Cuando las ganas pueden más

Hola de nuevo buenas noches. Relataré una de las pocas experiencias que he tenido pero que he disfrutado al máximo ☺️.

Cuando me definí como lesbiana decidí darme gusto nadamas a mí, pues total a nadie le das gusto 🤷🏻‍♀️, pero eso sí cuando tengo pareja soy solo de ella, mientras ande soltera y cada que puedo me doy mis aventuras con alguna chica que me llame la atención.


En una tarde lluviosa luego de un día muy pesado de trabajo choqué contra una mujer que iba toda idiotizada en el celular (seguramente estaba bueno el chisme), y cómo iba de mal humor le dije de cosas aludiendo a que se fijara por dónde iba, cosa que la otra chica solo se limitó a decirme "hace falta que cojas, pinche genio que te cargas".... Y tenía razón, ya tenía tiempo que no cogía 🙈🤷🏻‍♀️.
Curiosamente entre mi enojo alcance a notar que no era la primera vez que me la topaba y que frecuentaba mucho ese sitio (para quienes son de México, en especial la ciudad de México, me refiero a la salida del metro Aeropuerto). Entonces me enfoqué a investigar un poquito de ella porque tenía que admitirlo, la chica estaba como ella quería (ay Dios mío, jajaja 🤭)

Luego de un par de semanas como si el destino se hubiera encargado de ponernos (o mejor dicho que chocaramos), coincidimos y pues ella ahora era la malhumorada, pero yo no agredí, sino todo lo contrario, le dije que se relajara y que todo iba a estar bien. Esas palabras frenaron su caminar y pasó lo que jamás pensé que pasaría: me invitó un café, y pues platicamos.
Lo típico: su novio, un patán de primera que de último minuto le canceló una cita...la verdad no recuerdo si era una cita común o alguna ocasión en especial, y a estas alturas del partido ya da igual.

Bueno en ese café breve pero muy productivo supe que su nombre era Fabiola, y que trabajaba cerca del aeropuerto, por lo que mi curiosidad se encendió como cigarro con un encendedor, y como si algún poder sobrenatural me invadiera al momento de despedirme le di un papel con mi número telefónico y mi nombre... dentro de mi decía que no me iba a hablar o siquiera mandarme un WhatsApp 😕. Pues estaba totalmente equivocada.
Ahí terminó de relatarme su triste historia (que en lo personal no me interesaba, solo me importaba llevarla a la cama). Pasaron casi dos semanas y se había hecho costumbre salir a platicar y a tomar un café o algo de comer.

Como ya no quería perder más tiempo, le fui directa y le dije que la verdad quería comermela (generalmente me mandan al diablo), y pues para mi sorpresa 😮 Fabiola no me dijo que no. Así que patitas para que las quiero. Me la llevé a un hotel que estaba cerca de donde trabajaba ella, y pues....ya se imaginarán. Empezamos a besarnos, obviamente ella muy tímidamente porque jamás en su vida había besado a otra mujer que no fuera su mamá y yo me di cuenta de eso. Así que la tranquilice, la hice relajarse y me limité a decirle "solo déjate llevar, verás que la vamos a pasar muy bien".

A la velocidad de la luz la desnudé y sus tetas hermosas me dejaron sin palabras: eran tan perfectas, con unos pezones con unas aureolas rosadas y unos pezones perfectos y redondos, mis instintos de inmediato ma hicieron tomarlas con mis manos y como niña chiquita con juguete nuevo en dia de Reyes, estaba jugando con ese precioso par: los masajeaba, los besaba y mordía sus pezones suavemente, mientras veía su cara, que tenia una expresión de sorpresa y esas muecas de estarlo disfrutando. Supongo que ella por ese instinto de sentir placer también empezó a desnudarme y a tocarme, cosa que a mí me encendió enseguida, y dejé sus pechos para internarme en su entrepierna, recuerdo lo rico y caliente que estaban sus piernas, y como su piel se erizaba. En ese momento me olvide que apenas conocía esa mujer y empecé a hacerla mia: mis dedos empezaron a acariciar su vulva depiladita, nada que ver con la mía que aunque no estaba depilada siempre procuro que no se vea desarreglada. Recuerdo que solo sentía como mi vagina se empezaba a humedecer y ella tímidamente la acariciaba.

Ahí fue donde perdí la poca decencia que me quedaba, y me transforme en la puta que Esther había descubierto en mi... Pobre de Fabiola, vagina y tetas le hicieron falta para poder aguantarme porque me puse encima de ella y comí su vagina hasta que me mojo varias veces, y me la comí como quise: con puros dedos penetrándola, con pura lengua dándole lamidas a más no poder, haciendo ambas, un 69 que sorpresivamente ella supo hacerme porque aunque tímida, también me daba lamidas muy ricas y como soy una caliente de primera pues me encendía....y como traía unas ganas inmensas de coger pues cualquier roce,. toque, lengüetazo o pellizco de nalgas y demás me encendía. Siempre lo diré y a mucha honra me encanta ser una puta que disfruta del sexo.

Pasaron dos largas horas en las que las dos nos hicimos de todo....bueno casi de todo porque no teníamos juguetes, y a veces los dedos y la lengua no son suficientes. Luego de que ya no me diera para más mi energía, caí en cama y en ese momento sonó el tono de llamada de su celular: Era el novio que iba a pasar por ella a su trabajo para llevarla a una cita de "reconciliación". Pobre iluso, creo que jamás se enteró de lo que hizo su noviecita con una lesbiana....y cabe mencionar que Fabiola en su momento dijo y me confesó que decía que jamás se acostaría con una mujer 🤭. Por eso nunca hay que decir de esa agua no voy a beber porque el camino es largo y te dará sed, y si no lo creen, Fabiola se acoston conmigo en más de una ocasión porque le gustó mucho 😅.

En mi vida es normal que haya mujeres que quieran experimentar y sentir que se siente coger con una mujer, y pues cuando quiero y mis ganas pueden más que mi moral lo hago, total estoy soltera y no tengo que darle cuentas a nadie y mientras no tenga una novia a la cual respete y ame sobre todas las cosas, seguiré siendo una puta pero ojo que no cualquiera y no para cualquier mujer.... O qué ¿Pensaban que mujer que me encuentro en el camino mujer que me cojo? Pues no.
Espero les haya gustado ☺️.