Mi prima mi martirio Capítulo 13.1

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Capítulo 13 ¿Somos Novios con Fer?

Después de su intervención, Nora nos dejó a solas cerrando la puerta de su cuarto, fue el momento mágico en que Fer me besó con una profunda pero tierna pasión, me pareció que había liberado sus trabas, o tal vez ambos nos liberamos de nuestras trabas, como también de las pocas prendas que aún nos quedaban, jejeje. Pronto nuestras caricias se volvieron pasión, hasta que en un momento Fer mirándome a los ojos me dijo:

Soy tuya.
Yo: Y yo tuyo mi amor
Debo decir que mi Fer estaba tan caliente como yo… ahora podía sentír como se estremecía cuando mi mano se paseaba por su tierno coñito y mis osados dedos penetraban abriendo sus labios mayores, en especial cuando se adentraban en su delicioso túnel. Claro que no era mi intención el prolongar demasiado su agónica sed de mí, como tampoco mi deseo por poseerla completamente… pero dado los traumas que ella tenía y todos los tabús que estábamos por dejar de lado me hacían proceder con cuidado y calma … si ella había esperado tanto, podía esperar unos instantes más… especialmente ahora que ahora ambos estábamos convencidos que lo nuestro era real y por no decir que lo suficientemente calientes para superar todos los traumas juntos… De pronto Fer me dijo:

Si lo hacemos aquí dejaremos manchada la cama de Nora.
Yo: ¿Pero?
Fer: Usemos algo para no manchar…
Yo: ¿Importa?
Fer: Sí a mí me importa, me da vergüenza dejar manchado…
Yo: Okey, ¿pero qué usamos?
No tuvimos que pensar mucho, porque Fer tomó una toalla de encima de la cómoda y la colocó sobre la cama, probablemente Nora lo había previsto como buena ingeniero que era… mientras lo hacía, veía ese precioso culo moverse, era un culo firme grande redondo, una obra de arte por lo que no pude resistir más y le apoyé toda mi hombría en él, mientras la afirmaba de las caderas y sin decir más comencé a restregar mi verga por toda su rajita y orto.

Fer: Uy que impaciente… pero está mmuy buenooo, sigue mi amor.
Yo: No sabes lo que he esperado esto corazón, ahora serás completamente mía.
Fer: Por si no lo has notado desde hace mucho que soy tuya, creo que desde que vivimos juntos
Yo: ¿Lo crees así?, dije mientras seguía pasándole mi verga por su culo y rajita del coño
Como les decía, seguí punteándola mientras ella subía a la cama quedándose en cuatro como si fuera un perrito. Mi Fer es una chica preciosa que debe de tener el mejor culo del mundo. ¡Afortunado yo acariciaba ese culo! … Lo bueno de todo es que mi Fer se dejaba acariciar con tranquilidad… comencé no solo a amasar su precioso culo si no que subí con mis caricias por su aterciopelada espalda, alcancé los laterales de sus tetas que colgaban cimbrándose ante mi lujuria desatada… La verdad es que ya no me preocupaba sus traumas, pues ella cooperaba meneando muy bien su portento de culo para que yo le pasar mi afiebrada verga.

Tenía dudas de como proceder, no sabía cuándo sería prudente poseerla, por lo que nuevamente le toqué su coñito suavemente, ella no reaccionó con miedo, al contrario, siguió como si nada… ¡Ahora sí! Rápidamente pensé que estaba lo suficientemente entregada y su coño lo suficientemente húmedo para que siguiéramos adelante en la aventura del amor que nos profesábamos, además estaba seguro porque Fer lanzó un profundo gemido de placer:

¡Ahhh!....
Era el momento de hacerla mía pero no alcancé a hacer nada pues ella se tendió en la cama y abriéndose de piernas me dijo

Te quiero ver mientras me haces tuya
Yo: Como tu lo desees mi amor….
Para asegurarme de mi apreciación, me hinqué y le comencé besarle el interior de las piernas hasta llegar a su monte de Venus, donde puse mi boca y comencé a comer la rajita del coño y con mi lengua recorrerla hasta llegar a su orto, ¡estaba delicioso! O eso me parecía a mí

