Hola, quiero contarles un relato acerca de un encuentro tabú e incestuoso con una de mis hermanas. Aunque nunca había visto a ninguna de mis hermanas de esa manera despues de este encuentro mi mirada particular hacia esta hermana mía cambio, jamás se me habría cruzado el tener algo con mi hermanita. Paso a contar como sucedió, soy el mayor de 7 hermanos, 3 varones los mayores y 4 mujeres menores a nosotros, yo tengo 40 años, mi hermana la otra participe de este relato tiene 29, yo mido 1,75, tengo cabello color negro oscuro, sin canas, y peso 80 kg, mi hermanita mide 1,54, tiene cabello color castaño claro, aunque desde hace 6 meses más o menos cambio a un pelirrojo o rojo intenso, piel blanca, pesa 53 kg, no tiene grandes atributos salvo por su pequeño pero bien formado y bien parado culito, su pechos son pequeños, y sus piernas aunque no resaltan ppr su tamaño están muy bien formadas, son muy bellas, yo aunque soy el mayor no me crié en la misma casa con el resto de mis hermanos y hermanas, sino que me crié con unos abuelos, por este motivo nucns me lleve muy bien con ninguno de ellos, pero tampoco me llevé mal, hace 6 años mis abuelos fallecieron con una diferencia de 9 meses aproximadamente primero fue mi abuelo y luego mi abuela, quedando su casa como mía, como parte de mi herencia, desde ese momento comencé a vivir solo, es una casa muy grande. Vayamos al día del hecho en cuestión, mi hermana se había peleado con mis padres y además con su pareja de ese momento, un muchacho de unos 30 años alto, fornido, pero que tenían algunos problemas que después me enteré por boca de mi propia hermana, al haberse peleado con su novio y a la vez con nuestros padres, ella no tenía donde ir probo unos días con una amiga pero no pudo continuar ahí, no tenía para alquilar algún lugar, así que termino pidiendo asilo en mi casa, yo le dije que si, por motivos laborales no estaba en prácticamente todo el día en mi casa y me vendría bien un poco de ayuda para mantener la casa limpia y ordenada, se mudo conmigo la tarde del mismo dia que me pidió asilo, yo tenia mi cuarto qué era el más grande y cómodo, ella tomó el del medio que era el segundo más cómodo y espacioso, todos los cuartos estaban amueblados y tenían sus respectivas camas con todo lo necesario para dormir muy bien, comenzamos a convivir y normalmente solo nos veíamos en la cena con suerte, porque había días que llegaba más tarde y ella se iba a dormir, así transcurrian normalmente durante la semana nuestros dias, ahora él fin de semana si nos veíamos más seguido, aunque yo por las noches solía salir con amigos y amigas, yo trataba de no dejarla sola mucho tiempo en esa casa tan grande, ya habían pasado como unos 8 o 9 meses que vivíamos juntos y una noche de viernes la invite a salir con mi grupo íbamos a ser 2 chicos y 3 chicas y con ella si se sumaba seriamos 4, primero dijo que no pero después cambio de parecer, me dijo que quería salir a despejarse un poco y cambiar de aire, fuimos juntos a un pequeño bar que se especializaba en cervezas artesanales, yo no lo sabía pero ella era de tener poco nivel a la hora de beber y luego de la tercer pinta ya estaba muy ebria, decidí después de hablar con mis amigos de llevarla a casa y dejarla ahí mientras yo volvía nuevamente con ellos luego de eso, llegamos a duras penas pues sus piernas y cuerpo se le aflojaron, nunca la había visto así de mal, llevaba una shorcito blanco, que favorecía su figura y sobre todo se le marcaba su entrepierna y su vagina, con esos labios bien marcaditos y sobre todo ese culito hermoso y bien paradito, se notaba y marcaba la tanguita que llevaba puesta, un hilito bien detallado, la lleve a su cuarto y estaba algo cansado de tanto trabajar por traerla a cuestas, me dijo algo que no pude entender pensé que me había pedido que la cambiará y le ayudará a ponerse su pijama, que era simplemente una remera grande que le había dado alguna vez, procedi a sacarle su ropa y mientra iba descubriendo los sensualidad y rico de su cuerpo y sus formas, le quite primero su remerita y se quedó con su brasier, donde se le marcaban y se notaban muy bien sus pequeños pezoncitos rosaditos, luego le quite su shorcito muy lentamente, dejando ver su tanguita, los labios de su vagina qué también se le marcaban y se distinguian muy bien, y sobre todo eso todo divino y delicioso, con el detalle de un par de tatuajes en cada una de sus nalguitas, en la nalguita derecha un corazón y la izquierda una lengua de los Rolling Stones, cuando iba a colocarle la remera grande ella se acerco un poco de más y se prendió de mi cintura y bajando sus brazos y manos me toco mi entrepierna tocando toda mi verga qué ya había comenzado su proceso de extinción luego de tamaña vista de tremendo espectáculo, ella dijo con si voz y su estado de embriaguez, que pedazo de bulto tienes hermanito, yo solo quede viéndola y le conteste hermanita estas muy borracha no sigas con esto por favor, a lo cual ella dijo, me encantaría al menos una vez probar todo eso hermanito, se que tienes un gran "arma" ahi, en ese momento ni lo sabía pero una amiga de ella con la que anduve cierto tiempo antes de esto le había contado muchas cosas nuestras de la intimidad, con lujo de detalles, yo no soy de mandarme la parte o creerme el mejor hombre y mucho menos el mejor amante pero esta amiga de ella había despertado el interés de mi hermanita por las cosas que le contó de mi, y sobre todo de mi miembro, no tengo una herramienta muy grande pero si algo tiene que la distingue es que es muy gorda y gruesa, mide 