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Capítulo 27 Iniciando las Vacaciones:
Gracias a Dios es lunes… En realidad es el lunes que inicio mis vacaciones, por primera vez en semanas no tengo que estudiar o repasar nada de nada, solo tengo que hacer mi cama, tomar desayuno, lavarme los dientes para quedar desocupado… No en realidad no, aún debía de cumplir con unos encargos, ¡sí! primero cuidar de Biocha la novia de mi hermano Juan, es decir ir a verla, hacer el favor pedido por doña Montserrat para con su hija, convencerla de que le gusten los hombres… ¡Mmm muy difícil!, pues uno quiere lo que quiere, y creo que finalmente debería despedir de Paula.
Me levanté, Isa ya estaba en su práctica, Paula en el trabajo al igual que mamá, por lo que tomé las cosas con calma y después de hacer lo que tenía que hacer, quedé desocupado. “Que bueno es ser aún un adolescente irresponsable”, después de deambular por la casa, “intrusear” en las cosas de mamá, como a eso de las diez salí de casa sin toparme con nadie. En realidad no sabía que hacer, sí claro cumplir con los encargos, pero eso es muy aburrido, por lo que después de meditarlo dos segundos, decidí ir a visitar a Ainoa, no quise sin darle aviso alguno, ya que quería darle una sorpresa (pese a que estas sorpresas no siempre me resultaban placenteras), pero ella tal vez me acompañase a visitar a Biocha pues viven cerca una de la otra.
El trayecto lo hice con calma mirando vidrieras, admirando a chicas de buen ver, ¡ya estaba de vacaciones!, por lo que comencé a analizar si era bueno invitar a Ainhoa a ir conmigo y mi familia a la cabaña rentada por mamá… Por un lado era bueno tener a alguien con quien follar a todo evento, pero mis las chicas de mi familia también eran un objetivo seguro, por lo que no sé si el que fuera aportaría en algo a mi vida sexual… Por otro lado la había follado casi en forma permanente el últimos mes, y tanto ella como yo necesitábamos respirar a nuestros aires por unos días. Casi llegando a su casa lo tenía decidido, no quería ir con Ainhoa de vacaciones, pues para ser honesto, la quiero, la admiro, me gusta… pero no quiero casarme con ella o ir más serio.
Llamé a su puerta sin nada en mente más que conversar o gastar mi tiempo en algo más que pensar, estaba aún en el mundo de los pensamientos cuando me abrió la puerta su madre, la que me miró algo extrañada y me preguntó
Hola Claudito… ¿Ainhoa no te dijo que no estaría esta mañana?
Claudio: Hola doña Arantxa no me dijo nada, presumo que no está.
Arantxa: Salió con su padre a visitar a su abuela, regresa después de almuerzo.
Claudio: Que pena, quería salir a pasear con ella, el día está hermosos, tanto que me vine caminando.
Luego de las explicaciones de doña Arantxa tenía dos opciones; irme a casa de Biocha solo y regresar tres horas después, o esperarla en algún lugar cercano y ¿qué más cercano que la casa de mi novia?, que con su madre en ella era un lugar muy tentador. En este pequeño lapso de reflexión, me fijé que doña Arantxa se sentía algo incómoda al estar a solas conmigo en su antesala, la verdad es que ella ni yo sabíamos que hacer o decir, lo único que se me ocurrió fue pedirle un vaso de agua dado que por la caminata la sed me había asaltado y por lo menos era una buena excusa para pasar.
Claudio: Perdón el atrevimiento, pero la caminata me dio sed, ¿me puede dar un poco de agua?
Doña Arantxa: Claro Claudito pasa, a nadie se le niega un vaso de agua, jejeje
Ante tal declaración entré siguiéndola hasta la cocina en silencio, pues no teníamos nada en común, o casi nada… Solo nos unía su hija y un acto de lujuria del que aparentemente se arrepentía y que de alguna manera extraña nos ataba de manera silenciosa.
Mientras conversábamos cosas intrascendentes en la amplia cocina, la miraba como mujer más que como mi suegra, la analizaba centímetro a centímetro, su culo su cintura sus tetas, su pelo. La verdad es que ella es la que le aportó toda su belleza a Ainhoa, como también el llamativo color rojo de cabello, me la imaginé joven como Ainhoa… claro que Arantxa ahora era una belleza madura, pero una belleza al fin y al cabo, y para mí eso no me era indiferente. En un momento de la conversación ella me dijo:
Arantxa: Me encontraste realizando el aseo de la casa, mira como me veo…
Claudio: Se ve muy bien, incluso en tenida de aseo, jejeje.
Arantxa: Vamos no sea lisonjero… que soy una vieja en jeans y jersey…
Claudio: No es vieja y está arrebatadora aún en jeans y jersey, jejeje
Doña Arantxa vestía unos jeans algo ajustados, con un jersey que se apegaba a su cuerpo, la verdad es que pese a lo sencillo de su vestimenta derrochaba sensualidad; sus tetas se dibujaban claramente y se le notaban los pezones que estaban como escarpias o eso pensaba yo. Tan solo esa manifestación de sus pezones ya me ponía cachondo perdido y a cada minuto que pasaba me excitaba más y más.
Doña Arantxa me invitó a sentarme en la mesa de la cocina mientras me servía el vaso de agua prometido, la verdad es que mi suegra está como el mejor vino de guarda de la Rioja. Ella a su vez se sentó con una taza de té mientras me preguntaba qué era lo que quería estudiar; no sé que le respondí además de arquitectura, pues yo la quería estudiar a ella… el dialogo si bien fluido no me interesaba en lo absoluto, ahora quería acción… lo sé pues mi amiguito ya estaba duro como el hierro, me paré acercándome hasta situarme frente a su asiento, ella algo sorprendida me miró hacia arriba. En eso, yo con total descaro me saqué la verga y la situé a la altura de su cara:
Arantxa: ¿Qué…?
Claudio: Quiero que me la chupe…
Arantxa: ¡Pero qué atrevimiento, además eres el novio de Ainhoa…!
Claudio: Pero a usted le gusta chupar verga… vamos que ella no se enoja…
Arantxa: ¡Eres un salido, lo que hicimos antes fue un momento de locura!…
Claudio: ¡Vamos!, que ahora tenemos unas horas para locuras…
Arantxa: ¿¡Estás loco!?
Claudio: ¡Sí! Por tenerla a usted…
Arantxa: Soy casada y la madre de tu novia… no te es suficiente para….
No alcanzó a decir nada más, le acerqué mi verga que estaba tiesa y se la pasé por la cara, ella no reaccionó ni intento evitar mi osadía, luego se la puse en los labios y ella se la metió dentro de la boca y comenzó a mamar… Le acaricié la cabeza y hasta donde pude las tetas por sobre el sujetador, ella se puso de pie y se desabrochó sus jeans y me dijo:
Arantxa: Ya que estamos en esto, fóllame, que la otra vez me quedé con las ganas.
No dije nada y sin más preámbulos la paré bajándole el jeans y las bragas y luego la senté en la mesa de la cocina, comenzando a comerle el coño mientras le masajeaba las tetas que ella misma había liberado. Sus suspiros no se hicieron esperar y pronto los fluidos de su coño inundaban mi boca y mis sentidos.