Fer: ¿Qué haces mi amor?...
Yo: ¿Te gusta?
Fer: ¡Mmmm! ¡Sí! Sigue mi amor eee… está muy… muy bueno.
Subí mis manos por el contorno de sus caderas hasta llegara a sus tetas, las maravillosas tetas de Fer, ¡las mejores tetas del mundo! con el perdón de Nora, jejeje. Esos pensamientos me distrajeron unos segundos mientras le comía el coño a mi amada… manteniendo mis manos en sus gloriosas tetas, por lo que pronto ella me dijo:

No seas malito sigue…
Volví a enfocarme en darle placer a mi bella arpía y pasé mi lengua por la rajita del coñito cerrado hasta que volví a penetrar con ella su interior y alcanzar su botoncito d placer, ella volvió a gemir mientras aún yo le amasaba las tetas y acariciaba sus pezones con apasionado placer

Fer: Vamos no me hagas esperar más por favor….
Me incorporé lo suficiente para escalar el cuerpo de mi primita dándole besos desde su coñito, pasando por su barriguita, ombligo y pezones hasta alcanzar su boca, la cual me esperaba ansiosa… ¡Ahora era el momento!.... ya solo pensaba en meterle mi verga hasta lo más profundo de su ser.

Yo: Te la voy a meter mi amor, dime si te duele o te molesta, lo haré con cuidado
Fer: Métemela, solo métemela, si me duele te viso, pero no me hagas esperar
Yo: ¡Sí mi amor!
Me puse sobre ella para poder cumplir con nuestro deseo… por fin sería mía y yo de ella, intentando no pesarle mucho y me posicioné con suavidad sin dejar de besarla, ella tomó mi verga y se la apuntó a la entrada… Indudablemente Fer también me quería adentro de ella, en lo más profundo de su ser.

La fui metiendo lenta y suavemente, sentía lo estrecha que estaba, mi Fer abrió más sus piernas para facilitarme el ingreso por su virginal camino. Con paciente suavidad avanzaba centímetro a centímetro mientras ella suspiraba y gemía calladamente. En un momento pude ver un rictus de dolor mientras su estreches opuso algo más de resistencia, pero su mirada me alentaba a continuar, lentamente avancé hasta el tope mientras nuestras ingles se juntaban como si fuera un beso de amor.

Yo: ¿Estás bien corazón?
Fer: ¡Mmm sí!, duele un poco, pero estoy bien, sigue suave, creo que resistiré.
Yo: Cualquier cosa me dices…
Fer: ¡Vamos! Que no soy frágil… dame, ya me acostumbraré, me dijo como regañándome… jajaja, tal vez tenía razón
Comencé un suave mete saca al que Fer acompañó con delicadeza, era mi sueño cumplido, sentía como su estrecho y húmedo coñito me abrazaba y daba un placer inconmensurable, mi besos y caricias eran correspondidos acompañados de gemidos, suspiros y estertores. Seguimos en ese predicamento hasta que Fer me dijo:

¡Dame más rápido!… dame… ¡Sí!... ¡Así!, me dijo cuando aceleré mi pelvis
Yo: ¿Te vas a correr? Pregunté como un idiota…
Fer: Mmm sí pardillo, dame más… ahhh… ahhh, no seas melindroso
Yo: Como quieras mi princesa de las arpías, jejeje, le contesté con mi orgullo algo herido
Es así como comencé a darle como quería, sin ser muy rudo le daba mucho más rápido, al mismo tiempo ella me rodeaba con sus piernas en un abrazo instintivo, apretándose a mi cuerpo y cerrando su coño sobre mi furibunda verga, haciendo que yo también quedara al borde del orgasmo… Fue algo que nunca había sentido con alguna de las chicas, era como tener un animal salvaje que luchaba por su vida… de pronto comenzó gritar mi nombre, mientras una riada de nuestros fluidos se mezcló en su interior… ambos nos habíamos corrido como nunca, me quedé sobre ella intentando no aplastarla, la miré a los ojos y vi que unas lágrimas corrían por su claro mirar, pero en ningún momento pensé en que la había lastimado, sin ser mentalista, adiviné que eran lágrimas de felicidad, lo que ella me confirmó antes de que le preguntara.

Son lágrimas de felicidad…
Yo: Que bueno corazón, jejeje… pero te aclaro que no soy melindroso… es más yo no lloro… aunque sea de felicidad, dije besándola.
Fer: Pardillo mío, si lo eres y lo has sido siempre, jejeje, pero igual te quiero, jejeje
Nuestro dialogo no fue tierno o amoroso, tal vez porque llevamos conociéndonos de toda la vida, pero fue sincero y real.

