De cómo me cogí a una gorda

Era una media noche en la plaza más popular de la ciudad, yo esperaba sentado en un banco a un amigo para ir a un bar que quedaba a una cuadra. Mientras esperaba me estaba tomando un vino tinto en cartón cuando una mujer obesa paso por enfrente mío y me pidió un trago de la siguiente forma:

_ Hey no sale un trago?
_ Si
En ese momento se me paró enfrente y le ofrecí mí cartón, mientras tomaba se presentó (no recuerdo el nombre) pero era obesa, rubia de ojos verdes.
Yo apenas tenía 18 años cuando sucedió esto y recuero que no era buen conversador pero ella soltaba palabras como remolinos al viento, mientras me hablaba yo pensaba en mí amigo, ella fue tomando confianza conmigo, contaba de su pasado que ella había sido una bomba sexual en su momento, que fue porrista de Alvarado (un equipo de fútbol) que tuvo dos hijas y que le enseñaron a vivir, ella siguió contándome de su vida hasta que me dijo aquella frase dónde se me encendió la lamparita, me dijo:
_ A mí si me seguís hablando se me cae la bombacha
En ese momento se me ocurrió que ella era tremenda puta, me cerró todo, lo de que era porrista de Alvarado y que ella en el pasado estaba más buena.
Ella siguió hablando mientras yo solo pensaba en como hacer para coger, como era un puberto aún no sabía muy bien que hacer mientras pensaba en esto ella nuevamente lanzó aquella frase:

_ A mí si me seguís hablando se me cae la bombacha

En ese punto solo tenía que haberle dicho que vallamos a un lugar más privado pero no se me ocurrió.
Seguimos hablando y mí amigo no venía, hasta que se le ocurrió algo que soluciono todo.
Me dijo: _ Tengo ganas de ir al baño, acompáñame.

Claro no había baños así que ella fue buscando lugar para mear en la plaza y encontró un lugar más privado detrás de un muro, simplemente llegamos y se bajó los pantalones enfrente mío, quedé medio impactado por la situación de repente estaba yo viendo su culo desnudo y su concha gigante, no voy a olvidar esa concha era exagerada y peluda. Recuerdo que se sentó a mear, lo siguiente fue un sonido se orina que nunca voy a olvidar, fue como si se rompiera la tierra, aquella concha era potente.
Al terminar el orín ella me miró y me dijo que la ayude a vestirse, ahí fue donde me le acerque, agarre aquella bombacha gigante y la subí, cuando llegue hasta la cintura le agarre el culo y me lo traje hasta mí cintura, sabía que era lo que ella buscaba así que seguí manoseando aquel gigantesco culo, estaba ecxitado cuando ella empezó manosearme la verga por ensima del jean, se me paró, y solo pensaba en una cosa, cogerme a la gorda ahí mismo, así que ella siguió tocando y yo abrí me bragueta y pele la verga, enseguida ella se agachó y empezó a chuparme la chota, siguió y siguió con gula, hambrienta de pene, mientras yo le agarraba de los pelos. Cuando decido parar se puso contra el muro y yo la seguí, ahí mismo busque con mí chota el agujero de la concha ella la agarró y me guió, era gigantesca allá concha, entre y empece a golpearle las nalgas con mis piernas, la gorda solo gemia, y me decía:
_ Cógeme, dame la lechita.

Yo estaba re caliente dándole a la gorda en plena noche en la plaza. Seguí con los golpes a sus nalgas y le samarreaba el cabello, no paso mucho tiempo hasta que me vine afuera, le acabe en aquellas nalgas gigantes. Luego de eso ella me invitó a su departamento, pero yo tenía que seguir mí camino. Y así fue como me comí a una gorda callejera.
De cómo me cogí a una gorda

5 comentários - De cómo me cogí a una gorda

Igual yo la hubiera seguido y se la ponia de vuelta
Tenía miedo de que me robe, y quería ir al bar con mí amigo
Me agrada que la smuy putas se dejan hacer de todo ya que no saben cuando se van a encontrar a otro