ATENCION! El relato llega a ser extremo así que están avisados.
-Juan!
-Pedro?
-Tenemos que escapar Juan. Ahora!
-Que?
El buen Juan estaba delante de su mejor amigo no entendiendo lo que pasaba asta que Marcelo llegó de atrás de Pedro y entonces él entendió.
BAAM
Pedro cae al piso como saco de papas por el puñete derecho proveniente de la mano de su mejor amigo.
Al despertar Pedro estaba en el piso con las manos y pies atados, su quijada dolía y su miedo comenzaba.
-Lo siento amigo.
Dice Juan que estaba ahí cerca apoyado a la pared.
-Juan? Que mierda?...Que mierda esta pasando?
Pide Pedro mirando a su amigo con esperanza de ser ayudado asta que le regresó el recuerdo del puñete que le dio. Juan tenía una bolsa de hielo sobre su mano y lo miraba con la cara de un dueño que estaba para abandonar a su perro en la calle.
-Que maleducado Pedrito, yo no te enseñe ese lenguaje.
Dice Teresa entrando al cuarto.
Estaba desnuda y Marcelo también estaba ahí pero no se molestaba en intervenir, estaba concentrado armando un trípode ahí cerca. Pedro se dio cuenta que el cuarto estaba lleno de cajas y equipaje electrónico del cual no sabía el objetivo.
-Lo siento mucho Pedro. No tenía elección.
-Juan, de que diablos estas hablando? Porque…porque me golpeaste?
-Juan es un buen chico Pedrito. Tienes suerte en tener un amigo como él. Nos ayudó a tanto en estos últimos tiempos.
Dice Teresa.
-Que? Juan, de que estaba hablando?
Pide confundido Pedro pero Juan no responde faltando del coraje de mirarlo a los ojos.
-Juan, respóndeme…JUAN!
Exasperado por el silencio, Pedro alza la voz obligando a su amigo a mirarlo a la cara.
-No tenía elección Pedro. Eras tu o yo…
Juan contó a Pedro como Miranda, su madre, fue la puta de Marcelo por mucho tiempo. Le contó de los días que tenía que pasar escuchando a su madre ser sodomizada por el bully y de cómo todo eso lo llevó a la desesperación. Contó la adición de su madre para las drogas y por la verga del bastardo que los atormentaba.
Pedro se quedó sin palabras en escuchar todo eso.
-No podía decírtelo Pedro. A nadie. Que diría la gente de ella? De mi? Además si alguien lo venia a saber me alejarían de ella. Es mi mamá Pedro, tenía que protegerla. Tienes que entender.
Juan dijo como hizo un trato con Marcelo para que los dejara ir. En cambio él se volvería sus ojos y orejas en la escuela contándole todo lo necesario sobre los compañeros de clase, especialmente los que tenían “buenas” mamás y eso significaba también Teresa. Cuando Marcelo agarró un interés particular en la madre de Pedro él creyó que la suya estaría a salvo, pero no fue así.
Al surgir los problemas con Teresa y el abandono de la escuela por Pedro, todo fue un desastre para Juan. Marcelo se esfogó sobre él y su madre, una especie de venganza por haber callado sobre lo que Pedro hacía.
-Intenté avisarte Pedro, pero no me escuchaste.
Pedro entendió a lo que se refería. Todo lo que había pasado en esos meses comenzaba a hacerse más claro. El video que recibió donde se veía una mujer ser cogida por Marcelo…era su madre, siempre fue su madre. Una sombra cayó sobre la mirada del chico entendiendo por cuánto tiempo su madre había estado traicionando su familia. Juan había tratado de avisarle pero él en su ingenuidad y ceguera había cerrado los ojos a la verdad.
Juan siguió contando. Desde que Pedro se fue de la escuela él se volvió la víctima favorita de Marcelo y su banda. Él en la escuela y su madre en la casa. Marcelo había llevado los peores de sus “amigos” para darle una lección. Se cogieron a la madre de Juan sin parar, a turnos, transformando su casa en una especie de bordel con solo una prostituta. Sin importarle de el rogar de su hijo, Miranda se dejó hacer de todo, varios hombres a la vez, sin piedad la follaron en todos sus agujeros sólo porque Marcelo lo había ordenando.
-La destrozaron Pedro. La dejaron en el suelo como juguete roto y se fueron.
-…El hospital.
Interrumpió Pedro comenzando a unir los puntos. Cuando Juan le dijo que su madre había estado en hospital por haber sido asaltada, en realidad eso es lo que había pasado.
-Tuve que elegir amigo. Tenía que salvarla.
Marcelo propuso un último trato a Juan. Tenía que sacrificar a su amigo para rescatar a su madre. Es así que Juan inició a completar para hacerlo regresar a la escuela.
Pedro miró a su madre como si sintiera traicionado una vez más por lo que su ex amigo le contaba sobre ella.
Juan había informado a Teresa de que Marcelo no estaba en la cárcel, ella más él habían convencido a Pedro a regresar a la escuela y a como tener todo listo per el gran final.
Pedro miraba con dolor a su madre esperando ingenuamente que ella le dijera que no era verdad, que se estaba inventando todo y que su locura no había llegado tan lejos, tan bajo. Ella lo miraba divertida o casi orgullosa destrozando la poca confianza que todavía guardaba dentro de él.
FELIPE
-Como es posible? Aquí esta el boleto. Este es mi vuelo. Tengo que regresar a casa entiende?
Felipe estaba enojado al saber que no podía agarrar el vuelo por el cual había esperado tanto. Le dijeron que no había ni un puesto para él, que él boleto era falso, fabricado muy bien pero lo mismo era fabricado. Tuvo que calmarse cuando lo amenazaron de llamar a la seguridad.
Después de una llamada a su jefe para explicarle lo que pasó, no encontró consolación. Él dijo que no sabía nada, que la compañía no podía permitirse comprar otro boleto, ya habían gastado mucho dinero para él. Felipe ahora tenía que encontrar una salida con sus propias manos.
No teniendo elección, tuvo que usar su dinero para tomar el vuelo más cercano posible si bien fuese muy costoso.