20 cm., pero impresiona a todas las chicas por lo mencionado a antes y al parecer mi hermanita quería aprovechar esa ocasión pars comprobar si todo eso era cierto, pues según su amiga fue el único hombre que la hizo acabar más de una vez y la hice gozar siempre, mi hermanita había estado casi un año ya sin tener sexo con nadie y ya no aguanto estar masturbándose, así que decidió arremeter esa noche en contra mía, se saco la remera, se quito el brasier y la tanga y luego me tomo de mi cuello con su mano derecha y su mano izquierda la metió en mi pantalón buscando mi verga, con su mano en mi cuello me acerco un poco a su rostro y me dio un hermoso y muy rico beso bien húmedo, nuestras lenguas se entrelazaron y entrecruzaron, yo no aguante más la situación y la tome con fuerzas entre mis brazos la arroje hacia la cama y la dejé acostando boca arriba con sus piernas abierta mientras yo bajaba y buscaba su vagina qué ya se notaba algo humedecida y excitada, acerque mis labios, y comencé a meter mi lengua en su vagina rica y sabrosa, esas carnes eran una delicia, y sus jugos y gemidos se fueron intensificando a medida que lamia y penetraba con mi lengua, le meti un dedo suavemente primero y luego de un par de minutos le meti otro mas, su conchita ya estaba bien lubricada y mojadita, la estaba trabajando bien y ya habían pasado unos 20 minutos, entonces me levante y subí a la cama acercando mi verga a su cabeza y le arrime a su boca, se la metio a duras penas pues como dije es muy gorda, pero pronto descubrí lo muy perra y muy putita que era mi hermanita, por que me comenzó a dar la mejor mamada de mi vida, me chupo la cabeza, toda entera y hasta las bolas las lamio y chupo buen, la dejo bien lubricada para cuando se la enterrara en su conchita y culito, luego de unos 10 minutos de me mejor chulada qué me hicieron en mi vida hasta ese momento quite mi verga de su boca y le dije ya es hora, ella solo se acomodo de costado en la cama dejando ver su conchita y su culito, abriendo un poco sus piernas, me acerque por detrás y metiendo mis dedos mojando en mi boca con saliva lubrique un poco mas la zona que estaba a punto de penetrar, me dijo espere tanto por esto hermanita, ahora voy a ser tuya y quiero que me des bien duro y rico, quiero gozar y gemiría mucho, haceme tuya de una vez y hace que acabe mucho y bien, al escuchar esto no aguante más y le metí la verga despacio y escuche como gemía suavemente, comencé a bombearla más rápido y fuerte y ella gemías y gritaba como loca, me decía "si así, dame más duro papi, seguí así, haceme acabar, dame toda tu lechita", dale papi, hazme tuya, me encanta tu rica y gruesa verga", la bombee por unos 20 minutos más, ella acabó dos veces, en ese tiempo y me pidió que la acabará dentro de su conchita, cuando sentía que estaba llegando le avise y me dijo "si papi dame toda tu lechita mi amor, papi lléname la conchita de tu leche bebe", cuando comencé a descargar todo dentro de ella, ella grito y sus piernas comenzaron a temblar mientras llegaba al orgasmo, aunque había acabado mucho dentro de ella, mi verga seguía bien dura, mi hermanita la tomó con sus manos y se llevó a la boca de nuevo, y procedió a limpiarla, luego la levante y la lleve contra la pared, ella se acomodo dejando su culito bien levantado y abriendo un poco me lo dejo así para que hiciera lo que quiera con ella, me agache, y con la lengua comencé a lamer y meter mis dedos dentro para abrirle bien para meterle toda mi verga, otros 20 o 30 minutos trabajando para levantarme y ver ese culito bien dilatado mientras ella gemías como loba, tome mi verga y la fui metiendo lenta y suavemente, primero la cabeza y luego poco a poco entro todita cuando entro, mi hermanita lanzó un grito de gozo y dolor, procedí a penetrarla con muchas ganas y doble todo bien duro, al inicio, decía que le dolía, pero después entre sus gemidos, jadeo, y gritos, el dolor muy pronto se convirtió en un placer infinito, le hice acabar dos veces más y luego le dije ya estoy por acabar de nuevo me contesto "acabame todo adentro papi, lléname mic culito con tu lechita rica y bien calentita", cuando termino de decir esto termine dentro de su rico y delicioso culito la llene nuevamente, sus piernas temblaban nuevamente tanto qué ya no pudo mantenerse en pie, respiraba pesadamente y suspiraba, una vez que se recuperamos un poco el aliento nos acostamos juntos así abrazados en la cama, así totalmente desnudos, ella me besaba y me decía, que ella era mía y de nadie mas y yo era de ella, y yo le conteste, que ella era mi putita mi mujer que de ahora en adelante la comería todos los días en todo momento y lugar que pudiera, que la convertiría en mi puta y le haría lo que yo quisiera, que la llenaria siempre de mi lechita, nos besamos y nos quedamos abrazados, cuando amaneció nos despertamos y continuamos todo el día en la cama comiendo, pasado el mediodía nos levantamos para comer algo y darnos un baño, mientras nos bañabamos segui dándole, y luego toda la tarde y la noche, ese finde semana cogimos como conejos, y desde ese rico y hermoso finde semana todos los días con mi hermanita seguimos teniendo, rico, sabroso e incestuso sexo tabú entre hermanos, y por suerte nadie se ha enterado de esto hasta el día de hoy, saludos si les gusto dejar unos me gusta y comenten, tla vez puede traerles más relatos e historias de sexo incestuoso con mi familia y o con amigas y mas parejas mías, ustedes tienen en sus manos mi destino y el de estos relatos e historias
6 comentários - El día que mi hermanita acabo con el tabú