Luego de unos minutos en que la tenía berreando y pidiendo verga, decidí no hacerla sufrir más, por lo que me situé frente a ella y apoyando el glande en la rajita se la metí hasta el fondo… ¡creo que la madre era más caliente que su hija! Mi verga la penetró con facilidad mientras ella lanzaba un suspiro profundo y de pronto comenzó a mover sus caderas en forma ¡mágica!, diría yo.
Pero no pasó ni 10 segundos de un mágico mete-saca, cuando de pronto sentimos que alguien abría la puerta de calle. Doña Arantxa me sacó de encima empujándome a la alacena aledaña a la cocina, cerró una mampara que las separaba, mientras casi al unísono sentí otra puerta abrirse mientras una voz de hombre decía:
Aitor: ¿Hay alguien en casa?, era la voz del padre de Ainhoa.
Arantxa: Sí estoy en el baño de visitas, ya salgo… ¿que pasó?
Aitor: Nada después te cuento,… voy al cuarto y luego bajo….
Arantxa: Muy bien…
Por mientras yo estaba en esa alacena o despensa, apurándome en vestir en el más absoluto silencio, reconozco que el pánico me invadió, pero aún así mi mente divagaba en otros fugaces pensamientos, tales como, que era curioso que el padre de Ainhoa tuviese el mismo nombre que el novio de Flo, además que los dos eran unos cornudos y sus chicas eran mis amantes. Mientras terminaba mi silenciosa pero célere actividad nuevamente se abrió la mampara; ¡mi corazón se paralizó por un instante!... Afortunadamente era Arantxa que ya compuesta me indicaba con señas que saliera por la puerta de la cocina, cosa que hice lo más subrepticiamente posible… La verdad es que me había salvado de que me mataran, pues es un Aitor es un hombre gigantesco (por lo menos para mí, no así el novio de Flo que es un alfeñique). Ella me dio un piquito y me dijo:
Otra vez será, me la debes…
Claudio: Así será….
Salí de la casa, pero como inicialmente iba a ver a Ainhoa, decidí volver a la casa de donde recién me escabullía; por lo que regresé a la puerta principal y toqué el timbre de llamado. Me abrió Aitor, el padre de mi novia al verme me sonrió y me dijo:
¿Hola cómo está el pardillo novio de mi hija?…
Claudio: Hola don Aitor, bien y ¿usted cómo se encuentra?…
Aitor: Muy bien, pero te cuento que Ainhoa no está en casa, la dejé con unas amigas hace unos minutos en el centro comercial. Por lo que me dijo no tardará demasiado, si quieres esperarla, adelante.
Claudio: Gracias, la esperaré.
Aitor: Te dejo en tu casa, yo iré a tomar un baño ya que vengo de una visita a algo polvorienta y sudorosa, jejeje….
¡Oh si adelante, la esperaré en la sala!
Pasé y me quedé en la sala, al tiempo que escuchaba que Aitor le decía a doña Arantxa que yo estaba esperando a su hija… de pronto apareció ella con una cara mezcla de furia con susto y me dijo:
¿Pero cómo puedes aparecer después de que casi nos pillan?
¿Por qué no?, vengo a esperar a Ainhoa, que es lo más natural, además el va a tomar un baño…
Pero que… alcanzó a decir cuando yo la tomé de la cintura y puse una mano sobre su monte de Venus cubierto por el Jeans que vestía
Comencé a estrecharla contra mí mientras la besaba, ella intentó resistirse pero sin mucha convicción hasta que aceptó mi lengua en su boca, luego se dejó tocar las tetas por debajo del jersey. Nuevamente me di cuenta que sus pezones demostraban su excitación, ¿sería la adrenalina del peligro?, no lo sé, pero me calentó de sobremanera, nos arrastramos entre besos y caricias hasta la cocina para no quedar muy al descubierto.
Comencé a restregar mi encerrada verga por sobre su jean que me separaba de su coño, ella se excitaba cada vez más, tal como un volcán a punto de estallar, sus caricias eran profundas y casi desesperadas. La lujuria nos invadía –y ella al igual que yo- ya no pensaba en Aitor. Comencé a liberar sus grandiosas tetas de sus envoltorios, apenas le subí el jersey y levanté su sujetador me metí uno de sus grandes y pálidos pezones en la boca, como queriendo sacar todo el placer que ella encerraba en cada una de sus formidables tetas.
Pero yo no era el único con iniciativa, pues ella acariciaba mi verga después de haber metido su mano dentro del pantalón, sinceramente estábamos calientes y que Aitor estuviera en casa hacía la situación de lo más morbosa de las que he vivido… Pero no era el día para nosotros, nuevamente sentimos la puerta de entrada, sin duda era Ainhoa que regresaba… así que nos compusimos y tomamos asiento cada uno con lo que teníamos a mano, ella su té y yo el agua…
Ainhoa: Hola corazón que sorpresa, ¿estás hace mucho rato?
Claudio: Hola mi linda, no la verdad es que solo unos minutos aún así con tu mamá, el tiempo pasa volando
Arantxa: No sea zalamero Claudio, solo has estado tres minutos y poco más, jejeje
Ainhoa: ¿Qué te trae por aquí?
Claudio: Como estamos de vacaciones te vine a ver, ya que después saldré con mi familia y no nos veremos hasta que casi entremos a clases.
Ainhoa: Tuviste suerte pues regresamos de visitar a la abuela mucho antes, pues ella había olvidado su cita con el médico y nos tuvimos que regresar después de verla solo quince minutos…
Claudio: Qué pena por un lado que alegría por otro, ya que podremos salir…
Ainhoa: Sí, pero me tendrás que esperar un poco, pues me quiero duchar para estar algo más fresca y menos polvorienta.
Arantxa: Jajaja, algo así dijo tu padre, el paseo no fue tan grato parece.
Ainhoa: Vamos tu sabes mamá, el camino es malo y el polvo horrible, jajaja
Una vez que Ainhoa fue a su cuarto para ducharse, me abalancé sobre las tetas de Arantxa, la que pese a sus renovados temores se dejaba comer los pezones sin mucho remordimiento, volvió a meterme mano bajo el pantalón y me pajeaba suavemente… hasta que sentimos a Aitor salir de la ducha pues cantaba y silbaba una canción que se escuchaba incluso en la cocina, por lo que volvimos a simular que solo conversábamos.
Después de Ainhoa salió de su ducha me invitaron a almorzar, cosa que hice con placer, pero continuaba caliente, quería follar ya fuese Arantxa o a Ainhoa, pero me contuve de ser muy osado, el miedo a Aitor era un factor determinante en mi conducta. Mi novia me preguntó si les podía ayudar, solicitud a lo que no dude en aceptar. No soy un experto por lo que me metía hacer lo que podía en la cocina. Al no estar Aitor en ella me deleité en restregar mi verga en el culo Ainhoa sin ser muy recatado aún en la presencia de Arantxa y de manosear el culo de mi suegra cuando podía.
En el almuerzo nos sentamos en la mesa de la cocina, era una de esas redondas donde quedé separado de Aitor por las dos féminas de la casa, el dialogo se centró en los deseos y los potenciales estudios universitarios, obviamente no hice nada, pues no me atrevía ante la sola presencia de Aitor, aún cuando Arantxa con su mano izquierda me acariciaba el muslo de vez en cuando, luego con Ainhoa reposamos lo comido en la sala de televisión, solo nos besamos de vez en cuando y nada más, me gusta el riesgo pero no soy suicida, jajaja.
