Todo empezó hace 2 años atrás, yo era un respetable agente policial, del más alto rango, me enviaron a una misión secreta en la que me infiltraria en la base del mafioso más grande del mundo y acabariamos con su reinado desde adentro.
Los pasos transcurrieron según el plan, me había infiltrado, había pasado 6 meses enteros en sus filas, codificando información, empezamos a capturar algunos de sus hombres, le empezamos a incomodar la espalda a este poderoso y temido hombre, el capo de capos, poco a poco íbamos ganando terreno, desafiando pequeñas guerras contra parte de su pandilla, sus sicarios, sus pandilleros y sus narcos, éramos una molestia.
Las cosas pasaron una tras de otra como las habíamos planeado, frenamos su avance hacia Estados Unidos y lo hicimos poner serio en Medellín, su base estaba que explotaba y reclutó a todos sus hombres para una inminente guerra, le íbamos a dar el jaque, pero algo salió mal, la información que di estaba errónea, el nos ganó, sospecho de que había una rata en sus filas y acertó, la información ya no era fiable, no podía darla pero tuve que seguir, me fui metiendo más y más para tratar de obtener sus verdaderos planes pero no resultaba, de la nada todo seguía igual, sus avances volvieron a florecer, hasta que di con el clavo, hice que arresten a su mano derecha.
Otra vez tomariamos la delantera, todo iba a salir bien, hasta que se enteró que fui yo, yo era el soplón, esa noche se octubre tuve que escapar, correr por mi vida, sus matones me persiguieron y buscaron por toda la ciudad, era mi final, no tenía escapatoria, él controlaba la ciudad, nada salía, nada entraba, entonces tuve que aplicar mi plan de escape.

Unas píldoras que había fabricado nuestro más alto equipo de científicos, “si te atrapan van a matarte, la única forma que tienes de librarte es con esto” tu último recurso, si lo tienes que usar olvídate de tu vida, te volverás una nueva persona.

Así fue esa lluviosa noche murió el agente Wilson y a partir de ahí nació Wanda. Resulta que la pastilla era una nueva fórmula que alteraba tu cuerpo volviéndote una mujer, esa noche como cualquier otra fui a sacar un pasaje de colectivo, en esa estación había hombres de él controlando quien lo tomaba, obviamente no me reconocieron me dieron un boleto y de ahí salí, no volví más. No me pude despedir de mi esposa e hijo, me fui a Bogotá y de ahí bajé por todo el sur de américa hasta llegar Argentina, donde baje por todo el país, hasta el fin del mundo, Tierra del Fuego era mi destino, ahí iba a estar un señor que si tenía problemas iba a darme un hospedaje.
Cuando llegué a esa tienda y le dije la palabra clave “Tangamandapio” inmediatamente me dijo que lo siga y terminé en una cabaña.

Muy linda por cierto, a partir de ahora está va a ser mi casa, él se acercó y me dió unos documentos, era mi nuevo DNI, cédula y carnet, oficialmente nació Wanda.
A partir de ahora era una mujer y debía tener las cosas de tal, en una caja en esa cabaña había dinero como para sobrevivir por un par de meses, fui a la tienda compré ropa y provisiones y empecé a buscar un trabajo, mi vida había cambiado pero de todas formas necesitaba seguir viviendo, debía cortar todo rastro de mi vida pasada, no podía mantener contacto con nadie, tenía muchas ganas de intentar comunicarme pero no podía, eso seria muy peligroso para mí hijo y mi esposa, así que me aguante las ganas.
Fue un mes largo hasta que conseguí trabajo, no de lo que me hubiese gustado, pero no me quejo, conseguí trabajo en una panadería, no se me daba bien, pero fui aprendiendo y con el tiempo me volví una gran panadera, pero el tiempo no pasó muy rápido, la primer navidad sola fue muy dura, después año nuevo y así pasaron 6 meses en mi nueva vida, era todo muy difícil, pensaba en mi antigua vida a menudo y no solo eso, en este cuerpo ahora como mujer todo era distinto.

