Minha professora me desvira

Hola gente, como vai? Espero que bem. Trajo meu primeiro relato onde comecei tudo, onde comecei minha vida sexual... Vou contar um pouco sobre mim. Tenho 36 anos, sou casado, tenho um filho e vivo na cidade de São Pedro, Bs.As. Vou contar onde foi realmente meu início sexual. Bem, eu tinha 13 anos nesse momento, desde há tempo me provocava muita curiosidade sobre tudo que era sexo... Nesse momento, os garotos da minha idade não tinham nada como hoje em dia para ver a internet ou o que seja, por isso cada coisa que podíamos ver ou chusmiar para depois poder nos masturbar... No meu caso, eu mirava filmes ou novelas que passavam na TV e cada imagem de sexualidade ou sensualidade me servia. Também mirava muito mulheres normais que cruzava na rua ou onde seja e isso me servia para masturbar-me... Mas o melhor foi quando cheguei um dia que foi ter um maço de cartas espanholas pornô... O que é da minha idade se deve lembrar e para os que não sabem, eram cartas espanholas mas com fotos pornô. As havia conseguido por um primo maior que me as regalou... Eu com 13 anos tinha em meu poder imagens pornô que nunca havia visto nem imaginava o que era o sexo mas graças a isso estava descobrindo... Imaginem como eu me tornava louco, me escondia no banheiro para mirar essas cartas e pagar-me. Sem mentir, eu me masturbava entre 6 ou 8 vezes ao dia... Era um rei nesse momento, eu com pornô em meu poder. Até o ponto que levei as cartas para a minha escola. Escola rural afastada da cidade. Onde iam poucos garotos para a comparação do que é uma escola de cidade. Com essas cartas, eu tinha o controle da minha escola para que meus colegas pudessem ver e cobrava dinheiro entre 25 e 50 centavos. Eu fazia dinheiro com isso... Até o ponto que revolucione toda a escola e como era sabido havia movido muito e chegou aos ouvidos da diretora. Um dia estávamos em um recreio, eu mostrando as cartas e cobrando por isso e passo o que se sabia. Foi pego pela diretora. Nesse momento, não fiquei Ninguno está a mi alrededor y me quedé solo. Me pillaron con las manos en la masa. Maestra. ¿Qué haces, nene? Dámelo ya... Yo. Peroooo, peroooo, Maestra. Ahora mismo te voy a acompañar a la dirección y te voy a dar explicaciones... Yo con la cabeza abajo y sin decir una palabra no podía creer lo que estaba pasando me quería morir... Fuimos a dirección yo sin levantar la mirada y queriendo que me tragara la tierra sentado solo escuchaba.... Maestra. ¿Qué te pasa por la cabeza para hacer estas cosas? Maestra. De todos los años que tengo en esto, nunca vi algo así, Maestra. Usted va a tener varias notificaciones y puede caber expulsión. Maestra. Esto se lo voy a contar a tus padres de todo lo que pasó. Y bueno, ahí llego mi silencio... Yo. No, señora, no se lo digas a mis padres por favor. Lo que quiera pero mis padres no. Maestra. ¿Y ahora hablas? Así que usted anda en esas cosas pero a sus padres no? Yo. Sí, señora, por favor, lo que sea pero mis padres no. Hago lo que sea o lo que me pida pero no les digas nada a mis padres... Maestra. Ok, muy bien, déjame pensarlo y qué decisión voy a tomar ahora puede irse... Me levanté y me fui. Y ese día volví a casa como si nada hubiera pasado. Al otro día volví a la escuela. Todo iba normal hasta que recibí el llamado a dirección. Maestra. Pase, sientate, Maestra. He pensado sobre su castigo y he decidido que por lo sucedido tendrá deberes extras y trabajos prácticos extras. Y no les voy a contar nada a tus padres mientras cumpla con lo que te estoy diciendo Yo. Ok, señora, gracias. Maestra. No agradesca y ahora retírate y yo te estaré informando cuando serán esos deberes y trabajos.... Me levanté y me fui. Terminé