http://www.poringa.net/posts/relatos/5786322/VESTIGIO-Evolutivo---Episodio-004.html
Estuve un tiempo sin soñar o sin recordar lo soñado desde la última vez y sucedió que en ese período no estuve muy atento a las mujeres a mi alrededor ni tuve demasiada interacción con personas del género opuesto. A mediados de Diciembre no sé si por el cambio en la vestimenta de las damas debido al creciente calor en el ambiente o porqué pero se me empezaron a ir los ojos para todos lados al transitar la vida cotidiana. La mañana del 20 de ese mes fue agradablemente extraña: me sonrió una vecina que salió a correr, la chica que dejé pasar en la fila del supermercado, la cajera y hasta la mamá soltera que me choqué en la cola del banco. Al salir de retirar mi tarjeta de crédito vi un tumulto de gente en el local de al lado mirando los televisores de la vidriera. Todos los noticieros del país estaban reproduciendo la imagen de la caída de lo que parecía un meteorito prendido fuego con una estela blanca y brillante que cayó a la tierra. Y justo vino a caer al costado de la Ruta 9, en la frontera del conurbano bonaerense. Me abrí pasó entre la gente y llegué a escuchar en la TV:
"El asteroide no fue detectado por ninguna agencia espacial o meteorológica del mundo y al rastrear su trayectoria la NASA sacó un comunicado declarando que la misma ubica al cometa originalmente en el Sol, como si hubiera sido disparado repentinamente del mismo, situación que desconcierta y preocupa a los aficionados pero que ha sido minimizada por los expertos debido al escaso tamaño del meteorito al impactar contra el planeta. Se trata de una bola de gases quemándose a altas velocidades que ha caído en la Provincia de Buenos Aires, más precisamente en el kilómetro 60 de la Ruta 9 cerca de la localidad de Río Luján en el partido de Campana. No ha habido daños ni víctimas más que un hoyo poco profundo en la tierra con un diámetro de 10 metros y una franja de pasto quemado alrededor ya que el impacto fue en medio del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos"
En una tarde tranquila en el trabajo, ya sin el ajetreo de la época plena de clases seguí la noticia del meteorito y encontré al aire de Crónica TV entrevistas a los primeros lugareños que encontraron el agujero antes de que las autoridades cercaran la zona. Eran habitantes de Otamendi y de Cardales que habían ido a ayudar en tareas de mantenimiento del lugar y todos ellos declararon que alrededor de la zona del impacto había huellas de ciervo y estaban emocionados porque parecían ser de un nuevo espécimen y las más grandes que vieron (el Ciervo del Delta está en peligro de extinción). Un par de ellos coincidió en decir que a los lejos, entre los pastizales vieron a una mujer vestida de blanco alejándose para el lado de la ruta, dato que quizás hubiera pasado desapercibido por cualquier otro medio de comunicación que no sea el que está "siempre junto al pueblo". Fiel a su estilo los del piso mandaron al notero a la ruta para preguntar a quienes pasaran por ahí por el asteroide y por la mujer de blanco (presente en varias leyendas de nuestra mitología nacional). Sólo uno dijo haber visto a la señorita al costado de la Ruta 9: "Estaba agitada como huyendo de algo, tenía pelo largo lacio, rubia era y de ojos azules, gringuita la piba. Le pregunté qué le pasaba y no me dijo nada. Y no puedo decirles más porque me encandiló la luz del sol que pegó en su cadenita. Cuando volví a mirar ya no estaba más" Dijo el tipo con una credibilidad algo dudosa que terminó de sepultar con un "Hermosas tetas tenía". Extrañamente o no, yo sabía que decía la verdad pero parte de mí se negaba a creerlo.
Después de cenar y ver la tele volví a mi rutina de encontrar videos de divulgación científica en Youtube y mirarlos hasta dormirme. Esta vez no fue a la excepción y esto fue lo último que escuché al cerrar los ojos y pasar al mundo de los sueños.