Mis tetas y mi vagina se ponían calientes a menudo, yo tenía las necesidades de una mujer, aunque antes haya sido un hombre y un ex agente del gobierno, ahora solo era una mujer que necesita sexo en su nuevo de cuerpo de mujer, así que recurrí a darme autoplacer, la verdad no me quejo, pero obviamente no es lo mismo, aunque esto fue algo nuevo para mí.
Ya me estaba acostumbrando a mi nueva vida hasta que un dia, un calmado 12 de julio, golpean mi puerta, toc* toc* toc* voy abrir haber quien era, quizás un vecino pensé, cuando abro me quedé helada.
Javier: Hola viejo amigo.
Wanda: (con los ojos llorosos) Javiiii, (lo abraza)
Era un ex compañero, Javier, era mi mejor amigo en la academia, una de las pocas personas que sabía de mi misión, nos sentamos hablar, resulta que el capo se vio en contra de las cuerdas, sin su mano derecha y cuando sus hombres se enteraron que alguien se habían infiltrado y escapó hizo que la gente que lo seguía empiece a dudar, los acorralamos y tuvimos una feroz guerra en la ciudad, la cual ganamos, luego de eso él había huido, su paradero era desconocido, pero habían ganado la batalla, desarmaron la mafia más grande del mundo, apenas pudo venir Javier a verme lo hizo, realmente estaba muy contenta, me había sentido un poco sola últimamente.
Esa noche festejamos el reencuentro, cenamos unas pizzas y brindamos con unas copas, mientras hablábamos, una tras otras, entre risas, poniéndonos al día, me contó de mi familia, de que les dijieron a ellos que yo estaba muerto, de todo lo que había pasado, le habían disparado el abdomen, fueron muchas anécdotas, entre copas la cosa se fue calentando de a poco nos fuimos quedando cada vez con menos ropa, él se sacó la remera y la térmica que tenía abajo, quedándose en cuero completamente, yo me quedé solo con un top, uno muy chico y apretado que resaltaba mis tetas, las cosas se fueron calentando cada vez más, los dos muy borrachos y cerca uno del otro nos terminamos dejandonos llevar, yo lo necesitaba, hace mucho que no estaba con nadie, mi cuerpo lo pedía y él se dejó llevar por sus instintos del momento, nos empezamos a besar, el se apartó diciendo que esto estaba mal, que yo era su amigo, pero yo seguí a mi no me importó. Entre beso y beso le quité la poca ropa que le quedaba y como una gata en celo me tiré arriba suyo.

Sacando su miembro que ya había reaccionado y ya estaba duro y listo para acción, yo completamente controlada por mi abstinencia empecé a lamerlo, era raro, yo estaba chupando una pija y realmente lo estaba disfrutando, cada centímetro de pene que entraba en mi boca era algo rico, quería más y más, pero no me iba a conformar solo con eso.

A los minutos estaba cabalgando sobre su pene, mientras me perdía en su músculo y robusto cuerpo, él completamente excitado dejándose llevar por sus impulsos empezó a chuparme las tetas mientras yo gemía de placer, para después agarrarme las nalgas y darme una fuerte nalgada con sus manos de hombres, la cual me excitaron aún más, yo ya había perdido todo tipo de control, esa noche me volví su puta, cogiendo por horas en esa cama, dejando todo rastro de lo que una vez fui, para convertirme en esto, una hembra sedienta de sexo, o al menos eso era hoy.
A la mañana una vez que se calmaron las cosas y se nos fue del todo el efecto alcohol, Javier se tenía que ir, no podía pasar mucho tiempo, de hecho no debía nisiquiera haber venido, pero antes me dijo que yo ya no era Wilson, ahora era Wanda y debía actuar como Wanda, debes conseguirte una pareja empezar de nuevo, hacer nuevos amigos, por tu bien, debes convertirte en Wanda.
Seguí su consejo, empecé a socializar en mi grupo de trabajo, me conseguí unas buenas amigas y me instale Tinder, quizás fue un error, o eso pensé con cara baboso que había, pero conocí a un buen hombre, con el que después de muchas charlas tuvimos una cita, muy agradable, después otra y otra, realmente nos complementamos muy bien, hubo mucha química y me trató genial, yo estaba enamorada.

Después de un par de citas llegó lo que dos adultos desean, conectar en la cama, esa noche después de 4 meses conociendolo le mostré otro lado de mi, mi lado animal, mi gata en celo, chupándole la verga hasta que se vino, y aún así se la seguía mamando.

Pero él también me mostró otro lado, su lado dominante, que era el macho, en la cama me cogió como se la cogen a una actriz porno, de misionero me penetró tan profundamente que llegué al éxtasis total, solo me centre en gemir mientras me daba lamejor cogida del universo, nunca había sentido tal placer en el sexo, me vine 2 veces mientras el seguía taladrandome mi concha como un toro, todo un animal en la cama, llegando hasta lo más profundo de mi ser.

