O que encerra sua mirada

Primero, todas las entregas de los mejores post


http://www.poringa.net/posts/imagenes/4084661/Mi-amada-esposa---parte-1-de-3-.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4389002/Mi-amada-esposa---parte-2-de-3-.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4436535/Mi-amada-esposa---parte-3-de-3.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4802856/Mi-amada-esposa-parte-4.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4802863/Mi-amada-esposa---parte-5.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4868469/Mi-amada-esposa---parte-6.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4896522/Mi-amada-esposa---parte-7.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4905961/Mi-amada-esposa---parte-8.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4915721/Mi-amada-esposa---parte-9.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4956318/Mi-amada-esposa---parte-10.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4965835/Mi-amada-esposa---parte-11.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4974651/Mi-amada-esposa---parte-12.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4985411/Mi-amada-esposa---parte-13.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4991203/Mi-amada-esposa---parte-14.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5001091/Mi-amada-esposa---parte-15.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5030636/Mi-amada-esposa---parte-16.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5156341/Mi-amada-esposa---parte-17.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5160465/Mi-amada-esposa---parte-18.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5461886/Mi-amada-esposa---parte-19.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5473303/Mi-amada-esposa---parte-20.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5482180/Mi-amada-esposa---parte-21.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5498944/Mi-amada-esposa---parte-22.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5534988/Mi-amada-esposa---parte-23.htm

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5543782/Mi-amada-esposa---parte-24.html

http://www.poringa.net/posts/imagenes/5612842/Lo-mejor-de-mi-esposa.html

Como siempre, podes escribirnos a dulces.placeres@live.com, te leemos

LO QUE ENCIERRA SU MIRADA



Con Cintia estábamos en planes de casamiento, habíamos comprado algunos muebles de hogar para nuestra futura convivencia y andábamos buscando algún sitio donde alquilar
Esa noche, era una salida como de costumbre, de paseo, tomados de la mano, nos gustaba improvisar, no atarnos a planes y así, podíamos ir solo a caminar, o un shopping, tal vez al cine, solo por un helado, o como en esa noche, en la que el destino nos llevaría a las puertas de 'Coliseo', un restaurante que era bastante popular y aun hoy en día lo sigue siendo.
En la recepción, en la misma entrada al local, nos atendería una jovencita que cambiaría mi vida para siempre, no sé cómo puedo decirlo, no era por su físico, aunque era muy bonita, ni por su hablar, ni por su vestir, ni por su estampa, tan solo fue su mirada
Es que su mirada era como perversa, adictiva, como que sus ojos decían cosas oscuras de ella, como un imán, era esa sensación de querer saber, y me bastaron tan solo unos minutos de diálogo para entender que me metería en un enredo sin salida

Ella nos acompañó hasta una de las mesas disponibles y luego se desentendió de nosotros, tenía mas comensales a la espera, y pronto nos atendería el mozo que nos tocaría en turno
Sería una noche atípica, Cintia me veía distraído, en otro lado, como que no le llevaba atención y es que solo me dedicaba a ver en forma muy sutil para que mi chica no lo notara, cada paso, cada movimiento, cada acción de esa joven que nos había atendido minutos atrás y que ahora me quitaba toda la atención

Volvería al día siguiente, sin esperar, cuando recién abrían al público y aún era temprano para que estuviera atareada con su trabajo, ella estaba en los preparativos previos, con su pollera negra a media pierna, medias de nylon muy elegantes con zapatitos al tono, camisa blanca, chaqueta también negra y con sus cabellos perfectamente recogidos, con su rostro en un discreto maquillaje y solo busqué por todos los medios sacar algún tema de conversación

Me llamo Agusstina, con doble 's' - me dijo - pero puedes llamarme Agus

Después de arrancarle una primera cita, me enloquecí con ella, me cegué y ya nada me importó
Tiré seis años de noviazgo con Cintia a la basura, le romí el corazón y fui el culpable de todas sus lágrimas, me gané su odio y su desprecio, pero con Agus, en un par de meses había vivido todos los colores del arcoíris que ella jamás me haría vivir
Agusstina era decidida, libre, atrevida, terrible en la cama, como pocas, y siempre esa mirada, esa mirada que decía mucho más de las palabras que salían de su boca, porque ella era extrovertida cuando necesitaba serlo y reservada cuando era la ocasión, y sabía guardar sus oscuros placeres bajo siete llaves, y eso solo me enloquecía, explorar su lado oculto, ese lado que jamás dejaba mostrar

