No se como empezar este relato ya que soy nueva en esto, así que empezaré por presentarme, me llamo Liliana actualmente tengo 27 años, soy lo que muchos llaman güerita de rancho por así decir, soy de piel clara, ojos verde, pelo castaño, soy copa C no soy muy grande mis pechos o almenor eso pienso yo, tengo buena nalga o al menos eso me dice mi esposo muy seguido y algunos otros chicos. Me case joven tenia 18 años y a los 19 tuve mi primera hija, así que no tuve la experiencia de conocer muchos hombres en la intimidad antes de mi esposo estuve con un chico pero al ser muy joven no fue lo que esperaba. En mi relación todo era normal, amo mucho a mi esposo y sobre todo a mi hija, jamás me avía sentido atraída por alguien más que no fuera mi esposo hasta que conocí a Liah. Yo trabajo dando mansaje en la playa y es muy comun que interactue con personas extranjeras, jamás me avía atraído nadie ya que muchas de las persona a las que les doy servicio son personas de la tercera edad, hasta que este chico llego, al solo verlo a mis amigas y ami nos llamo mucho la atención, era un chico como de 1.90 que estaba bastante musculoso como que iba mucho al gym, paso a que le diera un masaje, le dije que se quitara la ropa y se acostara boca a bajó, al no saber mucho el inglés creo que no me entendió del todo y se quito todo, no me molesto ya que no es la primera vez que eso pasaba, mayor mente con Franceses que ellos no tiene pudor de nada. Me puse a darle el masaje en la espalda, obviamente tapando sus glúteos con una toalla, después hice que se pusiera boca arriba y cuando le vi el pene ¡Dios mio! Jamás avía visto un pene de ese tamaño en mi vida, era muchísimo más grande que el de mi marido y mucho más grueso, solo regrese a ver a mi amiga que también no podía creer lo que estaba viendo, intente seguir con el masaje con normalidad pero no podía dejar de verle esa cosata, ni con la tolla se podía tapar y al sobar sus piernas mis manos rosaban un poco con el y vi como se iba poniendo duro, en una de esas me tomo de la mano y me la puso en su pene, wey literalmente mi mano no la cubría por completo me empezó a subir y bajar la mano masturbándolo, en una de esas escucho un aahaha de mi amiga y la volteo a ver y rápido corrió la cortina para que nadie nos viera, el chico me agarra de la cabeza y me empieza a acercar a su pene yo intente resistirme o eso quería pensar yo, ya tenia la cabeza de su pene en los labio y solo pensaba que no le podía hacer eso a mi esposo pero algo me hizo abrir la boca y se la empecé a mamar, no me cabía por completo y me hacía tener arcadas que han de ver sonado muy fuerte porque una de mis compañeras hizo como que tosía y después puso música algo fuerte, estuve un rato mamandosela hasta que se vino en mi boca jamás me los avía tragado hasta ese día, el chico se paro, se vistió, pago el mensaje, me dio 2 mil peso de propina, cuando se fue mis compañeras entraron y me empezaron a preguntar y decir que que suerte tenía pero en mi mente no deja de pensar en que le avía puesto los cuernos a mi esposo, al llegar a casa me mataba el remordimiento, dije que jamás lo volvería hacer pero después de dos semanas el chico regreso y esta vez si me cogio pero pues eso lo contaré después.
5 comentários - Infiel a mi esposo por dar un masaje