Mi cuñadita Cielo Riveros lokita putita 3

Mi cuñadita Cielo Riveros lokita putita 3


Si supiera queese alguien especial era su novio al frente, y que eso de la espera terminohace unas horas… en realidad, si me sentía cínico y una basura por dentro… perome aguantaba…
 
-          ¿En serio?... ay que linda… ¿ves quesomos buen ejemplo?… dijo emocionada Vale abrazándome.
 
Esa nochetranscurrió mas tranquila, esta vez si fuimos al cine, no hubo peligro de que CieloRiveros me tentara en el sillón. Al regresar, estábamos cansados y cada uno sefue a descansar. Esta vez mi cuñadita no bajo, seguro seguía con su culitoresentido.
 
Bueno, al menosya le cumplí el deseo, ya tiene algo que contar o presumir con sus amigas… medije. Pensé que ahí quedarían las cosas… al día siguiente me daría cuenta queno podía ser mas iluso… esa niña me daría mas dolores de cabeza y de verga.
 
Desperté con unatípica erección masculina, me daba flojera ir al baño, con tal de descansarunos minutos más, ocultándome tras las sabanas para evitar la luz del día. Sinembargo, repentinamente sentí una opresión sobre mi ingle… un jueguito que Valeme hacía por las mañanas jugando con mi verga tiesa.
 
-          Ay… Vale… cuidado… tu hermanita estaarriba.
 
-          No cuñadito… soy yo… dijotraviesamente Cielo Riveros.
 
Saqué las sabanasy vi como esa niña, nuevamente con esa remera que casi no le tapaba nada,estaba encima mío, frotando su pubis contra mi endurecido pene… nuevamente seprodigaba las caricias que ya había aprendido para excitarse, mientrastímidamente se estrujaba los senos.
 
-          ¿Qué haces? ¿Estas loca?… lerecrimine.
 
-          Siii… por tiii… me dijo excitada.
 
Mierd… esto ya seestaba descontrolando, y yo que le hacia caso a esta niña creyendo quedesvirgándola iba a dejar las cosas así nomás. Cielo Riveros se estabaenganchando emocionalmente, pero también estaba buscando que la engancheanalmente esa mañana.
 
-          Vamos Cielo Riveros… que tu hermananos descubre y se acaba todo… dije para asustarla.
 
Solo así vi quese detuvo un poco nerviosa, es como cuando a un niño lo amenazas con quitarlesu juguete favorito si no se comporta.
 
-          Pero más tarde… ¿tendrás tiempo paramí?... pregunto caprichosa.
 
-          Ya veremosss… pero déjame dormir… lesuplique casi.
 
-          Ok… dijo sonriendo y luego regresolentamente.
 
A medida que seiba, meneaba sus caderas, como para provocarme y me veía coqueta mientras subíapor las escaleras… al poco rato que desapareció, fui corriendo al baño… memeaba, pero por la excitación, mis tuberías estaban bloqueadas… pequeña diablame va joder la próstata, pensaba mientras esperaba a liberar mi orina.
 
Volví a dormir,al poco rato… nuevamente sentí que se acercaban a mi cama…
 
-          Ay Cielo Riveros… déjate de cosas…recrimine aburrido.
 
-          ¿Perdón?... exclamaron, mierd… era lavoz de Vale.
 
La cagu… me dije,sali de entre las sabanas nuevamente, para validar si no era un sueño, no puedotener tanta mala suerte… pero si, la tenía… era Vale con cara de pocos amigos.
 
-          ¿Cielo Riveros?... insistió Vale.
 
-          Ay si amor… la vez pasada tuhermanita bajo por agua y (casi me la violo)… dije.
 
-          ¿y?... repregunto Vale.
 
-          Bueno pues… me hizo cosquillas en lospies… y se fue riendo… me quito el sueño… me excuse, tratando de no vermenervioso.
 
-          Ay… esa niña… discúlpala… así sejugaba conmigo a veces… dijo Vale.
 
Ufff… al menos miexcusa coincidió con el comportamiento infantil de mi cuñadita. Las cosas seponían complicadas, los 3 bajo el mismo techo, en cualquier momento algo máspodría darle indicios a Vale de lo que sucedía… por el momento no desconfiaba.
 
Pero Vale no eratonta, ya me había celado un par de veces con chicas del trabajo o amigas, quesi, al creer que estaba soltero, me llamaban o invitaban a salir… comotrabajábamos en el mismo lugar, Vale y yo mantuvimos nuestra relación ensecreto, para evitar comentarios, pero luego de eso, de a pocos Vale fuemarcando territorio y se hizo evidente que éramos pareja.
 