"El ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) es el mayor de los cérvidos de América del Sur, alcanzando los 2 m de longitud y 1,20 m de altura hasta la cruz. Se lo conoce también como: guasú pukú o guazú pucú (‘ciervo grande’) en idioma guaraní. Es una especie en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat, tanto que en Uruguay se lo considera extinto. No existe una evidente estación de apareamiento pues se observan nacimientos durante todo el año. No forman manadas y los machos suelen viajar en solitario dejando a las hembras con las crías. El ciervo de los pantanos es una rareza en sí mismo, ya que se trata de un cérvido anfibio, característica que solo comparte con el barasingha de India y Nepal, y el ciervo acuático de China. "
Estuve un tiempo sin soñar o sin recordar lo soñado desde la última vez y sucedió que en ese período no estuve muy atento a las mujeres a mi alrededor ni tuve demasiada interacción con personas del género opuesto. A mediados de Diciembre no sé si por el cambio en la vestimenta de las damas debido al creciente calor en el ambiente o porqué pero se me empezaron a ir los ojos para todos lados al transitar la vida cotidiana. La mañana del 20 de ese mes fue agradablemente extraña: me sonrió una vecina que salió a correr, la chica que dejé pasar en la fila del supermercado, la cajera y hasta la mamá soltera que me choqué en la cola del banco. Al salir de retirar mi tarjeta de crédito vi un tumulto de gente en el local de al lado mirando los televisores de la vidriera. Todos los noticieros del país estaban reproduciendo la imagen de la caída de lo que parecía un meteorito prendido fuego con una estela blanca y brillante que cayó a la tierra. Y justo vino a caer al costado de la Ruta 9, en la frontera del conurbano bonaerense. Me abrí pasó entre la gente y llegué a escuchar en la TV:
"El asteroide no fue detectado por ninguna agencia espacial o meteorológica del mundo y al rastrear su trayectoria la NASA sacó un comunicado declarando que la misma ubica al cometa originalmente en el Sol, como si hubiera sido disparado repentinamente del mismo, situación que desconcierta y preocupa a los aficionados pero que ha sido minimizada por los expertos debido al escaso tamaño del meteorito al impactar contra el planeta. Se trata de una bola de gases quemándose a altas velocidades que ha caído en la Provincia de Buenos Aires, más precisamente en el kilómetro 60 de la Ruta 9 cerca de la localidad de Río Luján en el partido de Campana. No ha habido daños ni víctimas más que un hoyo poco profundo en la tierra con un diámetro de 10 metros y una franja de pasto quemado alrededor ya que el impacto fue en medio del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos"
En una tarde tranquila en el trabajo, ya sin el ajetreo de la época plena de clases seguí la noticia del meteorito y encontré al aire de Crónica TV entrevistas a los primeros lugareños que encontraron el agujero antes de que las autoridades cercaran la zona. Eran habitantes de Otamendi y de Cardales que habían ido a ayudar en tareas de mantenimiento del lugar y todos ellos declararon que alrededor de la zona del impacto había huellas de ciervo y estaban emocionados porque parecían ser de un nuevo espécimen y las más grandes que vieron (el Ciervo del Delta está en peligro de extinción). Un par de ellos coincidió en decir que a los lejos, entre los pastizales vieron a una mujer vestida de blanco alejándose para el lado de la ruta, dato que quizás hubiera pasado desapercibido por cualquier otro medio de comunicación que no sea el que está "siempre junto al pueblo". Fiel a su estilo los del piso mandaron al notero a la ruta para preguntar a quienes pasaran por ahí por el asteroide y por la mujer de blanco (presente en varias leyendas de nuestra mitología nacional). Sólo uno dijo haber visto a la señorita al costado de la Ruta 9: "Estaba agitada como huyendo de algo, tenía pelo largo lacio, rubia era y de ojos azules, gringuita la piba. Le pregunté qué le pasaba y no me dijo nada. Y no puedo decirles más porque me encandiló la luz del sol que pegó en su cadenita. Cuando volví a mirar ya no estaba más" Dijo el tipo con una credibilidad algo dudosa que terminó de sepultar con un "Hermosas tetas tenía". Extrañamente o no, yo sabía que decía la verdad pero parte de mí se negaba a creerlo.
Después de cenar y ver la tele volví a mi rutina de encontrar videos de divulgación científica en Youtube y mirarlos hasta dormirme. Esta vez no fue a la excepción y esto fue lo último que escuché al cerrar los ojos y pasar al mundo de los sueños.
"El ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) es el mayor de los cérvidos de América del Sur, alcanzando los 2 m de longitud y 1,20 m de altura hasta la cruz. Se lo conoce también como: guasú pukú o guazú pucú (‘ciervo grande’) en idioma guaraní. Es una especie en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat, tanto que en Uruguay se lo considera extinto. No existe una evidente estación de apareamiento pues se observan nacimientos durante todo el año. No forman manadas y los machos suelen viajar en solitario dejando a las hembras con las crías. El ciervo de los pantanos es una rareza en sí mismo, ya que se trata de un cérvido anfibio, característica que solo comparte con el barasingha de India y Nepal, y el ciervo acuático de China. "
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