la jornada y volví a mi casa. Y al otro día volví a la escuela. En el transcurso de la jornada me dijo que a las 15 horas tenía que ir a su casa con ciertos libros y materiales... cosa que no les había dicho era que iba a la escuela mañana.... Bueno, ese día volví a mi casa al medio día comí y le avisé a mi madre que a las 15 tenia ¿Qué hacer para la escuela. Llegada la hora, haré mis libros, algunos materiales, mi bici y llegaré a su casa. Golpeo y me atiende ella... Pasa, me dijo. Entre sin decir nada y bueno.... Les voy a contar un poco de esta mujer... En esos momentos, ella tenía 40 años, una mujer casada, su esposo trabajaba en una fábrica. Ella era el prototipo de docente bien seria, bien correcta, bien estricta. Tenía una figura imponente, alta y delgada, aproximadamente 1.80 metros. Pelo corto teñido de colorado, siempre labios pintados de rojo fuerte. Y algo que nunca se había podido ver en la escuela por su delantal y por la imagen de docente directora era sus 100 cm de pechos. Sigamos con el relato. Pasé a su casa, me hizo sentar. Maestra. Sentate ahí. Deja tus cosas ahí, Maestra. Yo vivo con mi marido aquí, pero él no está trabajando en una fábrica y recién viene por la noche. Maestra. Así que vamos a estar solos y más tranquilos para trabajar... YO ESCUCHABA Y NO DECIA NADA SOLO HACENTIA CON LA CABEZA.... Mientras ella hablaba y me explicaba sobre el trabajo, yo empezaba a mirar ese escote acuarencen de por qué estaba ahí justo por eso, por masturbar y calentarme. En cada oportunidad, yo miraba cada parte de su cuerpo. Cuerpo que jamás había visto así en la escuela por el delantal y por su vestimenta. Pero ese día, su cuerpo se podía ver más por su remera descotada y por unas calzas negras bien al cuerpo... Tanto fue lo que miré que se dio cuenta.... Maestra. ¿Qué estás haciendo, nene? Maestra. Me estás mirando y no sigues lo que te explico. Maestra. Otra vez el mismo tema? Maestra. No quiero ya esto es el colmo, no puede ser... Se levantó enojada se fue para otro lado y volvió. Cuando volvió, se acercó y enojada y gritando me tiró sobre las mesas, las cartas porno eran mías que ese día ellas se las habían quedado... Maestra. ¡Ahi está! ¡Ahi la tienes! ¿Te gusta? Maestra. Mira, mira, estos te gustan? ¿Qué piensas de esto? Te gusta o no? Ella con voz alta y cara de enojada me mostraba las cartas una Pela uma e eu fazia essas perguntas. Eu não dizia nada, mas olhava. Até que isso não esperado aconteceu. Parou na minha frente, agarrou meu braço e fez parar e me olhar nos olhos e disse com voz alta: 'Professora... é assim que você gosta do pornô? É assim que você gosta do sexo? É assim que você é atrevida? Professora. Bom agora você vai ver o que realmente é e o sabor que se sente.... Comecei a beijar. Meter sua língua na minha boca. Passar sua língua por toda minha cara. Enquanto fazia isso, suas mãos percorriam todo meu corpo. Não era necessário dizer mais que eu já estava bêbado. Ela tirou sua blusa e seu sutiã e ficou com as tetas. Fiz que eu as tocasse e as chupasse. Eram enormes, eu não acreditava o que estava vivendo, mas ela me levava e me dizia o que fazer e tudo fazia caso. Fazia sentar na cadeira, eu me despi, ela fez o mesmo. E sempre me guiando e me dizendo o que fazer, subiu sobre mim e sentou-se e meteu meu cock em sua... vagina. Juro que foi alucinante essa sensação. Ficou alguns segundos sem se mover, fez que eu chupasse as tetas e então começou a se mexer. Foram cerca de 5 ou 6 movimentos e como tudo comecei a acabar. Ela sentia toda minha ejaculação dentro e gemia e me dizia: 'Chama mais de ejaculação, cara....' E assim foi minha primeira vez. Assim eu fui desvirgado. Foi o início do meu vício no sexo....'