Mi amiguito menguó en el interior de mi amada, por lo que salí de encima de ella y me tendí a su lado, ella se giró y se apegó a mi acariciándome, cosa que le correspondí hasta que después de tantos mimos, ambos estamos de nuevo amasando nuestros cuerpos con afiebradas caricias. Ya loco por mi amada, le agarré ambas tetas y me metí sus pezones en la boca, la verdad es que no podía abarcarlas con mis manos, pero lo intentaba, ¡mi euforia era tremenda! En tanto ella se estremecía de placer y me empujaba para que me pusiera de espaldas.

Así lo hice sin pensarlo mucho, Fer estaba tomando el control de todo, como a ella siempre le ha gustado, se puso a horcajadas sobre mí moviéndose para refregarse mi dura verga por la rajita de su afiebrado coñito… sin lugar a dudas quería volver a sentir mi verga en su interior, pero al tomarla para apuntarla a su coño, me mira, luego mira su mano y me dice…

¡Uff está toda pringada! … la voy a limpiar…
Yo: Pero ¡qué más da!... Son nuestros fluidos
Sin adivinar cuales eran sus intenciones, e intentando minimizar que mi verga estuviese pringada, de pronto ella retrocede un poco y se la mete en la boca… ¡Sí!, se iba a comer una verga llena de sangre, sudor y semen, ¡mí verga!, la verdad es que me impresionó

Fer: ¡Puagh! Está toda pringada….
Yo: ¡Claro!, pero no es necesario…
Fer: Es mi verga y hago lo que quiero con ella, dijo festivamente mientras se la volvía a meter en la boca
Sentí como su lengua y labios recorrían mi enhiesta verga, limpiando cada rincón, tanto que casi me corro, más si tomamos en cuenta que al terminar me besó la punta del glande y lamió mi frenillo… tal como ya lo sabía ¡mi Fer era una arpía!, pero ahora descubrí que también era una ¡furcia!

Fer aún se sentía en control y nuevamente se montó a horcajadas y con su característica sonrisa maliciosa tomó mi verga, se levantó un poquito, guiándola hasta la entrada de su coñito, luego fue bajando con mucho cuidado hasta llegar al fondo, vi un leve rictus de dolor pero no quise decirle nada, pues después se burlaría de mí, o eso pensé, tomó mis manos que acariciaban sus muslos y las puso en sus tetas y me dijo:

Amásalas bien y te demostraré todo lo que me enseño Nora, jejeje
Yo: Lo que digas corazón… ¿estás bien?
Fer: ¿Qué crees pardillo?
Yo: Que sí, contesté como un idiota
Fer: ¡Síii …. mmm que bueno! … sentirte en mí es…. ¡Maravilloso! dijo mientras comenzaba a contonearse sobre mi acalorada verga, luego agregó ¿Te gusta amor?
Yo: Me encanta, me vuelve loco… pero si sigues así me correré sin remedio
Fer: Goza como quieras… ahora el momento es tuyo…
Yo: ¿Qué?
Fer: Es mi regalo, en respuesta a todo lo tuyo…
Lo poco que entendí, es que era una forma de agradecerme que lograra superar todas sus trancas sexuales, por algo que había ocurrido hacía muchos años… una larga condena a un ser inocente que no había merecido tal penuria. ¡Sí!, había pensado todo eso mientras mi bella arpía se comenzó a contornear como si fuera un suave remolino que danzaba sobre mí mientras me acariciaba los brazos, para no parecer un ser inanimado, yo le sobaba las tetas ayudado por sus manos que se unieron a las mías. Fer no dejaba de mirarme mientras me cabalgaba de una forma que me recordaba un poco a Coté y que ahora me mataba, tanto que a los pocos minutos tomé a Fer de las caderas y culo e imprimí mi propio ritmo hasta descargar toda mi simiente en su interior… fue un rapto de ardor interno en el que ya no me importó si a mi amada le dolía o no el coñito, era solo placer animal, lamentablemente mi descarga fue antes de hacer que Fer llegara a su clímax.

