Buenas, cómo están?
En esta oportunidad vengo con la reedición completa de "Mi mejor amiga".
Cómo muchos sabrán, es una historia apasionante sobre el amor, la amistad y el peligro que acecha a los protagonistas.
Esto se trata de un adelanto de la reedición completa, en forma de libro/novela, con mejora narrativa, más escenas y un nuevo capítulo completo.
Para los que deseen conocer más sobre esta actualización, la información se encuentra en mi IG hiphop911ok o en el sitio hiphop911.webnode.page.
Son 23 capítulos y 367 páginas.
Pronto saldrá un nuevo capítulo de la última historia "ALINA" en el IG.
MI MEJOR AMIGA
de hiphop911
CAPÍTULO 1:
Eliana y yo nos criamos juntos.
Siempre fuimos amigos, desde pequeños. Y nada más que eso…
Nos llevábamos tan bien que hasta parecíamos hermanos. De hecho, hicimos la primaria y la secundaria completas, juntos.
Nunca hubo algo más que amistad, a pesar de lo que todo el mundo creía.
Éramos muy buenos, excelentes diría, amigos.
Nos conocíamos de arriba a abajo.
Y no sé porque nunca pasó nada. Más aún, cuando ella es hermosa. Completamente. No se buscó, no sé.
Tal vez porque crecimos juntos y, desde muy chicos, no nos permitimos mirarnos de otra forma.
Al menos yo…
Pero contándoles sobre ella. Es HERMOSA, realmente. Tes blanca y pelo negro. Negro, negro, eh. Hasta la cintura.
No es baja, pero tampoco demasiado alta. Ojos verdosos oscuros y algunas pecas en su cara, dado lo blanco de su piel.
Siempre le decía que era igual a Samara, la chica de la película "La llamada", je.
Con la única diferencia de que Eliana, es muy alegre, siempre.
Experta jugadora de King of fighters 97´. Uno de nuestros juegos preferidos.
Si bien yo era bueno, de cada 10 peleas, ella me ganaba 7 y, con baile.
Si habremos pasado horas y horas jugando…
Pero, en fin, no sé por qué nunca vi algo más en ella.
Compartíamos mucho tiempo juntos y la gente se cansó de preguntarnos si éramos novios.
Nos reíamos de eso.
Yo estuve de novio, pero mi relación con ella no cambiaba.
Si bien me trajo algunos conflictos en algunos momentos, era de público conocimiento que mi relación con Eli era genuina, casi de familia.
Ella igual. Tuvo algún novio, pero nada que haya consolidado con el tiempo.
Yo me preguntaba cómo era eso posible, ja.
Hoy en día, con 19 años cada uno de nosotros, comienzan a suceder ciertas situaciones…
Es más, ya había ocurrido algo extraño una vez.
Yo, de novio, salía a veces con Eliana, o con ella y amigos. Y en una de esas salidas grupales en las que íbamos a bailar, por primera vez, sentí algo diferente respecto a ella.
Íbamos en el auto de un amigo.
Atrás viajábamos, mis amigos: Martín, Lucas y yo (Juan).
Pero en un momento, la pasamos a buscar.
Había mucha confianza y respeto entre todos nosotros. Por ello, cuando Eliana subió, se sentó en mis piernas, debido al escaso espacio sobrante en el vehículo.
Al principio, ni me percaté. Pero luego algo cambió.
Me sentí distinto.
Ella estaba riéndose, hablando con los chicos y yo tenía todo su cuerpo apoyado en mí. Fue como un minuto en que me quedé en una nube.
Me hablaban y no los escuchaba.
Podía sentir el perfume de su pelo entrando en mi sistema.
Me invadió de golpe.
Recuerdo que me gustó mucho. Muy rico.
Y de repente, con sus movimientos, comencé a sentir su cola a punto de llegar a mi miembro.
Era inédito eso…
Nunca la había mirado con atención, pero tenía una cola grande. Y sus piernas, eran imponentes. Se hacían sentir…
Como dije, por primera vez, la estaba viendo en realidad.
Cuando caí, escuché que los chicos la jodían por haber decidido venir atrás con nosotros, cuando adelante, en el asiento de acompañante, estaba Julieta, otra amiga del grupo y novia del conductor, Franco y se podría haber sentado con ella.
Siempre nos decían “los noviecitos”. Claro, cuando mi novia no estaba presente.
Yo, algo nervioso, me limitaba solo a reirme.
Me puse aún más nervioso, cuando Eliana volteó a mirarme con esa sonrisa característica que siempre portaba.
Me vino esa sensación como cuando queres agarrar a alguien y apretarla.
Fue algo mágico, sin precedentes.
Posteriormente, con el correr de la noche, la cosa fue pasando. Normal, como siempre. Nos divertimos cómo solíamos hacerlo. Sin embargo, ese aroma no se me fué fácilmente de la cabeza.
Más tarde, me fuí a dormir pensando en lo que me había pasado.
¿Estaba bien que pensara esas cosas sobre ella?
Era mi amiga de toda la vida…
No podía andar maquinando cualquier cosa. Además, yo tenía novia…
Pero a causa de esa noche, comencé a recordar algunas situaciones, que ahora, podría empezar a tener otro significado. Quizá.
Hace uno o dos años, por ejemplo, estábamos viciando en juegos de play 1.
Ella ama los videojuegos.
Creo que era el metal slug, no recuerdo bien. Pero estábamos a punto de perder la partida y, con lo último que nos quedaba, derrotamos al jefe final.
Fué heroica la secuencia.
Eso provocó que ella saltara enérgicamente encima mío, super emocionada y me diera un beso en la mejilla.
Fue algo inocente. En ese momento pasó desapercibido.
Pero ahora, empezaba a jugar en mi cabeza.
Me la imaginaba haciéndolo…
Wow!
Es más, aquella oportunidad me fui a dormir sin contestarle los mensajes a mi novia, Flavia. Y eso no era común.
Después de eso, pasó un tiempo.
Tiempo en que nos veíamos, boludeábamos y, a veces, me acordaba y la miraba como un boludo, pensando.
Recreba en mi mente aquel momento en que estuvo sobre mío en el auto.
¿Por qué? me preguntaba a mí mismo.
"Nada, nada", le decía cuando me consultaba qué pasaba.
Para colmo, yo estaba algo mal con mi novia.
Parecía que quedaba poco entre nosotros. Percibía una cierta distancia, que parecía agrandarse. Pero desde antes de aquella situación con los chicos.
Entonces, es así que uno de esos días, cuando iba camino a su casa, me la crucé a Eliana.
Estaba esperando el colectivo, en la parada de la esquina de su casa.
Se la veía triste.
Yo venía con el auto de mi viejo que, a veces, me lo prestaba.
Paré a su lado.
YO: ¡¡Eli!!
Ella levantó la vista.
YO: ¿¿Todo bien??
ELI: Hola, Joo.- Me respondió creando una mueca en su rostro. Así me decía ella (Ju)
YO: ¿Seguro?
ELI: Sisi, espero el bondi, ¿vos?.- Dijo queriendo sonreír.
YO: Nada, boludeando... ¿Vos a dónde vas?
Se escucha un sonido de bocina atrás mío para que avance.
Claro, me detuve a media calle…
ELI: A la estación a tomar el tren… Voy para lo de mi viejo.-
Ella vivía sola, su mamá había fallecido cuando era pequeña. Otro motivo por el que éramos unidos. Y su padre se había juntado nuevamente con alguien, viviendo en otro sitio.
YO: ¡Subí, te alcanzo! Antes que me maten jaja
Matándose de risa, subió.
Vestía un jean, ajustado. De color celeste, tipo desgastado. Arriba llevaba un sweater de lana roja. Y su calzado, eran unos borcegos, negros.
Todo su extenso cabello negro, iba suelto.
ELI: Gracias por llevarme.- Me dijo con una mueca
YO: No de nada, niña. ¿Qué te pasa? Te ves triste…
Ella hizo una mueca, apenas.
YO: Si me queres contar, digo...-
Miró para el costado.
ELI: Nada, una boludes... Me peleé con Gonzalo…-
Gonzalo era su… Su… Algo…
YO: ¿Grave?
ELI: Naa.. Creo que no, pero bueno.