PEDRO
-Ya esta.
Dice Marcelo. Teresa responde con una sonrisa.
-Esperen. Porque aquí? No se puede…
-No! No se puede. Ahora deja de hacer el maricon y bájate los pantalones.
Pedro entiende lo que estaba apuntó de pasar. Pensaba que ese punto nada más podía sorprenderlo pero había subestimado la perversión de los amantes.
-Lo siento amigo. Yo…
Juan se acercó a Pedro para pedir una última vez disculpas pero este le responde escupiéndole en la cara. Talvez fue la desesperación, la rabia o el echo que todavía tenía la presunción de poderlo llamar amigo. Ese gesto no fue bien recibido. Una patada muy fuerte al estómago lo hace quedar quieto y callado pero esta vez para su sorpresa era su madre que le dio.
-Como te atreves a comportarte así? Me decepcionas cada día más.
Teresa dice con tono serio como el de una madre normal que reclamaba algo a su hijo. Pedro no sabía si hablaba enserio o era un modo de perverso de bromear.
De todos modos Juan tímidamente baja sus pantalones quedándose solo en interior debajo del cual había una protuberancia muy evidente.
-Jajaja
Ríe Teresa. Después de Marcelo, no había miembro que podía sorprenderla en especial un pene tan común como él de Juan.
-Es más grande de la tu esposo?
-Si, jaja
-Bueno, sería difícil encontrar una que no lo sea.
Pedro tiene que tragar su rabia por la falta de respeto hacia su padre. Al mismo tiempo Juan estaba incómodo por lo que hacía y por lo que decían. No quiso que las cosas fueran así pero sabía que era demasiado tarde para regresar atrás.
Pedro vio como su madre sacaba el pene erecto del que una vez consideró su amigo y procedía ponerlo en su boca. Juan tenía los ojos abiertos todavía incrédulo por lo que pasaba.
Se veía que Teresa sabia como comportarse al contrario de Juan que todavía emanaba timidez aunque tenía su miembro en la boca de la mujer más bella haya visto en su vida.
Pedro miró a otro lado, la vista de esa traición era lo último que quería presenciar pero se dio cuenta que a un metro de ahí, Marcelo filmaba todo con una videocámara. Lo único que pensó era que esperaba que al menos la videocámara no lo enfocará a él.
GLACK, GLACK, GLACK
Teresa seguía mamando a Juan el cual parecía, por su cara, que le estuvieran sacando asta el alma. El chico apretaba fuerte las sabanas de la cama de Pedro tratando de no correrse tan rápido.
-Es buena verdad?
Dice orgulloso Marcelo.
-Ssi. Muy buena.
-Jeje, yo le enseñe todo.
Pedro hubiera deseado tener las manos libres para poderse cubrir las orejas.
GLACK, GLACK, GLACK
Juan no logró contenerse y se corrió dentro de la boca de la madre de Pedro.
-Lo siento, lo siento.
Dice Juan al que Teresa responde tragando la descarga del chico con una sonrisa.
-Wow. Debías haberlo deseado desde mucho tiempo verdad?
-…Si, desde mucho.
Teresa se gira a ver a su hijo y le sonríe.
-Dime Juancito. Desde cuando fantasías con la madre de tu mejor amigo?
Pide ella mientras comienza a masturbarlo.
-Yo…
Para Juan era mucho que soportar. Su primera vez nunca creyó sería así.
-Desde el momento que te vi por primera vez.
Confiesa el chico.
-Jajaja. Pero eso fue años atrás.
-Lo se, pero es verdad.
-Que tierno, verdad?
Pide Teresa girándose a ver a Marcelo y el responde diciendo:
-Patético
La erección de Juan comienza nuevamente a regresar y Teresa sigue haciendo preguntas.
-Cuantas veces me dedicaste tus pajas.
-No se…muchas…no se pueden contar.
-Wow, tu si que sabes como hablar a una mujer.
Dice ella en modo divertido.
-Dime mas.
-Desde que te vi quise tenerte para mi. Todas las veces que venía aquí tenía que esconder el bulto ya que no podía controlarme.
Pedro escuchaba como su amigo contaba lo que para él era solo la confesión de como comenzó a traicionarlo.
-Que buen chico que eres. Tienes novia?
-No, no tengo ajjj.
Juan había regresado a estar duro.
-Solo para esta vez mi amo te concede que me trates como tu novia.
Juan se excitó aún más.
Marcelo se dio cuenta que Pedro había tenido los ojos cerrados todo ese tiempo. El bully dejó la cámara enfocada en la acción y fue ande la víctima.
-Te conviene abrir los ojos mierdita. No quieres que me enoje verdad?
Pedro tuvo que obedecer. Si bien lo que pasaba le dolía mucho sabía que aumentar a eso los golpes del bully sería peor.
El chico vio como ahora Marcelo estaba desnudo con una inmensa verga que le columpiaba entre las piernas. Pedro detestó aún más a ese bastardo. Sabía que la suya no se acercaba mínimamente. La consideraba horrible, vulgar y asquerosa aunque si por alguna razón comenzaba a sentirse celoso, a sentirse menos.
Teresa ya se había puesto sobre las piernas de Juan que miraba a la diosa de la cual siempre había estado enamorado mientras dirigía su miembro a la entrada de su coño. Pedro lo veía también. Su mejor amigo y su madre. Veía como las nalgas de ella bajaban para encontrar el palo del chico tieso como la roca.
-JODER!
Dijo Juan cuando logró entrar adentro. Se esforzó mucho para no correrse en ese momento.
-Que buen chico.
Las palabras de Teresa confortaban al chico aunque si él sabía que era sólo para el show. Teresa comienza a rebotar sobre Juan con grande energía y él apreta las frazadas de Pedro con toda su fuerza esperando que ese placer no termine.
Pedro veía y escuchaba el vulgar sonido de la traición. Ruidos de carne sobre carne. Sabía que nunca se olvidaría de ese día.
Teresa no gemía pero sonreía al chico que parecía estar en paraíso por su expresión. La humillación que estaba dando a su hijo no era suficiente para ella así que se acercó a la oreja de Juan y susurró unas palabras.