Ahora eradiferente con Cielo Riveros, era su hermana, dudaba que desconfiara de ella porser su sangre y por su edad… al menos tardaría más en desconfiar, pero rogabaque, si lo hacía, mi cuñadita ya estuviera de regreso en su tierra y que Valeolvidara sus sospechas.
 
-          ¿Qué haces?... le dije, viendo queVale acariciaba mi entrepierna.
 
-          No hemos tenido tiempo solos… me dijocariñosa, con su rostro deseando sexo.
 
-          Tu hermanita esta arriba… puede bajaren cualquier rato… me excuse, aparte sentía que Cielo Riveros me había dejadoseco la noche anterior.
 
-          Ay… cierto… esa niña… cuando nosdejara solos… repuso algo frustrada Vale.
 
-          Ya encontraremos el momento… quizámas tarde la dejamos con mis padres y tenemos tiempo para nosotros… dije paracalmarla.
 
-          Siii… bien pensado amor… dijosonriendo y me abrazo.
 
Estaba claro que,para evitar sospechas, también debía cumplirle a Vale, sacar leche extra dedonde no había. Solo así, Vale regreso a su cuarto tranquilo. Al ratonuevamente salió, pero sin incomodarme, de puntitas, sabía que iría a buscar eldesayuno para mi… como todos los domingos que la pasábamos juntos, me dejabadescansar y se iba a comprar.
 
Esa mujer era unamor, me atendía bien… diablos, ¿en que momento me volví insensible ypendenciero?… quizás aun me sentía en automático en esa relación, tal vezempecé mi rápido con Vale tras mi ruptura anterior… eso de un clavo saca a otrono es lo ideal…
 
Tal vez me volvícínico tras tantas frustraciones amorosas, con las quise estar mas tiempo ya noestaban… y con la que lo intente más tiempo, dejando de lado mi orgullo, nofunciono… sin embargo, no era una excusa, estaba siendo irresponsable aldejarme llevar.
 
Bueno, me paseesos momentos pensando en esas cosas… desayune con ellas, algo callado, viendode lado a lado, estaba en medio de ellas, para bien o para mal… intuía que Valecreía que seguía así por mi trabajo, mientras que Cielo Riveros seguro pensabaque intentaba guardar las apariencias con su hermana.
 
Para mi sorpresa CieloRiveros había bajado con un pijama puesta encima de la remera que ya le habíavisto, cuando en los últimos días la había visto bajar en shorts. Algo tramabaesa niña… quizás también lo hacía para disimular con su hermana. Luegoentendería porque lo hizo…
 
Tras el desayuno,Vale llevo un rato a Cielo Riveros al mueble, para que no me fastidie y me dejetrabajar tranquilo. Mientras Vale fue un rato a la cocina a lavar los platos… CieloRiveros me volteaba de cuando en cuando, buscando mi mirada, mientras yo meentretenía con cualquier cosa en mi laptop… hasta que Valeria…
 
-          Ya Cielo Riveros… cámbiate… vamos almercado… le ordeno.
 
-          Ay hermanita… no me siento bien… creoque me estoy resfriando… dijo abrumada.
 
-          Claro, si paras en shorts, te dijeque el clima acá es diferente… dijo riñéndola.
 
-          Es que estoy acostumbrada a andar asíen mi ciudad por el calor… se excusó como niña regañada, intentando darle penaa su hermana... y lo logro.
 
-          Ay mocosa… esta bien… ya camino almercado te comprare algo en la farmacia… dijo con tono maternal Vale, luegoagrego... pero no estés fastidiando a Dany, déjalo trabajar.
 
-          Esta bien… dijo resentida CieloRiveros, pequeña bribona, se estaba saliendo con la suya.
 
Así, Vale, subióa cambiarse y al poco rato salió… en el colmo de la frescura, Cielo Riveros ledijo que se le había antojado una fruta de su región, que no se encontraba asínomás… tras casi el berrinche de su hermanita enferma, y con cara de pocosamigos, Valeria acepto a regañadientes porque el lugar donde podía encontraresa fruta quedaba lejos y se iba a demorar.
 
Mi novia se fue,dejándome nuevamente solo con esa pequeña diabla… al poco rato que Vale salió,vi como desde el sofá, salían volando el camisón y el pantalón del pijama… estaenana manipuladora, había fingido estar enferma, con tal de deshacerse de su hermanay quedarse sola conmigo en el depa… como la tarde anterior…
 
Maldita sea… creeun monstruo o desperté uno… pensé… Vale demoraría al menos una hora, tiemposuficiente como para que Cielo Riveros me embauque de nuevo… encima que yo mehabía vuelto fácil de tentar… al notar Cielo Riveros que me resistía, como eldía anterior… enfrascado en mi laptop… la niña cambio de estrategia…
 
-          Dannyyy… la tele no funciona bien… sequejó.
 
-          Pero si de acá la veo… dije.
 
