El tío Gasti

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EL TIO GASTI


Venimos de una familia de tradición religiosa, mamá en especial es de esas mujeres súper creyentes de las que ya no se ven. Era un continuo tema de discusión en casa, mi hermana y yo somos de otra generación, alejadas de esas antigüedades y nuestros conceptos liberales siempre generaban roces.
El grado de obediencia divina de mi madre era tal que cuando tuvo su único embarazo, en el cual tendría gemelas, no dudó en buscar nombres de vírgenes famosas para bautizarnos, otro tema que no dejaríamos de reprocharle, así es que mi hermana se llama Fátima y mi nombre es Lourdes

Siempre fuimos más que hermanas, no eran solo lazos de sangre, misma edad, mismo nacimiento, verla a ella era verme a un espejo, mejores amigas, confidentes y siempre había tenido con ella ese sentimiento de ser la mitad de un todo, es que con ella no había secretos, cómplices, haciendo causa común contra mamá, contra papá y contra quien hiciera falta.
Algo loco, nuestra primera menstruación de señoritas ocurrió el mismo día, apenas con horas de diferencia, un detalle demasiado tonto, pero a la vez demasiado importante para mí. Supe de su primera vez antes que nadie, y ella de la mía, como dije, secretos muy íntimos, muy personales

Crecimos, nos hicimos grandes, las niñas dieron paso a las adolescentes y las adolescentes a las mujercitas. Éramos chicas bonitas, de estatura normal, cuerpecitos armoniosos, castañas, ambas usábamos un corte a media espalda, bastante chatitas por así decirlo, no tenemos mucho busto, pero si unas colitas redonditas como manzanitas.
Si bien físicamente parecíamos estar fotocopiadas una a la otra, lo que hacía evidente nuestras diferencias era nuestro carácter, nuestra forma de ser.

Fátima era siempre la de los pies en la tierra, la pensante, la calculadora, ella era más provocativa, la de llevarse el mundo por delante, la de tomar decisiones, yo en cambio, vivía siempre en la luna, en un mundo de fantasías, la bohemia, la enamorada, la poeta, siempre me sentía cómoda secundándola, y yo iba donde ella iba. No ser la líder por así llamarlo entre las dos gemelas tenía sus desventajas, podían tildarme de floja de carácter, de sumisa, de timorata, pero también tenía su lado positivo, Fátima se la pasaba peleando con el mundo, resultaba conflictiva, y las cosas debían hacerse a su manera, por eso, a nadie le extrañaba que yo tuviera muchísimos más amigos que ella

Y nuestros gustos en la cama también eran diferentes, a mí siempre me gustaron los chicos carilindos, esos románticos que te llevan a pasear en una tarde de primavera tomados de la mano bajo el sol, esos que te tratan bien y son dulces, chicos de mi edad, de mi entorno, esos que te enamoraran para sacarte enormes orgasmos al llevarte a la cama. Siempre soñé con una enorme familia, rodeada de ese esposo perfecto, mis niños y algún día mis nietos.
Pero Fátima era diferente, por alguna razón que nunca comprenderé siempre le habían gustado los tipos mayores, muy mayores, decía que ya tenían toda la experiencia de la vida, que eran seguros, y por ende daban seguridad, le gustaba la noche, cero compromisos, buscaba tipos con dinero en los bolsillos para darse una vida de fiesta, y siempre me confesaba en esas noches de intimidad que tenía una adicción a las vergas enormes, para ella era algo primordial, parte de un fetiche, sin dudas, cuando yo miraba a un hombre, siempre miraba su corazón, pero Fátima, su entrepierna

Y vivimos en esa secreta complicidad, a espaldas de nuestros padres, en especial de mamá, quien seguía yendo a misa cada domingo, a pesar de cargar una complicada enfermedad que le dificultaba caminar con normalidad, por lo cual, la vida de mi hermana era bastante clandestina
Teníamos diecinueve recién cumplidos, éramos dos chiquitas, pero Fátima ya tenía un hermoso prontuario y una colección de secretos amantes habían pasado por su cama, yo estaba en un noviazgo casi de adolescentes con Mirko, un chico del barrio, ella también, Carlos, un amigo con derechos, pero solo yo sabía que para ella era una pantalla solo para no darles más disgustos a mamá, bastante ya tenía con su enfermedad a cuestas.