Juan se tardó unos segundos pero al fin obedeció.
-Pedro?
Pedro puso la atención sobre su amigo.
-Pedro me escuchas?
-Si
Responde Pedro bajo la mirada amenazante de Marcelo.
-Pedro, amigo mío…me estoy cogiendo a tu mamá.
-…
-Lo siento Pedro…me estoy cogiendo a tu mamá.
No había fin a la traición que soportaba.
Para su horror Marcelo se acercó a ellos y por detrás apoyó su miembro a la espalda de la mujer haciendo clara su presencia. Teresa se lamió los labios y dijo…
-Si, por favor.
Marcelo no dijo nada y de un golpe puso mitad de su verga en el culo de Teresa que dio un grito de dolor y placer.
Marcelo empezó a unir más a su mástil y Teresa gemía más y mas fuerte. Pedro veía asustado y asqueado lo que pasaba. Creía que algo símil la hubiera matado.
Juan se quedó quieto mientras eran los afondes del bully a dirigir los movimientos de la mujer mientras él se quedaba ahí solo como participante pasivo.
-Eso es lo que le daba a tu mamá.
Dice Marcelo a Juan. El chico no quería que eso parara su placer así que ignoró el comentario y cerró los ojos.
Pedro se había dado cuenta que la cámara había cambiado de posición de la última vez que la vio. Ahora estaba seguro que él estaba en el video.
El bully la enculaba sin piedad por algunos minutos asta que Juan se corrió dentro de ella. Los dos se amantes continuar a coger dejando salir a Juan que tímidamente cubierto con las manos se fue a un ángulo para seguir mirando.
Teresa gemía como una poseída. Marcelo continuaba con sus afondes y nalgadas por una media hora y al final él también la llenó de semen. Esta vez más y más visible.
Pedro veía asqueado como el líquido caía del orto dilatado de su madre sobre la cama donde él dormía.
El líquido seguía cayendo, su madre seguía temblando por el orgasmo, Marcelo seguía con la verga dura esperando y todavía más semen seguía saliendo. “No es normal, es asqueroso, todos ellos son asquerosos”
Marcelo notó el disgusto en la cara de la víctima así que dirigió su atención a él.
-Que pasa mierdita? No te gusta el espectáculo? Es lo mas cerca que podrás estar al ver una mujer satisfecha. Tendrías que darme las gracias.
Pedro con todo el odio del mundo no respondió.
-A caso no te gusta lo que ves hijo?
Interrumpe Teresa.
-No me digas que no te gusta lo que ves.
Dice ella poniéndose de pie.
Ni uno de los tres sabía que quería hacer. Teresa se puso delante de Pedro, delante la videocámara y con un pie se apoyó sobre el pene de su hijo. Pedro no tenía idea de lo que estaba haciendo.
-Mamá?
Fue lo único que le salió. Ella sonrió y comenzó a frotar su pie sobre sus pantalones manejando el miembro de su hijo. Juan veía todo sorprendido y Marcelo orgulloso. Sabía que había creado a una gigantesca puta sin consciencia.
Pedro trata de alejarse de la que una ves fue su madre pero ella no lo dejó ir apretando aún más con el pie.
-Ahora veamos que gurdas aquí?
Ella se agacha para abrir los pantalones del chico al que él trata de alejarse como un gusano desesperado.
-Jajajaja
Ríe Teresa.
-Tal padre tal hijo.
Pedro nunca estuvo tan avergonzado y humillado. Su madre le había bajado pantalones y calzoncillo revelando su pequeño miembro al que los otros respondieron con una sonora risa. Marcelo, Teresa y también Juan reían al ver su vergüenza.
-Mirate Pedrito. Eres un pequeño pervertido. Te excita ver a tu madre desnuda.
-No! No es verdad. Es tu culpa! Tu…con tu pie.
Todo eso era una pesadilla para Pedro. La humillación y la desesperación no lo dejaban hablar y sólo lágrimas salían de él.
Marcelo tomó la cámara en su mano y la acercó a Pedro.
-Esa lombriz párese estar durita no crees?
Dice Marcelo
-Yo tengo el remedio.
Teresa dice siguiendo un copión ya preparado. Camina asta su bolsa que había dejado ahí cerca y saca de adentro un aparato que Pedro nunca había visto. Juan y Marcelo lo tienen quieto mientras la madre pone la lombriz en la trampa.
-Los odio, los dio. Quiero que se mueran!
Dice humillado Pedro. La videocámara seguía registrando.
Ya no había amor por su amigo o su madre en el corazón de Pedro. Solo odio por ellos y Marcelo. Se juró que nunca los perdonaría aunque si no pensaba que ellos le pedirían disculpas.
Marcelo y Teresa se pusieron nuevamente a follar, esta vez cerca del hijo. La madre estaba colgada al cuello de él con las piernas abrazando su cuerpo. El bully estaba de pie, levantándola por las nalgas que ahora ya estaban rojas y con los movimientos que hacía le hacía clavarse en su verga.
-AH AH AH AH AH AH
Teresa gemía de puro placer acompañando a ritmo la penetración mientras Juan se masturbaba en el ángulo.
Pedro lo veía todo. Estaba debajo de los dos viendo bien como la verga del bully entraba dentro de su madre.
FELIPE
Felipe esperaba impaciente el nuevo vuelo mientras se pedía porque ni su hijo ni su esposa contestaban a sus llamadas.
TERESA
Teresa creía que se moriría de placer. Toda su vida le pasaba delante de sus ojos y cada cosa contribuía a aumentar su placer. Recordaba conocer a Felipe, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos y el día que conoció a Marcelo. Todo eso más el saber que ahora su hijo estaba ahí cerca forzado a asistir a su depravación la volvieron loca de placer haciéndole tener el orgasmo más fuerte de su vida.
TRIIIIN
Sonó el timbre.
-Juan, ocúpate tu de eso.
Juan obedece a las órdenes de Marcelo y baja para ver quién era.
Ya se había echo noche casi sin que se dieran cuenta. El placer era tanto que Teresa no se había dado cuenta que su hijo había logrado liberarse de alguna manera y estaba para golpear al bully por detrás.