YO: Vos decime que lo voy a buscar y lo fajo, cualquier cosa...
ELI: Jajaja mmm dejámelo pensar.- Expresó sonriendo
YO: Jaja
Otra vez ese aroma…
Enseguida perfumó todo el auto.
ELI: Y vos con Flavia ¿qué onda? ¿Seguis medio medio?
YO: See... Ahora voy a verla..
ELI: Ah... Pero todo bien....
YO: Más o menos... Ya veremos jaja
ELI: ¿Te mandaste alguna? Jaja.- Me dijo con cara de "¿qué hiciste?"
YO: Jajaja no... Me conoces, capa...
ELI: Jaja te estoy pillando, tio…
Definitivamente, le sentaba mejor sonreír.
YO: No sé... Parece que estamos en mundos distintos a veces... Yo quiero estar con ella y la acepto como es…
ELI: ¿Y ella no?.- Dijo extrañada
YO: No sé, a veces pretende que sea otra persona... Eso pienso..
ELI: ¿Otra persona?
YO: Sí… Cómo que… No sé… Siento eso…
ELI: Uff...- Expresó con cierta cara de molestia
YO: ¿Qué?
ELI: No, nada jaja… Mejor me callo.
YO: Jaja ya me imagino lo que pensas... Y tenes razón
ELI: Lo importante es la comunicación. Hablalo con ella. Bien. Si se quieren, lo demás no importa.-
YO: Obvio... Pero bueno… Qué sé yo…
ELI: Tranqui…
La miré.
YO: ¿Lo tuyo? ¿Tranqui?
ELI: Sí jaja… No te preocupes…
YO: Oka… Ya sabes, eh jaja…
ELI: Cuento con vos jaja
YO: Jeje… Hoy no cursas entonces..
ELI: No, mañana... ¿Vos?
YO: También…
Llegamos a la estación.
ELI: Gracias por traerme, nene.- Me dio un beso en el cachete. Otra vez ese perfume…
YO: ¡De nada! ¡Hablamos!.- Le contesté un poco perdido.
ELI: ¡Cerrate la campera que está fresco hoy!.-
Le sonreí, por lo atenta.
Ella también y bajó.
Respiré mientras se iba caminando.
Luego, seguí mi camino para lo de Flavia.
Ahora, yo olía rico. Esperaba que mi novia no me sintiera el olor. Quería evitar otro tema de discusión. Ya que eso era lo rutinario, últimamente.
Sin embargo, tampoco deseaba dejar de sentir esa fragancia tan rica.
A Eliana también le molestaba que Flavia pretendiera que yo fuera de otra manera. Me di cuenta de eso enseguida.
Y tenía razón…
¿Por qué debía ser diferente? ¿Porque ella me lo pedía nada más?
Pero aún así, mi amiga me aconsejaba bien. De buena manera y siendo constructiva. Eso habla de su integridad…
Abrí el auto antes de llegar y tiré desodorante, je. También a mí. Por las dudas…
Arribé a su casa.
Flavia es muy bonita también.
Rubia, ojos celestes y cara angelical.
No tiene un cuerpo curvilíneo, ya que siempre fue muy, pero muy delgada. De todas maneras, no está nada mal.
Una especie de Sofi Zamolo, pero sin su altura.
Siempre anda con una colita en el pelo, que se lo estira todo.
Tiene la cara de la típica pendeja arisca del grupo. Y en parte, así es…
Golpee la puerta y me abrió.
Estaba como la retraté. El cabello atado y con cara extraña.
Ni bien entré pasó algo hermosamente salvaje.
Me comió la boca sin decirme siquiera “hola”.
Quedé contra la puerta de la casa de sus padres, que seguramente no estaban, totalmente indefenso.
Me mandó lengua de forma de desesperada dentro de la boca.
Raro en ella…
Si bien teníamos relaciones sexuales copadas, era muy extraño que se comportara así. Era una actitud algo desenfrenada.
Yo me reía un poco, besándola.
No así ella.
YO: Amor...- Le dije
FLA: Shh... Ahora no..- Me respondió, callándome.
Me metió la mano debajo del jean.
Apenas pude sacarme la campera.
Me tocó toda la verga por encima del boxer.
Desde ya, que la tenia dura como mástil de escuela primaria.
Para mi sorpresa, no se detuvo.
Me agarró del cinturón y empezó a desabrocharlo.
YO: ¡Cómo estamos!- Le dije, caliente.
FLA: ¿La tenes dura, bebé?
Ufff…
¿Qué le pasaba?
Decidí seguirle el juego.
Saqué mis 17 cms de verga afuera. Ya necesitaba hacerlo, a decir verdad.
Flavia, mientras me comía la boca, me la agarraba con su mano derecha.
Podía oírla suspirar.
Pero si todo eso me había sorprendido, lo que hizo después no sé cómo llamarlo.
Se agachó y en la misma entrada de su casa, se metió mi pija en la boca.
Zarpado…
Gemí como nunca.
“Hoooooo…”
Empezó a cabecear contra mi pubis, apretando sus labios por demás sobre mi piel.
No sé qué le acontecía, pero no quería que parara.
Me apoyé contra la puerta y la tomé del fleco del pelo.
El interior de su boca estaba deliciosamente calentito.
Me puse loco…
“Chuiik chuiik” se oía.
YO: Ohhh Fla...
FLA: ¿Te gusta, amor? Mmm mmmm.- Decía saboreando me miembro
YO: Muchísimo... ¿A vos?
FLA: Siempre me gusta chupartelá, bebé...
Sacó su lengua y le hizo un círculo a mi glande, que casi me hace acabar. Mirándome, encima.
Qué placer…
Se levantó y agarrándome de la verga me fue llevando a su habitación.
Me empujó a su cama y, yo con los lienzos bajos, llegué a sacarme solo la parte de abajo de la ropa.
Se me abalanzó y boca abajo, siguió peteandome en su cama.
Yo estaba perdido. Disfrutando.
¿Pero qué ocurría con ella para que actúe así?
Era la primera vez que la sentía tan elevada.
Durante dos minutos me hizo el pete de mi vida. De hecho, parecía una actriz porno.
Luego, con la boca algo babosa, se levantó la pollera mostrándome que no tenía tanga.
Me derretía…
Su cara. Su cara era tremenda.
Se me fue acercando y puso sus piernas a los costados.
Agarró mi verga con una mano y se la colocó en la puerta de su depilada conchita.
Qué grande que se veía ahí en su entrepierna…
YO: Voy a acabar en cualquier momento...
FLA: Sshhh...- Dijo provocativamente.
Con un gesto de placer se la fue enterrando.
YO: Aaaaahhh…
FLA: Mmmmm… Oooyy…
Sin explicaciones…
Gocé sarpado.
Se sacó la remera y se quedó en tetas, para seguir seguir aumentando la tensión. No contaba con demasiado busto, pero aún así era muy atractiva.
Tenía unos pezones rosaditos muy chupables.
Qué apretadita se sentía su conchita…
No iba a aguantar mucho así.
Quedó solo con la pollera puesta.
FLA: Oohh… Ohhh... Sí...
Cerraba los ojos y hacía gestos.
La verdad que la estaba pasando genial.
De repente comencé a sentir un perfume.
Otra vez.
Uno que se metió hasta lo más profundo de mi ser.
Era el aroma de Eliana…
No sé por qué.
Pero estaba con Flavia, mi novia.
Esa confusión que tuve, permitió que durara sin eyacular un poco más.
Flavia empezó a gemir más fuerte, sonriendo.
FLA: Aaa aaa siii sii siii...
Ahí sí. Ya no pude hacer nada.
Entre el placer y sus jadeos, fue demasiado.
FLA: Ooooouuu…
Terrible verla así. Parecía estar concentradísima.
Fue entonces que llegó su orgasmo. Letal.
Se comprimió toda, entregándose en el último segundo a ese goce espectacular.
Yo solo la veía, haciendo lo imposible por estirar ese segundo.
Luego, se relajó y cayó sobre mí. Muy agitada.
Me retorcí, también.
YO: Oooh… Mmm… Aarrgghh…
Rápidamente, se la sacó de adentro y bajó.
¿Se iba tomar la leche?
Hacía mucho no se la tragaba.