Algo más tarde fuimos a visitar a Biocha novia de mi hermano que vivía cerca, convencí a Ainhoa aduciendo que había sido una solicitud de Juan (esto era un hecho real) y al hecho que quedaba cerca de donde estábamos. Finalmente mi chica a regañadientes aceptó. La voluptuosa Tana apenas nos vio se alegró y nos invitó a pasar a su casa, como hacía calor no pasaron ni tres minutos más, cuando también nos invitó a la piscina. Intenté zafar ya que no teníamos traje de baño y la visita era solo por cumplir con mi hermano, pero ante su insistencia aceptamos con la posibilidad de usar unos viejos bañadores de su madre y padre.
Biocha nos pasó los bañadores, en el caso de Ainhoa el bañador le quedó bastante bien, ya que al ser un discreto bikini de esos que se anudan, mi novia lo hizo calzar sin mayores problemas (Verónica y Ainhoa tiene las tetas grandes y un buen culo). Asimismo con el hecho de ser bikini se obviaba el tema del talle, ya que siendo mi novia más baja que Verónica, un bañador de una pieza no le hubiese quedado. En cuanto a mí, el bañador de lycra del padre de Biocha me quedaba ancho pese a ser elástico, pero con el cordón logré ajustarlo lo suficiente para que no se me cayera. En fin todo marchaba bien.
Biocha: Ainhoa, te queda perfecto… bueno a ti no mucho pero te podrás bañar, jajaja
Ainhoa: Pero no te tires de cabeza pues quedaras calato, jajaja
Biocha: No sería malo, pues podríamos ver si sigue tan yogurín como siempre, jajaja
Ainhoa: Oye que es mi chico, solo yo puedo verlo, jajaja
Biocha: A tu chico lo han visto varias, pues tiene la moral de una putita, jajaja.
Claudio: Ah gracias… por los halagos, jajaja
Así continuó la conversación entre puyas contra mí y consejos para nuestra futura vida universitaria, cosa que me mortificaba más que agradaba, pues estaba aún algo nervioso de haber vivido las pruebas de selección.
Dado que los padres de Biocha fueron cada uno a quehaceres, en su casa solo quedábamos Ainhoa, Biocha, yo… pero de pronto apareció Rosalinda… Esta última, como recordarán es la criada, la que con su modo caribeño era un deleite de frescura y simpatía, nos ofreció unos refrescos y botanas, estaba muy pero muy bien. ¡Es más!, me daban ganas de tomarla por asalto mientras Ainhoa y Biocha conversaban sentadas en la orilla de la piscina, la verdad es que estaba absorto en mirar a la morena de culo perfecto….
Biocha: Claudio crees que Ainhoa y yo debamos comernos el coño mientras tú te pajeas…
Claudio: Oh claro…
Ainhoa: Creo que sería mejor que yo te apretaras tus cojones mi amorcito…
Claudio: Sí seguro…
Biocha y Ainhoa: ¡¡¡Jajajajajaja!!!.... Pardillo poco disimulado… ¡¡¡Jajajajajaja!!!...
Claudio: ¿¡Qué les pasa!?
Ainhoa: No se si ponerme celosa o no, pero te estabas absorto comiéndote a la criada con la mirada….
Biocha: Rosalinda está preciosa pero no seas tan… bruto y poco disimulado, jajaja
Claudio: Yo no he hecho nada…
Ainhoa: Mentiroso, te la comías con la vista, tanto que no te diste cuenta lo que dijimos,… estuviste a un “tris” de perder tu hombría, jajaja
Claudio: Perdón dije finalmente reconociendo que había sido sorprendido in fraganti.
Biocha: En todo caso podríamos verte como le partes ese culo…
Ainhoa: ¿¡¡ Pero qué dices!!?…¡¡ es mi novio de quién hablas!!
Biocha: Vamos, no te pongas así, sabes que el pardillo se folla a todo lo que se mueva si tiene una falda, jajajaja
Ainhoa: ¡¡¡Jajajajajaja!!!... es cierto, pero follarse a tu Nana… no será demasiado.
Biocha: No, ella no es mi Nana, es mi criada, mi Nana vive en su pueblo en la casita que le regalaron mi padres, por cierto muy feliz de la vida después de toda su entrega por mí. Rosalinda es nuestra criada y le gusta la verga de Claudio como a todas nosotras…
Ainhoa: ¿¡Te gusta la verga de Claudio!? ¡¡pero si estás de novia con Juan!!…
Biocha: Vamos Ainhoa, no me mal interpretes, cuando la probé me gustó, no es que quiera hacerlo con el pardillo nuevamente… Pero te aseguro que ver a Claudio follar a la caribeña debe ser todo un espectáculo.
Ainhoa: En serio te gustaría ver a Claudio partirle el culo a yu criada…
Biocha: ¡Sí!, me da mucho morbo… ¡mira lo sexy y caliente que es la chica!
Ainhoa: Sí, pero es…
Biocha: Divertidamente caliente… no sea aburrida, la vida hay que experimentarla, en la universidad te darás cuenta… vamos que tu novio está contigo en las buenas y en las malas, ¿O no?
Ainhoa: Bueno, es cierto, el es especial, pero tú no te lo creas que me gusta que folle a otras, dijo mirándome, jajaja
Biocha: Pero mujer no te da morbo…
Ainhoa: Sí algo… pero si me cambia por ese culo caribeño…
Claudio: No… no lo haré.
Biocha: Entonces dejas que le parta el culo a ese bombón caribeño…
Ainhoa: ¿Pero y nosotras solo miraremos?…
Increíblemente mi Ainhoa que antes de llegar de visita estaba celosa de Biocha y que llegó a regañadientes; ahora ponía pocos reparos en la idea de Biocha que no era otra cosa más que me follara a Rosalinda delante de ellas…
Biocha: Bueno podemos tener sexo…
Ainhoa: Con ellos…
Biocha: No exactamente…
Ainhoa: ¿Qué sería?...
Biocha: Bueno podemos comernos el coño y las tetas mutuamente, para que no te pongas celosa de que quiero quitártelo, pero necesito bajar mi calentura ya que Juan no está… ¿qué opinas?
Ainhoa: Bueno, ¿pero ella querrá?
Biocha: Yo creo que sí… le preguntaré; ¡¡Rosalinda…!!
Rosalinda: Mande Biochita…
Biocha: ¿Quieres que Claudio te folle?
Rosalinda: Pero que pregunta es esa mi niña…
Biocha: Vamos no te hagas la inocente, ya lo conoces, y si es así, te debe haber gustado, no me mientas, es tu oportunidad.
Rosalinda: Bueno Biochita para ser sincera, sí me gustaría, ¿pero su amiga que dirá?
Biocha: Ella está de acuerdo siempre que sea con condón, no sea que lo pringues, jajaja.
Rosalinda: No diga eso Biochita, yo me cuido y hace meses que no follo, de hecho el último fue Claudito, no soy una puta cualquiera.
Biocha: Entonces a follar se ha dicho, jajaja
Ainhoa: Vamos Claudio, estás autorizado a culearte a Rosalinda, jajaja
Claudio: ¿En serio?....
Nunca imaginé que Ainhoa se sintiera tan relajada de que follara a una chica casi desconocida frente a sus narices, aún cuando al parecer, no pensaba lo mismo si la chica hubiese sido Biocha… Es más no la tragaba desde que sospechó que la follé en la discoteca, por lo que hasta hace unos minutos recelaba de la bella “tana”. Ahora me doy cuenta que sus celos son sorprendentemente selectivos. Eso se refleja también que por un lado me deja follar con Ani, como tampoco le molesta que me folle a Isa, pero sí que folle a Flo y a Biocha, la verdad es que no la entiendo.
