Mi linda hermanita

Esta vez les traigo algo que ocurrio hace unas semanas, espero que les guste.
Antes de continuar déjenme presentar a mi hermanita. Se llama Natalia, pero de cariño le digo Naty. Es muy bonita, pelo negro lacio, ojos café, una linda cara, buen cuerpo para su edad, es un poco mas baja que yo, delgada, pechos medianos, casi como los míos, un lindo culo, en fin, es una muy linda chica.
En una lluviosa noche cuando yo ya estaba metida en la cama escuché el grito de Naty desde el baño. Salí corriendo a ver que pasaba. Cuando entre al baño, vi a Naty subida al inodoro
- hay una araña ahí adentro, me dijo. Cuando me asome a ver, la araña era chiquitita, indefensa, no podía creer que le tuviera miedo a eso, pero Naty siempre le había tenido miedo a las arañas, y era común que se asustase.
Mate la araña y recién tomé conciencia de lo que ahí tenía. Estaba Naty toda desnuda y mojada, era una hermosura. El cuerpo se me estremecía de solo verla.
-Bueno, ya esta, ven que te seco y vamos a dormir.Senté a Naty en el inodoro y la calmé un poco. Tome una toalla y envolví a Naty en esta. La empecé a secar. Lo hacía lentamente, tratando de que ella entrara en calor. Cuando llegaba a sus pechos o a su culo refregaba bien, estando un tiempo ahí, en esos hermosos pechos, ese linda culo. Pero lo mejor estaba empezando. Cuando llegué a su entrepierna y la empecé a secar, lo mas lento posible, para que se excitara, pude notar que se había depilado, pero que habían quedado algunos vellos esparcidos.
- Te depilaste? Le pregunte
- Este... si porque? Me contesto avergonzada
- Mira, no es por nada, pero, no lo has hecho muy bien
- Lo que pasa es que lo estaba haciendo justo cuando apareció la araña
- Ahhhh, que justo. Bueno mira. Si quieres.....
- Que piensas ayudarme a hacerlo? Dijo cortando mi anterior frase
- Y, si no te molesto, me gustaría, tu que dices?
- Ok, me encantaría, de paso me enseñas bien, porque yo todavía no lo se hacer muy bien.
Cuando Naty dijo eso, yo ya estaba segura de que algo iba a pasar.
Tome a Naty y la lleve a la cama. Ahí sería más fácil. Puse unas toallas sobre la cama para no mancharla y le dije que se acostara. Llené un balde con un poco de agua. Humedecí una esponja en el agua y la empecé a pasar por su coñito. Lentamente lo hice hasta que estaba bien mojado. Luego le puse una crema que había encontrado en el baño, para que no se le irrite, y me dispuse a depilarla.Comencé por la parte del pubis, pasaba la rasuradora suavemente tratando de que se le haga lo más placentero posible. Cuando termine, pase la esponja, y vi que había quedado muy bien. Luego seguí por la parte que esta entre las piernas y su coñito. Para esto le dije que abra las piernas, a lo que accedió sin problemas. Ahí por fin pude ver su hermoso coñito virgen, todavía cerrado gracias a su inocencia, una hermosa rajita, pequeña y rosadita, perfecta para mí, pensé por dentro. Así la seguí depilando toda. Me llevo 20 minutos hacerlo, pero porque quería que lo disfrute, que empiece a sentirse caliente. Y me parece que lo logré. Cuando termine de depilarla, le saque todo el jabón, le mojé de vuelta la rajita para dejarla bien, luego, cuando la estaba secando, levante la vista un momento, ya que me había olvidado de Naty, y note que estaba muy callada.
Levante los ojos y la vi, con sus ojos cerrados, mordiéndose los labios y tocándose suavemente los pezones. No la quise interrumpir. Termine de secarla, pero Naty no se dio ni cuenta. La toqué para llamarle la atención, y cuando abrió los ojos se puso colorada
- Ya está, termine -le dije
- Estemm....... bueno, sí... gracias
- Que te pasa? Le pregunte sabiendo que estaba avergonzada
- Nada, es que..... bueno..... recién
- Que paso? Te excitaste un poco?
- Bueno, si
- Esta bien, no te preocupes, sabia que te iba a pasar, aparte es normal, no todos los días te depila otra chica - le dije tratando de que no corte su calentura
- Si pero..... Tu
- Si soy tu hermana, ya se, y que?
- No nada, esta bien
Ella se paró todavía algo avergonzada, me ayudó a acomodar todo, y nos fuimos a dormir. Se volvió a poner sus mediecitas y su short de licra, y se metió en la cama. Afuera todavía llovía a cantaros.
Cuando estábamos en la cama le pregunte que si estaba bien, dijo que si, pero dijo que cuando yo la estaba depilando había sentido una sensación rara, un escalofrío, y que eso fue lo que la había excitado, y me dijo todavía lo seguía teniendo