Fue en esos días cuando apareció Gastón, como de costumbre fui su confidente, y que sabía yo de Gastón?
Bien, lo había conocido cuando estaba perdiendo el tiempo con su celular, chateando con desconocidos de las redes, era de los hombres que le gustaban a mi hermanita, el tipo había pasado los cincuenta con creces, la edad de papá, lo describía como muy bien mantenido para su edad, divorciado, forrado en billetes, de buen vestir, de autos importantes y un yate por demás de llamativo. Fátima me contaba en esos secretos las cosas que le hacía en la cama, lo degenerado que era, la ataba, la nalgueaba, le tomaba fotos y encima tenía una pija de burro como a ella le gustaba, decía que nadie la cogía como él y el viejito tenía más aguante que ella. Yo nunca le confesaría que cada vez que me contaba sus historias mi conchita quedaba toda humedecida y muchas veces me masturbaba en secreto.

Bien, el hecho es que el yate de Gastón se llamaba 'EL TIO GASTI', y así lo llamábamos en confidencia, para que nadie sospechara. Muchas veces me decía que se iba a lo del tío Gasti, así yo podía cubrirla con papá, mamá y por, sobre todo, con su noviecito de esos días.

Pasaron algunos meses y el tío Gasti se hizo moneda corriente en los labios de Fátima, ella me mostraba algunas fotos suyas, en verdad el tipo era atractivo, se veía alto, bastante musculoso, con algunos tatuajes, con algunas canas incipientes y piel bronceada en un cobrizo seductor, también me mostraba de las otras fotos, una verga realmente enorme, larga, gruesa, con las venas muy marcadas, detalle que realmente a mí no me producía nada, pero mi hermana parecía hipnotizada, hasta sonaba como una puta regalada inclinada de rodillas adorando ese falo que la enloquecía.

Y pasó lo que sabía que iba a pasar en algún momento, Fátima le contó a Gasti que tenía una hermanita gemela, que se llamaba Lourdes, y una cosa y otra hasta que ella me dijo

El tío Gasti quiere conocerte, nos invitó a las dos a pasear el sábado por el río con su yate, que te parece?
Estás loca Fátima! yo no voy a ir con ese tipo - respondí a su invitación -
Por qué no? que tiene de malo? no seas tonta! la vamos a pasar genial! - retrucó ella -
Si claro, sabes cómo es la historia, nos quiere coger a las dos! - volví a retrucar -
Dale nena! siempre vas a ser tan monjita de convento? - Fátima sabía cómo ser hiriente -
No Fátima, yo estoy muy enamorada de Mirko! - volví a contestar -
Sos una boluda nena... - dijo meneando la cabeza en forma negativa -

No lo hablamos mucho más en ese momento, pero yo sabía con anticipación de estas cosas, ella seguiría insistiendo, yo seguiría negando con un final previsible, ella siempre se salía con la suya.

A media mañana estábamos las dos en el embarcadero, fue mi primer cruce con el tipo este y, en persona era mucho más llamativo que en fotos, tenía unos ojos pequeños en tono de verde profundo, con una mirada que calaba hondo, una voz ronca y seductora, fuimos al yate que por cierto era uno de los más grandes que había en el lugar y hasta me pareció más grande que nuestro propio cuarto.
Minutos más tarde habíamos zarpado, el tío Gasti usaba una ridícula gorra de capitán que me causaba mucha gracia, Fátima y yo recorrimos los lujos de la nave y me dijo de ir a tomar sol, a la cubierta, mi hermana tenía un conjunto demasiado pequeño, con una less bien cavada en rojo fuerte, siempre llamativa, yo en cambio un conjunto en negro, el negro siempre queda bien. Cuando el viejo nos vio dijo

Por suerte puedo distinguirlas por los trajes de baño, ustedes dos son demasiado peligrosas...

