Vacaciones con mi amiga-Parte 3

Me despertó una lengua en mi concha. No me importaba quien era, me dediqué a gozar. Sentía como unos dedos me iban abriendo, dándole paso a un consolador inmenso. Sentí como una bolita entraba en mi culo, miré y vi a la madre de mi amiga metiéndomela. El dildo tenía varias bolitas de diferentes tamaños. -Relajate que si te dilatas bien, te van a entrar todas. Cuando entró la última, las dejó todas adentro y me pajeaba mientras me chupaba. Sentía el culo lleno y esa sensación era increíble.
Metía y sacaba el consolador y sacó la primer bolita. No puedo explicar el placer que sentí. Al ver mi reacción, saco otra sin dejar de cogerme, sacó otra y otra más. Al sacar la última, exploté en un orgasmo con grandes chorros. 
Quería hacerla sentir el placer que me había dado. Le puse el consolador en el culo y empecé a cogerla. 
Estuvimos todo el día así, íbamos a la pileta y cogíamos, parábamos para comer y tomar algo y seguíamos cogiendo. Llegó el padre y continuamos así, estábamos llenos de jugos, de leche.
Miramos una película porno y otra vez, chupando, cogiendo, dedos, juguetes. Nos fuimos a dormir cansadísimos pero totalmente felices.
Estábamos los tres todavía en la cama, cuando sentimos que se abría la puerta y para mi horror, veo a mi amiga mirándonos.
-Qué están haciendo? -Dejame explicarte por favor -No te puedo creer que me hagas algo así...sin invitarme.
Quedé mirándola sin entender que pasaba -Pensas que no lo sabía? es más vine con alguien para que se sume a nosotros. me dijo riéndose y sacándose la ropa. Detrás suyo había un hombre joven, musculoso, que ya estaba desnudo.
La madre se levantó y empezó a chuparle la pija, mientras el padre hacía lo mismo con ella.
Yo estaba pegada a la cama, mi amiga se me acercó diciendo-Para esto te invité, hace mucho que tengo ganas de probar el sabor de tu concha. Abrió mis piernas y metío su boca en mi concha, me lamía, me besaba, volvía a lamerme. Se arrodilló y me puso su concha en mi cara, no pude resistirme y se la chupe también.

Acabábamos una vez y seguíamos comiéndonos la concha, así tuvimos varios orgasmos. Nos quedamos tiradas viendo como los padres se cogían. compartiendo con el hombre que vino con ella.
-Vení papá, quiero ver como te coges a mi amiga. Se arrodilló, me acomodó al borde de la cama y me la puso toda. Ella se acercó y se turnaba chupándosela al padre y a mí.
-Vení y sentate en mi cara le dije. Hundí mi cara en esa concha. El padre me llenó de leche y vino la madre a chuparme.



Nos enredamos las tres chupandonos, metiendonos dedos, consoladores. Yo se la chupaba a la madre, ella a mi y se había sentado sobre un consolador y lo cabalgaba. Estábamos solo ocupadas en gozar las tres. Metí las bolitas en el culo de la madre, ella me metía el consolador, mi amiga se sentó en la cara de la madre.
Debe haber sido un cuadro divino, ellos se acercaron con las pijas otra vez duras.
Nos pusimos en cuatro y ellos se turnaban cogiendonos, el culo de una, la concha de la otra, así cada una esperaba su turno.
Cuando sentimos que estaban por acabar mi amiga dijo, pajeense y queremos la leche sobre las tres.
Se pajearon y la leche cayó sobre nosotras, nos la lamíamos una del cuerpo de la otra. 
Cansados nos tiramos todos en la cama y decidimos finalizar el día en la pileta brindando por el gran día que habíamos compartido.