Fer: ¿Te gustó pardillo?
Yo: Sí Fer, pero tú no llegaste.
Fer: Aún me duele un poco y este fue un regalo de mí para ti, jajaja
Entonces decidí que era mi turno de darle el placer que le faltaba, pero para hacerlo lo único que me quedaba era mi boca, mi lengua y deditos, Con esa idea la dejé en la cama, le abrí las piernas y me sumergí en su coñito. Mi lengua pasaba por su rajita que ahora tenía un sabor distinto… ¿sería la mezcla de nuestros fluidos con su sangre?... Por primera vez miré la toalla que habíamos puesto, el color azul no podía disimular los rastros carmesíes que habían quedado del inicio de nuestra aventura en la vida… pero ahora nada me importaba más que darle placer a ella, a mi amada.

Fer: Pardillo tienes una lengua mágica…
Yo: Mmm no soy pardillo por si no lo has notado
Fer: Siempre serás mi pardillo, te digo así por cariño, sigue que lo haces muy biennnn
Fer lo estaba disfrutando como si el mundo se fuera a acabar… además de los anteriores flujos nuestros, ella estaba muy mojada por la excitación que mi lengua y dedos le causaban, me deslizaba fácilmente a lo largo de su delicada rajita del coñito, rozaba sus labios mayores en cada pasada de mi lengua, alcanzando su hinchado clítoris, por lo que mi arpía se estremecía y cuando mis dedos la penetraban gemía profundo ¡Sin dudas estaba por acabar! … y así fue, de pronto cerró sus piernas sobre mi cabeza y con sus manos aplastó mi cara en su rosado coñito… fue impresionante y algo asfixiante.

Fer: ¡Ahhh! me mataste pardillo lindo…. gracias…
Yo: ¿Te gustó?
Fer: Me encantó, jejeje
A esas alturas estábamos agotados y hambrientos, por lo que luego de descansar y “vestirnos un poco”, nos asomamos a ver a Nora que estaba en el cuarto de sus padres viendo una película de aventuras o algo así….

Nora: ¿Ya terminaron?
Fer: Por ahora, jajaja
Nora: ¿Todo bien?
Fer: Sí fue fantástico, pero me duele un poco el coñito, jejeje
Nora: Es normal, pero irá mejorando…
Yo: Tienes algo que comer
Nora: ¿Además de mi coño?
Yo: Jajaja, ¡sí!, tengo hambre de otras cosas, jajaja
Nora: ¿Café con galletas?
Yo: Por mi está bien, pero ¿puede ser una gaseosa?
Nora: Sí, vamos a la cocina y me cuentan todo.
En la cocina Fer y Nora no pararon de hablar y comentar como si hubiese sido un partido de futbol o tenis, la verdad es que no entendía que hiciesen ese tipo de comentarios ya que a diferencia de muchos, yo no comentaba mis aventuras o lances sexuales con nadie, ni con Rorro que era un preguntón de primera. Verán que los diálogos de las dos eran increíbles, tanto que me llamó la atención algunos como:

Fer: ¿No sé por qué te gustan tanto mis tetas?
Nora: Es obvio querida, las tienes tremendas, además el pardillo tiene una obsesión por ellas, incluso por sobre los culos
Yo: No lo sé, pero siempre me han gustado, pero no sé si por sobre los culos me atreví a intervenir.
Luego de devorar la frugal merienda, sacamos la toalla manchada de la cama de Nora, compusimos los desastres luego fuimos a la ducha, a la que invité a nuestra anfitriona, pero ella se negó diciéndonos:

Nora: No, gracias, la estrella de hoy es Fer y no el Ada Madrina
Fer: Pero es en agradecimiento, sabes que serás bienvenida.
Nora: En otro momento chicos, disfruten de la ducha, pero no tarden demasiado, que deben estudiar y mis padres llegarán en menos de una hora.
Regresamos a casa tomados de la mano, cosa que manejando no debe hacerse, pero el “amor” es así, claro que al entrar al edificio volvimos a la versión primos y nos separamos un poco, pues el abuelo podría estar por ahí. Entramos y vimos a Oma en la sala leyendo el periódico mientras tomaba una tasa de café, ella al solo vernos nos dijo:

Hola niños, se les ve muy felices, no quiero imaginar lo que hicieron, jejeje
Fer: Hola Oma, estamos felices, por no hemos hecho nada malo
Oma: Tu respuesta me confirma mis sospechas, jejeje, cambien la cara para cuando llegue Federico, pues el sospecha que tu Claudito no se porta muy bien, lo tiene entre ceja y ceja, jajaja
Con Fer nos pusimos más serios para cuando llegó el abuelo, pero Oma se veía radiante y nos miraba con una mezcla de cariño y felicidad, tanto que en un momento a solas con ella en la cocina le pregunté:

Yo: ¿Oma por qué tu tremenda cara felicidad?
Oma: Porque mi niña ha superado sus traumas y fue con el hombre más bueno del mundo, ¿qué más podría ser?
Yo: Pero no te hemos contado nada….
Oma: Ay chiquillo, soy tu Oma y los conozco desde que nacieron, además Fer es otra desde que entró y lo noté, no necesito nada más.
Yo: ¡Uff! Gracias Dios.
Oma: ¿A qué se debe eso?, jejeje
Yo: No soy de dar pormenores ni nada parecido, jejeje
Cenamos temprano y cada uno fue a su cama pese a que en la cocina nos dimos un tremendo beso de buenas noches con Fer, lo que me hizo feliz. Me metí en la cama y no pasó mucho tiempo para que me durmiera como un tronco.

¿No sé qué hora sería?... pero mi despertar fue de lo más erótico que recuerdo en mi vida, pues en un momento mis sueños se convirtieron en realidad, tenía un ángel que atendía a mi verga con suaves caricias y lamidas… ¡Sí era mi amada Fer! La que se había despertado muy juguetona y estaba en mi cuarto dándome los buenos días. No puedo negar que fue placentero, pero de pronto recordé al abuelo.

Yo: ¡Y el abuelo!
Fer: Comprando el pan, regresa en unos diez minutos, ¿Te gusta mi sorpresa?
Yo: ¡Sí! Mmm muy buen despertar corazón, pero Oma.
Fer: En la cocina
Fer: ¿Te gusta cariño?
Yo: Me encanta, pero es peligroso, jejeje
Fer: Lo sé, tenemos poco tiempo por lo que relájate y disfruta…
Pasó unos deliciosos cinco minutos comiendo mi verga mientras yo le amasaba las tetas, por lo que ocurrió lo que podía esperarse, me corrí como nunca inundando su cara. Mi Fer no le hizo el quite a mi leche y se la tragó toda, luego me besó dejándome el sabor a mi propia leche y levantándose hizo el ademán de huir, pero yo fui lo “suficientemente rápido” para atraparla antes de que saliera de mi cuarto y la abracé para sentir su cálido cuerpo pegado al mío, luego la liberé para que no fuésemos descubiertos.

Después de ese feliz despertar inicié mi día lleno de alegría, pese a que por no haber trabajado mucho en los últimos días debía acelerar mi actividad en la universidad, a Fer le pasaba otro tanto, por lo que no la vi ni siquiera a la hora de almuerzo o en algún recreo. Cuando finalizaba me la encontré, y ella me detuvo casi en seco cuando la fui a abrazar, y me dijo

¡Aquí no!, hay mucha gente
Yo: Bueno corazón, si tú lo dices.
Los días fueron pasando y pese a que nos juramos amor eterno y aprovechamos cada momento a solas para besarnos y acariciarnos, la verdad es que Fer estaba reticente a mostrar nuestro amor en público, lo que se traducía a que solo lo demostrábamos ante Nora, excluyendo incluso a Oma, claro que estábamos bastante felices, pero yo pensaba que así no avanzaríamos mucho en nuestra relación, ya que el afecto lo demostrábamos solo unos pocos minutos cada día.

Uno de esos tantos días estaba sumergido en mis estudios, cuando en eso apareció Nora por la biblioteca saludándome con más alegría de la acostumbrada, me extrañó un poco, pues la había evitado ya que tenía decidido que Fer lo era todo para mí. A Nora obviamente la quería, me era demasiado atractiva, pero no quería ser injusto con su amor declarado por mí, aún cuando ella me había dicho que me prefería compartido a no tenerme.

Nora: Hola pardillo lindo, ¿cómo estás?
Yo: Hola Nora preciosa, como ves bastante ocupado.
Nora: No me refería a eso, jejeje
Yo: Súper, la verdad es que contento, aunque ocupado…
Nora: Me alegra… ¿Y Fer está igual que tú?
Yo: La verdad es que espero que sí…
Nora: Nos vemos pardillo precioso.
Yo: Nos vemos preciosa.
Extraño diálogo con Nora, pero no me cuestioné nada más, pues estaba muy ocupado. A eso de las siete de la tarde terminé el último trabajo que debía de entregar en solo momentos más, pues en la universidad el que “la hace la paga” y yo no era la excepción, agotado antes de marchar fui por un café, pues era tarde y suponía que tanto Fer como el resto de mis amigos ya no se encontraban en la facultad, pues yo llevaba casi doce horas en ella… ¡pero estaba equivocado! ya que en ella estaban Fer con Nora conversando en una de las escasas mesas ocupadas a esa hora

