mi bully me volvio puta (gay)

hola! les quiero comentar como me volvi gay y puto, Los nombres estan cambiados.
Mateo siempre fue mi bully en el liceo. Me molestaba constantemente y me hacía la vida miserable. Pero todo cambió drásticamente.

Era el final de la semana y todos los estudiantes estaban emocionados por el próximo fin de semana. Yo me encontraba en el baño de los chicos, para asearme por el partido de futbol de la tarde y esperando que mateo no me molestase mas. Desafortunadamente, eso fue exactamente lo que sucedió.

habia entrado decidido a molestarme una vez mas, entró al baño y cerró la puerta. Me sorprendí al ver a Jake en el baño en lugar de salir con sus amigos. Lo siguiente que supe, era que él me empujó hacia un inodoro y me encerró dentro.

Me sentia paralizado del miedo mientras mateo comenzaba a desabrocharse los pantalones. Pensé que se trataba de una broma de mal gusto, pero no lo era, sentía cómo mis piernas se debilitaban por el temor.

En ese momento, él empujó su erección dura y caliente contra mi cara, frotando su enorme verga sobre mis labios. Sentí cómo mi boca se abría involuntariamente, permitiendo que su verga entrara en ella. Deslizé mis manos por su cintura, sintiendo la forma firme y muscular de su cuerpo bajo mi tacto.

mateo me violó durante varios minutos, mientras luchaba por liberarme de su control, pero no podia, estaba aterrado mientras usaba mi boca como un juguete y terminar corriendose en mi boca. Después de la horrible experiencia, me sentí sumido en un abismo de confusión y vergüenza.

En los días siguientes, traté de olvidar lo sucedido. Pero, para mi sorpresa, cada vez que me encontraba con mateo a solas, el me violaba de diferentes formas. Hasta que en un punto empecé a sentir un repentino deseo por él.

Me pregunté cómo era posible que mi cuerpo y mente reaccionaran ante Jake de esa manera. A medida que pasaba el tiempo, me encontré experimentando pensamientos eróticos y deseos por ser dominado por mateo una vez más.

Un día, mientras caminaban hacia el baño durante un recreo, sentí cómo mi cuerpo se estremecía de placer al escuchar a mateo cerrando la puerte del retrete a mi espalda me empujó contra la pared, pero esta vez, algo dentro de mí cambió.

ya no luche por escapar. En cambio, me entregue a las manos de mateo y al deseo ardiente que lo consumía cada vez más.
Esa vez me penetro tan fuerte y duro que me fue imposible no gemir en cada penetracion.