Le conté de mi historia, de mi familia, de mi forma de ganarme la vida, ella de la suya, y en especial como había llegado a trabajar en 'Coliseo'
Me dijo que el dueño, un tano machista de los que ya no hay, tenía muy marcada esa idea retrógrada de que las mujeres solo servían para atender la casa y tener críos, y satisfacer al marido, por lo que no era de extrañar que todo el staff, mozos, cocineros, y todo aquel que tuviera una relación de dependencia con él, fueran solo hombres
También me dijo la causa de que ella, fuera la única mujer en ese lugar, no era por capacidad, ni por necesidad, solo era un favor, un favor hacia su madre, quien por años había sido su amante a espaldas de su padre, y que solo con el fallecimiento de este último, se había blanqueado la situación

Era todo muy retorcido, mi futura suegra era una puta que había engañado a su marido toda la vida, mi futura mujer trabajaba solo por devoluciones de favores y eso no parecía incomodarle, y lejos de tener compasión por su fallecido padre, solo hablaba de él como un viejo estúpido, y veía con agrado el rol de su madre, incluso estando de su parte, una mujer debía hacer lo que debía hacer, solía decir, y era un tanto ilógico en toda la historia que la mujer más feminista se cruzara justo con el tipo más machista
Como fuera, eso era parte de un pasado, de una historia que no era mi historia, pero que, sin dudas, había marcado los genes de la infidelidad en la que se transformaría en mi pareja

Decidimos juntar los pesos que pagaba en alquiler por su departamento con los pesos que yo pagaba por el mío, y en pozo común estaríamos a la altura para una linda casita acorde a nuestras necesidades
Así pusimos en balanza algunas alternativas y nos quedamos con una linda propiedad en un barrio que originalmente había sido levantado por el municipio para personas de bajos recursos, pero que con el tiempo se había potenciado, eran todas casitas gemelas, muy bonitas, que estaban de paso a mi empleo y al restaurante Coliseo
Nos mudamos con rapidez, ya habría tiempo para compromisos formales, casamientos, vestidos blancos y todas esas cosas, solo queríamos compartir el fuego que nos consumía por dentro

Y ahí empezarían a suceder algunas cosas, esas cosas que escondía en su mirada, y esas cosas que me atraían de ella como un imán
El fondo de la propiedad daba a un terreno en común con la casa contigua, apenas separadas por un tapial de un metro de altura en ladrillos, con un tejido por encima, lo que ciertamente quitaba privacidad a ambos lados, así habían sido diseñadas originalmente por un tema de costos y en los años siguientes nadie había hecho ningún cambio
En esa casa, vivía Marco, nuestro vecino
Él era contemporáneo a nosotros, rondando los treinta, un tipo de plata que lucía una enorme motocicleta último modelo, donde deambulaban mujeres todos los días, siempre diferentes, un desfachatado, caradura, nadie sabía de donde sacaba el dinero, pero era obvia su opulencia y se jactaba a viva voz sobre tres temas, motos, fiestas y mujeres
Y el problema de esta clase de tipos tan extrovertidos, a los que le gustan todas, es que justamente no respetan ni a nada ni a nadie, y siempre quieren lo que no tienen y claro, Agus, su vecina, era mujer, mi mujer, y, por lo tanto, estaba en su lista de posibles, importándole nada mi presencia, tornándose en un desafío personal

Empezarían días complicados por así decirlo, yo no podía, estar controlando todo el tiempo a mi mujer, pero uno no es estúpido
A Agus le caía en gracia, era un tipo de buen físico, tentador, y tenía esa desfachatez que muchas veces deslumbra a las mujeres, alguna vez los sorprendí hablando como vecinos, demasiados cómplices para mi gusto.
Noté que Agus solía colgar su ropa interior en el tender de manera que quedara todo a la vista del vecino
Noté que el vecino le regalaba sonrisas cade vez que podía
Noté que Agus salía a tomar sol al patio trasero casi desnuda, cuando él estaba al otro lado
Noté que el vecino también salía a tomar sol con su torso desnudo, cuando ella estaba de este lado
Noté que alguna vez ella fingía estar distraída en el patio, sabiendo que él la observaba
Noté que él alguna vez la ayudaba con los bolsos del mercado
Noté que ella estaba demasiado pendiente de lo que pasaba al otro lado
Noté que Marco, la había invitado a pasear en su moto