-          Si, pero no cambia los canales…insistió.
 
-          Ok… ya voy… dije malhumorado.
 
Al pasar por ellado del sofá, vi su sonrisa juguetona, mientras sus piernas desnudas jugaban,levantando la remera y dejando ver su pequeña ropa interior… intente noquedarme mucho distraído en eso, sino terminaría como el día anterior que lerevente el orto y después no podía caminar bien… si pasaba de nuevo su hermanasi sospecharía.
 
Me puse deespaldas a ella y el sofá-cama, ya antes había fallado los canales, era un temacon el decodificador del cable, había que reiniciarlo, pero además por siacaso, para evitar que me llame de nuevo, verifique que los cables estén en susitio… me demore apenas unos segundos… y al voltear…
 
-          Por la put… madr… exclame para misadentros.
 
Mientrasarreglaba la tele, Cielo Riveros aprovecho en voltearse, apoyando los codoscontra el respaldar del sofá, mientras dejaba su trasero al aire, apuntándome…en 4 patas como la había cogido la tarde anterior… ah y un pequeño detalle… sehabía bajado la ropa interior dejando ver su enrojecido ano y su núbil pubiscon pocos bellos.
 
Mi verga se parocomo resorte ante aquel espectáculo y aquel joven culo… hice lo que cualquierpersona indecente en esa situación haría… me baje el pantalón y la ropainterior… lo se… lo se… y que paso con la conciencia y el bla, bla anterior…les dije que era débil y medio cínico…
 
Cielo Riverosseguía esperando en su posición, casi desesperando, comenzó a menear su rabocomo para llamar mas mi atención… al sentir mis manos sobre sus nalgas, seestremeció, su piel se erizo, sabia lo que vendría… en su nerviosismo, volteo averme… ya me había arrodillado detrás de ella…
 
-          Te demoraste… me recrimino excitada yluego me beso con su lengua jugosa.
 
Me dedique aacariciar sus muslos, sus senos, Cielo Riveros temblaba de placer… y ya miverga empezaba a dolerme de lo dura que estaba… no había tiempo para buscar unlubricante, solo quería metérsela y cogerla más duro que ayer…
 
Apunte mi verga asu adolorido ano, que parecía querer más… sin embargo…
 
-          Nooo… por ahí nooo… por favorrr nooo…se quejó, moviendo sus caderas asustada.
 
-          Quietaaa… le dije sosteniéndola de lacintura.
 
-          Es que dueleee… Danyyy… te quiero enmi conchita… me suplico.
 
-          Pero Cielo Riveros… se van a darcuenta… le dije temeroso.
 
-          Ay ya pensare en algo… por favorrr…quiero que seas el primero por ahí también… me rogaba ansiosa.
 
Para reafirmar suidea, fue meneando su rabo en mi ingle, para incentivarme más… qué diablos medije…
 
-          Siii… asiii… q ricooo… bramaba CieloRiveros complacida al sentir mi verga en donde quería.
 
Había puesto miverga entre sus labios vaginales, frotándolos para lubricarlos, aunque yaestaban húmedos… quería excitarla mas antes de penetrarla… mi cuñadita metransmitía todo su placer con sus besos jadeantes…
 
-          Metemela yaaa… por favorrr… que noaguantooo… exclamaba excitada.
 
-          Ya pero no grites… le decía, en suvehemencia no se daba cuenta que sus alaridos de placer podían atraer a misvecinos.
 
Ubique mi vergaentre sus labios vaginales, en un par de intentos, mi verga resbalo en suhimen, el surco no estaba hecho aún, seguí frotando, con una Cielo Riverosenloquecida de placer… hasta que mi verga encallo en su vagina, empuje un pocoy sentí que por fin cedía.
 
-          Ayyy siii… ya va entrarrr… decíaemocionada Cielo Riveros, esta vez en voz baja.
 
Sentía que estacerca de desvirgarla y eso hizo que apresure sus movimientos, mi cuñaditaempezó a presionar su rabo contra mi ingle, procurando abrir mas sus piernas…pero en esta acción nuevamente mi verga resbalo y salió…
 
-          Nooo… vamosss… métemela yaaa… nojueguesss por favorrr… me suplicaba.
 
-          Tranquila… le dije dándole un palmazoen sus morenas nalgas.
 
Aquel golpe envez de asustarla, pareció encenderla más, no espero más y comenzó con su vaginaa buscar mi verga, hasta que en su prisa volvió a hacer diana en el mismolugar… esta vez la ayude a mantenerla en esa posición con mis manos en sucintura… mientras ella desesperada empezó a empujarme nuevamente hacia atrás…quería tenerla dentro si o si…
 
-          Ohhhh… uhhh…. Se esta abriendooo…ayyy… ouuu… exclamo al sentir su vagina siendo invadida por mi mazo de carne.
 