Yo: Hola lindas que hacen aquí a estas horas
Fer: Hola bello, esperándote.
Nora: Yo acompañando a tu linda novia pardillo de mi vida.
Yo: Perfecto… como es hora de irnos me pido un café y nos vamos…
Ellas asintieron y yo pedí mi café con unas galletas para luego sentarme con mis dos Bellas Arpías, todo me parecía normal, pero de pronto la conversación se tornó algo extraña, claro que con las dos no era algo muy sorprendente.

Fer: Claudito estábamos conversando sobre nosotros…
Yo: Algo que pueda aportar, jejeje
Nora: Tu entrega, jajaja
Fer: La verdad es que pienso que con la integración de Nora podemos vivir felices
Yo: ¿Qué?... no entiendo…
Nora: Lo que Fer me dijo es que el que ustedes estén juntos es complicado ante la familia y la sociedad.
Yo: Bueno de eso hay mucho de cierto, pero podremos enfrentarlo juntos.
Fer: Y con el apoyo de Nora no será problema, dijo esbozando una sonrisa.
Yo: Sigo sin entender…
Fer: Es simple mi amor, Nora será tu novia oficial y yo seré tu Fer.
Yo: Las dos están locas, ¿lo saben?, respondí ante tal planteamiento
Nora: Las dos te queremos y creo que nos quieres a las dos, ¿o me equivoco?
Yo: Si las quiero, y pienso que ustedes son la parte maravillosa de mi vida y tal vez las ame a las dos, pero que pasará en el futuro cuando quieran ser madres y yo padre o por trabajo debamos ir a otra parte…
Fer: Seremos una gran familia, piénsalo
Yo: Ya lo pensé y tanto tú como Nora están locas…
Nora: No te enceguezcas, es la solución para todo y está claro que por ti iríamos al fin del mundo.
Yo: ¿Qué pasará cuando se enojen entre ustedes o yo con ustedes o una de ustedes conmigo?
Fer: Si pasa veremos cómo superarlo.
Nora: En todo caso si te enojas con nosotras estás perdido, jajaja
Fer: ¡Síi!, jajaja… no podrías…
Yo: Ustedes lo toman a la broma, pero vivir en un triángulo se me imagina difícil.
Nora: Los triángulos son estables por si no lo sabías, los taburetes se asientan bien cuando tienen tres patas.
Fer: En cambio las mesas de cuatro patas nunca, jajaja, por lo que no puede haber nadie más en la ecuación.
Yo: Son unas ingenieras locas, mientras pensaba que yo como arquitecto yo sí tenía derecho a ser chiflado, luego agregué, no las entiendo…
Nora: Piénsalo pardillo lindo, serías el hombre más feliz del mundo, cualquier hombre sueña con ser polígamo…
Fer: En tu caso solo bígamo….
Yo: La bigamia está penada por la ley…
Fer: No en todas partes y nadie te controla si vives en una comunidad, y en nuestro caso sería una comunidad de tres y como dijimos, a nadie le importa.
Yo: Mejor vámonos par de chifladas, jajaja
Fer tenía una solución alternativa demasiado “ingenieril” para mi gusto. ¿Dónde queda el amor?... pues creo sinceramente que amo a Fer y que ella me ama… además de que no estoy muy seguro de sentir por Nora el mismo amor, pese a que sin dudas ella me ama… por otro lado, es como el sueño de todo hombre, pero así y todo me era raro.

Dejé de pensar en estas idioteces cuando llegamos al auto y Nora se sentó a mi lado tomándome la mano, quise preguntar por el cambio en los asientos, pero ni alcancé

Fer: Tu novia oficial va a tu lado tomándote la mano…
Nora: Cuando yo me baje Fer te tomará la mano…
Yo: La verdad es que son unas locas de atar, jajajaj, no me quedó otra que reirme
Regresamos a casa con las dos tratando de convencerme de que su idea era maravillosa, no pararon hasta dejar a Nora en la suya. La verdad es que encontraba irracional lo que pretendían las dos arpías… eso de tenerlas como novias, después de todo lo que habíamos vivido y que me había decidido por Fer… me parecía algo irracional, aún considerando que según ellas evitaríamos todos los inconvenientes de nuestra relación.