Besándome hasta abajo, llegó a la pija.
Le dió una lenguetada y se la metió en la boca.
“Oomm”.
Fatal…
Estábamos garchando a pleno.
Me la succionó dos veces y exploté.
FLA: Dame la lechita...- Dijo con voz de trolita
Gemí como el mejor, mientras sentía cómo fluia mi sémen hacia el exterior de mi cuerpo.
Toda adentro de la boca…
FLA: Mmmm…- Expresó para dejarme aún más sorprendido.
La chupó toda y se pasó un dedo por los labios, mientras yo intentaba recuperarme un poco de semejante sacudón.
Muy porno…
Re gata su actitud.
YO: Haa.. Haa..
Me miró.
Sin abrir la boca, se la tragó.
Ufff…
Me mató.
Qué demente…
Hizo una mueca y se acostó a mi lado.
Suspiré profundo, al mismo tiempo que me reponía, observándola y acariciando su espalda.
Qué relajado estaba…
Se hizo un silencio.
Ninguno hablaba.
Yo estaba muy complacido y sorprendido.
Qué rico fué verla tomando la lechita.
De golpe, arremetió:
FLA: Tenemos que hablar, Juan..
YO: ¿¿Eh??.- Le contesté algo fuera de foco.
FLA: Si... De nosotros…
El ambiente sexual, de intimidad, dio un giro de 180 grados.
YO: ¿Qué? ¿Qué queres hablar?.- Le pregunté con sorpresa
FLA: Deberíamos darnos un tiempo...
Paaaff…
Así de golpe.
En seco.
YO: ¿Qué?
La miraba cómo no entendiendo.
¿Era un chiste?
FLA: Eso…- Se limitó a responder.
En verdad, estaba asombrado.
Fue como si un trozo de hielo me atravesara el cuerpo.
YO: Pero... ¿Ahora lo decís? Después de hacer esto...- Yo no caía.
FLA: Si... La pasé muy bien... Lo sabes... Pero…
YO: ¿Pero qué? No veníamos muy bien… Eso lo sé… ¿Pero te parece que nos separemos así de un momento a otro?
Ya me estaba molestando.
¿Cómo me sale con una cosa así?
Y en ese momento…
FLA: Tenía ganas de estar con vos... Pero también decirte qué me pasa...
YO: Un garche de despedida jaja.- Me levanté para cambiarme. Enojado y frustrado.
FLA: Pará... No te enojes..
YO: No hacía falta que garcháramos... Me lo hubieras dicho antes y listo...
FLA: Pero... No entendes, creí que era mejor así…- Exclamó de cuclillas en la cama.
YO: Bien…
Me vestía.
FLA: ¿No te parece que debemos darnos tiempo?
YO: ¿La verdad?
FLA: Sí.- Me dijo, seria
YO: Sí... No sé si darnos tiempo... Pero que no da para más, es verdad…
FLA: ¿Cómo?
YO: Eso... No soy el flaco correctito, prolijito, de alta alcurnia que pretendes que sea... Debe ser mejor así…
FLA: Estás enojado... Está bien.- Respondió restando importancia a lo que dije.
Estaba re caliente. Pero lo que decía era cierto.
YO: No. Lamento que no aceptes que no soy como tus amigos y familiares... Perdón, ¿me abrís?
Ella me observaba, desnuda, apenas tapada con la sábana.
En el trayecto a la puerta, me quiso convencer de que no era como yo pensaba.
Pero sé que lo decía para que no me sintiera mal.
La verdad era esa…
Me fui como cuando salís de hacer un trámite en el banco. Molesto y frustrado.
Me habían cortado y se sentía horrible.
Encima, así, de un segundo a otro.
Tan rápido…
Supongo que era más en el orgullo que en otra cosa la bronca.
Pero era feo.
Increíble vuelco había tomado el día…
Bajé la ventana del auto y viajé con la cabeza afuera casi.
Necesitaba respirar.
Tanto que hablaba de que Flavia me quería cambiar, ja. Ya no tenía que preocuparme más por eso, supongo.
Increíble…
Realmente increíble.
Cuando llegué a casa, iracundo, fui al baño a hacer lo primero, ya que ni tiempo había tenido.
Aún llevaba la verga con la humedad de la boca de Flavia…
No me entraba en la cabeza lo que había pasado.
Decidí bañarme.
Me cayó como un baldazo de agua fría la novedad.
Es de esas cosas que uno no imagina que le van a suceder. No al menos en lo inmediato.
O sea, estaba bastante claro que había cosas funcionando mal entre nosotros pero ¿ni siquiera una charla? Tal vez sí o tal vez, no, pero es lo mínimo que se hace en una situación así. Se charla…
Después, si no es productiva o no va a ningún lado, está bien. Pero por lo menos, un diálogo.
Qué sé yo…
Salí del baño y me tiré en la cama.
Sentía que un camión me había caído encima.
Tenía un nudo en la garganta. La forma, me pareció cualquiera. Nada que ver…
De la bronca, me quedé dormido. Me arruinó, ja.
Con la boca seca, me desperté a la madrugada.
Increíblemente había dormido como 8 horas.
En el celu tenía algunos mensajes de Flavia, de “preocupación”, porque no le contestaba.
“Estás bien?”
“No quiero que quedemos mal”, entre otros textos.
De no creer…
“👌” me limité a contestarle y me levanté a comer algo.
Un poco más calmo me puse a pensar.
Quizá era lo correcto. Qué sé yo. Si yo venía estando muy incómodo con sus actitudes sobre lo que debía hacer, decir o cómo tenía que comportarme…
Piqué algo y volví a la habitación, ya más relajado.
Me llego un mensaje al teléfono.
No le iba a dar bola, pero vi que era de Eliana.
“Te vi en línea, estás despierto??”
Recordé nuevamente ese perfume.
Jmm…
Al fin algo bueno en tan frío día.
YO: Si, Éleonor…
Era una de las formas cómo la llamaba.
ELI: Genial. Estoy con insomnio, mal jaja
YO: Jaja, yo me acabo de despertar
ELI: Posta?? Que te acostaste a las 6 de la tarde? Jaja 🤣
YO: Sí
ELI: Ehh? Todo en orden?
YO: Seee día de mierda... Corté con Flavia.-
Se sintió extraño escribir eso.
ELI: Que???? Pará que te llamo.
YO: Naa. Hablemos por aca.. Ni ganas de hablar..
YO: Además era previsible
ELI: Pero qué paso, boludo?
YO: Fui a la casa, cogimos y me cortó
ELI: 😳
ELI: Así nomás?
YO: Sí
ELI: Me dejas helada
ELI: Y no volviste a hablar?
YO: No
ELI: Llamala
YO: Ni en pedo jaja
ELI: Creeme
ELI: Nosotras queremos que nos llamen
ELI: O sea, una vez
ELI: Demostrale que te importa, pero no le ruegues.
YO: No. Olvidate
YO: Además, si es como ella quiere, me parece bien
YO: No voy a ser su modelo a escala
ELI: Ta bien, pero no tires la toalla así nomás
ELI: No le tenes que rogar a nadie, pero terminar, pudiendo corregir algo, es una pena..
YO: Sos buena consejera 😊
ELI: The best 🤞🏻 Jaja
YO: Jaja 🤞🏻
YO: Y vos? Por qué estás con insomnio
ELI: Una boludes, comparado a lo tuyo jaja
YO: Jaja
Como era una costumbre, nos quedamos chateando un buen rato.
No recuerdo quién de los dos envió el último mensaje…
Luego de ese día pasaron algunas semanas.
De a poco me fue pasando la tristeza que sentía.
No volví a hablar con Flavia. Más allá del enojo propio de la situación, no percibí la necesidad de hacerlo.
Me apoyé bastante en Eliana. Eso sí.
Siempre estaba ahí…
Un sábado cómo cualquier otro en nuestras vidas, pintó salir a un barcito.
Ella, yo y dos amigos.
Todo iba bien.
Yo no tomé casi nada porque salí con el auto. Pero eso no era óbice para pasarla bien, ja.
Estaba muy linda Eliana.
En un momento me quedé mirándola un rato. Me sentía otra vez como ese día en el auto…
Tenía una Remerita cortita, negra, algo escotada. La verdad, se veía muy atractiva.