Una vez roto suhimen, mi verga se deslizo, con cierta dificultad por su estrecho, pero cálidoy a la vez húmedo interior…
 
-          Ayyy… despacitooo… auuu… me estas…ahhh… se quejaba, con los puños cerrados, mordiéndoselos para evitar gritar.
 
-          Relájate… le increpe otra vez, conotra nalgada.
 
-          Ohhh siii… exclamo atónita,nuevamente delirando.
 
Ante su sorpresa,producto de su excitación por esta violenta caricia, su vagina se soltó,dejando entrar el resto de mi verga… hasta que mi ingle, choco con sus gordasnalgas… su cuerpo se contrajo, absorbió aire con una mueca de asombro, sussenos se hinchaban… hasta que soltó todo el cuerpo y el aire…
 
-          Ayyy nooo… uyyy… ufff… ¿entrotodo?... gimió algo adolorida.
 
-          Siii… felicidades… ya no eres virgen…le dije socarronamente.
 
-          Uhmmm siii… al finnnn… gracias…uhmmm… dijo triunfante.
 
Se arremango,como pudo en su posición, buscando mi lengua y labios, los cuales apreso convehemencia… aproveché esta distracción y empecé a moverme en su interior…
 
-          No, no… espera… uhmmm… si, si… sigue…me decía entre pausados jadeos.
 
Su cuerpo que alprincipio se resistía a mi verga que la invadía, comenzaba a acostumbrarse aaquel duro intruso que la desfloro… en poco tiempo, ya con su vagina recontrainundada de placer y su cuerpo inexperto tembloroso… Cielo Riveros comenzó aculearme con desesperación.
 
-          Siii… siii… asiii… que delicia… merevientasss… que placerrr… resoplaba febril.
 
La agarre de lasnalgas, de sus suaves cachetes, para retomar el control de la situación… si legustaba que la cogiera, que mas daba darle un poco más de ritmo… comencé acabalgarla fuerte, sus glúteos temblaban con mi ingle, sonando armónicamente,mientras ella se acoplaba a mi ritmo y lo disfrutaba más y más…
 
-          Ayyy nooo… otra vez nooo… uhmmm…ahhh… exclamo Cielo Riveros estremeciéndose de cabo a rabo.
 
-          ¿En serio?... dije perplejo, no habíapasado mucho tiempo y me sentía a medias.
 
-          Ayyy… ufff… siii… lo siento… ahhh…decía entrecortada sin aire.
 
Había llegado aun placentero orgasmo, y se dejó caer sobre el mueble, con sus senos y brazosapoyados en el respaldar del mueble. Mientras yo admiraba sus anchas caderas,su pequeña cintura y sus cabellos revueltos por el ajetreo.        
 
-          Ahhh… no señorita… tú me provocaste…¿y me dejas así?… le recrimine en broma.
 
-          Sorry… ¿Qué puedo hacer?... me dijocomo niña resentida.
 
-          Ya veremos… dije, sacando mienrojecida verga de su vagina ensangrentada.
 
-          Ayyy… espera… despacio… me dijo.
 
No le quise decirnada, para no asustarla, era parte del proceso de perder la virginidad… pero yome sentía con ganas de más… total esta pequeña manipuladora se había salido conla suya a costa mía y de su hermana… al menos debía sacarle provecho también…
 
-          Queee… nooo… otra vezzz… nooo…exclamo Cielo Riveros asustada al sentir mi verga en la entrada de su ano.
 
-          Me la debes… repuse, recordándole elmismo reproche que me hizo dos noches atrás.
 
-          Ayyy ayyy… esta bien… pero despacioo…siii… dijo resignada.
 
Mi verga comenzóa entrar forzadamente en su estrecho trasero, era magnifico ver como sus nalgasse abrían de par en par para dejar entrar mi pene en su poco experimentadocuerpo…
 
-          Uyyy… ayayay… me estas partiendooo…Danyyy… se quejaba, mordiéndose los labios.
 
Otra vez asumí laestrategia de distracción para lograr su relajación, un palmazo en sus nalgas,luego empecé a jugar con sus pezones y senos, cosa que nuevamente la fuellenando de placer…
 
-          No puede ser… debo estar loca… ayyy…repuso sorprendida Cielo Riveros por dejarme metérsela por el culo nuevamente.
 
Mi verga ya laatoraba hasta la raíz, su ano palpitaba en mi verga y ella ansiosa resoplaba,esperando que la cabalgue, su estrechez me excitaba.
 
-          Ayyy se buenooo… ufff… ufff… masdespacioo… auuu… me recriminaba.
 
