Dedica-a tua puta

Porque em certas ocasiões é bom tratar lindo às putas
Bajo el fuego de la pasión desenfrenada, Nuestros cuerpos arden con lujuria desatada, El aire se vuelve espeso con ansias voluptuosas, En esta entrega apasionada, sin freno ni pausas. Tus labios son brasas que queman mi piel, Cada beso enciende la hoguera de placer, Las caricias que recorren mi ser son un deleite, En este torbellino de éxtasis, sin respiro ni quiete. Mis manos exploran cada rincón de tu figura, Provocando escalofríos y gemidos de locura, El sudor se mezcla con la pasión que nos embriaga, En esta danza sensual, donde el deseo nos entrega. Las miradas lascivas hablan en un lenguaje secreto, Una conexión profunda de placer y desenfreno, Nuestros cuerpos se entrelazan en movimientos frenéticos, Alcanzando el clímax en este vaivén erótico. Las palabras se pierden en el torbellino de sensaciones, Solo quedan susurros entrecortados de deseo y devoción, Somos amantes insaciables, buscando la plenitud, En esta noche de pasión, donde nos entregamos en plenitud. El calor de nuestros cuerpos se intensifica sin medida, Mientras nuestros gemidos llenan la habitación, La pasión nos consume en esta unión apasionada, Donde el éxtasis nos eleva, alcanzando la más alta posesión. En este universo de lujuria y pasión atrevida, Descubrimos el lado oscuro de nuestros deseos, Nuestras almas se entrelazan en una danza prohibida, Donde el placer se desborda en cada uno de nuestros encuentros. Bajo las llamas del deseo desenfrenado, Nuestros cuerpos se funden en un abrazo incendiado, Somos fuego y pasión, ardiendo en cada estallido, En este juego de love y lujuria, somos perdidos y hallados. Bajo las sábanas de seda nos sumergimos, Nuestros cuerpos entrelazados en un frenesí, La pasión nos consume, no hay vuelta atrás, En esta danza erótica donde somos solo tú y yo. Mis labios recorren cada centímetro de tu piel, Provocando gemidos que se escapan sin control, El fuego que nos consume nos lleva al éxtasis, En esta união carnal, sem respirar nem pudor. Minhas mãos ansiosas exploram suas curvas proibidas, Despertando sensações que te fazem estremecer, A umidade entre nós se torna adictiva, Nessa entrega desenfreada cheia de prazer. Seus susurros de desejo acendem meus sentidos, Não há limites nessa paixão sem fronteiras, Nos entregamos ao desejo sem reservas, Enredados em um torvelhinho de calor e paixão sincera. A sala se enche do aroma do nosso amor, Os gemidos que emergem são melodias sedutoras, Nesse vaivém frenético de corpos desatados, Alcançamos cúmulos proibidos sem demoras. A intensidade cresce, as chamas se elevam, Somos dois almas ardentes unidas em um abraço fugaz, O prazer se derrama sem piedade nem trégua, Nessa união candente que nos deixa sem paz. Nessa noite de luxúria e desejos sem freio, Creamos nossa própria sinfonía de rendição, Em cada movimento, em cada suspiro, Nos entregamos ao fogo com devoção. Somos amantes clandestinos à procura do gozo, Enredados em uma paixão que não deixa espaço para o recato, Nossos corpos se agarram, se fundem, Criando momentos de êxtase e encanto. Sob o manto da escuridão e do desejo, Somos dois almas à procura de prazer sem medida, Nessa dança desenfreada de amor e luxúria, Nos perdemos e encontramos em um mar de carícias proibidas. Envieselo a tua ramera e verás como seus músculos começam a chorrear.

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