Ahí estaba Flor, toda puta y entregada, llevando a su chongo del sillón a la cama, agarrada de la pija. Se trepa sobre la cama y se pone en cuatro, con la espalda arqueada y sacando ese culo perfecto, abierto, provocador. Su silueta contra la luz que entraba por la ventana, con la lluvia de fondo, parecía sacada de una película porno hecha arte.
Guido se acomoda atrás. Se ensaliva la pija. Se la apoya apenas, y empieza a jugarle con la punta. Se la mete solo un poco. La cabeza. Y se la saca. Otra vez. Otra vez. Flor se desespera. Mueve la cadera hacia atrás, queriendo que entre toda. Pero él la hace desear.
—Cogeme —le pide ella jadeando, con la voz de una puta que no da más.
—Ahora sí te voy a garchar por puta —le dice Guido, y se la clava.
Entra lento al principio, pero enseguida agarra ritmo. La empieza a coger fuerte. Las embestidas son potentes, profundas. Yo los miro desde el borde de la cama, pajeándome con una mezcla de celos, morbo, admiración y deseo. Es mi mujer, y se la están cogiendo como nunca.
Flor me mira. Me clava esos ojos llenos de placer.
—¿Te gusta ver cómo me cogen, mi amor?
Y yo solo puedo asentir.
Guido la agarra del pelo, la tiene bien abierta, completamente entregada. Cada embestida hace sonar la piel. Cada chirlo en el culo resuena en la habitación.
—Cogeme por puta, cogeme por trola, así me gusta, ¡así! —grita Flor, empujando la cola hacia atrás, pidiendo más, recibiendo toda la verga con una entrega brutal.
Yo estoy al palo, pajeándome como un enfermo, viendo cómo mi novia se deja coger como la más puta. Guido le clava la pija hasta el fondo. La domina. La usa. Y ella lo ama.
Se abre los cachetes del culo con las manos, buscando más profundidad.
Afuera, los relámpagos iluminan la habitación, y adentro, el sexo hace temblar el suelo.
Flor se deja coger como una puta. Grita, pide, gime.
—¡Ay sí, pegame otra vez! —suplicaba.
Y Guido le da otro chirlo. Y otro. Y otro.
La agarra del pelo y no la suelta. Tiene el control, la domina y me regala la mejor vista.
Mas morbo y caliente no puedo estar. Se estaban cogiendo a la putita de mi novia en cuatro adelante mio, y nos estaba encantando.
Y todavía faltaba, lo mejor para el final...
Miren lo entregada que estaba, y la vista que me regalaron...
Guido se acomoda atrás. Se ensaliva la pija. Se la apoya apenas, y empieza a jugarle con la punta. Se la mete solo un poco. La cabeza. Y se la saca. Otra vez. Otra vez. Flor se desespera. Mueve la cadera hacia atrás, queriendo que entre toda. Pero él la hace desear.
—Cogeme —le pide ella jadeando, con la voz de una puta que no da más.
—Ahora sí te voy a garchar por puta —le dice Guido, y se la clava.
Entra lento al principio, pero enseguida agarra ritmo. La empieza a coger fuerte. Las embestidas son potentes, profundas. Yo los miro desde el borde de la cama, pajeándome con una mezcla de celos, morbo, admiración y deseo. Es mi mujer, y se la están cogiendo como nunca.
Flor me mira. Me clava esos ojos llenos de placer.
—¿Te gusta ver cómo me cogen, mi amor?
Y yo solo puedo asentir.
Guido la agarra del pelo, la tiene bien abierta, completamente entregada. Cada embestida hace sonar la piel. Cada chirlo en el culo resuena en la habitación.
—Cogeme por puta, cogeme por trola, así me gusta, ¡así! —grita Flor, empujando la cola hacia atrás, pidiendo más, recibiendo toda la verga con una entrega brutal.
Yo estoy al palo, pajeándome como un enfermo, viendo cómo mi novia se deja coger como la más puta. Guido le clava la pija hasta el fondo. La domina. La usa. Y ella lo ama.
Se abre los cachetes del culo con las manos, buscando más profundidad.
Afuera, los relámpagos iluminan la habitación, y adentro, el sexo hace temblar el suelo.
Flor se deja coger como una puta. Grita, pide, gime.
—¡Ay sí, pegame otra vez! —suplicaba.
Y Guido le da otro chirlo. Y otro. Y otro.
La agarra del pelo y no la suelta. Tiene el control, la domina y me regala la mejor vista.
Mas morbo y caliente no puedo estar. Se estaban cogiendo a la putita de mi novia en cuatro adelante mio, y nos estaba encantando.
Y todavía faltaba, lo mejor para el final...
Miren lo entregada que estaba, y la vista que me regalaron...
1 comentários - 5. El Chongo de mi Novia - En Cuatro