Ya la habíaempezado a bombear, esta vez seria para mi placer, no para el suyo… sentía miverga a mil, deliraba de placer incursionando en su joven y bronceado trasero,mientras ella me soportaba estoicamente, mordiendo el respaldar del mueble paraevitar gritar…
 
-          Uhmmm… ¿qué me haces?… no deberíagustarme… uhmmm… se decía sorprendida tras unos instantes.
 
A este puntocomenzó a culearme tímidamente, remangando su rabo contra mi ingle… buscando odarse placer, o dármelo a mí, para que acabe de una vez y deje de castigar sumaltratado ano.
 
-          Ahora si Cielo Riveros… ufff… querico ufff… exclame complacido.
 
-          No no esperaa… ayyy… uhhhmmm… nooo…uhmmm… replico retorciéndose a su vez.
 
En un principioestuvo al borde de su segundo orgasmo del día, y segundo orgasmo anal, parecíaque no lo lograría, sin embargo, al sentir mi descarga seminal invadiendo suano, termino por llegar en un sonoro orgasmo… casi soltó un alarido…
 
-          Ahhh… jajaja… ayyy… que brutal… ahhh…bramo satisfecha.
 
Estaba casillorosa de lado… se quejaba que su espalda y cintura le dolían, me había pasadola mañana martillando su trasero, inaugurando su vagina y castigando su ano…era evidente que causaría estragos…
 
Ella seguíadeshecha contra el mueble, yo también casi acalambrado, pero extasiado. Mequise alejar… pero Cielo Riveros me dijo que espere un poco más, quería seguirsintiéndola adentro suyo, palpitando… quizás solo esperaba que se deshinchepara que salga sin causarle más dolor… hasta que nuestra calma fueinterrumpida…
 
El sonido delcelular nuevamente… tengo que cambiar ese puto sonido… que susto… parece quefuera el timbre de la puerta…
 
-          Alo… ¿sí?... respondí asustado.
 
-          Ay… ¿por qué estas agitado?
 
-          Ahhh… ufff… me quede dormido… subí unrato a dormir… me excuse, aun con mi verga en el ano de su hermanita.
 
-          ¿y Cielo Riveros?...
 
-          No se… abajo viendo la tele seguro…¿Por?... pregunte haciéndome el desentendido’.
 
-          No encontré su fruta… ayyy… me hizovenir por las puras hasta acá… bueno… ya voy de regreso… dijo frustrada.
 
-          Ok… tranquila amor… dije aliviado queno sospechara.
 
-          Solo me conforta que mas tarde serássolo para mi… repuso Vale.
 
-          Si… en unas horas… dije y colgué.
 
No sabia como leharía, sentía que esa niña me había exprimido todo. Tenia unas horas pararecuperarme e intentar guardar las apariencias con Vale tras haber desfloradolos dos agujeros de su hermanita.
Después derecibir la llamada de Valeria, le di un palmazo a Cielo Riveros parareanimarla, tras unos momentos sin reaccionar, mostro señales de vida…
 
-          Apura Cielo Riveros… tu hermana estáen camino… le dije apresurándola.
 
-          No puedo… me duele todooo… se quejóella acalambrada.
 
Tras el gustovenia el disgusto, todas esas ricas contracciones orgásmicas, todo el castigoanal y vaginal contra el mueble y su estrecha cintura, habían terminado pormermar su resistencia.
 
-          Vamosss… un baño y te recuperas… ledije animándola.
 
Saqué mi verga desu ano y vi como aquel agujero dilatado se iba contrayendo y expulsando mislíquidos. Mi verga algo enrojecida por la mezcla con la sangre de surecientemente inaugurada vagina… mientras Cielo Riveros se dejaba caer de lado…solo entonces se percató…
 
-          ¿Por qué tienes sangre?... dijoasustada
 
-          No es mi sangre… es tuya… le expliquecalmándola.
 
-          ¿Cómo?... me reventaste mi culito…exclamo sollozante.
 
Luego se comenzóa revisar y se percato que tenia sangre en su desvirgado pubis… al parecer susamigas al hablarle de sus experiencias, habían omitido ese detalle… tuve queexplicarle que era normal, que al romperse su sello virginal había sangrado.
 
Tras ese sustoinicial pareció confortarse, ahora tenia pruebas de que no era virgen, comopara presumir con sus amigas. Mientras yo pensaba y como será cuando vayan almedico con su madre… bueno, ya habría tiempo de preocuparse por eso… ahora erasalvar el pellejo con Vale.
 
Cielo Riveros sefue a bañar, mientras yo buscaba como quitar las manchas en el mueble, habíauna gotita roja que no había como quitarla, me estaba quitando mucho tiempo…procure poner un cojín encima para ocultarla.
 
