Fui cornudo con mi mejor amigo (parte final)

Lu seguía arriba de la mesada, las piernas abiertas, la piel brillante, el cuerpo aún agitado.
Fede de pie frente a ella, pajéandose lento.
La pija firme, pesada, apuntando a su cara.

Nico estaba a un metro.
Quieto.
Callado.
Duro.
El ambiente era húmedo, cargado, sucio.
Y perfecto.

—Mirá cómo lo dejo —dijo Fede, jadeando—.
Casi sin tocarla.
Solo con la mirada.
Como si su cuerpo me hablara.
Como si me supiera.

Lu gemía bajito.
Se tocaba el clítoris.
Lo miraba a Fede.
Y después, te miraba a vos.
—¿Te calienta verlo así?
¿Tan cerca?
¿Tan tuyo… pero no para vos?
Nico asintió.
Los labios entreabiertos.
El pulso acelerado.
Fede jadeó más fuerte.
Cerró los ojos un segundo.
La pija palpitaba.
Estaba por acabar.

Y ahí,
Nico se levantó.
Sin que nadie le diga nada.
Sin hablar.
Solo actuando.

Se acercó.
Y con la mano temblorosa, se la agarró.
La pija de su mejor amigo.
Grande.
Caliente.
A punto.

Fede lo miró de reojo.
No dijo nada.
Solo apretó los dientes.
Lu los miraba a los dos.
La respiración entrecortada.
La sonrisa de diosa perversa.
—Ahora sí —susurró—.
Mi regalo completo.
Los dos para mí.
Uno que me rompe.
Y el otro… que me sirve.

Nico lo masturbaba despacio.
Con miedo.
Con devoción.
Con la cabeza baja.
Y la pija dura.

Fede acabó con un gruñido.
Los chorros salpicaron la panza de Lu, su pecho, su cuello.
Nico no soltó hasta que no salió todo.
Lu se llevó un dedo al cuerpo.
Probó.
Lamió.
—Mmm…
Gracias, amor.
¿Me limpiás vos?
Como buen cornudo.

Y Nico se arrodilló.
Y lo hizo.
Sin culpa.
Sin vergüenza.
Solo con deseo.

4 comentários - Fui cornudo con mi mejor amigo (parte final)

hermoso relato. mi pijita de cornudo terminó al palo. amo limpiar a mi mujer