-Así mis pequeñas, chúpenlo así. -dije extasiado al tiempo que acariciaba las mejillas de Tohru y Elma.
Las dos dragonas se esforzaban por complacer mi fantasía. Tohru acariciaba mi pene con sus labios haciéndome un oral bien ensalivado, mientras Elma lengüeteaba mis bolas con lascivia arrancándome suspiros de placer.
Llevábamos teniendo sexo desenfrenado toda la mañana y podríamos seguir así todo el día sin parar.
Era fin de semana y mis padres se habían ido de paseo con mis hermanos pequeños. Yo había fingido tener mucha tarea pendiente, precisamente para culear con mis dragonas sábado y domingo.
-Amo. ¿Te gusta como devoramos tu verga? Es hermosa, gruesa y larga como nos gusta. Castíganos con ella siempre que quieras. -dijeron las dragonas al unísono al tiempo que se acostaban en la cama una encima de la otra.
Cuatro deliciosos orificios quedaron delante de mí, listos para ser penetrados hasta más no poder. Estaban húmedos e irritados de tanta acción y chorreaban semen de su interior.
-Amo, culéanos a las dos al mismo tiempo, por la vagina o por el culo como más te guste. Queremos más de tu rico semen dentro de nosotras. -dijeron Tohru y Elma, turnándose para hablar.
Yo cedí a sus deseos. Mi pene resbaló con suavidad dentro del culo de Elma a medida que lo empujaba. Mi propio semen servía muy bien de lubricante.
-Amooo, tu verga es deliciosa. -gimió la dragona mientras se dejaba penetrar.
Tohru que estaba debajo de Elma, atrapó con su boca una de las prominentes tetas de su compañera y la empezó a chupar.
Yo daba enérgicas estocadas con todo mi cuerpo contra el culo de la dragona de mar, mientras Tohru succionaba con fuerza. Pasamos así varios minutos.
-Amoooo, me corroooooo.-gritó Elma al tiempo que un chorro de liquido transparente salió despedido de su rosada vagina. El líquido salpicó en la vagina de Tohru, que sonrió de placer por el regalo que le hacia su compañera.
-Eso me ha encantado. -dijo la dragona del caos y luego besó los labios de Elma, quien correspondió acariciándole las tetas. -Respira con suavidad cariño, recupera el aliento. Lo has hecho muy bien, el Amo está feliz. -agregó Tohru, ayudando a su amiga a relajarse. Se volvieron a besar.
Yo muy excitado por el beso lésbico no quise quedarme fuera. Retiré mi verga del culo de Elma y la clavé en la vagina de Tohru. La dragona del caos gimió de placer. Los músculos de su sexo empezaron a contraerse y a relajarse acariciando mi verga en su interior, demostrándome así que le encantaba ser penetrada por mí.
-Amo, culéa muy duro a mi amiga, que se merece todo el amor que podamos darle. -suplicó Elma con voz de pervertida mientras besaba el cuello de su compañera dragona.
Mi verga entraba y salía con fuerza de la vagina de Tohru. Elma por su lado besaba con mucha pasión la boca de su compañera. Hilos de saliva se escurrían por la comisura de sus labios cuando sus lenguas dejaban de tocarse. El cuerpo de ambas dragonas se estremecía por la fuerza de mis estocadas. La habitación estaba inundada por el olor a sexo. Yo me sentía en el paraíso.
-Amo, ya casi se corre. -dijo Elma al ver que su compañera empezaba a blanquear los ojitos. -Resiste cariño, tengo algo que hará que tu orgasmo sea el mejor que hayas tenido hasta ahora. Amo no te detengas. -agregó la dragona de mar mientras se levantaba de la cama.
Elma se dio la vuelta colocándose a mi espalda.
-Amo no vallas a parar de culearla. Pero súbete sobre la cama de cuclillas con las piernas de Tohru en tus hombros. Si, así, síguela penetrando Amo, no te detengas. -pidió la dragona de mar. -Ufff que rico como se ve. Puedo ver el culo de ambos y como tu pene entra y sale de la vagina de Tohru. Aquí voy. -agregó Elma.
La boca de Elma dio un sonoro beso negro en el culo de Tohru. La dragona sorprendida y excitada a partes iguales lanzó un gemido de placer que se escuchó como un grito.
-Siiii. -dijo Tohru al sentir la húmeda lengua de su compañera recorrer con lascivia su ano. Se movía en círculos y de arriba hacia abajo.
La dragona del caos estaba más excitada que antes. Estaba a punto de correrse. Yo podía ver su cara de puta al borde del orgasmo. Sacaba la lengua y blanqueaba los ojitos, suplicando que no nos detuviéramos.
-Amo, también hay para ti. -dijo Elma antes de darme un beso negro a mi también.
Me excitó muchísimo. Mi verga reaccionó hinchándose aún más y la fuerza y velocidad de mis arremetidas aumentaron. La lengua de Elma hacía el mismo recorrido, en círculos alrededor de mi ano y de arriba hacia abajo. Yo también iba a correrme en cualquier momento. Lo que Elma nos hacia a ambos era muy lascivo y excitante, y no podríamos aguantar por mucho tiempo así.
-Si, si, si, si, si, siiiiii. -gemía Tohru al borde del orgasmo más intenso de su vida.
Elma metía y sacaba uno de sus dedos en el culo de la dragona mientras lamia como posesa el mío.
-Amo, llena a mi linda Tohru con toda la leche que puedas. -pidió Elma al tiempo que cambiaba de lugar. Su lengua se introdujo en el ano de la dragona mientras su pequeño dedo entró en mi ano.
Tohru y yo convulsionamos juntos. Nos corrimos al mismo tiempo. Uno, dos, tres chorros de espeso y caliente semen llenaron la vagina de la dragona, mientras un chorro de líquido transparente salido de su vagina salpicaba nuestro abdomen. Elma tendida en el suelo también se corría masturbándose con los dedos.
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