- Mira Naty, te voy a decir algo- tome coraje, me acerqué a ella
- Que, que pasa? Respondió
- Mira, desde que me empecé a fijar en ti me excitaste mucho, no se como te cae a ti, pero te lo tenía que decir.
- Pues bueno, yo te tengo que decir que también me fije mucho en ti, que me encanta tu cuerpo bien sexy, y que siento cosas dentro de mí cuando estoy contigo.
Luego de estas palabras no hubo que decir mas nada. Mire a Naty a los ojos, acerque mis labios lentamente a los suyos y la bese. Fue el beso más tierno de toda mi vida. Nos besamos un tiempo, luego mis manos empezaron a recorrer su suave piel, recorriendo su abdomen, sus piernas, y en algunos momentos sus nalgas. Mientras la seguía besando, lleve mi mano a su coñito, lo acariciaba por arriba de su short, y ya podía notar su humedad. Deje de besar a Naty y la puse boca arriba, y yo me puse sobre ella, arrodillada. Mi lengua fue bajando lentamente, primero su boca, su cuello, su pecho, hasta que llegue a sus hermosos senos, los lamía intensamente, mordía suavemente sus pezones, mientras los primeros gemidos salían de la boca de Naty.
Mi lengua seguía mojando sus pezones, y mis manos bajaron para encontrarse con su entrepierna recién depilada. Metí una mano sin sacarle su short, ya estaba bien húmeda, mis dedos acariciaban su coñito, y Naty cada vez estaba más excitada.
Luego de un rato de acariciarla, mi lengua otra vez comenzó a bajar, por todo su abdomen hasta encontrarme su coñito. Con mis dientes comencé a bajar su short. Se lo saque todo y volví a subir, esta vez, le abrí las piernas, y con mi lengua fue recorriendo desde los dedos de sus pies hasta su entrepierna. Cuando llegue a los muslos, ya sentía sus temblores. Y subiendo así, fue que llegue ahí, a su hermoso coñito virgen. Comencé a lamerlo suavemente, pero a medida que pasaba el tiempo era más rápido.
Naty, gemía sin parar. Y yo seguía con su coñito. En un momento repentinamente, Naty se sentó, agarró mi cara, me beso, y tomó el control ella. Hizo lo mismo que yo con ella. Me acostó, se puso sobre mí, y me empezó a besar. Pero mi sorpresa fue cuando ella, llegó a mi coñito. Saco mi ropa interior, y empezo a lamer, pero a pesar de ser virgen, lo hacía fenomenal. Era hermoso. Mi excitación fue creciendo. Naty estaba haciendo de mi coñito un mar de flujos, cada vez me mojaba más. Luego, sus dedos abrieron mi coñito y empezaron a tocarlo y a introducirse. Pero yo todavía quería jugar más. Ahora la di vuelta, boca abajo. Y me puse sobre ella acostada. Lamía su espalda hasta que llegué a su ano. Abrí sus piernas y comencé a acariciar su ano. Luego la di vuelta.
Comencé a besarla locamente. Y con mi mano comencé a separar sus labios. Comencé a acariciar con mas ritmo su coñito y ella se éxito muchísimo. Baje nuevamente, pero esta vez mis dedos fueron los encargados de todo. Primero metí uno solo, lentamente, y no entero, solo la punta, pero Naty igual se retorcía de placer. Cuando mi dedo se mojó lo suficiente, lo lleve hacia su boca y se lo hice lamer. Ella tomó mi mano y lamía mi dedo entero, lo chupaba completo. Luego ese mismo dedo le volví a introducir a su coñito. Pero esta vez con mas ritmo, y lo introducía mas.
Naty ya estaba cerca de su primer orgasmo, y yo para excitarla más, acompañe a mi dedo con mi lengua. Con la lengua le lamía el clítoris, mientras mi dedo se introducía ya entero. Su coñito estaba muy lubricado. Sus gemidos se hacían mas frecuentes y fuertes, y así fue que en un momento fue como una explosión, un fuerte gemido, ya pare repentinamente, y ahí estaba, un pequeño hilito de sangre salía desde su rajita. Yo había desvirgado a mi hermana, lo que me lleno de gozo.
Volví a subir. La besé. Luego de unos minutitos de besos, roces, caricias, mas besos, ella dijo
- ahora me toca a mi.
Me beso y directamente fue a mi coñito. Sus dedos lo abrieron y se introdujeron rápidamente. Esta vez lo hizo con dos dedos, mientras lamía mi excitado clítoris. No pasó mucho tiempo para que yo tuviera un fenomenal orgasmo, Naty lo hacía muy bien, y la excitación era muchísima. Luego de este orgasmo, nos besamos fuertemente. Me abrazó y me acariciaba todo el cuerpo. Así lo hizo hasta que se durmió.
Mi linda hermanita

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3 comentários - Mi linda hermanita

Excelente historia y relato! Espero se repita y haya 2da parte!
Bizcko
Me gustaría comerte a ti y a tu hermana