Las horas fueron pasando, tomando sol, comiendo, bebiendo, con música, bailando, hablando.
Gastón parecía ser recurrente con el tema de sin nos hacíamos pasar una por otra, rindiendo un examen, en alguna reunión, o con algún chico y me llamó la atención que mi hermanita inventara algunas historias absurdas en las cuales tuve que ser su cómplice.

El sol empezaba a caer por el horizonte y sobre cubierta ya corría un frescor que hacía erizar la piel, el yate estaba anclado en un sitio apartado y solo se escuchaba el correr el agua del río por debajo, fue cuando él dijo

Bueno chicas, hay que volver, pero antes hay que pagar peaje, cierto?

Fue cuando él se sacó su short para desnudarse por completo y no pude evitar dirigir mi mirada a su sexo, realmente era un burro, estaba con los vellos de su pubis cortados casi al ras y sus testículos depilados por completo, se veía aún más grande y me quedé como una tonta paralizada. Fátima me codeó, se rio de mí, desnudó sus tetitas y fue a su encuentro, antes que pudiera tragar saliva ella se había arrodillado a sus pies y le chupaba la verga como una puta poseída, y su sexo solo se elevó a los cielos y se hizo enorme.
Se me hizo demasiado erótico ver a mi gemela hacer lo que estaba a haciendo, estaba en cuatro y Gasti le acariciaba las nalgas escurriéndole los dedos bajo el diminuto bikini que ella tenía, también notaba como me miraba y era obvio que también pensaba cogerme, y sentía un calor ascendente desde mi conchita, me estaba quemando por dentro.

Bajamos a uno de los camarotes donde había una cama king size demasiado tentadora, mi hermana por delante, el al medio y yo vagón de cola. Ella vino por mí, me soltó los breteles de mi traje de baño y luego me sacó la parte inferior para desnudarme por completo

Dale forra! - exclamó a viva voz - dejá de jugar a la virgencita!


El tío GastiThen my sister went to a corner, opened a modern trunk and took out a black toy as huge as Gasti's cock, lubricated it, fixed it to the floor looking up at the ceiling, spread her legs and sat on it, my beloved sister looked like a brothel slut in the foreground, slowly inserting herself into her ass, starting to move up and down, I watched ecstatically with unconfessable desires to take her place, especially when she took another toy, this time vibratory, without stopping to break only supported it on her clitoris.

The type looked pleased, then I went down on my knees at his feet, unable to resist anymore

I wanted to be like my sister, although it was just an unconfessable secret, I started sucking her off as possessed, she was very big, never had anything like that before, even couldn't circle it with my little hand, but knew it was yummy, peeled it all and passed my tongue around here and there, making penetrations until reaching my throat, I liked it, he liked it, we all liked it, brought my ring finger and major to my hollow, scratching with the palm of my hand my pleasure button, loved sucking her off, couldn't stop doing it, couldn't stop masturbating with force and felt myself coming, both noticed it, lost concentration with what I was doing and only came squirting incredibly with my juices

I don't know which of the two sisters is more slut! - he said with a perverse grin drawn on his lips

Gasti took me by the hair, just as I was, on all fours, like if I were his faithful pet, dragged me in that way to the edge of the bed, made me stay in that position, only that, resting my entire chest on the soft mattress, did the same with Fátima, so she would be next to me, both equal, twins, one beside the other, then the owner of the game settled behind her and said

Let's break it up Booties?

I realized he put it in from behind, my sister closed her eyes with force, pressed her lips and let out a contented 'mmmmm', and the typical tremors started, a punch, another and another, and Fátima was exhaling pleasure through her pores. I looked at her very excited, I was seeing myself, in front of a mirror, it was getting very hot and I couldn't help but caress my nipples, they felt inflamed with pleasure.

She couldn't help but open her lips to expel her pleasure with more force, the contained 'mmmmm' gave way to rhythmic 'aaayyyyy's that echoed throughout the cabin, my sister with a hoarse voice said things like 'that tasty papi' or 'I really like it' or 'yes, yes, go ahead, all in'

Every now and then Uncle Gasti would glance at me and say

Do you like Lourdes what you see? That slut is yummy, right? Don't get desperate, your turn will come...