Cielo Riverosbajo cambiada con el cabello seco y recogido, con el mismo pijama para evitarsospechas de Valeria. Yo subí a limpiar mi herramienta también… me bañé y meestaba cambiando, cuando en eso oí la puerta abrirse y cerrarse violentamente.
 
Escuche algunosreproches de Valeria a su hermanita… Vale había venido echando humo, ya meimaginaba que le había puesto de mal humor ir a buscar la fruta tan lejos y noencontrarla… suponía que debía estar bastante frustrada además por el calor quehacia afuera…
 
Bajé lasescaleras y vi a Cielo Riveros con cara de asustada… por los reproches querecibió… fue una catarsis también de Vale, que sentía que su hermanita no laayudaba mucho en las labores domésticas… bueno, en fin, la niña se sentía devacaciones.
 
Le hice una señapara calmarla, me sonrió tibiamente recordando la cogida y desvirgada que le dien ese mismo mueble donde la poseí minutos antes. Una vez que la vi confortada,me dirigí a la cocina… tenia que calmar a la fiera de mi novia… hasta que la oíhablando por teléfono y me detuve al umbral de la puerta…
 
-          Pero ¿tú los oíste?… decía másmolesta.
 
Mierd… y sialguno de mis vecinos oyó los alaridos de placer y dolor que pegaba CieloRiveros… si ya le habían ido con el chisme, y por eso estaba así de furiosa.Había una vecina chismosa que siempre estaba pendiente de quien entraba ysalía, lo que pasaba en el edificio… según ella por un tema de seguridad, paraprevenir robos…
 
Lo cierto era quetenía mucho tiempo libre, era una madre mayor con los hijos en la universidad ypasaba mucho tiempo sola, a decir verdad, su hija era una recién graduada demedicina muy guapa. La señora cada que se encontraba con alguien en los pasilloso el ascensor del edificio, soltaba las ultimas noticias…
 
Para mi malasuerte vivía en el departamento debajo del mío y había buscado que hacerseamiga de Valeria, para tener con quien chismear… pero Vale buscaba siempre queevitarla, no le gustaba estar metida en esas cosas, más aun, porque no teníatiempo…
 
-          ¿Qué? ¿También los viste?... estaconfirmado… dijo Vale incrédula.
 
Ya me jodi… pero¿de dónde nos vio esta vieja?… put… madr… y por donde escapo ahora, pensé…mientras miraba el balcón, eran 3 pisos y caería sobre mi auto… fue entoncesque Vale me vio en la puerta… entre ira y frustración, colgó el teléfono… acáquedo todo, me dije.
 
-          Danny… tenemos que hablar… me dijo.
 
-          Ok… dije tragando saliva yacercándome.
 
Cerré la puerta,quería evitar que el ruido de ollas y demás que me lance Vale, se oiga en losdemás departamentos… era relativamente nuevo en el edificio y no quería líos…solo el que Vale me podría armar… para mi suerte verifique que no había ningúncuchillo cerca…
 
-          Me acaban de dar una muy malanoticia… dijo.
 
-          ¿Qué paso?... dije intrigado, a estepunto ya debía haberme arrancado la cabeza.
 
-          Es que… me confirmaron que…
 
-          Dime…
 
-          Me confirmaron que… tras elaccidente, mi amiga va estar en recuperación, toda esta semana en el hospital…dijo apenada.
 
-          Ya… y ¿que hay con eso?... repliquesin saber a qué se refería.
 
-          ¿Es que no entiendes?... voy a tenerque ir a trabajar esta semana, debo reemplazar a mi amiga… ya me dijeron queoyeron a mi jefa dando la noticia y vieron que revocaba mis vacaciones… dijofrustrada.
 
Valeria llevabatrabajando mas de 1 año sin vacaciones, por uno u otro motivo, siempreterminaba reemplazando a alguien que se iba de vacaciones y esta vez por unaamiga que se acababa de accidentar.
 
Habíamos planeadoestas vacaciones hace meses, ella pidió estas semanas, para estar con su mama yhermanita acá, y luego para estar a solas conmigo y hacer un viaje por lasafueras de la ciudad en auto, a la aventura.
 
Desde que mepromovieron a otra oficina, yo tampoco había tenido vacaciones, apenas unosviajes de inspección… había hecho coincidir mis vacaciones con las de Valeria…y ahora, entendía su frustración… quería pasar su tiempo con su familia yconmigo y nuevamente debía postergarlo…
 
-          Lo siento amor… le dije, abrazándolapara consolarla, ahora sabia porque venía iracunda, me sentía aliviado tambiénde que no era lo que pensé.
 
-          Sabes lo que significa ¿no?... medijo llorosa.
 
-          ¿Qué?... respondí sin saber.
 
-          Vas a tener que cuidar a mihermanita… me dijo apenada.
 
-          ¿Cómo?... replique incrédulo.
 