Ella estaba para decir algo pero no fue necesario. Marcelo sabía que el chico se había liberado y con sólo golpe lo puso nuevamente al piso. La rebelión de Pedro no fue algo que él apreció así que continuó con su asalto sobre el pobre chico. Teresa lo miraba como pegaba a su insignificante hijo. Ese joven alto y musculoso estrellaba sus puñetes contra ese flaco y indefenso chico. Era algo que toda madre hubiera odiado y tratado de parar pero para sus ojos era inmensamente excitante. Teresa miraba al bully como si fuera su héroe y la salvaba de su hijo que amenazaba arruinarles la diversión.
Cuando Marcelo decidió que era suficiente finalmente Teresa hizo una pregunta.
-Es así que lo pegabas? Cada día en la escuela?
-Si
Responde Marcelo. Teresa se lanzó a besar a su amante al ver esa demostración enferma de hombría.
Juan regresó y bajó órdenes amarró nuevamente a Pedro.
-Quien era?
Pide el bully.
-Era el vecino. Decía que estamos haciendo demasiado ruido y que tendríamos que hacer nuestras cochinadas en más silencio.
-Y tu que dijiste?
Pregunta Teresa.
-Pedí disculpas y le dije que nomas era una película porno. Prometí bajar el volumen.
-Tiene mujer?
-Que?
-El vecino tiene esposa o mujer?
Pide Marcelo.
-No. Es divorciado. Vive solo con su hija.
-Tendré que hacerle visita en estos días.
Juan se sorprende por la crueldad del bully pero al contrario Teresa parecía apreciarlo.
La acción comenzó otra vez y Marcelo comenzó nuevamente a cogerla en la cama de su hijo. Juan ahora filmaba a los amantes y a Pedro que parecía haber perdido toda las fuerza de luchar. Tenía una mirada apagada como si alguien le hubiera robado la esperanza de vivir.
Manchas de semen y sudor cubrían el piso, la cama y la ropa de Pedro que se volvió un objeto de utilizar para la perversión de los dos amantes.
FELIPE
Su celular no tenía señal. Era normal ya que había recién aterrizado. Tomó el primer taxi y fue a su casa. No tenía razón de estar preocupado pero lo estaba. Su instinto le decía que tenía que llegar lo más rápido posible a su casa. Y así hizo.
Cuando abrió la puerta con las llaves no había ni un ruido. Parecía todo normal aparte un poco de desorden en la cocina y el salón. Llamó a sí esposa y sus hijos pero nadie respondió.
-Alguien está en casa?
Pide él pero nadie responde. Felipe se da cuenta de que la puerta del cuarto de su hijo estaba abierta y él se acerca. Abre la puerta y se encuentra delante su hijo sentado en su cama. El cuarto era un desastre, había un olor terrible y Pedro estaba con la mirada vacía mirando al suelo.
-Pedro que diablos pasa?
EPILOGO
Le tomó un rato a Pedro para dejar salir palabras pero cuando lo hizo explicó a su padre lo que había pasado. Felipe no le creía al principio. Lo que decía su hijo era terrible y absurdo pero al ver las condiciones de su casa y el cuarto tuvo que aceptar la verdad. Estaba furioso, triste y destruido. Pedro podía ver la desesperación que seguramente era la misma de la suya de horas atrás. Su padre había llegado en la mañana cuando Teresa, Juan y Marcelo se había ido.
Felipe llamaba al celular de su esposa pero no respondía.
Después de recoger a su otro hijo de la casa de sus amigos lo llevó a la casa y tuvo que inventar algo para explicarle que su mamá ya no estaría más en casa. Pedro no había contado toda la verdad, no algunas partes. Había guardado las mas humillantes. No tenía el coraje de decirlas ni a su padre ni al psicólogo. De todos modos Felipe no faltó de enterarse de la depravación de su esposa ya que un día después de cuando regresó le llegaron mensajes de ella. Eran videos de ella y Marcelo tomados días antes y asta algunos nuevos.
Saber que su esposa lo había dejado por otro era diferente que verlo con sus propios ojos. La humillación y la crueldad de sus palabras destrozaron su autoestima como persona y su hombría como marido. Los videos fueron usados por los abogados en el divorcio, obviamente fue todo ejecutado a distancia. Felipe no quería darle ni un centavo pero ella no los había pedido.
Cuando Pedro regresó a la escuela fue el payaso de todos, todos de un modo o otro se había enterado de lo que pasó. Había un video que giraba por la escuela y después por el Internet.
Inútil decir que Pedro y Juan nunca más se hablaron y al terminar de la escuela no se vieron más. Asta en la iglesia de Felipe las voces de su cornificacion se difundieron. Las bocas susurraban a sus espaldas del hombre que había sido dejado por un joven más viril y fuerte.
Unos meses después Teresa regresó a ser argumento de conversación. En la iglesia se difundió la voz de que ahora había abierto una cosa llamada ONLYFANS donde se filmaba videos a pago de ella y un tipo negro. Muchos hombres se inscribieron sin decirlo a sus esposas y algunas esposas se inscribieron sin decirles a sus maridos.
Entre los primeros suscriptores estaba padre Eugenio que cada ves que salía nuevo contenido era entre los primeros a jalarse la polla.
Por parte de Pedro, pensó que podía alejarse de todo eso cuando comenzó la universidad pero puntual como reloj a media noche del día de su cumpleaños llegó un video especial de parte de su madre.
La vida fue adelante y un año después el chico había crecido, había cambiado. Asta se había encontrado una novia. Una chica un poco más grande que él, muy bella y amorosa con él. Estaba enamorado, mucho más de cuando lo estaba con Ana. Pedro estaba seguro que lo peor había pasado y ahora podía seguir viviendo feliz.
-Perdona el retraso Pedro. Había un tráfico que no te imaginas.
-No importa Claudia, como fue el encuentro con tus amigas?
-Oh muy bien. Era tanto que no me divertía así.
-Estaba también esa Sofía?
-Si
-Pasas mucho tiempo con ella. Cuando me la presentas.
-Pronto, muy pronto.
