Cuando publique está historia la primera vez, no aclaré quien era ella.
Tampoco lo voy a confesar ahora, aunque pueden pensar en una ex o en la hermana de mi novia. Tal vez sea solo una amiga o mi querida hermanita...
Hagan su apuesta, seguro no se equivocan. Después me cuentan. Más adelante sabrán más de ella.
Sus ojos me miran, bien abiertos, a un metro mío. Los labios apretados, tensos, le marcan esos hoyuelitos que la hacen tan hermosa. Yo, con fuerza me agarro la chota con la mano, mostrandosela, apretando justo por abajo de la cabeza, como estrángulandome, hasta sentir que la leche se me viene encima...
Ahí largo de repente y la miro a los ojos.
Ella, sin cambiar la cara de enojo, mira la reacción de mi pija que, una vez suelta, se mueve en un vaivén de arriba hacia abajo. Un poco tengo que entrecerrar los ojos para lograr contenerme. Logro lo justo: primero una gota transparente brilla en la puntita y apenas después de eso, un chorrito blanco, más espeso cae marcando una linea hacia la derecha del tronco. En ese entrecerrar de ojos, noté que ella se mordió los labios...
Ahora que la miro, se hace la desentendida.
Alterno la mirada entre sus ojos y el chorrito que acabo de largar. Ella no se mueve.
"Dale. No seas boluda. La tenés que probar. Vos me lo prometiste..."
Ahora es ella la que entrecierra los ojos, pero actuando indignación. La veo acercarse y eso me la pone más dura, todavía se me escapa un poquito más de semen. Ella me agarra la pija con fuerza con una mano, y haciéndose la superada, pasa la lengua de abajo a arriba, juntando el néctar de mi calentura. Se piensa que no me dí cuenta que antes de chuparla, me olió bien y los ojitos se le fueron a blanco.
Después de eso me mira fijo, pero la mano no me la saca de la pija. Sé que se muere de ganas de seguir, pero si no la obligo un poco es capaz de quedarse con la calentura.
"Acordate de cumplir tu promesa, por lo menos cinco minutos eran..."
Me mata su cara de furia. Y está bien. No sé si esto que hacemos es irse al carajo o no, probablemente lo sea, pero yo lo disfruto. Y ella, aunque se haga rogar... si la vieran pasándome la lengua por toda la poronga, no deja un milímetro sin chupar...
Encima así agachada, espiándole las tetas en caída a través de esa musculosa, me pongo más loco...
¡Ay, que hija de puta, la concha de la lora! ¡Que bien que la chupa...! Me tengo que pellizcar las piernas para no acabar al toque.
Van como diez minutos y la guacha jamás preguntó la hora. Quiero más.
"Porfa. Vení. Vení encima mío, apoyate encima de mi cara. Quiero chupartela yo también..."
Me mata porque ahora que me puso reloco sabe que un poquito recupera el lugar de mando. Enseguida me dice: "Pero... ¿Y tu novia? ¿Acaso la vas a besar más tarde con esa lengüita llena del sabor de mí conchita...?".
¿No les digo que es la más hija de puta? Me importa un carajo ahora mi novia. Me da bronca que la nombre. Pero no me da tiempo a contestarle nada porque enseguida se da vuelta y me pone la concha y el culo en la cara.
A pesar del shorcito y la bombacha me llega a pleno el olor de su excitación, enseguida le corro todo con las manos y empiezo a lamerla. Me siento como si hubiera llegado a una fuente después de dos meses en el desierto. Bebo de su excitación. Estoy sacado. Ella no para de chuparme la pija y ahora empieza a gemir. Tengo la nariz apoyada en su ano y siento el olor de su culo. No sé por qué me gusta olerla así. Estoy sacado. El largo de mi lengua estirada cubre todo el espacio entre sus labios y con la puntita acarició su clítoris hinchado. La siento venir. Ella me dice:"¡Pará...!¡Paraaa!", pero pronto empieza a temblar y siento humedecer mi boca y mi mentón.
Antes de que se relaje, le pido:
"Ahora que estás bien lubricada. ¿No me cojes un poquito...?"
Y la muy guacha me responde: "Ya fué. Anda a cogerte a tu novia ahora que te regalé mí acabada en la boquita, jajaja"
Me encanta. Cuando se hace la boluda así es que se muere de ganas. Así que le sigo el jueguito: "Tenés razón. Mejor me reservo para ella. Si. Tenés razón. Voy a aprovechar que me dejaste bien cargado para acabarle bien dos o tres veces. Le va a encantar. Ya me la imagino sintiendo la pija bien caliente adentro... Uf. Me pongo loco. Tenés razón..."