Se me escapó la mirada a sus pechos. Sin querer.
Le vi el pliegue de las gomas y sentí cómo se me empezaba parar el pito.
Tenía más gomas que Flavia, sin duda.
Y parecía llevar un corpiño pequeño pero apretado.
Se le veían pulposas…
Volví en mí otra vez.
No sé si se dio cuenta, pero se reía como siempre.
Ja…
La estaba mirando de nuevo.
Dios…
Traté de no pensar y ver cómo hacer para bajar mi problema. Era la primera vez que me ocurría. Por lo menos de esta forma, no tan inocente.
Cuando de repente la veo a ella.
Sí, Flavia…
Estaba en la otra punta del bar.
¡No podía ser cierto!
Justo nos teníamos que encontrar…
Pero lo peor fue verla hablar con otro pibe.
Se reía…
Sentí una punzada en el medio de mi orgullo.
Eliana se dió vuelta por mi cara transformada.
Se percató y me miró cómo diciendo “tranquilo”.
Sus ojos lo fueron todo, je.
“No pasa nada”.- Le hice un gesto.
Pero me había molestado y bastante.
¿Ya andaba por la vida cómo si nada?
Pasó un rato.
Cuando volví a mirar, noté que Flavia estaba observando a donde estábamos nosotros.
Nos había visto…
Ya era hora de irse, me dije.
Eliana me hizo la segunda.
Mientras los chicos pagaban la cuenta, con Eli fuimos a buscar el auto.
Salimos juntos.
Para hacerme el aguante, me agarró del brazo.
Era una genia.
Yo le iba a decir que no hacía falta, pero conociéndola, no tenía que decirle nada.
Además, me gustó.
Nos fuimos…
Primero dejamos a Juli y a Franco en la casa de él.
A Eliana la llevaba última. Era la que más cerca vivía de mi casa.
En el camino, nos pusimos a hablar.
ELI: Y... ¿Cómo estamos?
YO: Bien...
ELI: Biff, no me engañes… Jaja
YO: Jaja see… Lástima que nos tuvimos que ir…
ELI: Igual... Vos tampoco podías tomar tanto…
YO: Es verdad…
Conversamos de todo un poco hasta que llegamos a la casa.
ELI: Bueno... Subite el cierre del buzo, nene... ¿Te tengo que arropar, también? Jaja.
Esa sonrisa…
YO: Jaja mal... Un ofri...
ELI: ¿Queres pasar y charlar un rato?
YO: Naa.. No hace falta... Además, es tarde ya...
ELI: No son ni 3 y media... Yo no tengo drama…
La miré.
ELI: ¡Dale!.- Me dijo y me empujó cariñosamente con el brazo.
YO: ¿Seguro?.- Le pregunté tragando baba.
ELI: No se habla más...
YO: Bueno.. Ponete mi campera.- Se la pasé. Ella estaba media en bolas también.
ELI: Gracias...- Me contestó sonriendo. Esa sonrisa estaba empezando a generarme algo. No sé qué…
Bajamos y entramos a su casa.
Cómo otras veces, aunque no tan tarde, nos quedamos charlando un rato.
Mientras la casa se calentaba un poco, no dejamos de intercambiar palabras.
Qué copada era conmigo…
No era solo una amiga. Era la mejor. Mi mejor amiga…
En un momento se fue a cambiar, debido a que aún vestía la ropa de salir.
Y cuando volvió, lo hizo con un remerón rosa solo.
Desde que éramos chicos no la veía así, como estando para dormir, con poca ropa.
De abajo tenía bombacha, ya que se le marcaba.
Me quedé…
Qué lindas piernas, pensé.
Lisas y con buena forma.
Pero no quería pensar nada pajero. Era Eliana. No podía. No debía…
Posta que daban ganas de tirarse encima.
Su pelo bien lacio y brilloso parecía envolverte.
Nunca la había visto así. Jamás.
La miraba sonreír, mientras recordaba las charlas con los chicos en el bar.
¿Qué me estaba pasando con élla?
Tenía que tener cuidado y no dejarme llevar por los impulsos.
Me venían pasando demasiadas cosas, como para andar haciendo boludeces…
Después de unos minutos, noté su cansancio.
YO: Bueno... Yo me voy yendo ya.. Estás muerta..
ELI: Sí jaja....
YO: Gracias por la buena onda…
ELI: Como si vos no estuvieras para mi…
Daban ganas de abrazarla toda.
Porque encima de bella, tenía una sonrisa tan grande y única, que no te dejaba demasiadas opciones.
Tampoco podía entender que hubiese un boludo en su vida que la hiciera estar mal.
¿Cómo era eso posible?
Encima, no me quería ni hablar de él…
Me levanté para irme pero no encontraba las llaves del auto.
YO: ¿Dónde dejé las llaves?
ELI: Yo vi que entraste y las tenías.
No me quedó otra más que ponerme a buscarlas.
Bueno, Eliana también me ayudó con eso, ja.
Pero revisamos y nada. No aparecían.
¿Dónde habían ido a parar?
YO: Bueno, estoy cansado para seguir buscando jaja... Me voy en remo y mañana las busco…
ELI: Quedate a dormir, tonto.... Estoy seguro que las bajaste... Mañana a la mañana las buscamos tranquilos.-
La miré.
YO: Estoy acá cerca...
ELI: Quedate, bobis...- Y me hizo una carita irresistible.
Jmm…
¿Cómo decirle que no?
Me gustó la idea de quedarme ahí, con ella.
Era todo tan cálido…
Me reí.
YO: Bueno... Armame algo acá en el sillón.
ELI: ¿Que? ¿No te animas a dormir en mi cama?.- Y me hizo un gesto de “¿posta?”
Abrí los ojos como un sapo.
¿En su cama?
¿Escuché bien?
YO: Qué sé yo... Re invasivo…- Le respondí rascándome la cabeza con la mano.
ELI: Mientras no ronques... Jaja
YO: No ronco yo..
ELI: ¿Cómo sabes? Y no me digas que probaste haciendote el dormido porque te saco a la calle jajaja
Me cagué de risa.
Claramente me conocía…
ELI: Te pasas... Vení, vamos.- Exclamó con suma tranquilidad.
Iba caminando detrás de ella.
Me sentía raro. Como con nervios.
Cómo cuando entras a un telo con tu chica…
Me encantaba, igual, no sé por qué.
Nos acostamos.
Eran nervios como cuando vas a tener tu primera vez.
Parecía re virgote, mal, jaja.
Pero se trataba de Eliana. No de cualquier mina…
Estaba fresca la cama.
Apagamos las luces.
ELI: Si te abrazo, no pienses mal, eh... Es para darme calorcito jaja
YO: Jaja no problem!.- Le dije todo rojo. Por suerte no lo podía ver, pero la temperatura en la piel de mi rostro era excesiva.
Estaba boca arriba.
Incrédulo…
Se sentía lindo dormir con ella.
Creo que cada vez, me pasaban cosas que nunca había experimentado. No sé cómo explicarlas.
Esa fragancia. ¿Qué onda?
¿Por qué me hipnotizaba tanto?
Ella se durmió enseguida, en silencio.
Yo no…
No comprendía que estaba acostado junto a ella y ¡en su propia cama!
Cuando se puso de costado, el cuello redondo de su remera cayó un poco.
Parte de sus gomas enriquecían mi vista.
Dios, pensé.
El pliegue que se le hacía…
La pija se me comenzó a parar. Era inevitable eso.
¡Maldita sea!
No la podía controlar.
La peor parte vino cuando Eliana inconscientemente se puso de espaldas a mí, pero demasiado cerca.
Como no vi el desarrollo en su cuerpo.
Se imponía esa cola…
Majestuosa…
Pero era mi amiga. No tenía que mirarla así. No debía.
Yo estaba pasando un mal rato. Pensando cualquier cosa ya. Todo fuera de lugar. Seguro era eso…
Tenía que controlarme.
Tomé una bocanada de aire.
Mi bulto, de costado, estaba a 4 centímetros de su cola. Y la cosa empeoró cuando Eliana se movió aún más hacia mi.
Sentí una sensación única.
Se arrimó a mi cuerpo, apoyando su hermosa cola completamente sobre mi miembro parado.
