No dejes de pasar por mi mejor post
http://www.poringa.net/posts/imagenes/4084661/Mi-amada-esposa.html
No te vas a arrepentir!
ANDREA
Andrea es más bonita de lo que cualquiera de ustedes pueda imaginar, dueña de una sonrisa sin igual, un blonda natural de grandes rulos que caen hasta sus hombros, ojos celestes, cristalinos como el mar, labios sensuales y provocativos, y su cuerpo plagado de curvas de ensueño, recorrerlo en un viaje al placer, de grandes pechos, diminuta cintura y amplias caderas, de piernas esbeltas y esculpidas a mano, es elegante, con altura de modelo y cuerpo de vedette.
Está llegando a los cuarenta, pero no aparenta más de treinta, ella es profesora de educación física y da clases en algunos gimnasios de la zona.
Es de esas mujeres que no pasan desapercibidas, de una hermosura especial, de esas que todos se dan vueltas al verla pasar, de esas que es centro de atención en cualquier reunión y que provocan los codazos en el hígado de otras mujeres ante la mirada perdida de sus esposos.
Hace unos quince años que es mi esposa, y yo me siento halagado cuando mis amigos me comentan sobre lo buena que está. Ella me hace muy feliz, porque tan buena como está, mejor aún es en la cama, es fuego puro.
Pero el problema era yo, porque a pesar de tener un monumento a mi lado, para mí no era suficiente, porque siempre fui un mujeriego empedernido y me cansé de cogerme cuanta mujer pude, así tenía varias ‘amigas’ que cada tanto frecuentaba y una lista acotada de finas prostitutas a la que adornaba con mis billetes.
Aquellos amigos verdaderos me decían una y otra vez que reflexionara sobre lo que hacía, que no me empeñara en tirar de la cuerda, que pensara en Andrea, una mina noble y fiel que no se merecía mis engaños, pero yo me sentía súper poderoso, el gran macho, omnipotente.
Y ella no era estúpida, tenía bien en claro que era una súper cornuda, más de una vez me había pescado en situaciones complicadas, con teléfonos de mujeres, con mensajes que no podía explicar, con llegadas tardías, con ropas con perfume a mujer.
Las discusiones se hacían cada vez más drásticas, más ásperas, porque ella intentaba que cambiara, siempre me daba una nueva oportunidad, y yo siempre la defraudaba.
Y encima parecía ir todo a mi favor, porque más la engañaba más se preocupaba por mí, por atenderme, por complacerme y asumo que siempre fui un bastardo, innumerable cantidad de veces la había dejado llorando, resignada, dolorida, herida, sin importarme nada, total, sabía que después de la tormenta al día siguiente saldría el sol.
Y a pesar de todo, Andrea me era ciegamente fiel, de eso estaba seguro, solo tenía ojos para mí, parecía ser para ella el único hombre sobre la tierra.
Pero algo cambiaría, no sabía que, tampoco me interesaba averiguarlo, lo cierto es que hacía cerca de un año que ella ya no se quejaba de mi conducta, había cambiado su forma de ser, de tomar las cosas, había aparecido un brillo en sus ojos, y ahora me besaba con una dulzura que jamás lo había hecho en su vida, había mejorado en la cama y siempre se dibujaba una sonrisa en sus labios cuando me miraba directo a los ojos, así que mejor no podían ser las cosas para mí, tenía una mina espectacular, que estaba rendida a mis pies, y además, disfrutaba de cuantas mujeres quisiera.
Hace unos días me llamó Verónica, me sorprendió un tanto su llamada a mí celular, me dijo que fuera urgente a visitarla, que tenía algo para mí, que no lo podía decir por teléfono. Supuse que necesitaría dinero, ella era una de las prostitutas que visitaba a menudo, era una colombiana que se ganaba el dinero con su cuerpo.
Quedé en pasar por la tarde, después del trabajo y así lo hice, fui dispuesto a cogerla toda, pero al llegar a su casa me recibió un tanto distante y nerviosa, entonces fue directo al grano y me dijo:
Mirá, yo no sé ni me interesa que enfermiza relación tienes con tu esposa…
Qué? mi esposa? de que estás hablando?
Tu esposa, una rubia muy bonita, me dijo que se llamaba Andrea, te suena?
