Hola a todos! Es la primera vez que escribo un relato así que espero hacerlo bien.
Aclaro primero que la historia que voy a contar es 100% real, por lo que voy a cambiar los nombres y lugares.
Primero me presento, me llamo Mariano y tengo 28 años. si bien no tengo un físico envidiable, procuro mantenerme en forma saliendo a correr regularmente, me visto bien y si bien mi trabajo no me gusta del todo, me permite darme una vida acomodada y algún que otro viaje de vacaciones con mi novia Ale con quien tengo una feliz relación de 2 años. Con Ale la verdad es que me entiendo muy bien en la cama y me encanta que sea tan caliente, tiene 26 años y es chaparrita, unas grandes tetas blancas que apenas y me caben en las manos, con unos pezones redondos y rosados, tiene un culito pequeño pero bien formado y lo que más me gusta de ella es su pequeña conchita deliciosa que me aprieta riquísimo, cada que se la arrimo ya sea en la sala o en la cocina, levanta su culo para sentirme más hasta acabar cogiendomela, hemos cogido en su cuarto con sus papás en el cuarto de a lado y me la ha chupado hasta tomarse la lechita en el cine.
Pero esa no es la historia que vengo a contar, hoy quiero contarles de cómo conocí a Lily la putipobre.
Un día estando aburrido en casa, entré a poringa y leí un relato de un tipo que había conocido una putita en badoo y quise probar suerte, si bien nunca había engañado a Ale, me llamaba el morbo de probar lo prohibido por lo que descargué la aplicación.
Después de hacer matches con algunas chicas, ninguna me terminaba de convencer ya que todas querían algo bien y yo no tenía tiempo para fingir que quería lo mismo, hasta que dí con una gordita que si bien no se me hacía para nada atractiva, sus fotos mostrando sus tetas por el escote me calentaron a full y decidí escribirle.
Me pasó su numero y seguimos platicando por WhatsApp, me contó que tenía 35 años, que trabajaba limpiando casas me dijo donde vivía (que era muy a las afueras de la ciudad en un barrio conocido por ser inseguro) y para no darle más vueltas, decidí ser directo y decirle que me calentaba, que yo tenía novia pero que queria que ella fuera mi puta. Al principio no estaba muy convencida, dejé de contestarle los mensajes y a la media hora me marca por videollamada porque quería conocerme físicamente y saber que yo era real, hablamos un rato y poco a poco empecé a calentar más la conversación hasta que me enseñó esas tetas gordas que me encantan.
Logre convencerla de vernos, quedamos un sábado a la 1pm. Pasé por ella y me la llevé directo a mi casa, a Ale le dije que me sentía mal y que me quedaría el sábado descansando para tener el pretexto de verla hasta el domingo.
Apenas entramos, la putita se dio la vuelta y me comió la boca entera, que labios de puta tiene, grandes y gruesos, me daba unos besos llenos de saliva que hacían que la verga se me pusiera súper dura.
Me la llevé a mi cuarto y nos sentamos en mi cama, mientras nos seguíamos besando empecé a levantarle la blusa hasta quitársela, su cuerpo gordo con esas grandes tetas colgando me llenó de morbo y la aventé a la cama mientras le levantaba el brasier para comerle las tetas.
La putita me agarraba del pelo diciéndome que le mordiera los pezones, a la gordita le gustaba duro, mientras le mordía los pezones con mi otra mano bajé hasta su pantalón para desabrocharlo y meter mi mano hasta meterle los dedos en su vagina, la gordita estaba súper mojada y no dejaba de gemir.
Me levanté para quitarme el pantalón y la gordita me acostó, se puso entre mis piernas y empezó a darme una de las mejores mamadas que me han dado, se la comía entera (no me considero vergon, me mide 16cm aprox pero muy gruesa), escupía y jugaba con mi pre semen y se comía mis huevos mientras me la jalaba, toda una zorra, hasta que en una escupe en sus gordas tetas y me hace un sándwich en la verga, se sentía increíble el como resbalaba mientras me miraba con esa cara de puta.
Me paré y así como estaba ella en cuatro, le terminé de quitar el pantalón que era muy grande jaja y justo cuando estaba a punto de metérsela la putita me dijo que si tenía condones. Me quería matar, con la calentura y la prisa había olvidado comprar condones, así que le dije que solo me dejara frotar mi verga contra su conchita, que no se la iba a meter.
