puedo parar de masturbarme, creo que soy ninfómana
Martin- No te preocupes amor, veni toma esto que te vas a sentir mejor.
Ana- Que es?
Martin agua con aspirina para que te recuperes
Ana- A ok bueno 
Y Ana se toma todo el frasco, se siente cansada y se recuesta en su cama. Quedándose dormida. Pasaron los minutos y las horas. Martin la deja dormida y se va de la casa. Al otro día Ana ya estaba mejor, y no tenía esas ganas desenfrenadas de sentir su concha abierta, pero sentía todo su cuerpo adolorido. Martin la pasaba a visitar a diario y podía ver como mejoraba Ana. Pero todo ese juego de Martin había dejado secuelas, y era que Ana ya no era la misma. Las ganas le habían bajado, pero cada vez que tenía relaciones sexuales esas ganas explotaban en su interior haciendo que su cuerpo explote como aquella vez. Con el tiempo pudo controlarlo y adaptarse a esas nuevas sensaciones, en cambio Martin, no pudo volver a disfrutar tanto como antes del sexo con Ana, no porque no lo tuviese, sino que Ana había abusado tanto de su consolador que su vagina se había agrandado tanto que el miembro de Martin apenas podía complacerla, Ana no busco placer en otra persona, pero nunca volvió a disfrutar del sexo como antes.
Martin se tuvo que conformar a tener de vez en cuando sexo con su novia. Al menos aún estaban juntos.