Andrea! Andrea te visitó?
Me quedé unos segundos en mis pensamientos, mi esposa la había visitado, sabía lo descuidado y confiado que era, pero no salía de mi asombro, Verónica prosiguió:
Mira, me dejó dinero, un poco más de lo que acostumbro a cobrar por una buena mamada, tú sabes... y, al fin y al cabo, dinero es dinero, solo me dejó esto para que miraras mientras te lo hacía, fue su único pedido…
Así que mientras me acomodaba en el amplio sillón liberando mis genitales, ella colocaba un pendrive en el puerto USB de su enorme led que estaba a no más de un metro de distancia.
Mi amiga colombiana ya se había acomodado a mi lado para empezar a hacer su trabajo, cuando empieza la filmación, aparece mi querida esposa diciéndome que esto era un regalo por el primer aniversario, esto me sorprendió, no tenía idea a que se refería, busqué en mi memoria sin éxito, pero como jamás recordaba ninguna de las fechas que ella consideraba importantes, solo me acomodé y me dispuse a disfrutar.
Verónica me estaba chupando la pija, mirando de reojo lo que pasaba por el led, mi esposa aparecía bailando sensualmente, noté que no era nuestro domicilio, no conocía el lugar. Ella estaba muy guapa, con el cabello suelto, con una sexi pollera turquesa que exageraba sus glúteos, ajustado a su silueta, una camisa semitransparente dejando notar un sostén esos que elevan el busto haciéndolos parecer dos globos, unas delicadas medias de red cubrían sus piernas y unos finos zapatos de tacos altísimos que hacía tiempo le había regalado adornaban sus pequeños pies.
Mientras los segundos pasaban Andrea se iba desnudando sensualmente al compás de la música y Verónica hacía maravillas en mi verga, esto era el paraíso…
Mi esposa pronto dejó a un lado sus prendas, diminuta colaless y un primer plano a una vagina depilada hacían que la locura se apoderara de mí, recuerdo que en un momento Verónica me recriminó, diciendo que era muy bonita, preguntando porque le hacía esto, a lo que le respondí que se callara y se concentrara en su trabajo, pero cambiaría mi suerte en unos segundos…
De repente descubro que no estaba sola, cuatro negros enormes aparecen en escena, con las pijas más largas y gruesas que puedan imaginar, me quedo estupefacto, de hecho hasta la atención de Verónica había pasado a la pantalla, ver a tu esposa ‘fiel’ ponerse de rodillas y ser rodeada por cuatro vergas gigantes no es algo que a uno lo alegre demasiado, con un plano corto pude ver a mi esposa mirando fijamente a la cámara, tomando a uno de esos penes entre sus manos, era tan gruesa que no alcanzaba a rodearlo y su glande no cabía en su boca, apenas podía saborearlo, pero con paciencia parecía disfrutarlo demasiado, comenzaba a recorrerlo tan largo como era, su lengua acariciaba ese glande desnudo, perdiéndose en la lujuria, pronto pasó al segundo, repitiendo la operación, con sumo placer, con sumo disfrute, y así uno a uno hasta probar los cuatro, rodeada, entregada, mi preciosa Andrea…
And it was just the beginning of my bitter drink, one of these animals ripped off her small thong and started to grab her, she screamed and contorted, the cock penetrated her as deep as possible and still a good chunk remained outside. Andrea, like a cheap prostitute, took care of giving me the best views, enjoying those cocks turning around filling her mouth and pussy at the same time, masturbating her clitoris, squeezing her nipples.
Suddenly the four of them lay down on the floor, pointing those skyscrapers at the ceiling, my wife was on top of the first one opening her legs to his side, standing on her high heels and slowly sat down to fill her hole with him, she moved excitedly, going up and down, moaning, screaming, in a uninhibited attitude, passing from one to another, returning with her pussy open and hot, like a miserable slut...
Verónica was trying to suck my cock again, but the truth is that she was concentrating more on the improvised porn show than on what she had to do, and being honest, my attention was focused on the screen, and I felt a terrible erection, but also anger and humiliation.
Andrea had gotten down on all fours after giving her pussy too much, and they started to grease her with oil, spreading it over her body, while she put her fingers in her depilated ring, except for her thumb which lost sight of the rest of them.
