He aquí la esclava del señor...

He aquí la esclava del señor...

Mientras mi esposo está en casa por alguna razón mi hermano siempre intenta marcar territorio (obviamente sin que él lo sepa)
Siempre está tomándome de la cintura, siempre me agarra el trasero por debajo de la mesa o mientras estoy cocinando (sin que él nos vea), juguetea con mis pechos y me besa el cuello preguntándome cuándo vamos a volver a trabajar pues necesita acariciar mis suaves tetas.
Como ya saben yo amo mucho a mi esposo, realmente lo amo pues como pastor evangélica creo en la familia y en la unión del santo matrimonio... Como mujer hago todo lo posible para respetarlo como su esposa, para amarlo día a día y hacer con él (mi compañero de vida) una linda unión. Pero sobre todas esas cosas, mi amor a Dios es primero y Dios me ha llevado por caminos que solo él conoce y sabe por qué...
"Amarás al señor tu Dios sobre todas las cosas" eso es lo que dice la palabra de Dios y a pesar de que yo ame y respete mucho a mi esposo (realmente creyendo en lo que significa el matrimonio, el respeto mutuo y la fidelidad) por encima de mí amor a mi marido está mi amor a Dios y Dios ha designado para mi vida cosas algo confusas pero que como su hija simplemente acepto....
En primer lugar está el hermano que me dio, ese hermano que desde las adolescencia mira mi cuerpo con deseo y alardea diciendo que yo nací para ser su puta, su "esposa anal". Como ya he explicado en anteriores post, el sexo anal es un pecado... con mi esposo nunca lo he practicado, jamás lo hubiese imaginado pero mi hermano solo busca eso de mí. No es extraño que mi propio hermano (quién ha sido criado bajo las mismas normas y enseñanzas que yo) siendo ambos hijos de pastores haya nacido de esa manera, con ese deseo intenso de tomarme por atrás?
Sumándole a eso tenemos ese "tic" que siempre he tenido desde la adolescencia, esa pequeña punzada en la parte de atrás cada vez que alguien me tomaba de la cintura como si estuviese predispuesta al sexo anal, como si mi cuerpo (en especial mi trasero) rogará a los cielos por recibir tan terrible pecado...
Ser hija de pastores y ejercer el pastorado desde hace ya muchos años en la iglesia que mis padres fundaron con tanto amor a Dios y con tanto respeto a las escrituras es algo que me llena de orgullo, ser una mujer casada de buena moral que ama a su marido e intenta respetarlo es algo que me alienta día a día a seguir adelante pero estas cosas son como manchas en una ropa blanca como un castigo divino... O tal vez una prueba de fe?
Todos aquí ya conocen sobre el trabajo que realizo junto a mi hermano, tengo encuentros con hombres los cuales ven como desabotono mi blusa mientras contemplan mi anillo de bodas y desnudo mis tetas para ellos, luego mi hermano se aproxima por atrás y empieza a sujetear con mis pechos, manoseándolos y jugueteando con ellos mientras dice cosas muy perversas como que se sienten de maravilla las tetas de una mujer casada, cuando mi cuerpo empieza a calentarse me es inevitable girar la cabeza y entonces él me roba un beso, nos besamos con pasión mientras él mete su lengua en mi boca y yo hago lo mismo. Le gusta chupar mi lengua y jalarla con sus labios, me babea toda la cara pasándome la lengua desde el mentón hasta la frente, por las mejillas... este tipo de cosas siempre me han generado ternura y me parece algo lindo besar así... siempre he sido muy besucona, muy cariñosa... pero lamentablemente mi esposo dice que eso es algo desagradable así que nunca lo he aplicado con él, sin embargo a mi hermano no le molesta, es más, siempre busca lamerme más el rostro y besar mi boca, como si el mismo Dios me hubiese dado un hermano capaz de suplir todas mis necesidades y mis extraños gustos por besar de manera muy escandalosa cuando mi cuerpo entra en calor.
Después de este pequeño show me aproximo al cliente y entonces empieza el servicio, le hago una paja ya sea con la mano o con los pechos... cuando es con la mano con una caricio los testículos y con la otra mano acaricio el tronco subiendo y bajando con intensidad siempre intentando que sea la mano en la cual tengo mi anillo de bodas para que el cliente sea consciente todo el tiempo que una mujer casada lo está masturbando. Cuando es con los pechos me gusta colocar su pene en medio de ellos y subir y bajar, de vez en cuando sujeto el pene con cariño y me gusta frotar la cabeza del pene en mis pezones ya duros, se siente cosquilloso pero al mismo tiempo es sexy... mientras le digo al cliente que lo disfrute mucho porque jamás haría este tipo de cosas con mi marido.
Hay un servicio adicional pero ese es solamente es para clientes ya de confianza, hacerle una paja utilizando las nalgas, lo cual es básicamente hacer que el cliente esté sentado con el pene completamente duro y yo misma me coloco de espaldas acomodando su pene en medio de mis nalgas para sujetarlo con ellas y subir y bajar en un vaivén de caderas, suave pero intenso.
