Ya que les gustó el relato anterior vamos con uno de mi vida universitaria.
Primer año de carrera, no conocía a nadie y uno va tanteando que señoritas lo rodean. Al toque uno notaba que todos estaban loquitos con una morocha imposible de ropa ajustada que estaba fuerte como piña pero yo, un visionario, miré una rubia callada menos llamativa que usaba remeras negras gigantes pero… que se mirabas atentamente veías que había un frente más que interesante.
Pasan las semanas, me siento cerca, arrancamos una buena relación, mensaje va mensaje viene, uno iba viendo hasta donde le daba para avanzar. La señorita se llamaba Carolina.
Hasta que una noche pasa lo siguiente:
Yo: boluda no doy más, llegué del laburo y me desplome en la cama
Caro: yo falte al laburo y estuve en pelotas todo el día
Y ahí tiré a ver si pasaba…
Yo: debe ser una linda vista jajaja
Caro: no se, queres ver?
Yo: no te voy a decir que no…

No tan en pelotas como esperaba pero una foto en orto… siempre viene bien.
Yo: uffff efectivamente hermosa vista
Caro: te gustó? No sonas convencido…
Yo: queres ver cuánto me gustó Caro?
Caro: y… si te gustó quiero saber
Obviamente pele la pija sin pensarlo y esperé.
Caro: wow. Donde escondías todo eso????
Yo: jajaja te sorprendiste?
Caro: si sabía que la tenías así te mandaba foto antes
Yo: así de dura por vos
Caro: las ganas de chuparla
Yo: si queres el viernes tengo casa sola y podes hacerle lo que quieras
Caro: dale después de cursar vamos a tu casa
Yo: dale de una
Me clave bruta paja viendo ese culo y me esperaba para el viernes.
Cursamos lo más bien, súper tranqui, ni un comentario, nada. Terminamos y arrancamos para el bondi. Ya en el bondi arranca a tocarme la pija por arriba del jean, a mi ya se me ponía dura.
Ella se ríe y me dice “faaa tan rápido se paró a saludarme”. Yo ya pensaba “ah bueno es más trola de lo que pensaba”.
Llegamos a mi casa y la piba apenas cerré la puerta se me tiro encima a comerme la boca. Le saco la remera y había venido sin corpiño, terrible par de tetas tal y como pensaba, se las chupe hasta ponerle los pezones bien duros.
La llevé a upa a mi cama, le saqué el pantalón y casi que la tanga negra se la arranque, le chupe la concha hasta que sentí que se retorció al acabar.
La piba toda acabada me dice “quiero esa pija” y yo la saqué toda durísima del boxer y ella se prendió a chupármela. Uffff como peteaba la rubia, la escupía, lamía las bolas, se pegaba en la cara con la pija. Una locura.
Me puse el forro y la puse en cuatro, le empecé a dar murra fuerte, que la sienta toda mientras le cacheteaba el orto, y acá me sorprendió… me dice “haceme el orto”.
Ni dudé, se la saqué y ya tenía la pija empapada de ella, le escupí el ojete y se la mandé despacio. Cuando entró ahí le di con todo, me cebe fuerte, lo que gemía y gritaba Caro, nos debe haber escuchado todo el edificio. Cuando sentía que acababa le digo “ahora te la vas a tragar toda”, me saqué el forro y le clavé la pija en la boca, casi que le cogi la cara y ahí vino terrible carga de leche, se le escurría de los costados de la cantidad. Ella se la tragó toda y lamió lo que quedaba en mi verga.
Fue el primero de varios encuentros y algunas otras anécdotas futuras.
Les dejo archivo del terrible par de tetas de Caro.
Primer año de carrera, no conocía a nadie y uno va tanteando que señoritas lo rodean. Al toque uno notaba que todos estaban loquitos con una morocha imposible de ropa ajustada que estaba fuerte como piña pero yo, un visionario, miré una rubia callada menos llamativa que usaba remeras negras gigantes pero… que se mirabas atentamente veías que había un frente más que interesante.
Pasan las semanas, me siento cerca, arrancamos una buena relación, mensaje va mensaje viene, uno iba viendo hasta donde le daba para avanzar. La señorita se llamaba Carolina.
Hasta que una noche pasa lo siguiente:
Yo: boluda no doy más, llegué del laburo y me desplome en la cama
Caro: yo falte al laburo y estuve en pelotas todo el día
Y ahí tiré a ver si pasaba…
Yo: debe ser una linda vista jajaja
Caro: no se, queres ver?
Yo: no te voy a decir que no…

No tan en pelotas como esperaba pero una foto en orto… siempre viene bien.
Yo: uffff efectivamente hermosa vista
Caro: te gustó? No sonas convencido…
Yo: queres ver cuánto me gustó Caro?
Caro: y… si te gustó quiero saber
Obviamente pele la pija sin pensarlo y esperé.
Caro: wow. Donde escondías todo eso????
Yo: jajaja te sorprendiste?
Caro: si sabía que la tenías así te mandaba foto antes
Yo: así de dura por vos
Caro: las ganas de chuparla
Yo: si queres el viernes tengo casa sola y podes hacerle lo que quieras
Caro: dale después de cursar vamos a tu casa
Yo: dale de una
Me clave bruta paja viendo ese culo y me esperaba para el viernes.
Cursamos lo más bien, súper tranqui, ni un comentario, nada. Terminamos y arrancamos para el bondi. Ya en el bondi arranca a tocarme la pija por arriba del jean, a mi ya se me ponía dura.
Ella se ríe y me dice “faaa tan rápido se paró a saludarme”. Yo ya pensaba “ah bueno es más trola de lo que pensaba”.
Llegamos a mi casa y la piba apenas cerré la puerta se me tiro encima a comerme la boca. Le saco la remera y había venido sin corpiño, terrible par de tetas tal y como pensaba, se las chupe hasta ponerle los pezones bien duros.
La llevé a upa a mi cama, le saqué el pantalón y casi que la tanga negra se la arranque, le chupe la concha hasta que sentí que se retorció al acabar.
La piba toda acabada me dice “quiero esa pija” y yo la saqué toda durísima del boxer y ella se prendió a chupármela. Uffff como peteaba la rubia, la escupía, lamía las bolas, se pegaba en la cara con la pija. Una locura.
Me puse el forro y la puse en cuatro, le empecé a dar murra fuerte, que la sienta toda mientras le cacheteaba el orto, y acá me sorprendió… me dice “haceme el orto”.
Ni dudé, se la saqué y ya tenía la pija empapada de ella, le escupí el ojete y se la mandé despacio. Cuando entró ahí le di con todo, me cebe fuerte, lo que gemía y gritaba Caro, nos debe haber escuchado todo el edificio. Cuando sentía que acababa le digo “ahora te la vas a tragar toda”, me saqué el forro y le clavé la pija en la boca, casi que le cogi la cara y ahí vino terrible carga de leche, se le escurría de los costados de la cantidad. Ella se la tragó toda y lamió lo que quedaba en mi verga.
Fue el primero de varios encuentros y algunas otras anécdotas futuras.
Les dejo archivo del terrible par de tetas de Caro.

2 comentários - La callada de la cursada