-          Es que yo voy a tener que volver a laoficina esta semana… Cielo Riveros se va quedar hasta después de fiestas… sesuponía que íbamos a estar los 3 libres para pasear y todo… ahora yo no voy apoder…
 
-          Ósea que voy a estar de niñero… dijepensando en voz alta.
 
A decir verdad,si en los pocos ratos que estuvimos solos, Cielo Riveros se me abalanzo paraque la desvirgue… ahora que estaríamos solos estos días… ¿Que no querría que lehaga?...
 
-          Vamosss Danny… no lo tomes así… serásolo unos días… hazlo por mi… dijo insistiendo Vale, casi como niña suplicante,al borde de un berrinche.
 
-          Esta biennn… dije accediendo,fingiendo estar de mal humor yo por cuidar a esa mocosa.
 
No podía mostrarestar feliz, no quería levantar sospechas… aparte que Cielo Riveros me habíaexprimido de más esos días, estaba cansado… recordé que estaba bajo la amenazade mi suegra de llevar a mi cuñadita a revisar si seguía virgen…
 
Por mi parteestaba el morbo de seguir tirando con esa joven fiera, ansiosa por descubrir elsexo y yo por satisfacer todas mis fantasías sexuales… parecía que mi cuñaditaregresaría a su ciudad con sus dos agujeros felizmente reventados.
 
Una vez queValeria se calmó, llamo a Cielo Riveros a la cocina, para explicarle lo mismo…que se quedaría conmigo. Yo Sali de la cocina, y mi cuñadita ansiosa me mirabacon algo de temor, le hice una seña para demostrar que todo estaba bien… asíentro mas tranquila para conversar con su hermana.
 
Luego salió conuna cara de felicidad única, casi dando brincos, sabia que estando a solas conella había menos riesgo de que su hermana nos descubriera y mas posibilidad deexplorar nuevos placeres… la sonrisa se le borro cuando nuevamente Vale lallamo a la cocina para que le ayude a cocinar.
 
Almorzamostranquilamente, Cielo Riveros estaba feliz, por momentos sonreía, perodisimulaba bien cuando su hermana volteaba abrumada a verla. Vale, después delalmuerzo, se dispuso a lavar los trastes… le dije que no se preocupe que yo laayudaba, mientras Cielo Riveros se ofrecia a ayudarme… dudaba que quisiera queme la coja en la cocina, mientras su hermana estaba en la sala descansando yviendo tele.
 
Jugueteamos unpoco con el agua, por ahí que me robo un beso o me froto los senos en el brazo,travesuras propias de su alegría de quedarse conmigo a solas los siguientesdías… lo que se detuvo con el ruido en la sala… entonces nos pusimos a lavar enserio los trastes.
 
Vale se habíaparado para trabajar en la laptop… ya que su amiga estaría fuera durante esasemana, le habían enviado unos archivos para que revise las cosas que teníapendientes. Al salir de la cocina, Cielo Riveros se fue al sofá y, yo le di unbeso y unos masajes a Valeria para confortarla…
 
-          En cualquier cosa que necesites, meavisas a ver en que te puedo apoyar… le dije.
 
-          Gracias amor… mas bien me preocupaque no avances tus cosas… me respondió.
 
-          No te preocupes… estaba avanzandocosas de la maestría, pero en la semana con paciencia lo hago…
 
-          Si, por eso quédate tranquilo… yahablé con Cielo Riveros, ella sabe hacer las cosas de la casa, cocinar, lavar,etc., le dije que se dedique a eso en las mañanas y te deje hacer tus cosas…solo me preocupa algo…
 
-          ¿Qué cosa?... pregunte un poconervioso, no vaya ser que haya caído en cuenta de lo peligroso que era dejar asu hermana conmigo.
 
-          Es que… bueno eso de que vaya almercado todos los días, no es práctico, fácil se pierde o que se yo que lepueda pasar en calle... con tanto loco suelto…
 
-          Cierto… respondí aliviado, aunque lacalle no era el problema, era que quisiera estar encerrada conmigo ansiosaporque la siga desflorando.
 
-          Quizás seria bueno que salgan acomprar para la semana al supermercado… yo le hago la lista de cosas a comprara Cielo Riveros y tú le ayudas…
 
-          Ah, claro… no hay problema…
 
Unas horasdespués, Cielo Riveros se alisto, se puso un vestido suelto, nada llamativo oprovocativo, quizás para seguir dejando la imagen de niña buena ante su hermanay evitar sospechas. La lleve a un supermercado cerca de mi trabajo, ella yaconocía donde estaba mi trabajo anterior y quería ver donde trabajaba ahora…ojalá no se le ocurra visitarme algún día de sorpresa, pensé.
 