Empecé a pasar la cabeza de mi verga de arriba a abajo, desde el culo hasta los labios gordos de su vagina, jugando con su clitoris y masturbandome en la entrada de su vagina, hasta que ya no aguante más y empecé a metérsela poco a poco a ver qué decía la gordita. Cual fue mi sorpresa que ella solita de un movimiento se echó para atrás y se clavó la verga entera.
La agarré de sus gordas caderas y empecé a cogermela durísimo, mi verga entraba y salía con toda facilidad porque la gordita se mojaba demasiado.
Después de darle un rato en esta posición, le saqué la verga y empecé a chuparle el culo, la gordita empezó a gemir como loca y entre gritos me dijo que nunca nadie le había metido nada por el culo, que era la primera vez que sentía algo así, esas palabras me calentaron mas y le puse la cabeza de la verga en la entrada de su negro ojete. La zorrita dio un salto y me dijo que no queria, que tenía miedo que le doliera. Sin hacerle caso seguí metiendo poco a poco la cabeza y la gordita no paraba de quejarse, me agaché para chuparle de nuevo el culo y escupir en el para que resbalara mas. Poco a poco la cabeza fue entrando y empecé a sacarla y meterla despacito hasta que la gordita cambió sus quejidos por pequeños gemidos. Ahí supe que era mía, saqué la verga para chuparle el culo una última vez, le dejé el ogete bien lleno de saliva, volví a acomodar mi verga y haciendo fuerza empecé a meterla poco a poco hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas.
Empecé a cogermela despacito por el culo hasta que mi verga entraba y salía sin dificultad y empecé a bombearla con todo, la putita no paraba de gemir. Le di la vuelta y en posición de misionero la puta solita abrió las gordas piernas y le volví a clavar la verga en el culo. Le empecé a dar con todo y cacheteaba a la zorra mientras le metía el dedo en la boca y la puta lo chupaba todo, le escupía en la cara y a la gorda le encantaba, le decía que era una zorra y que de ahora en adelante solo yo podía cogermela, que no queria que anduviera de puta con nadie más. Le dije a la gorda que con su mano se dedeara el clitoris y la gordita no paraba de gemir, le seguí dando con todo pellizcando sus pezones hasta que su cuerpo empezó a temblar y tras un fuerte gemido se desplomó en la cama, yo que estaba cerca de venirme me subí completamente encima de ella y seguí cogiendomela hasta que le llené todo el culo de leche.
ME quedé un rato más hasta que pasaba el extasis y le saqué la verga llena de leche a medio parar. Me puse enfrente de su cara y le arrímé la verga para que me la limpiara, la putita se la metió y con su lengua me la dejó reluciente.
Esa fue la primera vez que hice a Lily mi puta, ese día se quedó a dormir y me la pasé cogiendomela y llenándola de leche por todos lados.
Luego de eso quedábamos algunos fines hasta que se dio la oportunidad de que yo necesitaba a alguien que limpiara mi casa algunos días ya que mi trabajo me mantenía ocupado todo el tiempo. Le comenté a la gordita si le interesaba venir 2 o 3 veces por semana y a Ale le dije que un amigo de la oficina me la había recomendado por lo que no tuvo sospechas, así que aún me sigo cogiendo a la gordita Lily los días que trabajo en casa, que casualmente son los días en que ella viene a hacer la limpieza.
Ahora tengo a mi putita personal para llenarle el culo de leche los días en que no pueda ver a Ale. A la gordita le mandé hacer exámenes de ets y me la cojo con seguridad a pelo, a veces le lleno la concha de leche y la putita se toma la pastilla. Me encanta que la gordita sepa cuál es su lugar, por mensajes no hablamos más que de trabajo ya que con Ale tengo la confianza de que agarre mi cel, todo ocurre en casa.
Una vez me estaba cogiendo a la gordita y Ale me escribió para venir a mi casa, le dije a la gordita que debíamos parar y la puta se puso de rodillas y me la chupo hasta tomarse toda la leche, queria tenerme bien atendido.
Me llena de morbo cuando las dos están en casa y Ale ni se imagina que la gordita buena onda que me ayuda con la limpieza siempre se va de mi casa con el culo y las tetas llenas de leche.
Espero les haya gustado el relato y les haya calentado tanto como a mi cogerme a esta putita.
