Trabajaba en una ensambladora de autos en el área de mantenimiento, aunque mi pareja tambien trabajaba ahi entro a trabajar una chica más joven y de buen cuerpo. Ella se llama alma, era alta de pelo rubio, también era delgada pero después de tener a su primer hijo su cuerpo maduro y más en esas caderas y esos pechos que hacian que todos voltearamos a verla.



Yo no soy alguien feo pero no me hacia muchas ilusiones, y menos aun con mi pareja trabajando de cerca. Una tarde entro mi supervisor junto con ella, parecía que había hecho algo malo pues se miraba asustada. El supervisor me pregunto:
-Oye, tu encargaste al área de almacén un par de botas nuevas?
Yo no sabia que pasaba pero al voltearon a ver a alma note qué suplicaba con la mirada, asi q actúe rápido.
-ah si, recuerdas que te mencione qué como las repartieron cuando estaba de vacaciones aun no me las daban?
El supervisor me miro enojado
-Te dije que primero hablaría con el jefe.
-Así es, pero si algún segurista o de RH me viera no me dejaría trabajar y me reportaria asi que tuve que pedirlas yo mismo.
A lo que el me dijo:
-¡Hablaremos después!
Alma me miro con felicidad pero la mire seriamente y le reproche
-Oye esto no es un juego, pueden hasta correrme por algo asi, tu sabes que esas botas no son baratas, solo te ayude porque eres alguien a quien aprecio.
-Ya lo se, lo lamento, necesitaba el dinero, quería regalarle algo a mi esposo.
-Pero de paso me embarraste a mi, esto fue casi como robo, si me despiden por algo asi me sería muy difícil encontrar trabajo en algún lugar, tal ves ni siquiera en un oxxo .
-Te prometo que te lo repondre.
-Sabes que mejor iré con el jefe a decirle la verdad, es demasiado riesgo para mi, y ni siquiera preguntaste antes si quería ayudarte con la mentira.
Los ojos de alma empezaron a llenarse de lágrimas.
-Por favor, tengo un hijo y no pensé bien lo que hacia, que puedo hacer para q me ayudes, puedo pagartelo.
-Esta bien, no diré nada, pero a cambio tendrás que hacer algo por mi- dije mientras con una mano agarraba mi miembro porsobre el pantalón.
Su rostro cambio de miedo a enojo.
-Que te pasa, no soy esa clase de chica- Casi me abofetea pero se detuvo
-Ya lo se, pero es mucho riesgo, ademas solo serán 2 veces lo prometo.
Ella me miro con desconfianza.
-Lo prometes?
-Si, es más, a mal paso darle prisa, en la hora de la comida te vere en el almacén, ahí tendremos tiempo de sobra.
Ella se veía bastante enojada pero resignada, no dijo nada y se fue. La comida era a las 2 y yo ya estaba esperando, no tardo mucho en llegar, cerro la puerta y empezó a desabrocharse el pantalón
-Terminemos esto rápido.
Yo la detuve, quería disfrutarlo
-No creas que soy un simple animal, tendrás que esforzarte. Me saque la verga, desanimada
-Que también quieres que te la chupe?
-No, puedes comenzar desabrochandote la blusa lentamente .
Ella resignada, comenzó a desvestirse, quería acabar lo más rápido posible pero no la iba a dejar tan fácil. Cuando se quito el sostén y el pantalon, se quedo en pantis, mi pené de 20 cm estaba en su máximo esplendor, ella lo volteo a ver y su expresión cambio, el acto tan erotico y la situación de riesgo hizo qué se empezará a excitar. La tome desde atras y comencé a jugar con su vulva y su clitoris.
-Que estas haciendo, acaba rápido.
-Si lo hago rápido te lastimare y tal ves tu esposo se de cuenta de eso no crees, ademas ya me di cuenta que te estabas mojando, incluso sin mi ayuda.
-Callate y comienza de una vez.


Me acerque a su rostro, su piel olía muy rico como a frutos y jugué un poco con sus senos, entonces la subí a un escritorio y comencé a penetrarla, primero lento, solo metiendo la mitad, ella lo estaba disfrutando pero se negaba a aceptarlo.
-Ya dame rápido.
-Te gusta fuerte?
-Solo quiero que acabes
Entonces la sujete fuerte y le metí todo de golpe, una y otro vez, muy rápido. Ella trato con todas sus fuerzas de no hacer ruido pero poco a poco sus gemidos subieron de nivel. Tuve que meterle sus pantis en la boca, lo cual la excito aun más. Le di vuelta en el escritorio para ponerla de perrito asi de pie, sus piernas se comenzaron a empapar.
-Hay hay, ya acaba, me vengo, me vengo.
Sus piernas se empaparon mucho más y yo no pude evitar venirme.
Me vesti rápido pero ella apenas podia levantarse.
-Me iré antes, aun tienes como 15 minutos antes de que venga alguien... Ah por cierto, el fin de semana daré una fiesta en mi casa, deberás venir con tu esposo.
Cerré la puerta y me fui.