En esta oportunidad vengo con la reedición completa de "Mi mejor amiga".
Cómo muchos sabrán, es una historia apasionante sobre el amor, la amistad y el peligro que acecha a los protagonistas.
Esto se trata de un adelanto de la reedición completa, en forma de libro/novela, con mejora narrativa, más escenas y un nuevo capítulo completo.
Para los que deseen conocer más sobre esta actualización, la información se encuentra en mi IG hiphop911ok o en el sitio hiphop911.webnode.page.
Son 23 capítulos y 367 páginas.
Pronto saldrá un nuevo capítulo de la última historia "ALINA" en el IG.
MI MEJOR AMIGA
de hiphop911
CAPÍTULO 1:
Eliana y yo nos criamos juntos.
Siempre fuimos amigos, desde pequeños. Y nada más que eso…
Nos llevábamos tan bien que hasta parecíamos hermanos. De hecho, hicimos la primaria y la secundaria completas, juntos.
Nunca hubo algo más que amistad, a pesar de lo que todo el mundo creía.
Éramos muy buenos, excelentes diría, amigos.
Nos conocíamos de arriba a abajo.
Y no sé porque nunca pasó nada. Más aún, cuando ella es hermosa. Completamente. No se buscó, no sé.
Tal vez porque crecimos juntos y, desde muy chicos, no nos permitimos mirarnos de otra forma.
Al menos yo…
Pero contándoles sobre ella. Es HERMOSA, realmente. Tes blanca y pelo negro. Negro, negro, eh. Hasta la cintura.
No es baja, pero tampoco demasiado alta. Ojos verdosos oscuros y algunas pecas en su cara, dado lo blanco de su piel.
Siempre le decía que era igual a Samara, la chica de la película "La llamada", je.
Con la única diferencia de que Eliana, es muy alegre, siempre.
Experta jugadora de King of fighters 97´. Uno de nuestros juegos preferidos.
Si bien yo era bueno, de cada 10 peleas, ella me ganaba 7 y, con baile.
Si habremos pasado horas y horas jugando…
Pero, en fin, no sé por qué nunca vi algo más en ella.
Compartíamos mucho tiempo juntos y la gente se cansó de preguntarnos si éramos novios.
Nos reíamos de eso.
Yo estuve de novio, pero mi relación con ella no cambiaba.
Si bien me trajo algunos conflictos en algunos momentos, era de público conocimiento que mi relación con Eli era genuina, casi de familia.
Ella igual. Tuvo algún novio, pero nada que haya consolidado con el tiempo.
Yo me preguntaba cómo era eso posible, ja.
Hoy en día, con 19 años cada uno de nosotros, comienzan a suceder ciertas situaciones…
Es más, ya había ocurrido algo extraño una vez.
Yo, de novio, salía a veces con Eliana, o con ella y amigos. Y en una de esas salidas grupales en las que íbamos a bailar, por primera vez, sentí algo diferente respecto a ella.
Íbamos en el auto de un amigo.
Atrás viajábamos, mis amigos: Martín, Lucas y yo (Juan).
Pero en un momento, la pasamos a buscar.
Había mucha confianza y respeto entre todos nosotros. Por ello, cuando Eliana subió, se sentó en mis piernas, debido al escaso espacio sobrante en el vehículo.
Al principio, ni me percaté. Pero luego algo cambió.
Me sentí distinto.
Ella estaba riéndose, hablando con los chicos y yo tenía todo su cuerpo apoyado en mí. Fue como un minuto en que me quedé en una nube.
Me hablaban y no los escuchaba.
Podía sentir el perfume de su pelo entrando en mi sistema.
Me invadió de golpe.
Recuerdo que me gustó mucho. Muy rico.
Y de repente, con sus movimientos, comencé a sentir su cola a punto de llegar a mi miembro.
Era inédito eso…
Nunca la había mirado con atención, pero tenía una cola grande. Y sus piernas, eran imponentes. Se hacían sentir…
Como dije, por primera vez, la estaba viendo en realidad.
Cuando caí, escuché que los chicos la jodían por haber decidido venir atrás con nosotros, cuando adelante, en el asiento de acompañante, estaba Julieta, otra amiga del grupo y novia del conductor, Franco y se podría haber sentado con ella.
Siempre nos decían “los noviecitos”. Claro, cuando mi novia no estaba presente.
Yo, algo nervioso, me limitaba solo a reirme.
Me puse aún más nervioso, cuando Eliana volteó a mirarme con esa sonrisa característica que siempre portaba.
Me vino esa sensación como cuando queres agarrar a alguien y apretarla.
Fue algo mágico, sin precedentes.
Posteriormente, con el correr de la noche, la cosa fue pasando. Normal, como siempre. Nos divertimos cómo solíamos hacerlo. Sin embargo, ese aroma no se me fué fácilmente de la cabeza.
Más tarde, me fuí a dormir pensando en lo que me había pasado.
¿Estaba bien que pensara esas cosas sobre ella?
Era mi amiga de toda la vida…
No podía andar maquinando cualquier cosa. Además, yo tenía novia…
Pero a causa de esa noche, comencé a recordar algunas situaciones, que ahora, podría empezar a tener otro significado. Quizá.
Hace uno o dos años, por ejemplo, estábamos viciando en juegos de play 1.
Ella ama los videojuegos.
Creo que era el metal slug, no recuerdo bien. Pero estábamos a punto de perder la partida y, con lo último que nos quedaba, derrotamos al jefe final.
Fué heroica la secuencia.
Eso provocó que ella saltara enérgicamente encima mío, super emocionada y me diera un beso en la mejilla.
Fue algo inocente. En ese momento pasó desapercibido.
Pero ahora, empezaba a jugar en mi cabeza.
Me la imaginaba haciéndolo…
Wow!
Es más, aquella oportunidad me fui a dormir sin contestarle los mensajes a mi novia, Flavia. Y eso no era común.
Después de eso, pasó un tiempo.
Tiempo en que nos veíamos, boludeábamos y, a veces, me acordaba y la miraba como un boludo, pensando.
Recreba en mi mente aquel momento en que estuvo sobre mío en el auto.
¿Por qué? me preguntaba a mí mismo.
"Nada, nada", le decía cuando me consultaba qué pasaba.
Para colmo, yo estaba algo mal con mi novia.
Parecía que quedaba poco entre nosotros. Percibía una cierta distancia, que parecía agrandarse. Pero desde antes de aquella situación con los chicos.
Entonces, es así que uno de esos días, cuando iba camino a su casa, me la crucé a Eliana.
Estaba esperando el colectivo, en la parada de la esquina de su casa.
Se la veía triste.
Yo venía con el auto de mi viejo que, a veces, me lo prestaba.
Paré a su lado.
YO: ¡¡Eli!!
Ella levantó la vista.
YO: ¿¿Todo bien??
ELI: Hola, Joo.- Me respondió creando una mueca en su rostro. Así me decía ella (Ju)
YO: ¿Seguro?
ELI: Sisi, espero el bondi, ¿vos?.- Dijo queriendo sonreír.
YO: Nada, boludeando... ¿Vos a dónde vas?
Se escucha un sonido de bocina atrás mío para que avance.
Claro, me detuve a media calle…
ELI: A la estación a tomar el tren… Voy para lo de mi viejo.-
Ella vivía sola, su mamá había fallecido cuando era pequeña. Otro motivo por el que éramos unidos. Y su padre se había juntado nuevamente con alguien, viviendo en otro sitio.
YO: ¡Subí, te alcanzo! Antes que me maten jaja
Matándose de risa, subió.
Vestía un jean, ajustado. De color celeste, tipo desgastado. Arriba llevaba un sweater de lana roja. Y su calzado, eran unos borcegos, negros.
Todo su extenso cabello negro, iba suelto.
ELI: Gracias por llevarme.- Me dijo con una mueca
YO: No de nada, niña. ¿Qué te pasa? Te ves triste…
Ella hizo una mueca, apenas.
YO: Si me queres contar, digo...-
Miró para el costado.
ELI: Nada, una boludes... Me peleé con Gonzalo…-
Gonzalo era su… Su… Algo…
YO: ¿Grave?
ELI: Naa.. Creo que no, pero bueno.
YO: Vos decime que lo voy a buscar y lo fajo, cualquier cosa...