Dejen puntos y comenten!
Aclaro primero que la historia que voy a contar es 100% real, por lo que voy a cambiar los nombres y lugares.
Primero me presento, me llamo Mariano y tengo 28 años. si bien no tengo un físico envidiable, procuro mantenerme en forma saliendo a correr regularmente, me visto bien y si bien mi trabajo no me gusta del todo, me permite darme una vida acomodada y algún que otro viaje de vacaciones con mi novia Ale con quien tengo una feliz relación de 2 años. Con Ale la verdad es que me entiendo muy bien en la cama y me encanta que sea tan caliente, tiene 26 años y es chaparrita, unas grandes tetas blancas que apenas y me caben en las manos, con unos pezones redondos y rosados, tiene un culito pequeño pero bien formado y lo que más me gusta de ella es su pequeña conchita deliciosa que me aprieta riquísimo, cada que se la arrimo ya sea en la sala o en la cocina, levanta su culo para sentirme más hasta acabar cogiendomela, hemos cogido en su cuarto con sus papás en el cuarto de a lado y me la ha chupado hasta tomarse la lechita en el cine.
Pero esa no es la historia que vengo a contar, hoy quiero contarles de cómo conocí a Lily la putipobre.
Un día estando aburrido en casa, entré a poringa y leí un relato de un tipo que había conocido una putita en badoo y quise probar suerte, si bien nunca había engañado a Ale, me llamaba el morbo de probar lo prohibido por lo que descargué la aplicación.
Después de hacer matches con algunas chicas, ninguna me terminaba de convencer ya que todas querían algo bien y yo no tenía tiempo para fingir que quería lo mismo, hasta que dí con una gordita que si bien no se me hacía para nada atractiva, sus fotos mostrando sus tetas por el escote me calentaron a full y decidí escribirle.
Me pasó su numero y seguimos platicando por WhatsApp, me contó que tenía 35 años, que trabajaba limpiando casas me dijo donde vivía (que era muy a las afueras de la ciudad en un barrio conocido por ser inseguro) y para no darle más vueltas, decidí ser directo y decirle que me calentaba, que yo tenía novia pero que queria que ella fuera mi puta. Al principio no estaba muy convencida, dejé de contestarle los mensajes y a la media hora me marca por videollamada porque quería conocerme físicamente y saber que yo era real, hablamos un rato y poco a poco empecé a calentar más la conversación hasta que me enseñó esas tetas gordas que me encantan.
Logre convencerla de vernos, quedamos un sábado a la 1pm. Pasé por ella y me la llevé directo a mi casa, a Ale le dije que me sentía mal y que me quedaría el sábado descansando para tener el pretexto de verla hasta el domingo.
Apenas entramos, la putita se dio la vuelta y me comió la boca entera, que labios de puta tiene, grandes y gruesos, me daba unos besos llenos de saliva que hacían que la verga se me pusiera súper dura.
Me la llevé a mi cuarto y nos sentamos en mi cama, mientras nos seguíamos besando empecé a levantarle la blusa hasta quitársela, su cuerpo gordo con esas grandes tetas colgando me llenó de morbo y la aventé a la cama mientras le levantaba el brasier para comerle las tetas.
La putita me agarraba del pelo diciéndome que le mordiera los pezones, a la gordita le gustaba duro, mientras le mordía los pezones con mi otra mano bajé hasta su pantalón para desabrocharlo y meter mi mano hasta meterle los dedos en su vagina, la gordita estaba súper mojada y no dejaba de gemir.
Me levanté para quitarme el pantalón y la gordita me acostó, se puso entre mis piernas y empezó a darme una de las mejores mamadas que me han dado, se la comía entera (no me considero vergon, me mide 16cm aprox pero muy gruesa), escupía y jugaba con mi pre semen y se comía mis huevos mientras me la jalaba, toda una zorra, hasta que en una escupe en sus gordas tetas y me hace un sándwich en la verga, se sentía increíble el como resbalaba mientras me miraba con esa cara de puta.
Me paré y así como estaba ella en cuatro, le terminé de quitar el pantalón que era muy grande jaja y justo cuando estaba a punto de metérsela la putita me dijo que si tenía condones. Me quería matar, con la calentura y la prisa había olvidado comprar condones, así que le dije que solo me dejara frotar mi verga contra su conchita, que no se la iba a meter.