Dada la autorización tan explícita salí de la piscina y aún mojado, tome a Rosalinda por detrás y sin decir agua va, le subí la blusa que vestía por arriba del sujetador para alcanzar sus tetas (tengo una fijación por las tetas). Luego trataba de bajar como podía el bañador, al no conseguirlo y estar muy caliente, le apoyé mi endurecida verga aún cubierta por la lycra, presionando por ingresar entre esos mágicos cachetes del culo, todo era excitación y deseo, mi glande entraba bastante entre esos duros cachetes, pero su orto aún estaba prisionero del cordón de la tanga que estaba totalmente metida en ese orto perfecto.
¡La verdad es que Rosalinda posee un don culo!... la morena caribeña tomaba parte activa de lo que acontecía, y por mutuo propio continuó liberándose de sus prendas mientras yo le restregaba mi verga entre sus cachetes. Como les decía, gracias a la humedad del baño en la piscina y lo delgado del bañador, entraba hasta tocar ese perfecto orto solo protegido por el hilo de la tanga que impedía que mi glande entrara con todo y bañador. Yo estaba ardiendo de deseo, sobre todo sabiendo que mi novia me estaba mirando… La lujuria me hacía actuar precipitadamente, por lo que Rosalinda comenzó a ayudarme en liberarse de las prendas por lo que finalmente pudimos sacar su sujetador, quedando sus apetecibles tetas al aire, no son grandes, pero son de esas tetas que desafían la gravedad, muy apetitosas por lo demás. De reojo vi como Biocha y Ainhoa se acariciaban y masajeaban mutuamente en orilla de la piscina.
Al ver que todo estaba bien, le bajé las bragas a Rosalinda decidido a meter mi verga, claro que no todo era fácil, ya al intentar bajar mi bañador. Me costó más de lo imaginable, pues la humedad y lo apretado que hice el nudo para que no se me cayera actuaron en mi contra. La faena era tan difícil que parecía película cómica, tanto que las tres chicas se reían mientras me miraban, la verdad finalmente yo también me reí por mi desesperada torpeza.
Rosalinda entre risas salió a mi rescate; arrodillándose frente a mí comenzó una mamada por sobre el bañador de Lycra que casi hace que me corra, tanto por su habilidad de hacerla por sobre la tela, como por la técnica en el uso de su lengua y labios carnosos, pese a la reciente risotadas yo aún no perdía ese sentimiento de todo el morbo que significaba que Ainhoa estando presente lo permitiera… Claro que a ella a esas alturas le estaban comiendo las tetas con fruición, como a su vez ella se había apoderado del coño de Biocha con una mano amasándole el monte de Venus mientras le metía el dedo medio a su interior.
Cuando por fin logré desanudar el bañador, saqué a Rosalinda de mi verga para no correrme irremediablemente, luego la puse en cuatro en una de las tumbonas de la piscina, para así poder ponerme detrás de ella…Quería romperle el culo, pero quería disfrutarlo al máximo… Para eso me agaché y comencé a comerle el coño mientras Biocha y Ainhoa hacían lo mismo en un perfecto sesenta y nueve en la tumbona vecina (no sé en que momento salieron del agua). Cuando Rosalinda estaba bullente de flujos me acomodé con mi amiguito mientras le abría los cachetes del culo para ver el perfecto orto, comencé a refregarle mi verga en su rajita del coño.
El coñito le brillaba de humedad y deseo; para mí era tremendo ver el orto y coñito de Rosalinda a mi entera merced mientas mi novia y a la novia de mi hermano seguían comiéndose los coños. Ensalivé la punta de mi glande, y sin pausa se la fui metiendo en el coño a la morena caribeña, ella gemía por lo bajo y movía sus embriagadoras caderas marcando el ritmo con el que deseaba ser follada. Pero yo el que quería dominar la situación, por lo que la afirmé de las caderas, y comencé un profundo mete saca, mientras le decía algunas de las barbaridades que deseaba hacerle, en cambio Rosalinda me contestaba con todo tipo de alabanzas. Sin esfuerzo la ensarté con fuerza y llegué hasta el fondo –metiéndosela toda- sus labios interiores rosaditos e hinchados contrastaban con el color canela de su piel, era un contraste embrujador y fascinante, el mirar ese culo y coño me deleitaba y embobaba. Sin darme cuenta, ella nuevamente comenzó a marcar el ritmo, estaba llena de flujo y ardor, se movía de una forma que nunca había sentido, intentando profundizar cada una de mis estocadas.
Rosalinda: Mmmm…sii… cójame como si fuera una de sus putitas…
Claudio: Te gusta mi verga….
Rosalinda: ¡¡¡Ahhh!!! ¡¡sí!! ¡¡sí….!!!
Biocha: Vamos Claudito rómpele el culo a la putita caribeña… dale fuerte…
Ainhoa: Biocha deja de hablar y termina con mi coño que estoy que me corro.
Ahora tenía casi toda mi verga clavada adentro de Rosalinda pero estaba más atento a lo que hacían las putitas que estaban a mi lado, hubiese querido romperle el culo a Biocha mientras Ainhoa miraba, pero no creía eso posible…
Rosalinda sentía el coño lleno de verga, y me pedía que la repletara de leche… que gusto me estaba dando. Seguía aumentando esa cadencia que me tenía loco… hasta que sin mayor aviso se corrió desplomándose sobre la tumbona. Yo aún muy caliente y sin correrme, por lo que miré a hacia la tumbona vecina, parándome para ir hasta Ainhoa con la intención de que me mamara la verga, cosa que hizo con sumo placer. Pero quería más morbo, por lo que se la saqué de su boca y descaradamente se la metí en la boca a Biocha, la que estaba más que pendiente de que es lo que hacía con mi amiguito. Si bien en el primer instante se sintió algo sorprendida, no dudo ni un segundo más y la chupó con pasión.
Esto a mi novia no le pareció muy bien pero calló aún cuando su mirada la delataba el enojo.
Las miré con una sonrisa maliciosa a las dos mamadoras y saqué mi verga de la boca de Biocha, ellas miraron atentas mientras me dirigía a ponerme tras el fabuloso culo de Rosalinda. Escupí saliva en ese precioso y perfecto culo además de de ensalivar aún más a mi amiguito. Miré la perfección que tenía frente a mí, solo para ensartarla sin miramientos. Sentí como ese orto se abría presentando oposición a mi avance, mi chicas miraban con expectación como empalaba a la bella morena hasta el fondo de ese precioso culo, perforando un orto perfecto, sintiendo como esa estrecha cavidad me envolvía y apretaba la verga, ¡Uff qué placer!... Le bombee el magnífico culo hasta que sentí como Ainhoa se corría en la golosa boca de Biocha. Rosalinda ya estaba como ida desde su primera corrida, por lo que le metí nuevamente la verga en el coño y en segundos se corrió por segunda vez.