ELI: Jajaja mmm dejámelo pensar.- Expresó sonriendo
YO: Jaja
Otra vez ese aroma…
Enseguida perfumó todo el auto.
ELI: Y vos con Flavia ¿qué onda? ¿Seguis medio medio?
YO: See... Ahora voy a verla..
ELI: Ah... Pero todo bien....
YO: Más o menos... Ya veremos jaja
ELI: ¿Te mandaste alguna? Jaja.- Me dijo con cara de "¿qué hiciste?"
YO: Jajaja no... Me conoces, capa...
ELI: Jaja te estoy pillando, tio…
Definitivamente, le sentaba mejor sonreír.
YO: No sé... Parece que estamos en mundos distintos a veces... Yo quiero estar con ella y la acepto como es…
ELI: ¿Y ella no?.- Dijo extrañada
YO: No sé, a veces pretende que sea otra persona... Eso pienso..
ELI: ¿Otra persona?
YO: Sí… Cómo que… No sé… Siento eso…
ELI: Uff...- Expresó con cierta cara de molestia
YO: ¿Qué?
ELI: No, nada jaja… Mejor me callo.
YO: Jaja ya me imagino lo que pensas... Y tenes razón
ELI: Lo importante es la comunicación. Hablalo con ella. Bien. Si se quieren, lo demás no importa.-
YO: Obvio... Pero bueno… Qué sé yo…
ELI: Tranqui…
La miré.
YO: ¿Lo tuyo? ¿Tranqui?
ELI: Sí jaja… No te preocupes…
YO: Oka… Ya sabes, eh jaja…
ELI: Cuento con vos jaja
YO: Jeje… Hoy no cursas entonces..
ELI: No, mañana... ¿Vos?
YO: También…
Llegamos a la estación.
ELI: Gracias por traerme, nene.- Me dio un beso en el cachete. Otra vez ese perfume…
YO: ¡De nada! ¡Hablamos!.- Le contesté un poco perdido.
ELI: ¡Cerrate la campera que está fresco hoy!.-
Le sonreí, por lo atenta.
Ella también y bajó.
Respiré mientras se iba caminando.
Luego, seguí mi camino para lo de Flavia.
Ahora, yo olía rico. Esperaba que mi novia no me sintiera el olor. Quería evitar otro tema de discusión. Ya que eso era lo rutinario, últimamente.
Sin embargo, tampoco deseaba dejar de sentir esa fragancia tan rica.
A Eliana también le molestaba que Flavia pretendiera que yo fuera de otra manera. Me di cuenta de eso enseguida.
Y tenía razón…
¿Por qué debía ser diferente? ¿Porque ella me lo pedía nada más?
Pero aún así, mi amiga me aconsejaba bien. De buena manera y siendo constructiva. Eso habla de su integridad…
Abrí el auto antes de llegar y tiré desodorante, je. También a mí. Por las dudas…
Arribé a su casa.
Flavia es muy bonita también.
Rubia, ojos celestes y cara angelical.
No tiene un cuerpo curvilíneo, ya que siempre fue muy, pero muy delgada. De todas maneras, no está nada mal.
Una especie de Sofi Zamolo, pero sin su altura.
Siempre anda con una colita en el pelo, que se lo estira todo.
Tiene la cara de la típica pendeja arisca del grupo. Y en parte, así es…
Golpee la puerta y me abrió.
Estaba como la retraté. El cabello atado y con cara extraña.
Ni bien entré pasó algo hermosamente salvaje.
Me comió la boca sin decirme siquiera “hola”.
Quedé contra la puerta de la casa de sus padres, que seguramente no estaban, totalmente indefenso.
Me mandó lengua de forma de desesperada dentro de la boca.
Raro en ella…
Si bien teníamos relaciones sexuales copadas, era muy extraño que se comportara así. Era una actitud algo desenfrenada.
Yo me reía un poco, besándola.
No así ella.
YO: Amor...- Le dije
FLA: Shh... Ahora no..- Me respondió, callándome.
Me metió la mano debajo del jean.
Apenas pude sacarme la campera.
Me tocó toda la verga por encima del boxer.
Desde ya, que la tenia dura como mástil de escuela primaria.
Para mi sorpresa, no se detuvo.
Me agarró del cinturón y empezó a desabrocharlo.
YO: ¡Cómo estamos!- Le dije, caliente.
FLA: ¿La tenes dura, bebé?
Ufff…
¿Qué le pasaba?
Decidí seguirle el juego.
Saqué mis 17 cms de verga afuera. Ya necesitaba hacerlo, a decir verdad.
Flavia, mientras me comía la boca, me la agarraba con su mano derecha.
Podía oírla suspirar.
Pero si todo eso me había sorprendido, lo que hizo después no sé cómo llamarlo.
Se agachó y en la misma entrada de su casa, se metió mi pija en la boca.
Zarpado…
Gemí como nunca.
“Hoooooo…”
Empezó a cabecear contra mi pubis, apretando sus labios por demás sobre mi piel.
No sé qué le acontecía, pero no quería que parara.
Me apoyé contra la puerta y la tomé del fleco del pelo.
El interior de su boca estaba deliciosamente calentito.
Me puse loco…
“Chuiik chuiik” se oía.
YO: Ohhh Fla...
FLA: ¿Te gusta, amor? Mmm mmmm.- Decía saboreando me miembro
YO: Muchísimo... ¿A vos?
FLA: Siempre me gusta chupartelá, bebé...
Sacó su lengua y le hizo un círculo a mi glande, que casi me hace acabar. Mirándome, encima.
Qué placer…
Se levantó y agarrándome de la verga me fue llevando a su habitación.
Me empujó a su cama y, yo con los lienzos bajos, llegué a sacarme solo la parte de abajo de la ropa.
Se me abalanzó y boca abajo, siguió peteandome en su cama.
Yo estaba perdido. Disfrutando.
¿Pero qué ocurría con ella para que actúe así?
Era la primera vez que la sentía tan elevada.
Durante dos minutos me hizo el pete de mi vida. De hecho, parecía una actriz porno.
Luego, con la boca algo babosa, se levantó la pollera mostrándome que no tenía tanga.
Me derretía…
Su cara. Su cara era tremenda.
Se me fue acercando y puso sus piernas a los costados.
Agarró mi verga con una mano y se la colocó en la puerta de su depilada conchita.
Qué grande que se veía ahí en su entrepierna…
YO: Voy a acabar en cualquier momento...
FLA: Sshhh...- Dijo provocativamente.
Con un gesto de placer se la fue enterrando.
YO: Aaaaahhh…
FLA: Mmmmm… Oooyy…
Sin explicaciones…
Gocé sarpado.
Se sacó la remera y se quedó en tetas, para seguir seguir aumentando la tensión. No contaba con demasiado busto, pero aún así era muy atractiva.
Tenía unos pezones rosaditos muy chupables.
Qué apretadita se sentía su conchita…
No iba a aguantar mucho así.
Quedó solo con la pollera puesta.
FLA: Oohh… Ohhh... Sí...
Cerraba los ojos y hacía gestos.
La verdad que la estaba pasando genial.
De repente comencé a sentir un perfume.
Otra vez.
Uno que se metió hasta lo más profundo de mi ser.
Era el aroma de Eliana…
No sé por qué.
Pero estaba con Flavia, mi novia.
Esa confusión que tuve, permitió que durara sin eyacular un poco más.
Flavia empezó a gemir más fuerte, sonriendo.
FLA: Aaa aaa siii sii siii...
Ahí sí. Ya no pude hacer nada.
Entre el placer y sus jadeos, fue demasiado.
FLA: Ooooouuu…
Terrible verla así. Parecía estar concentradísima.
Fue entonces que llegó su orgasmo. Letal.
Se comprimió toda, entregándose en el último segundo a ese goce espectacular.
Yo solo la veía, haciendo lo imposible por estirar ese segundo.
Luego, se relajó y cayó sobre mí. Muy agitada.
Me retorcí, también.
YO: Oooh… Mmm… Aarrgghh…
Rápidamente, se la sacó de adentro y bajó.
¿Se iba tomar la leche?
Hacía mucho no se la tragaba.
Besándome hasta abajo, llegó a la pija.
