Buenas como andan? Yo acá un poco desaparecida, con algunos temitas pero todo bien...a los que me escriben con buena onda, besos donde más les guste, a los que piensan que soy la novia o que siempre quiero hablar y tengo que mostrarles las tetas o el culo, chicos, cómprense una vida...que yo tengo la mía y no ando alzada todo el día...
Bueno no los aburro mas...
El fin de semana, puntualmente él domingo, hubo asado familiar en la casa de mi cuñada (hermana de mi marido) Son esas reuniones de 20 personas, mesa larga, buena carne y regada por el alcohol.
Llegamos y mi marido como siempre se puso a tomar como si fuese el último día de su vida, yo también tomé algo pero mucho más moderada. Estábamos nosotros y la familia de mi cuñada y los padres de mi marido. Entre los invitados, había uno inesperado. Le pondremos Matias. Matias es amigo de mi sobrino gonzalo. Mi sobri tiene 18 años por consiguiente Matias también. Hacia mucho que no lo veía, y se ve que desarrollo muy bien su cuerpo. Tenía unos abdominales para pasarle la lengua y bajo la bermuda se le notaba un bulto apetecible. Entre que mi esposo estaba en pedo y yo un poco alegre, se me empezaron a subir los calores... cuando me pasa eso, me pongo bien puta y se me nota mucho! Yo estaba con una mini de jean y una musculosa sin corpiño. Y cuando me caliento mis pezones se me endurecen como dos rocas, no lo puedo disimular. Estábamos en la mesa larga y Matias se sentó frente a mi, y su mirada durante el almuerzo se clavaban en mis pechos...cuando trajeron los chorizos, yo con mi mejor cara de puta lo miraba y lo saboreaba. Mati, se notaba inquieto y se zobaba la pija por sobre la bermuda. "Accidentalmente" deje caer un tenedor y rápidamente Mati bajo a buscarlo, yo abrí bien mis piernas mostrándole mi tanguita negra, que no llegaba a cubrir mi conchita, que ya palpitaba pidiendo pija....el lentamente quedó unos 20 segundos bajo la mesa, que parecieron horas, me besó el muslo y puso un dedo sobre mi tanga, la corrió y probó mis jugos...inmediatamente volvió a la mesa y se pasó el dedo en la boca...en ese instante, mirándolo a los ojos acabe sin poder disimularlo mucho, pero tuve que cruzar las piernas y contener el gemido...
Mati no lo podía creer...y yo tampoco, la cosa seguiría por la tarde, pero esa ya es otra historia, para contar más adelante...


Nos vemos pronto y la seguimos...