O que encerra sua miradaO problema é que eu não estava fora do jogo, ao contrário, era parte do jogo. Com Agus, tocávamos muitas vezes, talvez demasiadas, o tema do vizinho, suas fantasias, as minhas, ela realmente estava sobrecarregada e, na intimidade, jogávamos muitos jogos perigosos, eu tentava adivinar essas fantasias que ele tinha quando lhe dava sexo oral e ela muitas vezes tentava adivinar meus sentimentos quando me dizia se eu me excitava imaginando-a fazendo sexo com o vizinho. Mas o pior vinha de Marco porque sempre havíamos tido uma relação muito boa entre homens, e em algum ponto da história, notei que minha ereção era seu tema recorrente, embora fosse em tom de brincadeira, me dava um tapa no ombro como amigo de toda a vida e costumava me dizer coisas como 'que bunda tem sua mulher!', 'vou fazer sexo com ela em suas narinas', 'ela deve chupar', e todas as coisas que imaginem, que qualquer homem teria explodido, mas em meu caso, apenas não podia e me sentia submetido pelo meu vizinho com um toque de excitação. E tudo se transformou em um torvelinho imparável porque dos três, era o único que poderia parar isso, mas apenas não podia ou não queria. Essa manhã não seria uma manhã mais, eu me havia levantado tipo sete da manhã, como todos os dias, para ir ao meu emprego, Agus na cama, como todas as manhãs, é que ela chegava à madrugada de 'Coliseo' e dormia até o meio-dia, ao sair, Marco, o vizinho não estava bem, na porta de entrada da sua casa maldizia a sua motocicleta que se negava a arrancar, suas mãos estavam engraxadas, havia ferramentas jogadas e havia desarmado alguns componentes, lhe ofereci ajuda, se precisasse de algo, me perguntou se por acaso eu tinha uma ferramenta que ele estava precisando e crei lembrar que eu poderia ter algo para ajudá-lo. Voltamos para casa e sem querer, começamos a falar no comedor principal da casa sobre sua desventura enquanto um trapo se limpava as suas mãos. percibimos o volume alto das nossas palavras, o que, com segurança, acordou minha mulher e apenas surgiu surpreendida onde estávamos, embora tenhamos sido nós os surpreendidos Agus estava com uma calcinha curta, como costumava dormir todas as noites, com seus seios livres e seus mamilos marcados, uma pequena tanga translúcida a separava de sua nudez completa e suas curvas se tornaram irresistíveis sob a luz que entrava pela janela, Marco, após me comer com o olhar, disse-me então Creio que um boa sucção de pau poderia sair-me deste mau momento E não disse nada, porque creio que era isso que eu desejava, Agusstina riu, ajustou os cabelos para um lado, se acomodou e apenas respondeu Veni... Marco aproximou-se dela, olhou-a nos olhos, soltou o botão do cinto, em seguida o botão e fechamento do jeans e, após alguns esforços, deixou seu pau nu, a centímetros de seu rosto, enquanto eu permanecia como testemunha de tudo Ela começou apenas a beijá-la, a chupá-la, e em segundos o pau de Marco estava duro, ele me olhava de vez em quando e explorava minha reação Só se ouviam os ruídos dos seus maxilares rangendo no prazer, suas mãos ficavam cheias do sexo do nosso vizinho e cada tanto ela me mirava, com aquela mirada perversa que eu havia me enamorado enquanto ele desfrutava da mamada que ela lhe dava sem meu permiso solicitado Agus, uma vez certa de que tudo estava sob controle, fez uma pausa para se acomodar, tomou seu celular, o deu a Marco e pediu-lhe que filmasse tudo o que estava acontecendo, em seguida me chamou ao seu lado e pediu-me que me sentasse confortável, eu me acomodei e notei que desde um plano superior, ele se encarregava de manter-nos os dois no mesmo quadro E ela voltou a chupá-la muito fundo, creio que nunca havia feito isso assim comigo, estava muito excitada e eu apenas observando, de repente soltou seu brinquedo, girou sua cabeça e me beijou muito fundo, muito fundo e senti no meu lábio o sabor do meu vizinho quem não parava de pegar tudo com o celular da Gus
Me senti louco, voltou a me chupar, voltou a beijar-me, e passava sua língua pelos meus lábios, senti uma ereção contida, meti a mão sob a curta blusa e acariciei os seios nus, beijei o ombro, o pescoço, a face e senti como o pau de Marco batia no seu traseiro por dentro, quase parecia meter-se na minha boca porque eu beijava do outro lado, e que o sexo do amante improvisado estivesse tão perto do meu rosto era simplesmente incrível