Verónica then turned off the LED suddenly and said:
Let's leave your wife's slut alone and go back to ours, I don't have all day!
But I think she read the fury in my eyes, and some harsh words from me made her turn back on her tracks, now sitting silently next to me like a luxury spectator.
Thus the scene continued, with her lying down on all fours, completely oiled, with her round and perfect ass pointing at the ceiling, one of them accommodating himself behind her, she opened her buttocks with her hands and he went down, almost making me... I die when I see him center his member on the sphincter of my beloved, and start forcing it until he overcomes her resistance, all my life she had prevented me from doing it to her from behind, but this animal was luckier than me.
As the minutes passed, one by one, now he was trying out her ass, that which had never been mine, while her mouth seemed not to tire of sucking and sucking.
Like a gift, a final close-up shot, on more than forty inches of screen, very close, too close, the fat lips of my wife's pussy receiving from above that thick and endless black cock that was being introduced into the depths of her intestines, pulling her out every now and then just to leave an immense crater that she loved showing off, a whole apple could have fit in that hole...
I was not getting over it, neither the Colombian woman, who did not dare pronounce a word while the images succeeded each other, I didn't know if what I saw or what I heard affected me more, because she was screaming like Foxy and the blacks were calling her a slut to start talking...
Andrea had sat down on one of them, filling herself with cock giving her perfect ass to the camera, those harmonious and rounded hamstrings, with her breasts hanging, like two perfect spheres, thus with a cock in her pussy another went behind to put it in her ass for a perfect double penetration, while as she could arrange it, she was managing to lick the remaining two, letting loose her lowest instincts, while one of them kept her full from the front, the truth is that the other three rotated between her ass and her mouth.
Suddenly the black cock entering and leaving her pussy began to whiten, with evident signs that it was filling her up with cum, until where would her revenge reach?
My turn's companion suggested I stop watching, but I wanted to see it through, ruling out the one who had been taking her and had filled the hole with cum, they changed, another lay down. And she was on top of him, her back on his chest, both looking at the ceiling, to lift her legs and bury it in his ass again, her pussy still dripping with love juice, her breasts looked majestic, another one adjusted himself, but for me, unfortunately, fortune did not smile on my pussy, no sir, she also buried herself in his ass, next to the other, eating both cocks at the same time, then after a few minutes, my wife's sphincter was totally dilated, they seemed to be aiming for that ass and taking turns with those enormous cocks, entering and exiting without any resistance, until the second one would reach its end, a close-up left me seeing that cock buried, contracting rhythmically in an unmistakable sign of unloading semen inside, everything would end with her ass dripping cum...
But there were still two more to turn over, now the plan was on his face, where they were masturbating at centimeters while she sucked one and the other, like desperate, when the moment came I only saw the tip of my beloved's tongue passing through the little hole of the cock, the cum started to flow and she kept playing, spreading everything in each shot, enjoying it, soon the other would arrive, in this case he positioned his tongue under the glans, as if it were a spoon, and also began to fill her mouth with cum, shot after shot, until she was full.
It seemed to savor it for the camera, until she swallowed what she had, her lips still full of cum and her hands caressing her nipples, now it was the end...
Andrea would leave me a final message that said:
My love, if you made it this far, it's because you're very brave, this video today completes one year, yes, one year that my pussy is filled by every cock that crosses my path, one year that other men enjoy and take away the most marvelous orgasms from me, those that you will never give me, one year that my ass is open for... strangers, that ass you asked for so many times and never tried, a year my mouth enjoys and swallows exquisite hot cum, the same mouth that gives you deep kisses every day. I'm leaving, the boys are still hot and I'll keep surrendering...
Said this, he gave a kiss on the camera lens, leaving the vision blurry from having smeared it with semen
End of the story, silence flooded the room, only a sarcastic and mocking laugh from the Colombian prostitute who couldn't control herself, still incredulous by the experience, to whisper almost to my ear:
It seems like this time you got screwed! Your wife is more of a slut than all the whores you've paid together!
I left Veronica, stunned, and still don't have the courage to go back home, I'll never be able to forgive her, but I know that it's my fault I lost the love of my life, that perfect and beautiful woman who was only mine, that I neglected, that I didn't learn to value, Andrea, my beloved Andrea...