FIN
-Juan!
-Pedro?
-Tenemos que escapar Juan. Ahora!
-Que?
El buen Juan estaba delante de su mejor amigo no entendiendo lo que pasaba asta que Marcelo llegó de atrás de Pedro y entonces él entendió.
BAAM
Pedro cae al piso como saco de papas por el puñete derecho proveniente de la mano de su mejor amigo.
Al despertar Pedro estaba en el piso con las manos y pies atados, su quijada dolía y su miedo comenzaba.
-Lo siento amigo.
Dice Juan que estaba ahí cerca apoyado a la pared.
-Juan? Que mierda?...Que mierda esta pasando?
Pide Pedro mirando a su amigo con esperanza de ser ayudado asta que le regresó el recuerdo del puñete que le dio. Juan tenía una bolsa de hielo sobre su mano y lo miraba con la cara de un dueño que estaba para abandonar a su perro en la calle.
-Que maleducado Pedrito, yo no te enseñe ese lenguaje.
Dice Teresa entrando al cuarto.
Estaba desnuda y Marcelo también estaba ahí pero no se molestaba en intervenir, estaba concentrado armando un trípode ahí cerca. Pedro se dio cuenta que el cuarto estaba lleno de cajas y equipaje electrónico del cual no sabía el objetivo.
-Lo siento mucho Pedro. No tenía elección.
-Juan, de que diablos estas hablando? Porque…porque me golpeaste?
-Juan es un buen chico Pedrito. Tienes suerte en tener un amigo como él. Nos ayudó a tanto en estos últimos tiempos.
Dice Teresa.
-Que? Juan, de que estaba hablando?
Pide confundido Pedro pero Juan no responde faltando del coraje de mirarlo a los ojos.
-Juan, respóndeme…JUAN!
Exasperado por el silencio, Pedro alza la voz obligando a su amigo a mirarlo a la cara.
-No tenía elección Pedro. Eras tu o yo…
Juan contó a Pedro como Miranda, su madre, fue la puta de Marcelo por mucho tiempo. Le contó de los días que tenía que pasar escuchando a su madre ser sodomizada por el bully y de cómo todo eso lo llevó a la desesperación. Contó la adición de su madre para las drogas y por la verga del bastardo que los atormentaba.
Pedro se quedó sin palabras en escuchar todo eso.
-No podía decírtelo Pedro. A nadie. Que diría la gente de ella? De mi? Además si alguien lo venia a saber me alejarían de ella. Es mi mamá Pedro, tenía que protegerla. Tienes que entender.
Juan dijo como hizo un trato con Marcelo para que los dejara ir. En cambio él se volvería sus ojos y orejas en la escuela contándole todo lo necesario sobre los compañeros de clase, especialmente los que tenían “buenas” mamás y eso significaba también Teresa. Cuando Marcelo agarró un interés particular en la madre de Pedro él creyó que la suya estaría a salvo, pero no fue así.
Al surgir los problemas con Teresa y el abandono de la escuela por Pedro, todo fue un desastre para Juan. Marcelo se esfogó sobre él y su madre, una especie de venganza por haber callado sobre lo que Pedro hacía.
-Intenté avisarte Pedro, pero no me escuchaste.
Pedro entendió a lo que se refería. Todo lo que había pasado en esos meses comenzaba a hacerse más claro. El video que recibió donde se veía una mujer ser cogida por Marcelo…era su madre, siempre fue su madre. Una sombra cayó sobre la mirada del chico entendiendo por cuánto tiempo su madre había estado traicionando su familia. Juan había tratado de avisarle pero él en su ingenuidad y ceguera había cerrado los ojos a la verdad.
Juan siguió contando. Desde que Pedro se fue de la escuela él se volvió la víctima favorita de Marcelo y su banda. Él en la escuela y su madre en la casa. Marcelo había llevado los peores de sus “amigos” para darle una lección. Se cogieron a la madre de Juan sin parar, a turnos, transformando su casa en una especie de bordel con solo una prostituta. Sin importarle de el rogar de su hijo, Miranda se dejó hacer de todo, varios hombres a la vez, sin piedad la follaron en todos sus agujeros sólo porque Marcelo lo había ordenando.
-La destrozaron Pedro. La dejaron en el suelo como juguete roto y se fueron.
-…El hospital.
Interrumpió Pedro comenzando a unir los puntos. Cuando Juan le dijo que su madre había estado en hospital por haber sido asaltada, en realidad eso es lo que había pasado.
-Tuve que elegir amigo. Tenía que salvarla.
Marcelo propuso un último trato a Juan. Tenía que sacrificar a su amigo para rescatar a su madre. Es así que Juan inició a completar para hacerlo regresar a la escuela.
Pedro miró a su madre como si sintiera traicionado una vez más por lo que su ex amigo le contaba sobre ella.
Juan había informado a Teresa de que Marcelo no estaba en la cárcel, ella más él habían convencido a Pedro a regresar a la escuela y a como tener todo listo per el gran final.
Pedro miraba con dolor a su madre esperando ingenuamente que ella le dijera que no era verdad, que se estaba inventando todo y que su locura no había llegado tan lejos, tan bajo. Ella lo miraba divertida o casi orgullosa destrozando la poca confianza que todavía guardaba dentro de él.
FELIPE
-Como es posible? Aquí esta el boleto. Este es mi vuelo. Tengo que regresar a casa entiende?
Felipe estaba enojado al saber que no podía agarrar el vuelo por el cual había esperado tanto. Le dijeron que no había ni un puesto para él, que él boleto era falso, fabricado muy bien pero lo mismo era fabricado. Tuvo que calmarse cuando lo amenazaron de llamar a la seguridad.
Después de una llamada a su jefe para explicarle lo que pasó, no encontró consolación. Él dijo que no sabía nada, que la compañía no podía permitirse comprar otro boleto, ya habían gastado mucho dinero para él. Felipe ahora tenía que encontrar una salida con sus propias manos.
No teniendo elección, tuvo que usar su dinero para tomar el vuelo más cercano posible si bien fuese muy costoso.
PEDRO
-Ya esta.
Dice Marcelo. Teresa responde con una sonrisa.