Le dió una lenguetada y se la metió en la boca.
“Oomm”.
Fatal…
Estábamos garchando a pleno.
Me la succionó dos veces y exploté.
FLA: Dame la lechita...- Dijo con voz de trolita
Gemí como el mejor, mientras sentía cómo fluia mi sémen hacia el exterior de mi cuerpo.
Toda adentro de la boca…
FLA: Mmmm…- Expresó para dejarme aún más sorprendido.
La chupó toda y se pasó un dedo por los labios, mientras yo intentaba recuperarme un poco de semejante sacudón.
Muy porno…
Re gata su actitud.
YO: Haa.. Haa..
Me miró.
Sin abrir la boca, se la tragó.
Ufff…
Me mató.
Qué demente…
Hizo una mueca y se acostó a mi lado.
Suspiré profundo, al mismo tiempo que me reponía, observándola y acariciando su espalda.
Qué relajado estaba…
Se hizo un silencio.
Ninguno hablaba.
Yo estaba muy complacido y sorprendido.
Qué rico fué verla tomando la lechita.
De golpe, arremetió:
FLA: Tenemos que hablar, Juan..
YO: ¿¿Eh??.- Le contesté algo fuera de foco.
FLA: Si... De nosotros…
El ambiente sexual, de intimidad, dio un giro de 180 grados.
YO: ¿Qué? ¿Qué queres hablar?.- Le pregunté con sorpresa
FLA: Deberíamos darnos un tiempo...
Paaaff…
Así de golpe.
En seco.
YO: ¿Qué?
La miraba cómo no entendiendo.
¿Era un chiste?
FLA: Eso…- Se limitó a responder.
En verdad, estaba asombrado.
Fue como si un trozo de hielo me atravesara el cuerpo.
YO: Pero... ¿Ahora lo decís? Después de hacer esto...- Yo no caía.
FLA: Si... La pasé muy bien... Lo sabes... Pero…
YO: ¿Pero qué? No veníamos muy bien… Eso lo sé… ¿Pero te parece que nos separemos así de un momento a otro?
Ya me estaba molestando.
¿Cómo me sale con una cosa así?
Y en ese momento…
FLA: Tenía ganas de estar con vos... Pero también decirte qué me pasa...
YO: Un garche de despedida jaja.- Me levanté para cambiarme. Enojado y frustrado.
FLA: Pará... No te enojes..
YO: No hacía falta que garcháramos... Me lo hubieras dicho antes y listo...
FLA: Pero... No entendes, creí que era mejor así…- Exclamó de cuclillas en la cama.
YO: Bien…
Me vestía.
FLA: ¿No te parece que debemos darnos tiempo?
YO: ¿La verdad?
FLA: Sí.- Me dijo, seria
YO: Sí... No sé si darnos tiempo... Pero que no da para más, es verdad…
FLA: ¿Cómo?
YO: Eso... No soy el flaco correctito, prolijito, de alta alcurnia que pretendes que sea... Debe ser mejor así…
FLA: Estás enojado... Está bien.- Respondió restando importancia a lo que dije.
Estaba re caliente. Pero lo que decía era cierto.
YO: No. Lamento que no aceptes que no soy como tus amigos y familiares... Perdón, ¿me abrís?
Ella me observaba, desnuda, apenas tapada con la sábana.
En el trayecto a la puerta, me quiso convencer de que no era como yo pensaba.
Pero sé que lo decía para que no me sintiera mal.
La verdad era esa…
Me fui como cuando salís de hacer un trámite en el banco. Molesto y frustrado.
Me habían cortado y se sentía horrible.
Encima, así, de un segundo a otro.
Tan rápido…
Supongo que era más en el orgullo que en otra cosa la bronca.
Pero era feo.
Increíble vuelco había tomado el día…
Bajé la ventana del auto y viajé con la cabeza afuera casi.
Necesitaba respirar.
Tanto que hablaba de que Flavia me quería cambiar, ja. Ya no tenía que preocuparme más por eso, supongo.
Increíble…
Realmente increíble.
Cuando llegué a casa, iracundo, fui al baño a hacer lo primero, ya que ni tiempo había tenido.
Aún llevaba la verga con la humedad de la boca de Flavia…
No me entraba en la cabeza lo que había pasado.
Decidí bañarme.
Me cayó como un baldazo de agua fría la novedad.
Es de esas cosas que uno no imagina que le van a suceder. No al menos en lo inmediato.
O sea, estaba bastante claro que había cosas funcionando mal entre nosotros pero ¿ni siquiera una charla? Tal vez sí o tal vez, no, pero es lo mínimo que se hace en una situación así. Se charla…
Después, si no es productiva o no va a ningún lado, está bien. Pero por lo menos, un diálogo.
Qué sé yo…
Salí del baño y me tiré en la cama.
Sentía que un camión me había caído encima.
Tenía un nudo en la garganta. La forma, me pareció cualquiera. Nada que ver…
De la bronca, me quedé dormido. Me arruinó, ja.
Con la boca seca, me desperté a la madrugada.
Increíblemente había dormido como 8 horas.
En el celu tenía algunos mensajes de Flavia, de “preocupación”, porque no le contestaba.
“Estás bien?”
“No quiero que quedemos mal”, entre otros textos.
De no creer…
“👌” me limité a contestarle y me levanté a comer algo.
Un poco más calmo me puse a pensar.
Quizá era lo correcto. Qué sé yo. Si yo venía estando muy incómodo con sus actitudes sobre lo que debía hacer, decir o cómo tenía que comportarme…
Piqué algo y volví a la habitación, ya más relajado.
Me llego un mensaje al teléfono.
No le iba a dar bola, pero vi que era de Eliana.
“Te vi en línea, estás despierto??”
Recordé nuevamente ese perfume.
Jmm…
Al fin algo bueno en tan frío día.
YO: Si, Éleonor…
Era una de las formas cómo la llamaba.
ELI: Genial. Estoy con insomnio, mal jaja
YO: Jaja, yo me acabo de despertar
ELI: Posta?? Que te acostaste a las 6 de la tarde? Jaja 🤣
YO: Sí
ELI: Ehh? Todo en orden?
YO: Seee día de mierda... Corté con Flavia.-
Se sintió extraño escribir eso.
ELI: Que???? Pará que te llamo.
YO: Naa. Hablemos por aca.. Ni ganas de hablar..
YO: Además era previsible
ELI: Pero qué paso, boludo?
YO: Fui a la casa, cogimos y me cortó
ELI: 😳
ELI: Así nomás?
YO: Sí
ELI: Me dejas helada
ELI: Y no volviste a hablar?
YO: No
ELI: Llamala
YO: Ni en pedo jaja
ELI: Creeme
ELI: Nosotras queremos que nos llamen
ELI: O sea, una vez
ELI: Demostrale que te importa, pero no le ruegues.
YO: No. Olvidate
YO: Además, si es como ella quiere, me parece bien
YO: No voy a ser su modelo a escala
ELI: Ta bien, pero no tires la toalla así nomás
ELI: No le tenes que rogar a nadie, pero terminar, pudiendo corregir algo, es una pena..
YO: Sos buena consejera 😊
ELI: The best 🤞🏻 Jaja
YO: Jaja 🤞🏻
YO: Y vos? Por qué estás con insomnio
ELI: Una boludes, comparado a lo tuyo jaja
YO: Jaja
Como era una costumbre, nos quedamos chateando un buen rato.
No recuerdo quién de los dos envió el último mensaje…
Luego de ese día pasaron algunas semanas.
De a poco me fue pasando la tristeza que sentía.
No volví a hablar con Flavia. Más allá del enojo propio de la situación, no percibí la necesidad de hacerlo.
Me apoyé bastante en Eliana. Eso sí.
Siempre estaba ahí…
Un sábado cómo cualquier otro en nuestras vidas, pintó salir a un barcito.
Ella, yo y dos amigos.
Todo iba bien.
Yo no tomé casi nada porque salí con el auto. Pero eso no era óbice para pasarla bien, ja.
Estaba muy linda Eliana.
En un momento me quedé mirándola un rato. Me sentía otra vez como ese día en el auto…
Tenía una Remerita cortita, negra, algo escotada. La verdad, se veía muy atractiva.
Se me escapó la mirada a sus pechos. Sin querer.