Empecé a pasar la cabeza de mi verga de arriba a abajo, desde el culo hasta los labios gordos de su vagina, jugando con su clitoris y masturbandome en la entrada de su vagina, hasta que ya no aguante más y empecé a metérsela poco a poco a ver qué decía la gordita. Cual fue mi sorpresa que ella solita de un movimiento se echó para atrás y se clavó la verga entera.
La agarré de sus gordas caderas y empecé a cogermela durísimo, mi verga entraba y salía con toda facilidad porque la gordita se mojaba demasiado.
Después de darle un rato en esta posición, le saqué la verga y empecé a chuparle el culo, la gordita empezó a gemir como loca y entre gritos me dijo que nunca nadie le había metido nada por el culo, que era la primera vez que sentía algo así, esas palabras me calentaron mas y le puse la cabeza de la verga en la entrada de su negro ojete. La zorrita dio un salto y me dijo que no queria, que tenía miedo que le doliera. Sin hacerle caso seguí metiendo poco a poco la cabeza y la gordita no paraba de quejarse, me agaché para chuparle de nuevo el culo y escupir en el para que resbalara mas. Poco a poco la cabeza fue entrando y empecé a sacarla y meterla despacito hasta que la gordita cambió sus quejidos por pequeños gemidos. Ahí supe que era mía, saqué la verga para chuparle el culo una última vez, le dejé el ogete bien lleno de saliva, volví a acomodar mi verga y haciendo fuerza empecé a meterla poco a poco hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas.
Empecé a cogermela despacito por el culo hasta que mi verga entraba y salía sin dificultad y empecé a bombearla con todo, la putita no paraba de gemir. Le di la vuelta y en posición de misionero la puta solita abrió las gordas piernas y le volví a clavar la verga en el culo. Le empecé a dar con todo y cacheteaba a la zorra mientras le metía el dedo en la boca y la puta lo chupaba todo, le escupía en la cara y a la gorda le encantaba, le decía que era una zorra y que de ahora en adelante solo yo podía cogermela, que no queria que anduviera de puta con nadie más. Le dije a la gorda que con su mano se dedeara el clitoris y la gordita no paraba de gemir, le seguí dando con todo pellizcando sus pezones hasta que su cuerpo empezó a temblar y tras un fuerte gemido se desplomó en la cama, yo que estaba cerca de venirme me subí completamente encima de ella y seguí cogiendomela hasta que le llené todo el culo de leche.
ME quedé un rato más hasta que pasaba el extasis y le saqué la verga llena de leche a medio parar. Me puse enfrente de su cara y le arrímé la verga para que me la limpiara, la putita se la metió y con su lengua me la dejó reluciente.
Esa fue la primera vez que hice a Lily mi puta, ese día se quedó a dormir y me la pasé cogiendomela y llenándola de leche por todos lados.
Luego de eso quedábamos algunos fines hasta que se dio la oportunidad de que yo necesitaba a alguien que limpiara mi casa algunos días ya que mi trabajo me mantenía ocupado todo el tiempo. Le comenté a la gordita si le interesaba venir 2 o 3 veces por semana y a Ale le dije que un amigo de la oficina me la había recomendado por lo que no tuvo sospechas, así que aún me sigo cogiendo a la gordita Lily los días que trabajo en casa, que casualmente son los días en que ella viene a hacer la limpieza.
Ahora tengo a mi putita personal para llenarle el culo de leche los días en que no pueda ver a Ale. A la gordita le mandé hacer exámenes de ets y me la cojo con seguridad a pelo, a veces le lleno la concha de leche y la putita se toma la pastilla. Me encanta que la gordita sepa cuál es su lugar, por mensajes no hablamos más que de trabajo ya que con Ale tengo la confianza de que agarre mi cel, todo ocurre en casa.
Una vez me estaba cogiendo a la gordita y Ale me escribió para venir a mi casa, le dije a la gordita que debíamos parar y la puta se puso de rodillas y me la chupo hasta tomarse toda la leche, queria tenerme bien atendido.
Me llena de morbo cuando las dos están en casa y Ale ni se imagina que la gordita buena onda que me ayuda con la limpieza siempre se va de mi casa con el culo y las tetas llenas de leche.
Espero les haya gustado el relato y les haya calentado tanto como a mi cogerme a esta putita.
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3 comentários - Una gordita putipobre es mi amante