Pero no solo cogía como un semental, sino que lo era, después de correrse de una forma impresionante en mi boca, lo hizo de nuevo en mi vagina y no una sino 2 veces.
Esa iba a ser nuestra nueva rutina y ese iba a ser el principio de mi nueva vida, ya que desde ese momento nace formalmente la nueva vida de Wanda, con él nos pusimos de novios y ahora iba a volver a formar una familia, ya que estoy embarazada. Fin.
Los pasos transcurrieron según el plan, me había infiltrado, había pasado 6 meses enteros en sus filas, codificando información, empezamos a capturar algunos de sus hombres, le empezamos a incomodar la espalda a este poderoso y temido hombre, el capo de capos, poco a poco íbamos ganando terreno, desafiando pequeñas guerras contra parte de su pandilla, sus sicarios, sus pandilleros y sus narcos, éramos una molestia.
Las cosas pasaron una tras de otra como las habíamos planeado, frenamos su avance hacia Estados Unidos y lo hicimos poner serio en Medellín, su base estaba que explotaba y reclutó a todos sus hombres para una inminente guerra, le íbamos a dar el jaque, pero algo salió mal, la información que di estaba errónea, el nos ganó, sospecho de que había una rata en sus filas y acertó, la información ya no era fiable, no podía darla pero tuve que seguir, me fui metiendo más y más para tratar de obtener sus verdaderos planes pero no resultaba, de la nada todo seguía igual, sus avances volvieron a florecer, hasta que di con el clavo, hice que arresten a su mano derecha.
Otra vez tomariamos la delantera, todo iba a salir bien, hasta que se enteró que fui yo, yo era el soplón, esa noche se octubre tuve que escapar, correr por mi vida, sus matones me persiguieron y buscaron por toda la ciudad, era mi final, no tenía escapatoria, él controlaba la ciudad, nada salía, nada entraba, entonces tuve que aplicar mi plan de escape.

Unas píldoras que había fabricado nuestro más alto equipo de científicos, “si te atrapan van a matarte, la única forma que tienes de librarte es con esto” tu último recurso, si lo tienes que usar olvídate de tu vida, te volverás una nueva persona.

Así fue esa lluviosa noche murió el agente Wilson y a partir de ahí nació Wanda. Resulta que la pastilla era una nueva fórmula que alteraba tu cuerpo volviéndote una mujer, esa noche como cualquier otra fui a sacar un pasaje de colectivo, en esa estación había hombres de él controlando quien lo tomaba, obviamente no me reconocieron me dieron un boleto y de ahí salí, no volví más. No me pude despedir de mi esposa e hijo, me fui a Bogotá y de ahí bajé por todo el sur de américa hasta llegar Argentina, donde baje por todo el país, hasta el fin del mundo, Tierra del Fuego era mi destino, ahí iba a estar un señor que si tenía problemas iba a darme un hospedaje.
Cuando llegué a esa tienda y le dije la palabra clave “Tangamandapio” inmediatamente me dijo que lo siga y terminé en una cabaña.
Muy linda por cierto, a partir de ahora está va a ser mi casa, él se acercó y me dió unos documentos, era mi nuevo DNI, cédula y carnet, oficialmente nació Wanda.
A partir de ahora era una mujer y debía tener las cosas de tal, en una caja en esa cabaña había dinero como para sobrevivir por un par de meses, fui a la tienda compré ropa y provisiones y empecé a buscar un trabajo, mi vida había cambiado pero de todas formas necesitaba seguir viviendo, debía cortar todo rastro de mi vida pasada, no podía mantener contacto con nadie, tenía muchas ganas de intentar comunicarme pero no podía, eso seria muy peligroso para mí hijo y mi esposa, así que me aguante las ganas.
Fue un mes largo hasta que conseguí trabajo, no de lo que me hubiese gustado, pero no me quejo, conseguí trabajo en una panadería, no se me daba bien, pero fui aprendiendo y con el tiempo me volví una gran panadera, pero el tiempo no pasó muy rápido, la primer navidad sola fue muy dura, después año nuevo y así pasaron 6 meses en mi nueva vida, era todo muy difícil, pensaba en mi antigua vida a menudo y no solo eso, en este cuerpo ahora como mujer todo era distinto.