And my turn came, he got up from where he was with his cock hard as a beam, settled behind me and started to lubricate my anus with lube, I let him do it and when he tried to put in his thick caliber I contracted by instinct, then received a slap as a response, I relaxed, just let him do it again, and felt like I was breaking into a thousand pieces, that tasty, very tasty.

Gasti was sodomizing me at his entire will while I was caressing my clitoris in search of paradise, it was so tasty!

I was more embarrassed than my sister, so I preferred to close my eyes with force and bite the sheets to forget about the surroundings

I was at the best part of the game when he left me hot and dilated to give pleasure back to Fátima, and then it would be my turn again

At some point he took his phone and said

Let's see the little sisters, they're standing there - pointing to one side of the room - opening their clefts and showing Uncle Gasti how the bum left us for slutty?

Damn, what to say? We both went, one next to the other, we opened our buttocks as he had asked and as if that wasn't enough, while he was taking pictures of us asked us to kiss on the mouth, it was rare, very rare, she was another woman, she was my sister, she was my twin, it was too much.

Then we kept having sex, like in a game, he chose me at that moment because I was new, he laid me down on the bed, lifted my legs and put it all the way in until I screamed, it was too much, I didn't like them so big, and then again to my ass, and to my pussy, and to my ass, and to my pussy, lost, I was masturbating and moaning, suddenly he stopped moving his cock inside me, half in, half out, I saw Fátima behind him, caressing him, kissing him, one of her hands had moved forward to slowly masturbate him, caressing the outside that was left.

I gave myself over, felt his sex pulsating inside me, slowly, like it inflated that way until it exploded.

When he finished, he took my sister by the neck and almost forced her between my legs, and in a very perverse game, he made her give me oral sex. I couldn't believe what was happening, I wanted to close my legs, stop everything, say no, but I just couldn't, couldn't, couldn't

Fátima was sucking my pussy so tasty, like if she were a damn lesbian, as if we weren't bound by blood ties, damn, cleaning my sex, drinking the juices that Gasti had left me, they were pouring out like a waterfall, I twisted in one of the best orgasms I remember.

Time passed and I went back to Gasti's yacht several times, craziness, following my sister who always wanted more, Gastón had sent those photos to groups of degenerate friends like him, and we got tangled up with six guys to share, I'm ashamed to tell it, but we did crazy things, even I ended up doing double penetration while she was sucking another guy off, it was tasty.

Also for his birthday the old man brought a dozen girls just for himself, devils, what was I thinking?
Gastón was a spring flower and so Soon the magic disappeared and it didn't make sense to prolong an announced goodbye. He went on with his life, I with mine, and I know my twin sister frequented him for some more time

Probably, Mom's death after fighting for a long time against her incurable illness would come to change things a bit or put them as they truly were, she was very weak, almost couldn't get up from the bed, consumed by life and Dad couldn't handle it all, needed us and I was the one who stayed by his side until his last breath, my sister was colder and took it as a normal process of life, she preferred to keep going with her happy days as a prostitute, almost disinterested in any responsibility and certainly it hurt me, to the point that we distanced ourselves a bit

Time had passed, we were grown and different, Fátima seemed to free herself from our mother's vigilant gaze, opened her wings and took flight, and I, I only stayed attached to the earth because that's who I am

I met a good man, fell in love, formed a couple, had two sons and are looking for the third, with a low profile, housewife, with my fair skin and brown hair at the nape of the neck, bohemian with her heart on the moon, normal clothes, between the sheets

Fátima? She's very changed, has exaggerated breast implants, wears her hair very short, almost shaved, in a furious platinum blonde, lives bronzed, with her body full of tattoos and piercings, dresses like a slut, lives like a slut, changes boyfriends like she changes underwear, always older, always with money, and is happy in her extravagant way of living life

I don't judge her, after all, she'll always be my twin sister

If you liked the story, you can write me with the title 'EL TIO GASTI' at dulces.placeres@live.com

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