Con mi hermano venimos trabajando así desde hace muchos años sin que mi esposo lo sepa, la razón por la cual lo hago es sencilla... porque prefiero ganarme la vida de esta manera que insultar a Dios y a mi fe tomando dinero de la iglesia que no me pertenece pues la iglesia está hecha para ayudar al prójimo y para predicar la palabra, no para llenarme los bolsillos. En vez de que se ensucie el nombre de Dios estafando a los creyentes y robándole su dinero, prefiero que se ensucie mi rostro y mis tetas con el semen de hombres que ni siquiera conozco, de hombres que no son mi esposo, que descargan chorros y chorros de semen muy espeso en mi cara diciendo que me veo como una puta descarada agradeciéndole a Dios por tan caliente descarga sabiendo que estoy casada y que estoy contenta de recibir los espermas de hombres que no son mi marido, prefiero ser yo insultada a que se insulte el nombre de Dios... Recuerden que estos servicios siempre los hago mientras predico la palabra o mientras hago oraciones así que siempre tengo a Dios muy presente pues soy su hija y soy una pastora, además que en cierto punto los hombres encuentran sexy el que masturbe sus penes mientras les hablo de Dios o mientras le agradezco a Dios por haber hecho el cuerpo del hombre tan maravilloso y como algo tan blando puede ponerse tan duro y firme.
Ya he contado en otro relato lo que sucede con mi hermano después de estos trabajos pues obviamente él es un hombre, es ser humano y también tiene necesidades que salen a relucir cada vez que trabajamos pues acariciar mis pechos lo estimula de sobre manera... Ese es el tipo de mujer que soy una mujer que ama mucho a Dios y a su marido.
No es curioso que Dios me haya dado una debilidad por el sexo anal y un hermano que solamente busca convertirme en su "puta anal"? No es curioso que mi hermano siempre haya sido la oveja rebelde de la familia pero que solamente la promesa o la idea de poder tomarme como su "esposa anal" sea lo único que lo tranquilice y así la familia pueda seguir unida? No es curioso que Dios me haya dado un esposo que respeta las leyes de la iglesia y que ama a Dios pero que al mismo tiempo rechaza mis besos tan escandalosos mientras a mi hermano le fascinan? No es al menos curioso que Dios me haya dado un esposo que rechaza todo lo que mi hermano busca de mí? Y no es curioso que Dios me haya dado gustos que yo rechazo pues lo considero pecado pero son gustos que curiosamente encajan con todo lo que mi hermano exige de mí?
No me malinterpreten, como pastor evangélica estoy en contra del sexo anal... el sexo anal es pecado, es una perversión y es producto de la lujuria, no debe practicarse pues es humillante para la mujer pero Dios me hizo así, con este deseo por sentirme humillada, por sentirme castigada mientras soy penetrada por el ano, mientras mis nalgas aplauden y bombean mis intestinos y me dio un hermano que desde que recuerdo siempre ha querido hacer eso conmigo como si Dios me hubiese dado todo lo necesario en mi hermano para seguir predicando en la iglesia y no desviarme del camino...
Yo realmente no lo entiendo pero los planes de Dios son perfectos, él sabrá por qué lo hace... tal vez sea la única manera de mantener a mi hermano dentro de la iglesia y que no se desvíe, y yo simplemente soy su instrumento. Eso es lo que quiero creer y me alegra serlo, ya que Dios puede utilizarme de la forma en la que él quiera, aunque de esa manera sea siendo humillada y castigada por atrás por mi propio hermano al menos tuvo piedad de mí y me dio el don de disfrutar ese acto tan pecaminoso y tan impropio.
Mi nombre es Melanie, llevo casada hace muchos años y amo a mi esposo, jamás le sería infiel y estoy en contra de la fornicación o el adulterio, lo amo y respeto a los estatutos del matrimonio pero por encima de mi amor a mi esposo está mi amor a Dios y si Dios quiere que le sirva de esta manera entonces como su sierva y su hija no debo cuestionarlo... Lo siento esposo mío te amo pero mi amor a Dios va por encima del amor que te tengo a ti y Dios quiere que sea la puta anal de mi propio hermano y aunque sé que es pecado todo lo que se hace en nombre de Dios está santificado y al menos me ha dado la dicha de poder sentirme bien con esto pues se siente de maravilla y amo que Dios me haya elegido para esto, amo como mi hermano bombea mi culo y hace vibrar mis intestinos en mi cama matrimonial mientras yo aprieto los dientes y le pido a Dios que me dé fuerzas para poder aguantar las embestidas en mi hermano pero que al mismo tiempo pero el hombre es su erección pues se siente de maravilla...
Dios me dio una adicción y al mismo tiempo me dio la fórmula para satisfacerla y controlarla, mi propio hermano todo está hecho de tal manera que yo simplemente aunque a veces tengo dudas no puedo negarme y sé que todo esto está bien pues siempre lo haré en el nombre de Dios tanto mi trabajo como mi rol junto a mi hermano como mujer casada, como hermana y como lo que Dios ha designado para mi vida... De esta manera no hay infidelidad pues simplemente soy la hija de Dios cumpliendo sus designios, él sabrá por qué permite eso por algo en su infinita sabiduría me dio un trasero curioso y un hermano que solo quiere castigarme por ahí atrás con su duro y sucio pene.

Nuevamente les dejo mi número de WhatsApp por si quieren entablar una amistad, ya saben que no vendo material ni ese tipo de cosas. Es únicamente para entablar una amistad por si quieren más detalles sobre esta situación o por sí quieren darme algún consejo sobre este estilo de vida o simplemente conversar el día a día... Cómo me siento como esposa y como hija de Dios que prácticamente me hizo el juguetito anal de mi hermano, y a su vez como ese pequeño detalle abre la posibilidad de que yo pueda dar los besos que tanto mi esposo me niega que pueda trabajar y no insultar la iglesia de mis padres, etc etc
Mi nombre es Melanie, tengo 31 años
Mi WhatsApp es +51923040194

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