If you have comments or suggestions regarding this, you can write me at: dulces.placeres@live.com
Thanks
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No te vas a arrepentir!
ANDREA
Andrea es más bonita de lo que cualquiera de ustedes pueda imaginar, dueña de una sonrisa sin igual, un blonda natural de grandes rulos que caen hasta sus hombros, ojos celestes, cristalinos como el mar, labios sensuales y provocativos, y su cuerpo plagado de curvas de ensueño, recorrerlo en un viaje al placer, de grandes pechos, diminuta cintura y amplias caderas, de piernas esbeltas y esculpidas a mano, es elegante, con altura de modelo y cuerpo de vedette.
Está llegando a los cuarenta, pero no aparenta más de treinta, ella es profesora de educación física y da clases en algunos gimnasios de la zona.
Es de esas mujeres que no pasan desapercibidas, de una hermosura especial, de esas que todos se dan vueltas al verla pasar, de esas que es centro de atención en cualquier reunión y que provocan los codazos en el hígado de otras mujeres ante la mirada perdida de sus esposos.
Hace unos quince años que es mi esposa, y yo me siento halagado cuando mis amigos me comentan sobre lo buena que está. Ella me hace muy feliz, porque tan buena como está, mejor aún es en la cama, es fuego puro.
Pero el problema era yo, porque a pesar de tener un monumento a mi lado, para mí no era suficiente, porque siempre fui un mujeriego empedernido y me cansé de cogerme cuanta mujer pude, así tenía varias ‘amigas’ que cada tanto frecuentaba y una lista acotada de finas prostitutas a la que adornaba con mis billetes.
Aquellos amigos verdaderos me decían una y otra vez que reflexionara sobre lo que hacía, que no me empeñara en tirar de la cuerda, que pensara en Andrea, una mina noble y fiel que no se merecía mis engaños, pero yo me sentía súper poderoso, el gran macho, omnipotente.
Y ella no era estúpida, tenía bien en claro que era una súper cornuda, más de una vez me había pescado en situaciones complicadas, con teléfonos de mujeres, con mensajes que no podía explicar, con llegadas tardías, con ropas con perfume a mujer.
Las discusiones se hacían cada vez más drásticas, más ásperas, porque ella intentaba que cambiara, siempre me daba una nueva oportunidad, y yo siempre la defraudaba.
Y encima parecía ir todo a mi favor, porque más la engañaba más se preocupaba por mí, por atenderme, por complacerme y asumo que siempre fui un bastardo, innumerable cantidad de veces la había dejado llorando, resignada, dolorida, herida, sin importarme nada, total, sabía que después de la tormenta al día siguiente saldría el sol.
Y a pesar de todo, Andrea me era ciegamente fiel, de eso estaba seguro, solo tenía ojos para mí, parecía ser para ella el único hombre sobre la tierra.
Pero algo cambiaría, no sabía que, tampoco me interesaba averiguarlo, lo cierto es que hacía cerca de un año que ella ya no se quejaba de mi conducta, había cambiado su forma de ser, de tomar las cosas, había aparecido un brillo en sus ojos, y ahora me besaba con una dulzura que jamás lo había hecho en su vida, había mejorado en la cama y siempre se dibujaba una sonrisa en sus labios cuando me miraba directo a los ojos, así que mejor no podían ser las cosas para mí, tenía una mina espectacular, que estaba rendida a mis pies, y además, disfrutaba de cuantas mujeres quisiera.
Hace unos días me llamó Verónica, me sorprendió un tanto su llamada a mí celular, me dijo que fuera urgente a visitarla, que tenía algo para mí, que no lo podía decir por teléfono. Supuse que necesitaría dinero, ella era una de las prostitutas que visitaba a menudo, era una colombiana que se ganaba el dinero con su cuerpo.
Quedé en pasar por la tarde, después del trabajo y así lo hice, fui dispuesto a cogerla toda, pero al llegar a su casa me recibió un tanto distante y nerviosa, entonces fue directo al grano y me dijo:
Mirá, yo no sé ni me interesa que enfermiza relación tienes con tu esposa…
Qué? mi esposa? de que estás hablando?