La única que no se había corrido aún era Biocha y como dicen un caballero debe atender como corresponde a las damas, salí de el espectacular culo para ir a la tumbona vecina y aprovechando que aún Biocha estaba en cuatro sobre Ainhoa, la tomé de las caderas le hundí mi verga en su lubricado y deseoso coño. Ella que no lo esperaba, si no que gritó de placer… comencé a darle duro mientras Ainhoa desde abajo solo podía ver mis cojones mientras tenía envergada a su rival, y pese a su disconformidad, se metió uno de ellos en la boca. Por un momento pensé en que lo perdería, pero al contrario ella lo chupó con delicadeza para luego liberarlo después de unos cuantos segundos, en ese momento inicié un afiebrado mete saca y me corrí en Biocha profusamente, lo que a su vez desencadenó la corrida de la voluptuosa “Tana”
Los cuatro nos sentamos en las tumbonas en silencio hasta que Biocha finalmente recuperada hablo para decir:
De esto a nadie, entendido… sobre todo tú Rosalinda…
Claudio: ¿A quién le diríamos y que nos creyera?
Biocha: A mi madre o tu hermano por ejemplo
Claudio: Sí comprendo
Ainhoa: No le diré a nadie, pero eres una puta, te has follado al hermano de tu novio.
Biocha: Ay Ainhoa no vengas con eso ahora, tú te prestaste para esto, ahora no puedes arrepentirte de pasarlo bien.
Claudio: Ainhoa, creo que es hora de irnos a casa… No es tiempo de recriminarnos
Rosalinda: No diré nada Biochita…
Claudio: Les gustó…
Biocha: Fue supremos…
Rosalinda: Me encantó
Claudio: ¿Y tú corazón?... aparte de los celos, jejeje
Ainhoa: Sí me gustó… aparte de los celos.
Pensé que todo había terminado ahí, pero mi novia, pese de haber permitido el cruce de la línea de los celos y el voyerismo, me recriminó todo el trayecto de regreso a su casa. La verdad es que no quería discutir por lo que no le rebatí nada de nada. Finalmente llegamos a su casa, sus deseos de venganza por haber follado a Biocha eran aún fuertes, por lo que quiso dejarme afuera, pero no lo permití colocando un pie dentro impidiendo que cerrara. Ella me dijo que me marchara pero no le hice caso, mirando sus furiosos ojos le metí una mano en el coño y comencé a amasarle su monte de Venus; ella gimió y como perdiendo fuerza me dejó entrar.
Claudio: ¿Están tus padres?
Ainhoa: Papá no, pero mamá no sé.
Sin decir más le corrí las bragas para descubrir su coño, saqué a mi amiguito ya recuperado y listo para una nueva refriega, le levanté una de sus piernas envergándola hasta el fondo, ella casi sin fuerzas, se dejó hacer mientras con la otra mano libre le amasaba una teta por sobre sus ropas, estaba follando a lo bruto cuando llegó doña Arantxa que nos debe haber sentido y dio un grito pese a taparse la boca… Ainhoa quiso bajar la pierna pero yo la mantuve en alto para continuar follándola, ella lo volvió a intentar pero se lo impedí y sin miramientos continué follándola mientras nos miraba su madre.
Arantxa: Pero que hacen, no pueden ser tan descarados…
Ainhoa: Claudio… Mamá…
Claudio: Vamos doña Arantxa… si deja de gritar se nos puede unir…
Arantxa: ¿Cómo te atreves a follar a mi hija frente a mí?… ¡eres un descarado!...
Claudio: ¡Sí! Y cuando termine con ella me la follaré a usted, mire como se la meto…
Doña Arantxa estaba como paralizada viendo como le metía mi verga a su hija en el recibidor de la casa, no atinando a nada más que mirarnos en silencio. Por su parte Ainhoa se dejaba follar a lo bruto, después de tanta comida de coño deseaba verga aún en presencia de su madre, no pasó mucho tiempo cuando ya se corría dando grititos de felicidad y éxtasis.
Le dejé bajar la pierna y me separé de ella, luego me acerqué a doña Arantxa y le tiré su jersey hasta el cuello y a tirones le saqué las tetas del sujetador ella me miraba y luego miraba a su hija. Sin decir nada, le comencé a comer esas grandes tetas mientras le desabotoné el jeans bajándolos hasta el piso junto con sus bragas. Todo esto ocurría ante un silencio cómplice de ambas mujeres que evitaban mirarse a la cara, luego tomándola del culo la levanté y le metí la verga hasta los cojones, era incómodo pero ya la tenía ensartada… no había vuelta atrás, ella se tomó de mi cuello mientras yo como podía le comía las tetas.
Arantxa: Mi hija…
Claudio: Que mire como la follo… tal como usted vio que la follaba, así todas iguales.
Ainhoa recuperada de su orgasmo nos miraba como yo a duras penas me follaba a su madre, hasta que sacó un jarrón de la mesita que estaba en el recibidor y me dice:
Ponla en la mesita, así le podrás…
Claudio: Gracias corazón…
Así lo hice, la puse sentada en la mesita que al ser alta me dejaba libertad de acción y ante la atenta mirada de mi novia voyerista ahora me follaba a lo bruto a su madre. Pero su intervención no paró ahí, pues mientras metía y sacaba mi adorada novia le liberaba definitivamente del sujetador de su madre, al tiempo que le liberaba un zapato para sacar una pierna del jean y la braga. En ningún momento dejé de darle caña a mi suegrita hasta que se corrió dando gritos y llamándome cabrón.
Como yo, después de tanto vaciar mi cojones y estar con mi amiguito casi totalmente insensible, aún no había acabado, por lo que con mi libido y morbo aún en alto, las puse a las dos una al dado de la otra en uno de los sofá de la sala. Ordenando a Ainhoa que sacara afuera sus tetas, me corrí sobre esas cuatro maravillosas ubres, creo que hacía tiempo que no me corría tanto (pese a haber cogido hacía solo un rato). Luego las miré a ambas todas pringadas y saqué mi móvil fotografiándolas ante su atónita mirada.
Claudio: Es solo un recuerdo para las vacaciones
Arantxa: Pero esto no se debe saber…
Claudio: Nadie lo sabrá por mí.
Arantxa: ¡Júralo!
Claudio: Lo juro… pero debemos repetirlo…
Arantxa: ¡¡Estás loco!!
Claudio: No, ahora mismo las volvería a follar, pero me debo marchar…
Ainhoa: ¿Ya te vas?…
Claudio: Sí corazón, debo empacar y preparar el viaje.
Ainhoa: Volverás a verme…
Claudio: Sin dudas, eres mi novia y tu madre es mi suegrita preferida, jejeje.
Así fue mi despedida veraniega de mi novia y su familia, aún me quedaban cosas que hacer, una de ellas era ver como cumplir mi compromiso con Doña Montserrat, pero su casa me quedaba algo lejos, pero despedirme de Paula no era tan lejos. Como saben ella se quedaría a cargo de la tienda de tía Dani y de las dos casas de la familia, la tienda de tía Dani quedaba a seis escasas cuadras.
Aunque era algo tarde y quedaba poco para el horario de cierre de la tienda de tía Dani, podía pasar por ahí y que me llevase en coche, luego tal vez podía follar a Paula si se daba que mamá e Isa llegaran tarde a casa. Fui a la tienda, solo estaba Paula, pues tía Dani había ido a comprar algunas cosas para el viaje.