Esas palabras tienen efecto inmediato.
"Ah... ¿Si...?" Me dice sentándose encima del bulto. "¿Se la vas a meter a ella...?" Me dice mientras se mueve y se frota sobre la pija. "¿Sabes qué? Esa trolita te puede cojer todo lo que quiera. Pero te la vas a coger con mí gusto en la boca y mí sabor en tu pija." Y de una se la mete y empieza a saltarme encima.
¡Cómo aprendió a mover la cintura en los últimos meses! ¡Me exprime la pija en cada meneo! Todavía se me acerca a la cara y hace algo que sabe que me vuelve loco. Me empieza a lamer la cara. Le como la boca recaliente. No doy más.
Siento que exploto fuerte, con intensidad, y diez segundos después, todavía agitando mi pija en su interior, siento que vuelvo a explotar. A jajjaa ¡Jajaja! . Nunca me pasó así. !La puta madre! Cuánta leche que largué. Jajajaa.
Ella también se ríe. En un impulso se corre de arriba mío y la pija cae tiesa.
En la base del tronco descansa un charquito de leche que ella se apura a limpiar. Con la boca manchada, relamiéndose de puro golosa, me dice:
"Esta lechita también me pertenece..."
Es re posesiva la guacha. Yo no digo nada, pero tiene razón. Más tarde esa noche seguro me la voy a cojer a mi novia, pero lo más probable es que esté pensando en ella...
Me viene a dar un último piquito y me dice. "Me baño rápido y me llevas ¿dale? Pero una sola cosita más..." Y pone carita de puchero, "todavía no le pedí permiso a papá para que me dejara ir... Pero como vos me vas a llevar..."
Y yo, riéndome, le digo: "Dale, Romi, sí. Despreocupate. Yo le aviso al viejo..."
..
..
Gracias por leer.
A cada historia le dedico varias horas de trabajo, ahora vos podes expresar tu opinión:
Puntuar mi labor de 1 a 10 según tu criterio.
Dejarme un comentario, bueno o malo.
Seguirme si te gustó la historia. (Subo material propio todas las semanas)
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Hagan su apuesta, seguro no se equivocan. Después me cuentan. Más adelante sabrán más de ella.
Sus ojos me miran, bien abiertos, a un metro mío. Los labios apretados, tensos, le marcan esos hoyuelitos que la hacen tan hermosa. Yo, con fuerza me agarro la chota con la mano, mostrandosela, apretando justo por abajo de la cabeza, como estrángulandome, hasta sentir que la leche se me viene encima...
Ahí largo de repente y la miro a los ojos.
Ella, sin cambiar la cara de enojo, mira la reacción de mi pija que, una vez suelta, se mueve en un vaivén de arriba hacia abajo. Un poco tengo que entrecerrar los ojos para lograr contenerme. Logro lo justo: primero una gota transparente brilla en la puntita y apenas después de eso, un chorrito blanco, más espeso cae marcando una linea hacia la derecha del tronco. En ese entrecerrar de ojos, noté que ella se mordió los labios...
Ahora que la miro, se hace la desentendida.
Alterno la mirada entre sus ojos y el chorrito que acabo de largar. Ella no se mueve.
"Dale. No seas boluda. La tenés que probar. Vos me lo prometiste..."
Ahora es ella la que entrecierra los ojos, pero actuando indignación. La veo acercarse y eso me la pone más dura, todavía se me escapa un poquito más de semen. Ella me agarra la pija con fuerza con una mano, y haciéndose la superada, pasa la lengua de abajo a arriba, juntando el néctar de mi calentura. Se piensa que no me dí cuenta que antes de chuparla, me olió bien y los ojitos se le fueron a blanco.
Después de eso me mira fijo, pero la mano no me la saca de la pija. Sé que se muere de ganas de seguir, pero si no la obligo un poco es capaz de quedarse con la calentura.
"Acordate de cumplir tu promesa, por lo menos cinco minutos eran..."
Me mata su cara de furia. Y está bien. No sé si esto que hacemos es irse al carajo o no, probablemente lo sea, pero yo lo disfruto. Y ella, aunque se haga rogar... si la vieran pasándome la lengua por toda la poronga, no deja un milímetro sin chupar...