-Esperen. Porque aquí? No se puede…
-No! No se puede. Ahora deja de hacer el maricon y bájate los pantalones.
Pedro entiende lo que estaba apuntó de pasar. Pensaba que ese punto nada más podía sorprenderlo pero había subestimado la perversión de los amantes.
-Lo siento amigo. Yo…
Juan se acercó a Pedro para pedir una última vez disculpas pero este le responde escupiéndole en la cara. Talvez fue la desesperación, la rabia o el echo que todavía tenía la presunción de poderlo llamar amigo. Ese gesto no fue bien recibido. Una patada muy fuerte al estómago lo hace quedar quieto y callado pero esta vez para su sorpresa era su madre que le dio.
-Como te atreves a comportarte así? Me decepcionas cada día más.
Teresa dice con tono serio como el de una madre normal que reclamaba algo a su hijo. Pedro no sabía si hablaba enserio o era un modo de perverso de bromear.
De todos modos Juan tímidamente baja sus pantalones quedándose solo en interior debajo del cual había una protuberancia muy evidente.
-Jajaja
Ríe Teresa. Después de Marcelo, no había miembro que podía sorprenderla en especial un pene tan común como él de Juan.
-Es más grande de la tu esposo?
-Si, jaja
-Bueno, sería difícil encontrar una que no lo sea.
Pedro tiene que tragar su rabia por la falta de respeto hacia su padre. Al mismo tiempo Juan estaba incómodo por lo que hacía y por lo que decían. No quiso que las cosas fueran así pero sabía que era demasiado tarde para regresar atrás.
Pedro vio como su madre sacaba el pene erecto del que una vez consideró su amigo y procedía ponerlo en su boca. Juan tenía los ojos abiertos todavía incrédulo por lo que pasaba.
Se veía que Teresa sabia como comportarse al contrario de Juan que todavía emanaba timidez aunque tenía su miembro en la boca de la mujer más bella haya visto en su vida.
Pedro miró a otro lado, la vista de esa traición era lo último que quería presenciar pero se dio cuenta que a un metro de ahí, Marcelo filmaba todo con una videocámara. Lo único que pensó era que esperaba que al menos la videocámara no lo enfocará a él.
GLACK, GLACK, GLACK
Teresa seguía mamando a Juan el cual parecía, por su cara, que le estuvieran sacando asta el alma. El chico apretaba fuerte las sabanas de la cama de Pedro tratando de no correrse tan rápido.
-Es buena verdad?
Dice orgulloso Marcelo.
-Ssi. Muy buena.
-Jeje, yo le enseñe todo.
Pedro hubiera deseado tener las manos libres para poderse cubrir las orejas.
GLACK, GLACK, GLACK
Juan no logró contenerse y se corrió dentro de la boca de la madre de Pedro.
-Lo siento, lo siento.
Dice Juan al que Teresa responde tragando la descarga del chico con una sonrisa.
-Wow. Debías haberlo deseado desde mucho tiempo verdad?
-…Si, desde mucho.
Teresa se gira a ver a su hijo y le sonríe.
-Dime Juancito. Desde cuando fantasías con la madre de tu mejor amigo?
Pide ella mientras comienza a masturbarlo.
-Yo…
Para Juan era mucho que soportar. Su primera vez nunca creyó sería así.
-Desde el momento que te vi por primera vez.
Confiesa el chico.
-Jajaja. Pero eso fue años atrás.
-Lo se, pero es verdad.
-Que tierno, verdad?
Pide Teresa girándose a ver a Marcelo y el responde diciendo:
-Patético
La erección de Juan comienza nuevamente a regresar y Teresa sigue haciendo preguntas.
-Cuantas veces me dedicaste tus pajas.
-No se…muchas…no se pueden contar.
-Wow, tu si que sabes como hablar a una mujer.
Dice ella en modo divertido.
-Dime mas.
-Desde que te vi quise tenerte para mi. Todas las veces que venía aquí tenía que esconder el bulto ya que no podía controlarme.
Pedro escuchaba como su amigo contaba lo que para él era solo la confesión de como comenzó a traicionarlo.
-Que buen chico que eres. Tienes novia?
-No, no tengo ajjj.
Juan había regresado a estar duro.
-Solo para esta vez mi amo te concede que me trates como tu novia.
Juan se excitó aún más.
Marcelo se dio cuenta que Pedro había tenido los ojos cerrados todo ese tiempo. El bully dejó la cámara enfocada en la acción y fue ande la víctima.
-Te conviene abrir los ojos mierdita. No quieres que me enoje verdad?
Pedro tuvo que obedecer. Si bien lo que pasaba le dolía mucho sabía que aumentar a eso los golpes del bully sería peor.
El chico vio como ahora Marcelo estaba desnudo con una inmensa verga que le columpiaba entre las piernas. Pedro detestó aún más a ese bastardo. Sabía que la suya no se acercaba mínimamente. La consideraba horrible, vulgar y asquerosa aunque si por alguna razón comenzaba a sentirse celoso, a sentirse menos.
Teresa ya se había puesto sobre las piernas de Juan que miraba a la diosa de la cual siempre había estado enamorado mientras dirigía su miembro a la entrada de su coño. Pedro lo veía también. Su mejor amigo y su madre. Veía como las nalgas de ella bajaban para encontrar el palo del chico tieso como la roca.
-JODER!
Dijo Juan cuando logró entrar adentro. Se esforzó mucho para no correrse en ese momento.
-Que buen chico.
Las palabras de Teresa confortaban al chico aunque si él sabía que era sólo para el show. Teresa comienza a rebotar sobre Juan con grande energía y él apreta las frazadas de Pedro con toda su fuerza esperando que ese placer no termine.
Pedro veía y escuchaba el vulgar sonido de la traición. Ruidos de carne sobre carne. Sabía que nunca se olvidaría de ese día.
Teresa no gemía pero sonreía al chico que parecía estar en paraíso por su expresión. La humillación que estaba dando a su hijo no era suficiente para ella así que se acercó a la oreja de Juan y susurró unas palabras.
Juan se tardó unos segundos pero al fin obedeció.