La amante de papá se veía arrebatadora, tenía la intención de despedirme, pero yo ya no podía ni con mi alma después de tanto sexo y morbo… Mi despedida de ella debería esperar; así que pese a las insinuaciones que dejó en el aire… La dejaría entre las otras tareas inconclusas que debía hacer antes de salir de vacaciones… No eran muchas más como dije, entre ellas estaba cumplir con el… Favor a doña Montserrat y follar a su hija… Cuidar de Biocha... esto último me preocupaba, no me gustan las traiciones, pero yo había follado a su novia Biocha, indudablemente había traicionado a Juan… y eso no es cuidarle la novia a mi hermano.
Continuará….
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Capítulo 27 Iniciando las Vacaciones:
Gracias a Dios es lunes… En realidad es el lunes que inicio mis vacaciones, por primera vez en semanas no tengo que estudiar o repasar nada de nada, solo tengo que hacer mi cama, tomar desayuno, lavarme los dientes para quedar desocupado… No en realidad no, aún debía de cumplir con unos encargos, ¡sí! primero cuidar de Biocha la novia de mi hermano Juan, es decir ir a verla, hacer el favor pedido por doña Montserrat para con su hija, convencerla de que le gusten los hombres… ¡Mmm muy difícil!, pues uno quiere lo que quiere, y creo que finalmente debería despedir de Paula.
Me levanté, Isa ya estaba en su práctica, Paula en el trabajo al igual que mamá, por lo que tomé las cosas con calma y después de hacer lo que tenía que hacer, quedé desocupado. “Que bueno es ser aún un adolescente irresponsable”, después de deambular por la casa, “intrusear” en las cosas de mamá, como a eso de las diez salí de casa sin toparme con nadie. En realidad no sabía que hacer, sí claro cumplir con los encargos, pero eso es muy aburrido, por lo que después de meditarlo dos segundos, decidí ir a visitar a Ainoa, no quise sin darle aviso alguno, ya que quería darle una sorpresa (pese a que estas sorpresas no siempre me resultaban placenteras), pero ella tal vez me acompañase a visitar a Biocha pues viven cerca una de la otra.
El trayecto lo hice con calma mirando vidrieras, admirando a chicas de buen ver, ¡ya estaba de vacaciones!, por lo que comencé a analizar si era bueno invitar a Ainhoa a ir conmigo y mi familia a la cabaña rentada por mamá… Por un lado era bueno tener a alguien con quien follar a todo evento, pero mis las chicas de mi familia también eran un objetivo seguro, por lo que no sé si el que fuera aportaría en algo a mi vida sexual… Por otro lado la había follado casi en forma permanente el últimos mes, y tanto ella como yo necesitábamos respirar a nuestros aires por unos días. Casi llegando a su casa lo tenía decidido, no quería ir con Ainhoa de vacaciones, pues para ser honesto, la quiero, la admiro, me gusta… pero no quiero casarme con ella o ir más serio.
Llamé a su puerta sin nada en mente más que conversar o gastar mi tiempo en algo más que pensar, estaba aún en el mundo de los pensamientos cuando me abrió la puerta su madre, la que me miró algo extrañada y me preguntó
Hola Claudito… ¿Ainhoa no te dijo que no estaría esta mañana?
Claudio: Hola doña Arantxa no me dijo nada, presumo que no está.
Arantxa: Salió con su padre a visitar a su abuela, regresa después de almuerzo.
Claudio: Que pena, quería salir a pasear con ella, el día está hermosos, tanto que me vine caminando.
Luego de las explicaciones de doña Arantxa tenía dos opciones; irme a casa de Biocha solo y regresar tres horas después, o esperarla en algún lugar cercano y ¿qué más cercano que la casa de mi novia?, que con su madre en ella era un lugar muy tentador. En este pequeño lapso de reflexión, me fijé que doña Arantxa se sentía algo incómoda al estar a solas conmigo en su antesala, la verdad es que ella ni yo sabíamos que hacer o decir, lo único que se me ocurrió fue pedirle un vaso de agua dado que por la caminata la sed me había asaltado y por lo menos era una buena excusa para pasar.
Claudio: Perdón el atrevimiento, pero la caminata me dio sed, ¿me puede dar un poco de agua?
Doña Arantxa: Claro Claudito pasa, a nadie se le niega un vaso de agua, jejeje
Ante tal declaración entré siguiéndola hasta la cocina en silencio, pues no teníamos nada en común, o casi nada… Solo nos unía su hija y un acto de lujuria del que aparentemente se arrepentía y que de alguna manera extraña nos ataba de manera silenciosa.
Mientras conversábamos cosas intrascendentes en la amplia cocina, la miraba como mujer más que como mi suegra, la analizaba centímetro a centímetro, su culo su cintura sus tetas, su pelo. La verdad es que ella es la que le aportó toda su belleza a Ainhoa, como también el llamativo color rojo de cabello, me la imaginé joven como Ainhoa… claro que Arantxa ahora era una belleza madura, pero una belleza al fin y al cabo, y para mí eso no me era indiferente. En un momento de la conversación ella me dijo:
Arantxa: Me encontraste realizando el aseo de la casa, mira como me veo…
Claudio: Se ve muy bien, incluso en tenida de aseo, jejeje.
Arantxa: Vamos no sea lisonjero… que soy una vieja en jeans y jersey…
Claudio: No es vieja y está arrebatadora aún en jeans y jersey, jejeje
Doña Arantxa vestía unos jeans algo ajustados, con un jersey que se apegaba a su cuerpo, la verdad es que pese a lo sencillo de su vestimenta derrochaba sensualidad; sus tetas se dibujaban claramente y se le notaban los pezones que estaban como escarpias o eso pensaba yo. Tan solo esa manifestación de sus pezones ya me ponía cachondo perdido y a cada minuto que pasaba me excitaba más y más.
Doña Arantxa me invitó a sentarme en la mesa de la cocina mientras me servía el vaso de agua prometido, la verdad es que mi suegra está como el mejor vino de guarda de la Rioja. Ella a su vez se sentó con una taza de té mientras me preguntaba qué era lo que quería estudiar; no sé que le respondí además de arquitectura, pues yo la quería estudiar a ella… el dialogo si bien fluido no me interesaba en lo absoluto, ahora quería acción… lo sé pues mi amiguito ya estaba duro como el hierro, me paré acercándome hasta situarme frente a su asiento, ella algo sorprendida me miró hacia arriba. En eso, yo con total descaro me saqué la verga y la situé a la altura de su cara:
Arantxa: ¿Qué…?
Claudio: Quiero que me la chupe…
Arantxa: ¡Pero qué atrevimiento, además eres el novio de Ainhoa…!
Claudio: Pero a usted le gusta chupar verga… vamos que ella no se enoja…
Arantxa: ¡Eres un salido, lo que hicimos antes fue un momento de locura!…
Claudio: ¡Vamos!, que ahora tenemos unas horas para locuras…
Arantxa: ¿¡Estás loco!?
Claudio: ¡Sí! Por tenerla a usted…
Arantxa: Soy casada y la madre de tu novia… no te es suficiente para….
No alcanzó a decir nada más, le acerqué mi verga que estaba tiesa y se la pasé por la cara, ella no reaccionó ni intento evitar mi osadía, luego se la puse en los labios y ella se la metió dentro de la boca y comenzó a mamar… Le acaricié la cabeza y hasta donde pude las tetas por sobre el sujetador, ella se puso de pie y se desabrochó sus jeans y me dijo:
Arantxa: Ya que estamos en esto, fóllame, que la otra vez me quedé con las ganas.