Yo trabajaba enuna zona un poco alejada, que tenía un supermercado pequeño, pero bienabastecido. El problema es que tenia una cochera reducida que generalmenteparaba llena, lo que me hizo descubrir que, en la parte posterior, había unazona de descarga de mercancías, que era solitario y algo oscuro, solía dejar lacamioneta ahí cuando no encontraba lugar.
 
Cielo Riveros alsalir se sorprendió de ver que la calle no era tan oscura como se veía desde elauto, le explique que así era con las lunas polarizadas del auto. En realidad,muchos oscurecían las lunas para evitar robos, en mi caso fue por eso y porquea veces al ir a la playa, Vale se quería cambiar en el auto sin que la vierandesde afuera.
 
Hicimos lascompras entre juegos y bromas, nada de llamar la atención con gestos de pareja,nada de besos o caricias, era evidente que le llevaba varios años… si supieranque en realidad no era yo quien la acosaba , sino que era al revés… en fin…
 
Nos tocó unacajera nueva, joven y simpática, que me sonreía de oreja a oreja al ver como CieloRiveros me mostraba cariño y se jugaba conmigo…
 
-          Debiste ser adolescente cuando latuviste… me dijo coquetamente, revisando si traía algún anillo en el dedo.
 
-          Ah… no… no es mi hija… es mi… misobrina… dije disimulando, no quería darle a entender que era mi cuñada, masaun de la forma en que me miraba.
 
-          Claro… ya me parecía raro… dijosonriendo más coqueta aún.
 
Luego, en elrecibo, la cajera me escribió su teléfono, y me hizo una seña como para que lallame, mientras Cielo Riveros la miraba celosa. En el camino a la camioneta CieloRiveros me pregunto…
 
-          ¿Por qué le dijiste que soy tusobrina?…
 
-          Bueno, para no llamar la atención… ledije.
 
-          Uhmmm… solo eso… ¿qué pensaría mihermana?… dijo la joven chantajista.
 
-          Nada… no significo nada… quizás ni lavuelva a ver… dije, respuesta que no convenció a mi cuñadita.
 
Terminamos decargar las bolsas en la parte posterior de la camioneta, después Cielo Riverosdesapareció un rato de mi vista, solo oí la puerta cerrarse. Luego al querersubirme note que ella no estaba en el asiento de copiloto, sino en el asientode atrás. Parecía una niña resentida a punto de hacer un berrinche… lo de lacajera coqueta no le había hecho gracia.
 
-          ¿Qué haces acá atrás?... pregunte,sentándome a su lado, tocaba calmarla.
 
-          Si no significo nada, quiero que melo demuestres… me dijo berrinchosa.
 
-          ¿Cómo?... exclame sorprendido, sinsaber ahora que querría mi cuñadita, ¿un dulce?, ¿una muñeca? ¿Que?
 
Entonces me dicuenta, que quería otro tipo de dulce y jugar con mi muñeco… puso su  mano sobre mi verga, y comenzó a besarmeapasionadamente… sin saber que hacer, solo atiné a corresponder sus besos…pensando que con eso se calmaría y evitaría que delate mi pequeño coqueteo conla cajera… pero no sería suficiente…
 
A los pocosinstantes, Cielo Riveros se había subido a mí, así como ese día en su ciudad,en el hotel… su falda suelta se abrió fácilmente y sus piernas ladearon lasmías. Sentir su ansioso pubis frotándose con mi pantalón, hizo que mi verga seponga dura nuevamente.
 
-          Espera ¿qué haces?… le dije.
 
-          Tú sabes… respondió jadeante.
 
-          Nos van a ver… respondí.
 
-          Las lunas son oscuras… aparte estavacío… decía entre besos.
 
Era cierto, aquellugar era desolado, había un taxi estacionado en un extremo, parecía que su conductorno estaba, seguro compraba o estaba dormido con el asiento abajo, como suelenhacer en algunos lugares para descansar. Mas allá de eso, nada más.
 
Al diablo medije… si esta mocosa quiere verga… verga le daré… total es un chantaje. Entresus brincos buscando mis labios, me di maña para bajar mi cierre y parte de mipantalón, mi verga salió disparada, revotando contra sus húmedos labiosvaginales, recientemente inaugurado.
 
-          Uhhhh… siiii… ya esta dura de nuevo…clamo satisfecha al sentir mi verga contra su piel.
 
No hizo faltamucho, puse a un lado su  ropa interior,la levante fácilmente para acomodarla, en el proceso, ella me ayudaba con susmovimientos, desesperada por ser abusada nuevamente… mi verga se ubico a laentrada de su mojada vagina, al sentirlo mi cuñadita me araño los hombrosmientras temblaba de ansiedad.
 
-          Ohhh…. Uhmmm… exclamo al sentir comosu piel se iba abriendo para dejar paso a mi tiesa verga.

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