-Pedro?
Pedro puso la atención sobre su amigo.
-Pedro me escuchas?
-Si
Responde Pedro bajo la mirada amenazante de Marcelo.
-Pedro, amigo mío…me estoy cogiendo a tu mamá.
-…
-Lo siento Pedro…me estoy cogiendo a tu mamá.
No había fin a la traición que soportaba.
Para su horror Marcelo se acercó a ellos y por detrás apoyó su miembro a la espalda de la mujer haciendo clara su presencia. Teresa se lamió los labios y dijo…
-Si, por favor.
Marcelo no dijo nada y de un golpe puso mitad de su verga en el culo de Teresa que dio un grito de dolor y placer.
Marcelo empezó a unir más a su mástil y Teresa gemía más y mas fuerte. Pedro veía asustado y asqueado lo que pasaba. Creía que algo símil la hubiera matado.
Juan se quedó quieto mientras eran los afondes del bully a dirigir los movimientos de la mujer mientras él se quedaba ahí solo como participante pasivo.
-Eso es lo que le daba a tu mamá.
Dice Marcelo a Juan. El chico no quería que eso parara su placer así que ignoró el comentario y cerró los ojos.
Pedro se había dado cuenta que la cámara había cambiado de posición de la última vez que la vio. Ahora estaba seguro que él estaba en el video.
El bully la enculaba sin piedad por algunos minutos asta que Juan se corrió dentro de ella. Los dos se amantes continuar a coger dejando salir a Juan que tímidamente cubierto con las manos se fue a un ángulo para seguir mirando.
Teresa gemía como una poseída. Marcelo continuaba con sus afondes y nalgadas por una media hora y al final él también la llenó de semen. Esta vez más y más visible.
Pedro veía asqueado como el líquido caía del orto dilatado de su madre sobre la cama donde él dormía.
El líquido seguía cayendo, su madre seguía temblando por el orgasmo, Marcelo seguía con la verga dura esperando y todavía más semen seguía saliendo. “No es normal, es asqueroso, todos ellos son asquerosos”
Marcelo notó el disgusto en la cara de la víctima así que dirigió su atención a él.
-Que pasa mierdita? No te gusta el espectáculo? Es lo mas cerca que podrás estar al ver una mujer satisfecha. Tendrías que darme las gracias.
Pedro con todo el odio del mundo no respondió.
-A caso no te gusta lo que ves hijo?
Interrumpe Teresa.
-No me digas que no te gusta lo que ves.
Dice ella poniéndose de pie.
Ni uno de los tres sabía que quería hacer. Teresa se puso delante de Pedro, delante la videocámara y con un pie se apoyó sobre el pene de su hijo. Pedro no tenía idea de lo que estaba haciendo.
-Mamá?
Fue lo único que le salió. Ella sonrió y comenzó a frotar su pie sobre sus pantalones manejando el miembro de su hijo. Juan veía todo sorprendido y Marcelo orgulloso. Sabía que había creado a una gigantesca puta sin consciencia.
Pedro trata de alejarse de la que una ves fue su madre pero ella no lo dejó ir apretando aún más con el pie.
-Ahora veamos que gurdas aquí?
Ella se agacha para abrir los pantalones del chico al que él trata de alejarse como un gusano desesperado.
-Jajajaja
Ríe Teresa.
-Tal padre tal hijo.
Pedro nunca estuvo tan avergonzado y humillado. Su madre le había bajado pantalones y calzoncillo revelando su pequeño miembro al que los otros respondieron con una sonora risa. Marcelo, Teresa y también Juan reían al ver su vergüenza.
-Mirate Pedrito. Eres un pequeño pervertido. Te excita ver a tu madre desnuda.
-No! No es verdad. Es tu culpa! Tu…con tu pie.
Todo eso era una pesadilla para Pedro. La humillación y la desesperación no lo dejaban hablar y sólo lágrimas salían de él.
Marcelo tomó la cámara en su mano y la acercó a Pedro.
-Esa lombriz párese estar durita no crees?
Dice Marcelo
-Yo tengo el remedio.
Teresa dice siguiendo un copión ya preparado. Camina asta su bolsa que había dejado ahí cerca y saca de adentro un aparato que Pedro nunca había visto. Juan y Marcelo lo tienen quieto mientras la madre pone la lombriz en la trampa.
-Los odio, los dio. Quiero que se mueran!
Dice humillado Pedro. La videocámara seguía registrando.
Ya no había amor por su amigo o su madre en el corazón de Pedro. Solo odio por ellos y Marcelo. Se juró que nunca los perdonaría aunque si no pensaba que ellos le pedirían disculpas.
Marcelo y Teresa se pusieron nuevamente a follar, esta vez cerca del hijo. La madre estaba colgada al cuello de él con las piernas abrazando su cuerpo. El bully estaba de pie, levantándola por las nalgas que ahora ya estaban rojas y con los movimientos que hacía le hacía clavarse en su verga.
-AH AH AH AH AH AH
Teresa gemía de puro placer acompañando a ritmo la penetración mientras Juan se masturbaba en el ángulo.
Pedro lo veía todo. Estaba debajo de los dos viendo bien como la verga del bully entraba dentro de su madre.
FELIPE
Felipe esperaba impaciente el nuevo vuelo mientras se pedía porque ni su hijo ni su esposa contestaban a sus llamadas.
TERESA
Teresa creía que se moriría de placer. Toda su vida le pasaba delante de sus ojos y cada cosa contribuía a aumentar su placer. Recordaba conocer a Felipe, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos y el día que conoció a Marcelo. Todo eso más el saber que ahora su hijo estaba ahí cerca forzado a asistir a su depravación la volvieron loca de placer haciéndole tener el orgasmo más fuerte de su vida.
TRIIIIN
Sonó el timbre.
-Juan, ocúpate tu de eso.
Juan obedece a las órdenes de Marcelo y baja para ver quién era.
Ya se había echo noche casi sin que se dieran cuenta. El placer era tanto que Teresa no se había dado cuenta que su hijo había logrado liberarse de alguna manera y estaba para golpear al bully por detrás.