Tu esposa, una rubia muy bonita, me dijo que se llamaba Andrea, te suena?
Andrea! Andrea te visitó?
Me quedé unos segundos en mis pensamientos, mi esposa la había visitado, sabía lo descuidado y confiado que era, pero no salía de mi asombro, Verónica prosiguió:
Mira, me dejó dinero, un poco más de lo que acostumbro a cobrar por una buena mamada, tú sabes... y, al fin y al cabo, dinero es dinero, solo me dejó esto para que miraras mientras te lo hacía, fue su único pedido…
Así que mientras me acomodaba en el amplio sillón liberando mis genitales, ella colocaba un pendrive en el puerto USB de su enorme led que estaba a no más de un metro de distancia.
Mi amiga colombiana ya se había acomodado a mi lado para empezar a hacer su trabajo, cuando empieza la filmación, aparece mi querida esposa diciéndome que esto era un regalo por el primer aniversario, esto me sorprendió, no tenía idea a que se refería, busqué en mi memoria sin éxito, pero como jamás recordaba ninguna de las fechas que ella consideraba importantes, solo me acomodé y me dispuse a disfrutar.
Verónica me estaba chupando la pija, mirando de reojo lo que pasaba por el led, mi esposa aparecía bailando sensualmente, noté que no era nuestro domicilio, no conocía el lugar. Ella estaba muy guapa, con el cabello suelto, con una sexi pollera turquesa que exageraba sus glúteos, ajustado a su silueta, una camisa semitransparente dejando notar un sostén esos que elevan el busto haciéndolos parecer dos globos, unas delicadas medias de red cubrían sus piernas y unos finos zapatos de tacos altísimos que hacía tiempo le había regalado adornaban sus pequeños pies.
Mientras los segundos pasaban Andrea se iba desnudando sensualmente al compás de la música y Verónica hacía maravillas en mi verga, esto era el paraíso…
Mi esposa pronto dejó a un lado sus prendas, diminuta colaless y un primer plano a una vagina depilada hacían que la locura se apoderara de mí, recuerdo que en un momento Verónica me recriminó, diciendo que era muy bonita, preguntando porque le hacía esto, a lo que le respondí que se callara y se concentrara en su trabajo, pero cambiaría mi suerte en unos segundos…
De repente descubro que no estaba sola, cuatro negros enormes aparecen en escena, con las pijas más largas y gruesas que puedan imaginar, me quedo estupefacto, de hecho hasta la atención de Verónica había pasado a la pantalla, ver a tu esposa ‘fiel’ ponerse de rodillas y ser rodeada por cuatro vergas gigantes no es algo que a uno lo alegre demasiado, con un plano corto pude ver a mi esposa mirando fijamente a la cámara, tomando a uno de esos penes entre sus manos, era tan gruesa que no alcanzaba a rodearlo y su glande no cabía en su boca, apenas podía saborearlo, pero con paciencia parecía disfrutarlo demasiado, comenzaba a recorrerlo tan largo como era, su lengua acariciaba ese glande desnudo, perdiéndose en la lujuria, pronto pasó al segundo, repitiendo la operación, con sumo placer, con sumo disfrute, y así uno a uno hasta probar los cuatro, rodeada, entregada, mi preciosa Andrea…
And it was just the beginning of my bitter drink, one of these animals ripped off her small thong and started to grab her, she screamed and contorted, the cock penetrated her as deep as possible and still a good chunk remained outside. Andrea, like a cheap prostitute, took care of giving me the best views, enjoying those cocks turning around filling her mouth and pussy at the same time, masturbating her clitoris, squeezing her nipples.
Suddenly the four of them lay down on the floor, pointing those skyscrapers at the ceiling, my wife was on top of the first one opening her legs to his side, standing on her high heels and slowly sat down to fill her hole with him, she moved excitedly, going up and down, moaning, screaming, in a uninhibited attitude, passing from one to another, returning with her pussy open and hot, like a miserable slut...
Verónica was trying to suck my cock again, but the truth is that she was concentrating more on the improvised porn show than on what she had to do, and being honest, my attention was focused on the screen, and I felt a terrible erection, but also anger and humiliation.