No dije nada y sin más preámbulos la paré bajándole el jeans y las bragas y luego la senté en la mesa de la cocina, comenzando a comerle el coño mientras le masajeaba las tetas que ella misma había liberado. Sus suspiros no se hicieron esperar y pronto los fluidos de su coño inundaban mi boca y mis sentidos.
Luego de unos minutos en que la tenía berreando y pidiendo verga, decidí no hacerla sufrir más, por lo que me situé frente a ella y apoyando el glande en la rajita se la metí hasta el fondo… ¡creo que la madre era más caliente que su hija! Mi verga la penetró con facilidad mientras ella lanzaba un suspiro profundo y de pronto comenzó a mover sus caderas en forma ¡mágica!, diría yo.
Pero no pasó ni 10 segundos de un mágico mete-saca, cuando de pronto sentimos que alguien abría la puerta de calle. Doña Arantxa me sacó de encima empujándome a la alacena aledaña a la cocina, cerró una mampara que las separaba, mientras casi al unísono sentí otra puerta abrirse mientras una voz de hombre decía:
Aitor: ¿Hay alguien en casa?, era la voz del padre de Ainhoa.
Arantxa: Sí estoy en el baño de visitas, ya salgo… ¿que pasó?
Aitor: Nada después te cuento,… voy al cuarto y luego bajo….
Arantxa: Muy bien…
Por mientras yo estaba en esa alacena o despensa, apurándome en vestir en el más absoluto silencio, reconozco que el pánico me invadió, pero aún así mi mente divagaba en otros fugaces pensamientos, tales como, que era curioso que el padre de Ainhoa tuviese el mismo nombre que el novio de Flo, además que los dos eran unos cornudos y sus chicas eran mis amantes. Mientras terminaba mi silenciosa pero célere actividad nuevamente se abrió la mampara; ¡mi corazón se paralizó por un instante!... Afortunadamente era Arantxa que ya compuesta me indicaba con señas que saliera por la puerta de la cocina, cosa que hice lo más subrepticiamente posible… La verdad es que me había salvado de que me mataran, pues es un Aitor es un hombre gigantesco (por lo menos para mí, no así el novio de Flo que es un alfeñique). Ella me dio un piquito y me dijo:
Otra vez será, me la debes…
Claudio: Así será….
Salí de la casa, pero como inicialmente iba a ver a Ainhoa, decidí volver a la casa de donde recién me escabullía; por lo que regresé a la puerta principal y toqué el timbre de llamado. Me abrió Aitor, el padre de mi novia al verme me sonrió y me dijo:
¿Hola cómo está el pardillo novio de mi hija?…
Claudio: Hola don Aitor, bien y ¿usted cómo se encuentra?…
Aitor: Muy bien, pero te cuento que Ainhoa no está en casa, la dejé con unas amigas hace unos minutos en el centro comercial. Por lo que me dijo no tardará demasiado, si quieres esperarla, adelante.
Claudio: Gracias, la esperaré.
Aitor: Te dejo en tu casa, yo iré a tomar un baño ya que vengo de una visita a algo polvorienta y sudorosa, jejeje….
¡Oh si adelante, la esperaré en la sala!
Pasé y me quedé en la sala, al tiempo que escuchaba que Aitor le decía a doña Arantxa que yo estaba esperando a su hija… de pronto apareció ella con una cara mezcla de furia con susto y me dijo:
¿Pero cómo puedes aparecer después de que casi nos pillan?
¿Por qué no?, vengo a esperar a Ainhoa, que es lo más natural, además el va a tomar un baño…
Pero que… alcanzó a decir cuando yo la tomé de la cintura y puse una mano sobre su monte de Venus cubierto por el Jeans que vestía
Comencé a estrecharla contra mí mientras la besaba, ella intentó resistirse pero sin mucha convicción hasta que aceptó mi lengua en su boca, luego se dejó tocar las tetas por debajo del jersey. Nuevamente me di cuenta que sus pezones demostraban su excitación, ¿sería la adrenalina del peligro?, no lo sé, pero me calentó de sobremanera, nos arrastramos entre besos y caricias hasta la cocina para no quedar muy al descubierto.
Comencé a restregar mi encerrada verga por sobre su jean que me separaba de su coño, ella se excitaba cada vez más, tal como un volcán a punto de estallar, sus caricias eran profundas y casi desesperadas. La lujuria nos invadía –y ella al igual que yo- ya no pensaba en Aitor. Comencé a liberar sus grandiosas tetas de sus envoltorios, apenas le subí el jersey y levanté su sujetador me metí uno de sus grandes y pálidos pezones en la boca, como queriendo sacar todo el placer que ella encerraba en cada una de sus formidables tetas.
Pero yo no era el único con iniciativa, pues ella acariciaba mi verga después de haber metido su mano dentro del pantalón, sinceramente estábamos calientes y que Aitor estuviera en casa hacía la situación de lo más morbosa de las que he vivido… Pero no era el día para nosotros, nuevamente sentimos la puerta de entrada, sin duda era Ainhoa que regresaba… así que nos compusimos y tomamos asiento cada uno con lo que teníamos a mano, ella su té y yo el agua…
Ainhoa: Hola corazón que sorpresa, ¿estás hace mucho rato?
Claudio: Hola mi linda, no la verdad es que solo unos minutos aún así con tu mamá, el tiempo pasa volando
Arantxa: No sea zalamero Claudio, solo has estado tres minutos y poco más, jejeje
Ainhoa: ¿Qué te trae por aquí?
Claudio: Como estamos de vacaciones te vine a ver, ya que después saldré con mi familia y no nos veremos hasta que casi entremos a clases.
Ainhoa: Tuviste suerte pues regresamos de visitar a la abuela mucho antes, pues ella había olvidado su cita con el médico y nos tuvimos que regresar después de verla solo quince minutos…
Claudio: Qué pena por un lado que alegría por otro, ya que podremos salir…
Ainhoa: Sí, pero me tendrás que esperar un poco, pues me quiero duchar para estar algo más fresca y menos polvorienta.
Arantxa: Jajaja, algo así dijo tu padre, el paseo no fue tan grato parece.
Ainhoa: Vamos tu sabes mamá, el camino es malo y el polvo horrible, jajaja
Una vez que Ainhoa fue a su cuarto para ducharse, me abalancé sobre las tetas de Arantxa, la que pese a sus renovados temores se dejaba comer los pezones sin mucho remordimiento, volvió a meterme mano bajo el pantalón y me pajeaba suavemente… hasta que sentimos a Aitor salir de la ducha pues cantaba y silbaba una canción que se escuchaba incluso en la cocina, por lo que volvimos a simular que solo conversábamos.
Después de Ainhoa salió de su ducha me invitaron a almorzar, cosa que hice con placer, pero continuaba caliente, quería follar ya fuese Arantxa o a Ainhoa, pero me contuve de ser muy osado, el miedo a Aitor era un factor determinante en mi conducta. Mi novia me preguntó si les podía ayudar, solicitud a lo que no dude en aceptar. No soy un experto por lo que me metía hacer lo que podía en la cocina. Al no estar Aitor en ella me deleité en restregar mi verga en el culo Ainhoa sin ser muy recatado aún en la presencia de Arantxa y de manosear el culo de mi suegra cuando podía.
