La chica de mis sueños arruinada por un infortunio

Yo siempre fui un tipo bastante normalito en términos esteticos, digamos un 7, al menos en la secundaria, ahí fue donde conoci a Marina, la chica de mis sueños, ella en esos tiempos era una chica delgada, bastante alta para los estándares de mi ciudad, su piel era blanca, una cara chiquita con unos ojos felinos, sus pechos empezaban a desarrollarse, pero eran una buena promesa, no tenia nada de nalgas, pero lo compensaba un poco con su cintura pequeñita. Nunca he sido tímido, así qué me intenté acercar múltiples veces, y en todas fui rechazado, aún así nos hicimos "amigos".
Conforme pasaban los años teníamos pláticas que nos hacían íntimar, primero sobre nuestros círculos sociales, después sobre nuestras parejas y así hasta que llegamos a platicar sobre nuestras experiencias sexuales. A ella le encantaba el sexo, por lo que me contaba era algo muy habitual en su vida y no tenia dudas de ello puesto que ella ya era prácticamente una mujer y una muy bella, sus rasgos finos se hicieron más finos sí eso es posible, sus pechos crecieron de una manera perfecta, sus caderas ensancharon y conservo su exquisita cintura.
Para este punto ya habíamos tenido una qué otra conversación hot, nos mandamos fotos provocadoras y platicábamos sobre si nos quedábamos solos en la vida nos buscaríamos para vivir juntos. Años sin verla y años sin verme; eso jugó en mi beneficio porque madurar me ayudó mucho, pase de ese generoso 7 a un bien ganado 9, siempre fui alto para para ese punto yo era mucho más alto que la mayoría de hombres, empecé a comer mejor y cuidar de mi cuerpo, por lo cual estaba en una forma atlética, mi rostro nunca fue feo pero con la buena alimentación, ejercicios y cuidados ya figuraba dentro de los más atractivos de cualquier lugar al qué fuera.
Un día platicando como cotidianamente lo hacíamos, le dije que tendría mi casa sola, en realidad no era mi casa, era la de mis tíos, pero cada periodo vacacional la pasaba ahí, cuando iba aprovechaba y me tomaba fotos en el espejo del cuarto donde me quedaba, fotos que le enviaba a ella por supuesto. Tal día llegó, todo era perfecto, tendría la casa sola, mis tíos iban a salir de viaje y yo me quedaría a cuidarla con mis hermano, y el no llegaba hasta ya muy tarde por la noche.
La invité y ella aceptó, yo sabía que el no verme en persona jugaba en mi favor, no estaba nervioso, estaba deseoso, era LA OPORTUNIDAD esperada por años, tantos años de pensar en ella, en su cuerpo, en sus gemidos, sabia qué no la podía perder. Preparé todo para unas bebidas, ya qué sabia que a ella le gustaba tomar y así tomaría un poco más de valor yo.
Ella llegó, tuvimos una buena plática mientras bebiamos un poco, yo no podia dejar de mirarla, era mas bella en persona, llevaba un escote y apenas si le podia sostener la mirada en los ojos, estaba hiviendo mi sangre, pero me mostre calmado y seguro. Fuimos a mi cuarto con la excusa de poner música ahí y platicar más a gusto.
Estando en el cuarto, con la música de fondo empezamos a bromear sobre lo de vivir juntos y las cosas que nos enviabamos, tomamos un poco más y le dije:
- "¿pero si nos vamos a besar o no?, si no para que ya te vayas"
A lo que me respondió riendo:
- "no se, ¿a poco tu quieres?" , mientras ponía una cara seria, pero pícara.
Sabía que era mi momento, asi que respondí sonriendo qué sí con la cabeza. Ambos nos acercamos y nos besamos como por 5 minutos. Paramos y le dije:
- "¿Quieres ver donde ocurre la magia?"
A lo que ella solo asintió sonriendo.
La llevé al espejo donde me tomaba las fotos le enviaba y ella rápidamente entendió, por cual me pidió que le posara igual, refiriéndose a que me quitara la ropa. Me quité la playera y me volteé a verla, no dijimos nada, solo nos miramos mientras repirabamos pesadamente, me miró los abdominales, el pecho, el cuello y cuando llegó a mi ojos de nuevo la jalé sobre mi, empezamos a besarnos mientras nos tocábamos, yo tomaba sus pechos qué empalmaban perfectamente con mis grandes manos, ella me desabrochaba mi pantalón.
La avente sobre la cama, no le quité nada de ropa, pero ya le había abierto la blusa y bajado un poco el pantalon, me miró y me dijo:
-"¿Estas seguro sobre esto?
Y confiado respondí:
-"Desde hace años que estoy seguro"
Me puse preservativo, admiré aquella obra de arte, labios recien afeitados, rosaditos aún, humectados, la toqué un poco y sin dudar se la metí, estaba tan empapada que entró como si le hubiera puesto lubricante, ella gemia de una manera casi contenida porque era de día y había vecinos, sin duda lo estaba disfrutando y yo también, procedí a quitarle por completo el pantalón pars estar mas comodos, abrí sus piernas y le di con todas mis ganas acumuladas literalmente por años; ella me arañaba la espalda mientras yo le tapaba la boca y le daba. Luego ella me pidió estar encima de mi, y fue el mejor ride qué me han dado, se movía exquisito, tanto que por mi cara de placer me preguntó si todo estaba bien, respondí qué todo estaba perfecto y que por favor siguiera, casi logra qué me acabe, pero yo quería que la faena siguiera asi de la le di la vuelta nuevamente y ya iba a empezar a quitarle por fin el resto de la ropa cuando escuché la reja de la casa.
Procedí a quitarme rápidamente mientras escuchaba como estaban por abrir la puerta de la casa. Solo le dije que no saliera del cuarto. Era mi tía, había olvidado algo y fue rápido por aquello. Fue verme, intenté recomponerme lo más rápido que pude, pero apenas si me dio tiempo de ponerme solo un short, ni siquiera bóxer, salí a ver quien era y al verla ella miró sospechosamente, me preguntó que como estaba y yo dije que todo bien que qué habia pasado, yo aun tenia la verga parada y se marcaba en el short, me respondió que habia olvidado algo y que venia a buscarlo rápido, ella tiraba miradas hacia el cuarto; yo creo que lo intuyó, pero supongo que se le hacía tarde y no quería indagar más, estuvo tenso, por un momento pensé que entraba a ver que sucedía, pero después de un silencio sólo me toco el abdomen aun sudado, sonrió y se dio la vuelta.
Mientras mi tía estaba en su cuarto moviendo cosas, yo planeaba como sacar a esta chica, cuando fui a verla ella ya estaba vestida con cara de espantada, solo le dije que nos fuéramos rápido aprovechando que mi tía estaba ocupada en su cuarto, terminé de vestirme bien y fui rápido a verla y mientras la chica cruzaba la casa hacia la puerta, que ya le había dejado abierta, yo le decia a mi tía que tenia que ir por mi hermano a su trabajo, así que le pusiera llave a la casa porque ya me iba, ella sin mirarme me dijo que sí y para este punto la chica ya estaba a la espera en la reja, abrí la reja y ambos nos fuimos.
No hablamos más del tema, parece que no fue un buen final, mi tía lo arruinó, espero algún día poder repetir con ella, ya no en la casa de mis tíos puesto que ya trabajo y puedo permitirme un motel, aun pienso en esa tarde, en su hermoso cuerpo delgado bailando sobre mi y en su preciosa cara llena de placer.

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