Ella estaba para decir algo pero no fue necesario. Marcelo sabía que el chico se había liberado y con sólo golpe lo puso nuevamente al piso. La rebelión de Pedro no fue algo que él apreció así que continuó con su asalto sobre el pobre chico. Teresa lo miraba como pegaba a su insignificante hijo. Ese joven alto y musculoso estrellaba sus puñetes contra ese flaco y indefenso chico. Era algo que toda madre hubiera odiado y tratado de parar pero para sus ojos era inmensamente excitante. Teresa miraba al bully como si fuera su héroe y la salvaba de su hijo que amenazaba arruinarles la diversión.
Cuando Marcelo decidió que era suficiente finalmente Teresa hizo una pregunta.
-Es así que lo pegabas? Cada día en la escuela?
-Si
Responde Marcelo. Teresa se lanzó a besar a su amante al ver esa demostración enferma de hombría.
Juan regresó y bajó órdenes amarró nuevamente a Pedro.
-Quien era?
Pide el bully.
-Era el vecino. Decía que estamos haciendo demasiado ruido y que tendríamos que hacer nuestras cochinadas en más silencio.
-Y tu que dijiste?
Pregunta Teresa.
-Pedí disculpas y le dije que nomas era una película porno. Prometí bajar el volumen.
-Tiene mujer?
-Que?
-El vecino tiene esposa o mujer?
Pide Marcelo.
-No. Es divorciado. Vive solo con su hija.
-Tendré que hacerle visita en estos días.
Juan se sorprende por la crueldad del bully pero al contrario Teresa parecía apreciarlo.
La acción comenzó otra vez y Marcelo comenzó nuevamente a cogerla en la cama de su hijo. Juan ahora filmaba a los amantes y a Pedro que parecía haber perdido toda las fuerza de luchar. Tenía una mirada apagada como si alguien le hubiera robado la esperanza de vivir.
Manchas de semen y sudor cubrían el piso, la cama y la ropa de Pedro que se volvió un objeto de utilizar para la perversión de los dos amantes.
FELIPE
Su celular no tenía señal. Era normal ya que había recién aterrizado. Tomó el primer taxi y fue a su casa. No tenía razón de estar preocupado pero lo estaba. Su instinto le decía que tenía que llegar lo más rápido posible a su casa. Y así hizo.
Cuando abrió la puerta con las llaves no había ni un ruido. Parecía todo normal aparte un poco de desorden en la cocina y el salón. Llamó a sí esposa y sus hijos pero nadie respondió.
-Alguien está en casa?
Pide él pero nadie responde. Felipe se da cuenta de que la puerta del cuarto de su hijo estaba abierta y él se acerca. Abre la puerta y se encuentra delante su hijo sentado en su cama. El cuarto era un desastre, había un olor terrible y Pedro estaba con la mirada vacía mirando al suelo.
-Pedro que diablos pasa?
EPILOGO
Le tomó un rato a Pedro para dejar salir palabras pero cuando lo hizo explicó a su padre lo que había pasado. Felipe no le creía al principio. Lo que decía su hijo era terrible y absurdo pero al ver las condiciones de su casa y el cuarto tuvo que aceptar la verdad. Estaba furioso, triste y destruido. Pedro podía ver la desesperación que seguramente era la misma de la suya de horas atrás. Su padre había llegado en la mañana cuando Teresa, Juan y Marcelo se había ido.
Felipe llamaba al celular de su esposa pero no respondía.
Después de recoger a su otro hijo de la casa de sus amigos lo llevó a la casa y tuvo que inventar algo para explicarle que su mamá ya no estaría más en casa. Pedro no había contado toda la verdad, no algunas partes. Había guardado las mas humillantes. No tenía el coraje de decirlas ni a su padre ni al psicólogo. De todos modos Felipe no faltó de enterarse de la depravación de su esposa ya que un día después de cuando regresó le llegaron mensajes de ella. Eran videos de ella y Marcelo tomados días antes y asta algunos nuevos.
Saber que su esposa lo había dejado por otro era diferente que verlo con sus propios ojos. La humillación y la crueldad de sus palabras destrozaron su autoestima como persona y su hombría como marido. Los videos fueron usados por los abogados en el divorcio, obviamente fue todo ejecutado a distancia. Felipe no quería darle ni un centavo pero ella no los había pedido.
Cuando Pedro regresó a la escuela fue el payaso de todos, todos de un modo o otro se había enterado de lo que pasó. Había un video que giraba por la escuela y después por el Internet.
Inútil decir que Pedro y Juan nunca más se hablaron y al terminar de la escuela no se vieron más. Asta en la iglesia de Felipe las voces de su cornificacion se difundieron. Las bocas susurraban a sus espaldas del hombre que había sido dejado por un joven más viril y fuerte.
Unos meses después Teresa regresó a ser argumento de conversación. En la iglesia se difundió la voz de que ahora había abierto una cosa llamada ONLYFANS donde se filmaba videos a pago de ella y un tipo negro. Muchos hombres se inscribieron sin decirlo a sus esposas y algunas esposas se inscribieron sin decirles a sus maridos.
Entre los primeros suscriptores estaba padre Eugenio que cada ves que salía nuevo contenido era entre los primeros a jalarse la polla.
Por parte de Pedro, pensó que podía alejarse de todo eso cuando comenzó la universidad pero puntual como reloj a media noche del día de su cumpleaños llegó un video especial de parte de su madre.
La vida fue adelante y un año después el chico había crecido, había cambiado. Asta se había encontrado una novia. Una chica un poco más grande que él, muy bella y amorosa con él. Estaba enamorado, mucho más de cuando lo estaba con Ana. Pedro estaba seguro que lo peor había pasado y ahora podía seguir viviendo feliz.
-Perdona el retraso Pedro. Había un tráfico que no te imaginas.
-No importa Claudia, como fue el encuentro con tus amigas?
-Oh muy bien. Era tanto que no me divertía así.
-Estaba también esa Sofía?
-Si
-Pasas mucho tiempo con ella. Cuando me la presentas.
-Pronto, muy pronto.
FIN
12 comentários - La madre de Pedro y el bully 41 Final
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