Le vi el pliegue de las gomas y sentí cómo se me empezaba parar el pito.
Tenía más gomas que Flavia, sin duda.
Y parecía llevar un corpiño pequeño pero apretado.
Se le veían pulposas…
Volví en mí otra vez.
No sé si se dio cuenta, pero se reía como siempre.
Ja…
La estaba mirando de nuevo.
Dios…
Traté de no pensar y ver cómo hacer para bajar mi problema. Era la primera vez que me ocurría. Por lo menos de esta forma, no tan inocente.
Cuando de repente la veo a ella.
Sí, Flavia…
Estaba en la otra punta del bar.
¡No podía ser cierto!
Justo nos teníamos que encontrar…
Pero lo peor fue verla hablar con otro pibe.
Se reía…
Sentí una punzada en el medio de mi orgullo.
Eliana se dió vuelta por mi cara transformada.
Se percató y me miró cómo diciendo “tranquilo”.
Sus ojos lo fueron todo, je.
“No pasa nada”.- Le hice un gesto.
Pero me había molestado y bastante.
¿Ya andaba por la vida cómo si nada?
Pasó un rato.
Cuando volví a mirar, noté que Flavia estaba observando a donde estábamos nosotros.
Nos había visto…
Ya era hora de irse, me dije.
Eliana me hizo la segunda.
Mientras los chicos pagaban la cuenta, con Eli fuimos a buscar el auto.
Salimos juntos.
Para hacerme el aguante, me agarró del brazo.
Era una genia.
Yo le iba a decir que no hacía falta, pero conociéndola, no tenía que decirle nada.
Además, me gustó.
Nos fuimos…
Primero dejamos a Juli y a Franco en la casa de él.
A Eliana la llevaba última. Era la que más cerca vivía de mi casa.
En el camino, nos pusimos a hablar.
ELI: Y... ¿Cómo estamos?
YO: Bien...
ELI: Biff, no me engañes… Jaja
YO: Jaja see… Lástima que nos tuvimos que ir…
ELI: Igual... Vos tampoco podías tomar tanto…
YO: Es verdad…
Conversamos de todo un poco hasta que llegamos a la casa.
ELI: Bueno... Subite el cierre del buzo, nene... ¿Te tengo que arropar, también? Jaja.
Esa sonrisa…
YO: Jaja mal... Un ofri...
ELI: ¿Queres pasar y charlar un rato?
YO: Naa.. No hace falta... Además, es tarde ya...
ELI: No son ni 3 y media... Yo no tengo drama…
La miré.
ELI: ¡Dale!.- Me dijo y me empujó cariñosamente con el brazo.
YO: ¿Seguro?.- Le pregunté tragando baba.
ELI: No se habla más...
YO: Bueno.. Ponete mi campera.- Se la pasé. Ella estaba media en bolas también.
ELI: Gracias...- Me contestó sonriendo. Esa sonrisa estaba empezando a generarme algo. No sé qué…
Bajamos y entramos a su casa.
Cómo otras veces, aunque no tan tarde, nos quedamos charlando un rato.
Mientras la casa se calentaba un poco, no dejamos de intercambiar palabras.
Qué copada era conmigo…
No era solo una amiga. Era la mejor. Mi mejor amiga…
En un momento se fue a cambiar, debido a que aún vestía la ropa de salir.
Y cuando volvió, lo hizo con un remerón rosa solo.
Desde que éramos chicos no la veía así, como estando para dormir, con poca ropa.
De abajo tenía bombacha, ya que se le marcaba.
Me quedé…
Qué lindas piernas, pensé.
Lisas y con buena forma.
Pero no quería pensar nada pajero. Era Eliana. No podía. No debía…
Posta que daban ganas de tirarse encima.
Su pelo bien lacio y brilloso parecía envolverte.
Nunca la había visto así. Jamás.
La miraba sonreír, mientras recordaba las charlas con los chicos en el bar.
¿Qué me estaba pasando con élla?
Tenía que tener cuidado y no dejarme llevar por los impulsos.
Me venían pasando demasiadas cosas, como para andar haciendo boludeces…
Después de unos minutos, noté su cansancio.
YO: Bueno... Yo me voy yendo ya.. Estás muerta..
ELI: Sí jaja....
YO: Gracias por la buena onda…
ELI: Como si vos no estuvieras para mi…
Daban ganas de abrazarla toda.
Porque encima de bella, tenía una sonrisa tan grande y única, que no te dejaba demasiadas opciones.
Tampoco podía entender que hubiese un boludo en su vida que la hiciera estar mal.
¿Cómo era eso posible?
Encima, no me quería ni hablar de él…
Me levanté para irme pero no encontraba las llaves del auto.
YO: ¿Dónde dejé las llaves?
ELI: Yo vi que entraste y las tenías.
No me quedó otra más que ponerme a buscarlas.
Bueno, Eliana también me ayudó con eso, ja.
Pero revisamos y nada. No aparecían.
¿Dónde habían ido a parar?
YO: Bueno, estoy cansado para seguir buscando jaja... Me voy en remo y mañana las busco…
ELI: Quedate a dormir, tonto.... Estoy seguro que las bajaste... Mañana a la mañana las buscamos tranquilos.-
La miré.
YO: Estoy acá cerca...
ELI: Quedate, bobis...- Y me hizo una carita irresistible.
Jmm…
¿Cómo decirle que no?
Me gustó la idea de quedarme ahí, con ella.
Era todo tan cálido…
Me reí.
YO: Bueno... Armame algo acá en el sillón.
ELI: ¿Que? ¿No te animas a dormir en mi cama?.- Y me hizo un gesto de “¿posta?”
Abrí los ojos como un sapo.
¿En su cama?
¿Escuché bien?
YO: Qué sé yo... Re invasivo…- Le respondí rascándome la cabeza con la mano.
ELI: Mientras no ronques... Jaja
YO: No ronco yo..
ELI: ¿Cómo sabes? Y no me digas que probaste haciendote el dormido porque te saco a la calle jajaja
Me cagué de risa.
Claramente me conocía…
ELI: Te pasas... Vení, vamos.- Exclamó con suma tranquilidad.
Iba caminando detrás de ella.
Me sentía raro. Como con nervios.
Cómo cuando entras a un telo con tu chica…
Me encantaba, igual, no sé por qué.
Nos acostamos.
Eran nervios como cuando vas a tener tu primera vez.
Parecía re virgote, mal, jaja.
Pero se trataba de Eliana. No de cualquier mina…
Estaba fresca la cama.
Apagamos las luces.
ELI: Si te abrazo, no pienses mal, eh... Es para darme calorcito jaja
YO: Jaja no problem!.- Le dije todo rojo. Por suerte no lo podía ver, pero la temperatura en la piel de mi rostro era excesiva.
Estaba boca arriba.
Incrédulo…
Se sentía lindo dormir con ella.
Creo que cada vez, me pasaban cosas que nunca había experimentado. No sé cómo explicarlas.
Esa fragancia. ¿Qué onda?
¿Por qué me hipnotizaba tanto?
Ella se durmió enseguida, en silencio.
Yo no…
No comprendía que estaba acostado junto a ella y ¡en su propia cama!
Cuando se puso de costado, el cuello redondo de su remera cayó un poco.
Parte de sus gomas enriquecían mi vista.
Dios, pensé.
El pliegue que se le hacía…
La pija se me comenzó a parar. Era inevitable eso.
¡Maldita sea!
No la podía controlar.
La peor parte vino cuando Eliana inconscientemente se puso de espaldas a mí, pero demasiado cerca.
Como no vi el desarrollo en su cuerpo.
Se imponía esa cola…
Majestuosa…
Pero era mi amiga. No tenía que mirarla así. No debía.
Yo estaba pasando un mal rato. Pensando cualquier cosa ya. Todo fuera de lugar. Seguro era eso…
Tenía que controlarme.
Tomé una bocanada de aire.
Mi bulto, de costado, estaba a 4 centímetros de su cola. Y la cosa empeoró cuando Eliana se movió aún más hacia mi.
Sentí una sensación única.
Se arrimó a mi cuerpo, apoyando su hermosa cola completamente sobre mi miembro parado.
1 comentários - Mi mejor amiga (reedición 2025)