E voltou a me beijar muito fundo, apenas era uma loucura, e eu notava os mamilos duros, e só fui com a minha mão entre as suas pernas, sob a calcinha, para verificar como estava lubrificada por tudo que estava acontecendo
De repente chegaria o que devia chegar, Marco não conseguiu retê-lo mais e começou a ejacular com força na boca da minha mulher, o sêmen quente saltou batendo no seu palato, e foi sobre os seus lábios, e parte sobre o seu rosto, e eu estava apenas ali, assistindo ao que acontecia
Gus não duvidou, me olhou e voltou a beijar-me, eterno, profundo e deu-me o que o seu amante lhe havia dado, e gostei, senti o cúm quente do nosso vizinho, me deixou beber os seus líquidos, senti passar pela minha garganta e sua boca sabia a pecado
Quando não havia mais nada, um impulso incontrolável me levou a lamber o seu rosto, sua perna, seu traseiro e todo lugar onde houvesse restos de sêmen, e acicalei como se acicala uma puta, até que não reste mais nada, até a última gota, e tudo ficaria imortalizado atrás da lente do celular
Quando tudo havia passado, quando recobramos a razão, descobri-me sentir-me envergonhado, me incomodou olhar para Marco nos olhos, me incomodou desfrutar do que havia desfrutado e me incomodou imaginar o que Gus pensaria de mim
Acredito que seria a primeira vez que tomaria decisões, Marco queria pegá-la, ela queria que se a pegasse, mas eu pedi que se retirasse da minha casa, mesmo esquecendo que sua motocicleta estivesse descompuesta e ele estivesse esperando uma ferramenta Quando ele se retirou, fui apenas ao banheiro, para escovar os dentes de forma enfermiza, como se querendo apagar o que havia acabado de suceder, sentia vergonha, muita vergonha Agus me surpreenderia abraçando-me pelas costas, e disse que eu me tranquilizasse, que tudo estava bem e que apenas havia sido muito gostoso tudo o que vivido, seria nosso segredo Sentiu que o diabo voltava a possuir-me, tomei-a à força, subi ao lavatório, corri essa thong encharcada e só a agarrei com forças, com todas as forças, beijando-a profundamente tratando de redescobrir em sua boca o sabor que o vizinho lhe havia deixado Foi apenas um dos melhores orgasmos da minha vida, e derramei todos os meus líquidos no seu interior antes de ir-me embora, agora sim, para meu emprego Seguiríamos adiante, iguais, mas diferentes, Marco não deixaria tentar querer pegá-la, agora emvalentonado por o que havia sucedido, e eu só não podia olhar-lo nos olhos, nem falar-lhe, me dava muita vergonha e me aterrava imaginar o que ele poderia contar pelo bairro, cada vez que o cruzava e engolia saliva, parecia sentir o sabor do seu esperma passando pela minha garganta e isso me excitava e me paralisava ao mesmo tempo Para minha sorte, Agus, pareceu perder o interesse pelo vizinho, era como se já havia vivido o que havia imaginado viver e talvez a minha permanente angústia por perdê-la apenas potenciaria nossos laços de amor Falamos muito sobre o que havia sucedido essa manhã, e se bem dissemos que não voltaríamos a repetir, é verdade que ela lhe havia gostado, e eu também O sábado quatro de outubro festejaríamos em família meu aniversário número trinta e três, mas o festejo real teria dois dias depois, segunda-feira, quando 'Coliseo' não haveria ao público Cheguei a casa cerca das oito da noite, como sempre fazia, Agus me recebeu na porta de casa, lucía para minha surpresa um vestido longo, de gala, ceñido, em um branco sujo que marcava cada uma de suas virtudes, estava muito Ei, muito bem penteados, de uma forma que qualquer homem teria comido de um bocado, me daria um copo de champanhe e um beijo, deixando o sabor de pintura de lábios nos meus lábios, mas ela não estava sozinha. Olhou para trás, dois, cinco, sete colegas de trabalho, cozinheiros, garçons, a maioria eu os havia visto, estavam preparando a ceia e para mim foi uma surpresa pequena, pois aquela noite o restaurante estaria em casa. Depois de cumprimentá-los, Agus disse que fosse tomar um banho refrescante e me sentasse bem, que seria um longo festejo, mas o que aconteceria a seguir estava fora do meu alcance. Depois de meia hora, voltei para o quarto principal, minha mulher estava apoiada sobre a mesa principal, usando seus braços como apoio por frente, atrás