Mis tetas y mi vagina se ponían calientes a menudo, yo tenía las necesidades de una mujer, aunque antes haya sido un hombre y un ex agente del gobierno, ahora solo era una mujer que necesita sexo en su nuevo de cuerpo de mujer, así que recurrí a darme autoplacer, la verdad no me quejo, pero obviamente no es lo mismo, aunque esto fue algo nuevo para mí.
Ya me estaba acostumbrando a mi nueva vida hasta que un dia, un calmado 12 de julio, golpean mi puerta, toc* toc* toc* voy abrir haber quien era, quizás un vecino pensé, cuando abro me quedé helada.
Javier: Hola viejo amigo.
Wanda: (con los ojos llorosos) Javiiii, (lo abraza)
Era un ex compañero, Javier, era mi mejor amigo en la academia, una de las pocas personas que sabía de mi misión, nos sentamos hablar, resulta que el capo se vio en contra de las cuerdas, sin su mano derecha y cuando sus hombres se enteraron que alguien se habían infiltrado y escapó hizo que la gente que lo seguía empiece a dudar, los acorralamos y tuvimos una feroz guerra en la ciudad, la cual ganamos, luego de eso él había huido, su paradero era desconocido, pero habían ganado la batalla, desarmaron la mafia más grande del mundo, apenas pudo venir Javier a verme lo hizo, realmente estaba muy contenta, me había sentido un poco sola últimamente.
Esa noche festejamos el reencuentro, cenamos unas pizzas y brindamos con unas copas, mientras hablábamos, una tras otras, entre risas, poniéndonos al día, me contó de mi familia, de que les dijieron a ellos que yo estaba muerto, de todo lo que había pasado, le habían disparado el abdomen, fueron muchas anécdotas, entre copas la cosa se fue calentando de a poco nos fuimos quedando cada vez con menos ropa, él se sacó la remera y la térmica que tenía abajo, quedándose en cuero completamente, yo me quedé solo con un top, uno muy chico y apretado que resaltaba mis tetas, las cosas se fueron calentando cada vez más, los dos muy borrachos y cerca uno del otro nos terminamos dejandonos llevar, yo lo necesitaba, hace mucho que no estaba con nadie, mi cuerpo lo pedía y él se dejó llevar por sus instintos del momento, nos empezamos a besar, el se apartó diciendo que esto estaba mal, que yo era su amigo, pero yo seguí a mi no me importó. Entre beso y beso le quité la poca ropa que le quedaba y como una gata en celo me tiré arriba suyo.

Sacando su miembro que ya había reaccionado y ya estaba duro y listo para acción, yo completamente controlada por mi abstinencia empecé a lamerlo, era raro, yo estaba chupando una pija y realmente lo estaba disfrutando, cada centímetro de pene que entraba en mi boca era algo rico, quería más y más, pero no me iba a conformar solo con eso.

A los minutos estaba cabalgando sobre su pene, mientras me perdía en su músculo y robusto cuerpo, él completamente excitado dejándose llevar por sus impulsos empezó a chuparme las tetas mientras yo gemía de placer, para después agarrarme las nalgas y darme una fuerte nalgada con sus manos de hombres, la cual me excitaron aún más, yo ya había perdido todo tipo de control, esa noche me volví su puta, cogiendo por horas en esa cama, dejando todo rastro de lo que una vez fui, para convertirme en esto, una hembra sedienta de sexo, o al menos eso era hoy.
A la mañana una vez que se calmaron las cosas y se nos fue del todo el efecto alcohol, Javier se tenía que ir, no podía pasar mucho tiempo, de hecho no debía nisiquiera haber venido, pero antes me dijo que yo ya no era Wilson, ahora era Wanda y debía actuar como Wanda, debes conseguirte una pareja empezar de nuevo, hacer nuevos amigos, por tu bien, debes convertirte en Wanda.
Seguí su consejo, empecé a socializar en mi grupo de trabajo, me conseguí unas buenas amigas y me instale Tinder, quizás fue un error, o eso pensé con cara baboso que había, pero conocí a un buen hombre, con el que después de muchas charlas tuvimos una cita, muy agradable, después otra y otra, realmente nos complementamos muy bien, hubo mucha química y me trató genial, yo estaba enamorada.

Después de un par de citas llegó lo que dos adultos desean, conectar en la cama, esa noche después de 4 meses conociendolo le mostré otro lado de mi, mi lado animal, mi gata en celo, chupándole la verga hasta que se vino, y aún así se la seguía mamando.

Pero él también me mostró otro lado, su lado dominante, que era el macho, en la cama me cogió como se la cogen a una actriz porno, de misionero me penetró tan profundamente que llegué al éxtasis total, solo me centre en gemir mientras me daba lamejor cogida del universo, nunca había sentido tal placer en el sexo, me vine 2 veces mientras el seguía taladrandome mi concha como un toro, todo un animal en la cama, llegando hasta lo más profundo de mi ser.

Pero no solo cogía como un semental, sino que lo era, después de correrse de una forma impresionante en mi boca, lo hizo de nuevo en mi vagina y no una sino 2 veces.
Esa iba a ser nuestra nueva rutina y ese iba a ser el principio de mi nueva vida, ya que desde ese momento nace formalmente la nueva vida de Wanda, con él nos pusimos de novios y ahora iba a volver a formar una familia, ya que estoy embarazada. Fin.
1 comentários - Para escapar tuve que convertirme en mujer