Así que en el trayecto a casa con mi mano tomada por Nora que no me soltó mi mano hasta que la dejamos en su casa, tuve que soportarlas en sus tonterías. Cuando llegamos a casa de Nora su despedida fue otra cosa rara, pues me besó como si la vida se le fuera en ello y cedió su asiento a Fer la que para no ser menos me dio un beso similar, la verdad es que aquello no era malo todo, pero quedé caliente como un asno en celo.

Manejé de regreso a casa con la mano de Fer asida a la mía, viajamos en silencio acompañados por la música de mi MP3 que había seleccionado pensando en mi “Bella Arpía”, al llegar a casa como de costumbre dejamos el coche en el estacionamiento, con la única diferencia que antes de apearnos de él, Fer me besó tiernamente, agregando:

Ves que no fue tan malo.
Yo:….. no le contesté
Entramos al departamento como de costumbre, o sea sin demostrar nada de nuestro mutuo cariño, era como si lo vivido no hubiese pasado. Todo eso me producía algo de malestar, pero lo entendía. Una vez en casa y pese a lo tarde, Oma nos tenía todo listo para la cena, cosa que agradecimos. En cuanto al abuelo, el solo nos saludó y se fue a su cuarto a ver tv, por lo que solo debimos soportar el interrogatorio de Oma, la cual estaba más entusiasmada que Fer por nuestra relación o eso me pareció a mí.

Oma: ¿Cómo estuvo su día tortolitos?
Fer: Pesado, esta semana será mortal, está llena de trabajos y pruebas
Yo: Bastante atareado, casi ni nos vimos.
Oma: ¡Uy que lástima!, pero aquí en la cocina pueden regalonearse, claro que dentro de lo razonable y que Federico no se entere, jejeje
Fer: Ay Oma, eso es difícil, además aún tengo preocupaciones
Yo: ¿Cuáles?
Fer: De que andemos de novios y de cuidar que no me vean con él
Yo: A mí no me preocupa, es más, me gustaría decirle al mundo de lo nuestro y te dejes de tus extrañas ideas al respecto
Fer: Solo te planteamos una solución.
Oma: “Planteamos” suena a mucha gente, jejeje
Yo: Es que Fer y Nora quieren que yo sea novio oficial de Nora y en las sombras de Fer
Oma: ¿¡En serio!?
Fer; Es que así nadie nos recriminará nada.
Oma: Pero Claudito te quiere a ti
Fer: Y yo lo quiero, pero ¿Qué pasa si queremos tener hijos o que nuestros padres no permitan nuestra relación?
Oma: En estos tiempos el éxito depende de ustedes y en caso de los hijos, supongo que pueden hacer análisis de ADN o cualquier cosa así, no veo la necesidad de tener un trio tan raro.
Yo: Lo mismo pienso, además de que Nora probablemente me ame y eso desate celos.
Fer: Claro que te ama pardillo… ¿pero de ahí a celos?
Yo: ¿Y aceptas compartirme?
Fer: No veo el problema, los mormones y varias culturas lo aceptan como natural, además así nunca me pondrás los cuernos.
Oma: Pero que ideas mas locas hija por Dios…
Fer: No son tan locas Oma, es cosa de ver como papá le pone los cuernos a mamá cada vez que puede.
Oma: Pero de donde sacas eso chiquilla.
Fer: Ay Oma, mi papá se acuesta con la secretaria o cada vez que puede con cualquiera de la fábrica, hasta yo sé eso, otra cosa es que mamá se haga la tonta.
Oma: Ay par de tontos, así no serán nunca felices.
Fer: Por el contrario Oma, si este pardillo nos pone los cuernos, entre las dos le cortamos los cojones
Yo: ¿Pero cómo piensas que haría eso?
Fer: No te hagas el inocente, cuando eras novio de Coté te has follado a Nora y a la otra furcia compañera de piso de Coté, por lo que aprovecho de advertirte, solo tienes dos opciones en esta vida y nada más, “capisci”
Oma: ¡Qué horror tengo una nieta mafiosa!, jajaja
Yo: No solo eso, tienes una nieta de la mafia de los mormones, si es que existe algo así, jajaja
Después del extraño diálogo, ni yo ni Oma insistimos en la extraña idea de Fer, porque intentar cambiar el parecer de mi Bella Arpía es una tarea de titanes y ya no estaba para más discusiones estériles, si ella quería ese arreglo, así sería.