um dos tantos colegas de trabalho havia colado uma mão sob o vestido longo e lhe sobava sua intimidade de forma descarada, enquanto os demais observavam em derredor. A imagem me deixou petrificado, a saliva que passou pela minha garganta ao engolir me levou a lembrar do que havia acontecido com Marco, meu vizinho, e tive um formigamento imediato entre minhas pernas. Quando minha esposa notou que eu estava presente, apenas me olhou com esses olhos perversos de que me havia enamorado, à distância, parada sobre seus altos saltos, com suas pernas separadas, permitindo que aqueles dedos sujos se colassem em sua intimidade. Ela mudou de posição, recostou-se sobre a mesa e se abriu toda, notei que sob o vestido não havia calcinha interior, agora apenas lhe meteria seu cock até o fundo, uma e outra vez, e ela, só não parava de me olhar. Fiz sinal para que eu fosse ao seu lado, como fizera com Marco há tempo atrás, e só lhe dei atenção. Seria quando aquele que se a estava pegando, sacaria seu cock para acabar tudo sobre o pubis, sobre o clítoris, mesmo sobre o ventre, e a magia voltaria a acontecer, apenas nos olhamos, sem palavras, fui sobre ela para realizar meu trabalho, para lamber, para limpar, o sêmen do macho que se a... havia pegado agora seria meu, estava quente, saboroso, perfeito e voltaria a sentir esse prazer de me sentir um homem feliz
Ainda lhe beijava o ventre quando outro mais se a estava pegando e enquanto eu terminava de fazer meu trabalho olhava de lado como essa cock quente a enchia por completo, só que esta vez, ela cumpria todo dentro
Me fizeram ir ao chão sobre a alfombra que estava ao lado e Agus veio sobre mim, invertida e apenas apoiou seu sexo em minha boca para começar a escupir todos o conteúdo, para verter o sêmen em minha boca
Um terceiro agora se a havia metido pelo cu, quase roçando sua cock na minha nariz, eu me sentia cheio de prazer, ainda saboreando sua vagina imersa no sêmen
O tipo sacou sua cock e começou apenas a cair perto do seu ânus, de maneira que tudo o que ia empapando a seu passo naturalmente ia derramando em minha boca
Estava loucamente perdido, era minha mulher, era minha esposa, todos se a estavam pegando, mas eu me quedava com o melhor do seu prazer, não sabia se eu me cumpria essa noite, nem sequer me importava
Havíamos mudado novamente e como com Marco, ela agora chupava a cock de um e outro e eu estava ao lado, com ela, recebendo cada tanto seus beijos com sabor ao pecado, sentindo sua língua em minha garganta e cada vez que algum lhe acabava na boca, ela era muito prolífica para conter tudo e me beijar novamente, para compartilhar todos os jugos comigo
Eu não havia planejado algo assim, mas quando tudo havia terminado, notei que meu estômago estava cheio de sêmen, uma mistura de sabores de todos seus amantes, e ela se havia portado como uma puta, com aquele olhar sombrio que sempre ocultava demasiado
Quando tudo havia terminado, em nossa intimidade, em nossa cama, voltei a sentir essa vergonha, porque não me sentia homem o suficiente para ela, mas Agus parecia conter-me, dizer-me que estava tudo bem e que gostava demais da maneira como as coisas avançavam, e ela me voltava a baixar à terra
Também, a situação Me fazia sentir angustiado caminhar para frente, quase todos os colegas de trabalho da minha mulher haviam-na feito, com o meu consentimento e não podia fazer nada para evitar, igualmente que havia acontecido com Marco. Agora confessaria que aquele vídeo que o vizinho havia gravado com seu celular, havia sido o disparador para a noite de festas do meu aniversário e que já se haviam feito, e não importava quantos, onde ou como.

Neste presente, um pouco estou acostumbrado à minha nova vida, mas ainda me sinto envergonhado, mais quando alguém me chama pelo meu apelido, 'o traga-cum', é que um tema tão sensível não pode ser escondido por muito tempo.

Sou feliz, embora às vezes eu me sinta como um viciado, aquele que em seu estado de consciência sabe que não deve fazer isso, que está mal, que não é correto, mas apenas se desespera para que chegue esse momento, e esse momento, é tocar o paraíso com a ponta dos dedos, é apenas poder descobrir o que ela encerra em sua mirada.

Se você gostou da história pode me escrever com título 'O QUE ENCIERRA SUA MIRADA' para dulces.placeres@live.com