Así descubrí la masturbación

Si bien con lo del 0600 no descubrí la masturbación, puedo decir que me sirvió para alimentar la excitación y aprender a calentar a los hombres. Les fascinaba a los cuarentones hablar con un pendeja, decirle barbaridades y masturbarse mientras yo también hacía lo mío en mi vagina.
Pero la masturbación la conocí casi por accidente y pasó así:
Yo cuidaba a un nene después de salir del colegio, porque mi mamá y mi papá querían que aprenda a poder valorar el esfuerzo y el dinero así que me mandaron a cuidar el nene de una pareja amiga vecina del barrio. El trabajo era simple, iba a la casa, estaba con en nene y mientras esperaba a que venga su papá y me iba a mi casa.
El trabajo era sencillo ya que el nene se portaba re bien, lo único que tenía es que iba tirando por la casa sus juguetes y me pedía que los saque: abajo de los sillones, abajo de la mesa, y también abajo de la cama. En una ocasión lo tiró abajo de la cama de sus padres a su autito y yo fui a sacarlo. Con la mano no llegué así que me puse a buscarlo con las piernas y como que por accidente quedó mi entrepierna en el medio de una pata de la cama. Bien en el medio y me apretaba la vagina y casi que me separaba los labios. Chicos, esa fue la mejor sensación hasta ese momento experimentada, tenía calor, se me había acelerado el corazón, me latía tanto que sentía cosquillas en la vagina. Me asusté y saqué rápido el autito, pero me había quedado esa sensación en la vagina, que me seguía dando pequeños latidos. Apretaba las piernas y se volvía cada vez más intensa. Esa tarde dejé al nene con su papá, fui a mi casa y en el silencio de la noche, a oscuras, cuando todos estaban durmiendo me puse a tocar mi vagina. El calor que sentía era aumentado por la posibilidad de que alguien entrara a mi dormitorio pero las ganas me podían. Apretaba con mis manos mi vagina y me daba como cosquillas mezclada con electricidad, no sabía pero me estaba dando estímulos que hacían que me toque más y más.
De repente me puse a pensar en esa revista que tenía mi mamá en sus cosas privadas, en esos huecos nbres musculosos con unos penes tan grandes y sentía que necesitaba uno en mí en ese momento. Me latía el corazón, mi respiración era cada vez más agitada, los dedos encontraban cada vez mejor los puntos de placer y en unos minutos había tenido mi primer orgasmo. Esa fue mi primer experiencia, y veía que mi bombacha estaba mojada, mi vagina tenía los labios inflados y eso me asustó bastante, aunque no tanto porque después de unos minutos pude tocarme y tener dos orgasmos más.
Espero que les haya gustado esta historia, que de solo acordarme les aseguro que me trajo mucha nostalgia y también calentura. Besos, Cele 😘

4 comentários - Así descubrí la masturbación

Tremendo mi amor, que pajera, me re calientan tus relatos, quisiera poder apoyarte bien la pija así la sentís como a la pata de la cama, espero más 😘
Lo mejor una mujer que le encante la paja, mi mujer siempre se masturbo y yo le pedía que lo haga para verla. Es muy excitante