Terminada la conversación nos fuimos a acostar, pues el día había sido agotador, por lo que me puse pijama mientras preparaba mi mochila para el día siguiente, luego fui al baño para lavarme los dientes, la cara y las manos como me enseñó mama, jajaja. Al llegar a la puerta me percaté de que la luz estaba encendida, por lo que indudablemente Fer se me había adelantado, por lo que me iba a devolver a mi cuarto, pero se me ocurrió una travesura.

Entré al baño y abracé a Fer por detrás encajándole mi amiguito entre las piernas y los cachetes del culo, ella que vestía ya su típico pijama casi infantil, dio un gritito como de sorpresa, pero era más que sorpresa, era una bienvenida adornada de risas. Luego la apreté contra el lavabo y subí mis manos por su cintura hasta alcanzar sus maravillosas tetas y empecé a jugar con ellas… Fer se giró lo suficiente como para besarnos, no nos dijimos nada más, solo suspirábamos y nos acariciábamos en silencio, hasta que milagrosamente en ella primó la cordura y me dijo:

Corazón, está muy bueno pero los abuelos aún están despiertos.
Yo: Si mi amor, es solo el beso de buenas noches.
Fer: Lo sé corazón, jejeje
Ella se giró saliendo de mi trampa y nos dimos algunos besos y caricias más, sin dejarme continuar con mi desenfadado hostigamiento, logrando separarse para escapar del baño. Quedé caliente como un crisol, pensando en los formidables melones que tiene mi chica, y el delicioso coñito que añoraba una vez más… pero decidí no hacerme una paja en su honor, pues según sus deseos debo de cumplir con mis dos chicas y según los míos a lo menos con ella.

No recuerdo lo que soñé, pero debió de ser muy candente pues amanecí con mi cama casi deshecha y con una tremenda erección, lástima que no estaba mi amada para aliviarme… pero ¿por qué no la visitaba?... me asomé al pasillo y descubrí que el abuelo estaba saliendo a comprar pan fresco como le gustaba por las mañanas, esperé unos segundos y silenciosamente fui al cuarto de Fer, ella dormía plácidamente, se veía preciosa… bueno ella es preciosa. Me senté a su lado y la besé tiernamente, ella despertó sonriéndome y me devolvió el beso junto con abrir su cama para que yo me recostara junto a ella.

No pasaron dos segundos como tampoco tuvimos que decirnos que era momento de acariciarnos, ella ya no le temía a mi amiguito y yo a comerle sus tetas, la verdad es que ambos parecíamos unos verdaderos pulpos. El sentir su tibia mano en mi verga casi me hace explotar, tanto como la sensación de palpar su piel desde sus redondos y duros cachetes del culo pasando por su espalda, hasta encerrar su cuerpo contra el mío en un abrazo lleno de pasión. Ella ni corta ni perezosa, levantó como pudo su camiseta de pijama para que sus pezones se restregaran en mi pecho que liberó apuradamente de mi pijama. Mi Fer era una Fer diferente, tierna suave y amorosa, claro que lo salvaje y decidida no lo había perdido, ¡todo en nosotros era pasión!, hasta que sentimos a Oma tocar la puerta del cuarto y decirnos:

Ya niños dejen de jugar que el abuelo está por regresar.
Fer: Si Oma, dijo ruborizándose como nunca la había visto.
Yo: Sí Oma…. Adiós amor, hasta el desayuno.
Parecía que Oma tenía un sexto sentido pues apenas salí del cuarto con mi ya casi “eterna erección”, la puerta de entrada anunciaba el ingreso del abuelo, por lo que rápidamente entré al baño para ducharme, era solo un poco más temprano que lo usual, me costó un triunfo el no tocarme y hacerme una soberana paja en honor a mi amada Fer.

La semana continuaba con mis pequeñas incursiones para acariciar a mi amada, claro que más de una vez estuvimos próximos a ser sorprendidos por los abuelos, en especial por el abuelo, pues Oma nos sorprendió más de una vez pero “hacía la vista gorda”.
.....continuara....

1 comentários - Mi prima mi martirio Capítulo 13.1

Gran serie, voy como por la mitad. Menudo garañón que nos ha resultado el estudiante. Van mis 9 últimos puntos del día.