Andrea had gotten down on all fours after giving her pussy too much, and they started to grease her with oil, spreading it over her body, while she put her fingers in her depilated ring, except for her thumb which lost sight of the rest of them.
Verónica then turned off the LED suddenly and said:
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But I think she read the fury in my eyes, and some harsh words from me made her turn back on her tracks, now sitting silently next to me like a luxury spectator.
Thus the scene continued, with her lying down on all fours, completely oiled, with her round and perfect ass pointing at the ceiling, one of them accommodating himself behind her, she opened her buttocks with her hands and he went down, almost making me... I die when I see him center his member on the sphincter of my beloved, and start forcing it until he overcomes her resistance, all my life she had prevented me from doing it to her from behind, but this animal was luckier than me.
As the minutes passed, one by one, now he was trying out her ass, that which had never been mine, while her mouth seemed not to tire of sucking and sucking.
Like a gift, a final close-up shot, on more than forty inches of screen, very close, too close, the fat lips of my wife's pussy receiving from above that thick and endless black cock that was being introduced into the depths of her intestines, pulling her out every now and then just to leave an immense crater that she loved showing off, a whole apple could have fit in that hole...
I was not getting over it, neither the Colombian woman, who did not dare pronounce a word while the images succeeded each other, I didn't know if what I saw or what I heard affected me more, because she was screaming like Foxy and the blacks were calling her a slut to start talking...
Andrea had sat down on one of them, filling herself with cock giving her perfect ass to the camera, those harmonious and rounded hamstrings, with her breasts hanging, like two perfect spheres, thus with a cock in her pussy another went behind to put it in her ass for a perfect double penetration, while as she could arrange it, she was managing to lick the remaining two, letting loose her lowest instincts, while one of them kept her full from the front, the truth is that the other three rotated between her ass and her mouth.
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My turn's companion suggested I stop watching, but I wanted to see it through, ruling out the one who had been taking her and had filled the hole with cum, they changed, another lay down. And she was on top of him, her back on his chest, both looking at the ceiling, to lift her legs and bury it in his ass again, her pussy still dripping with love juice, her breasts looked majestic, another one adjusted himself, but for me, unfortunately, fortune did not smile on my pussy, no sir, she also buried herself in his ass, next to the other, eating both cocks at the same time, then after a few minutes, my wife's sphincter was totally dilated, they seemed to be aiming for that ass and taking turns with those enormous cocks, entering and exiting without any resistance, until the second one would reach its end, a close-up left me seeing that cock buried, contracting rhythmically in an unmistakable sign of unloading semen inside, everything would end with her ass dripping cum...
But there were still two more to turn over, now the plan was on his face, where they were masturbating at centimeters while she sucked one and the other, like desperate, when the moment came I only saw the tip of my beloved's tongue passing through the little hole of the cock, the cum started to flow and she kept playing, spreading everything in each shot, enjoying it, soon the other would arrive, in this case he positioned his tongue under the glans, as if it were a spoon, and also began to fill her mouth with cum, shot after shot, until she was full.
It seemed to savor it for the camera, until she swallowed what she had, her lips still full of cum and her hands caressing her nipples, now it was the end...
Andrea would leave me a final message that said:
My love, if you made it this far, it's because you're very brave, this video today completes one year, yes, one year that my pussy is filled by every cock that crosses my path, one year that other men enjoy and take away the most marvelous orgasms from me, those that you will never give me, one year that my ass is open for... strangers, that ass you asked for so many times and never tried, a year my mouth enjoys and swallows exquisite hot cum, the same mouth that gives you deep kisses every day. I'm leaving, the boys are still hot and I'll keep surrendering...
Said this, he gave a kiss on the camera lens, leaving the vision blurry from having smeared it with semen
End of the story, silence flooded the room, only a sarcastic and mocking laugh from the Colombian prostitute who couldn't control herself, still incredulous by the experience, to whisper almost to my ear:
It seems like this time you got screwed! Your wife is more of a slut than all the whores you've paid together!
I left Veronica, stunned, and still don't have the courage to go back home, I'll never be able to forgive her, but I know that it's my fault I lost the love of my life, that perfect and beautiful woman who was only mine, that I neglected, that I didn't learn to value, Andrea, my beloved Andrea...
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