Encima así agachada, espiándole las tetas en caída a través de esa musculosa, me pongo más loco...
¡Ay, que hija de puta, la concha de la lora! ¡Que bien que la chupa...! Me tengo que pellizcar las piernas para no acabar al toque.
Van como diez minutos y la guacha jamás preguntó la hora. Quiero más.
"Porfa. Vení. Vení encima mío, apoyate encima de mi cara. Quiero chupartela yo también..."
Me mata porque ahora que me puso reloco sabe que un poquito recupera el lugar de mando. Enseguida me dice: "Pero... ¿Y tu novia? ¿Acaso la vas a besar más tarde con esa lengüita llena del sabor de mí conchita...?".
¿No les digo que es la más hija de puta? Me importa un carajo ahora mi novia. Me da bronca que la nombre. Pero no me da tiempo a contestarle nada porque enseguida se da vuelta y me pone la concha y el culo en la cara.
A pesar del shorcito y la bombacha me llega a pleno el olor de su excitación, enseguida le corro todo con las manos y empiezo a lamerla. Me siento como si hubiera llegado a una fuente después de dos meses en el desierto. Bebo de su excitación. Estoy sacado. Ella no para de chuparme la pija y ahora empieza a gemir. Tengo la nariz apoyada en su ano y siento el olor de su culo. No sé por qué me gusta olerla así. Estoy sacado. El largo de mi lengua estirada cubre todo el espacio entre sus labios y con la puntita acarició su clítoris hinchado. La siento venir. Ella me dice:"¡Pará...!¡Paraaa!", pero pronto empieza a temblar y siento humedecer mi boca y mi mentón.
Antes de que se relaje, le pido:
"Ahora que estás bien lubricada. ¿No me cojes un poquito...?"
Y la muy guacha me responde: "Ya fué. Anda a cogerte a tu novia ahora que te regalé mí acabada en la boquita, jajaja"
Me encanta. Cuando se hace la boluda así es que se muere de ganas. Así que le sigo el jueguito: "Tenés razón. Mejor me reservo para ella. Si. Tenés razón. Voy a aprovechar que me dejaste bien cargado para acabarle bien dos o tres veces. Le va a encantar. Ya me la imagino sintiendo la pija bien caliente adentro... Uf. Me pongo loco. Tenés razón..."
Esas palabras tienen efecto inmediato.
"Ah... ¿Si...?" Me dice sentándose encima del bulto. "¿Se la vas a meter a ella...?" Me dice mientras se mueve y se frota sobre la pija. "¿Sabes qué? Esa trolita te puede cojer todo lo que quiera. Pero te la vas a coger con mí gusto en la boca y mí sabor en tu pija." Y de una se la mete y empieza a saltarme encima.
¡Cómo aprendió a mover la cintura en los últimos meses! ¡Me exprime la pija en cada meneo! Todavía se me acerca a la cara y hace algo que sabe que me vuelve loco. Me empieza a lamer la cara. Le como la boca recaliente. No doy más.
Siento que exploto fuerte, con intensidad, y diez segundos después, todavía agitando mi pija en su interior, siento que vuelvo a explotar. A jajjaa ¡Jajaja! . Nunca me pasó así. !La puta madre! Cuánta leche que largué. Jajajaa.
Ella también se ríe. En un impulso se corre de arriba mío y la pija cae tiesa.
En la base del tronco descansa un charquito de leche que ella se apura a limpiar. Con la boca manchada, relamiéndose de puro golosa, me dice:
"Esta lechita también me pertenece..."
Es re posesiva la guacha. Yo no digo nada, pero tiene razón. Más tarde esa noche seguro me la voy a cojer a mi novia, pero lo más probable es que esté pensando en ella...
Me viene a dar un último piquito y me dice. "Me baño rápido y me llevas ¿dale? Pero una sola cosita más..." Y pone carita de puchero, "todavía no le pedí permiso a papá para que me dejara ir... Pero como vos me vas a llevar..."
Y yo, riéndome, le digo: "Dale, Romi, sí. Despreocupate. Yo le aviso al viejo..."
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Gracias por leer.
A cada historia le dedico varias horas de trabajo, ahora vos podes expresar tu opinión:
Puntuar mi labor de 1 a 10 según tu criterio.
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0 comentários - Ella no es celosa... O sí un poquito?