En el almuerzo nos sentamos en la mesa de la cocina, era una de esas redondas donde quedé separado de Aitor por las dos féminas de la casa, el dialogo se centró en los deseos y los potenciales estudios universitarios, obviamente no hice nada, pues no me atrevía ante la sola presencia de Aitor, aún cuando Arantxa con su mano izquierda me acariciaba el muslo de vez en cuando, luego con Ainhoa reposamos lo comido en la sala de televisión, solo nos besamos de vez en cuando y nada más, me gusta el riesgo pero no soy suicida, jajaja.
Algo más tarde fuimos a visitar a Biocha novia de mi hermano que vivía cerca, convencí a Ainhoa aduciendo que había sido una solicitud de Juan (esto era un hecho real) y al hecho que quedaba cerca de donde estábamos. Finalmente mi chica a regañadientes aceptó. La voluptuosa Tana apenas nos vio se alegró y nos invitó a pasar a su casa, como hacía calor no pasaron ni tres minutos más, cuando también nos invitó a la piscina. Intenté zafar ya que no teníamos traje de baño y la visita era solo por cumplir con mi hermano, pero ante su insistencia aceptamos con la posibilidad de usar unos viejos bañadores de su madre y padre.
Biocha nos pasó los bañadores, en el caso de Ainhoa el bañador le quedó bastante bien, ya que al ser un discreto bikini de esos que se anudan, mi novia lo hizo calzar sin mayores problemas (Verónica y Ainhoa tiene las tetas grandes y un buen culo). Asimismo con el hecho de ser bikini se obviaba el tema del talle, ya que siendo mi novia más baja que Verónica, un bañador de una pieza no le hubiese quedado. En cuanto a mí, el bañador de lycra del padre de Biocha me quedaba ancho pese a ser elástico, pero con el cordón logré ajustarlo lo suficiente para que no se me cayera. En fin todo marchaba bien.
Biocha: Ainhoa, te queda perfecto… bueno a ti no mucho pero te podrás bañar, jajaja
Ainhoa: Pero no te tires de cabeza pues quedaras calato, jajaja
Biocha: No sería malo, pues podríamos ver si sigue tan yogurín como siempre, jajaja
Ainhoa: Oye que es mi chico, solo yo puedo verlo, jajaja
Biocha: A tu chico lo han visto varias, pues tiene la moral de una putita, jajaja.
Claudio: Ah gracias… por los halagos, jajaja
Así continuó la conversación entre puyas contra mí y consejos para nuestra futura vida universitaria, cosa que me mortificaba más que agradaba, pues estaba aún algo nervioso de haber vivido las pruebas de selección.
Dado que los padres de Biocha fueron cada uno a quehaceres, en su casa solo quedábamos Ainhoa, Biocha, yo… pero de pronto apareció Rosalinda… Esta última, como recordarán es la criada, la que con su modo caribeño era un deleite de frescura y simpatía, nos ofreció unos refrescos y botanas, estaba muy pero muy bien. ¡Es más!, me daban ganas de tomarla por asalto mientras Ainhoa y Biocha conversaban sentadas en la orilla de la piscina, la verdad es que estaba absorto en mirar a la morena de culo perfecto….
Biocha: Claudio crees que Ainhoa y yo debamos comernos el coño mientras tú te pajeas…
Claudio: Oh claro…
Ainhoa: Creo que sería mejor que yo te apretaras tus cojones mi amorcito…
Claudio: Sí seguro…
Biocha y Ainhoa: ¡¡¡Jajajajajaja!!!.... Pardillo poco disimulado… ¡¡¡Jajajajajaja!!!...
Claudio: ¿¡Qué les pasa!?
Ainhoa: No se si ponerme celosa o no, pero te estabas absorto comiéndote a la criada con la mirada….
Biocha: Rosalinda está preciosa pero no seas tan… bruto y poco disimulado, jajaja
Claudio: Yo no he hecho nada…
Ainhoa: Mentiroso, te la comías con la vista, tanto que no te diste cuenta lo que dijimos,… estuviste a un “tris” de perder tu hombría, jajaja
Claudio: Perdón dije finalmente reconociendo que había sido sorprendido in fraganti.
Biocha: En todo caso podríamos verte como le partes ese culo…
Ainhoa: ¿¡¡ Pero qué dices!!?…¡¡ es mi novio de quién hablas!!
Biocha: Vamos, no te pongas así, sabes que el pardillo se folla a todo lo que se mueva si tiene una falda, jajajaja
Ainhoa: ¡¡¡Jajajajajaja!!!... es cierto, pero follarse a tu Nana… no será demasiado.
Biocha: No, ella no es mi Nana, es mi criada, mi Nana vive en su pueblo en la casita que le regalaron mi padres, por cierto muy feliz de la vida después de toda su entrega por mí. Rosalinda es nuestra criada y le gusta la verga de Claudio como a todas nosotras…
Ainhoa: ¿¡Te gusta la verga de Claudio!? ¡¡pero si estás de novia con Juan!!…
Biocha: Vamos Ainhoa, no me mal interpretes, cuando la probé me gustó, no es que quiera hacerlo con el pardillo nuevamente… Pero te aseguro que ver a Claudio follar a la caribeña debe ser todo un espectáculo.
Ainhoa: En serio te gustaría ver a Claudio partirle el culo a yu criada…
Biocha: ¡Sí!, me da mucho morbo… ¡mira lo sexy y caliente que es la chica!
Ainhoa: Sí, pero es…
Biocha: Divertidamente caliente… no sea aburrida, la vida hay que experimentarla, en la universidad te darás cuenta… vamos que tu novio está contigo en las buenas y en las malas, ¿O no?
Ainhoa: Bueno, es cierto, el es especial, pero tú no te lo creas que me gusta que folle a otras, dijo mirándome, jajaja
Biocha: Pero mujer no te da morbo…
Ainhoa: Sí algo… pero si me cambia por ese culo caribeño…
Claudio: No… no lo haré.
Biocha: Entonces dejas que le parta el culo a ese bombón caribeño…
Ainhoa: ¿Pero y nosotras solo miraremos?…
Increíblemente mi Ainhoa que antes de llegar de visita estaba celosa de Biocha y que llegó a regañadientes; ahora ponía pocos reparos en la idea de Biocha que no era otra cosa más que me follara a Rosalinda delante de ellas…
Biocha: Bueno podemos tener sexo…
Ainhoa: Con ellos…
Biocha: No exactamente…
Ainhoa: ¿Qué sería?...
Biocha: Bueno podemos comernos el coño y las tetas mutuamente, para que no te pongas celosa de que quiero quitártelo, pero necesito bajar mi calentura ya que Juan no está… ¿qué opinas?
Ainhoa: Bueno, ¿pero ella querrá?
Biocha: Yo creo que sí… le preguntaré; ¡¡Rosalinda…!!
Rosalinda: Mande Biochita…
Biocha: ¿Quieres que Claudio te folle?
Rosalinda: Pero que pregunta es esa mi niña…
Biocha: Vamos no te hagas la inocente, ya lo conoces, y si es así, te debe haber gustado, no me mientas, es tu oportunidad.
Rosalinda: Bueno Biochita para ser sincera, sí me gustaría, ¿pero su amiga que dirá?
Biocha: Ella está de acuerdo siempre que sea con condón, no sea que lo pringues, jajaja.
Rosalinda: No diga eso Biochita, yo me cuido y hace meses que no follo, de hecho el último fue Claudito, no soy una puta cualquiera.
Biocha: Entonces a follar se ha dicho, jajaja
Ainhoa: Vamos Claudio, estás autorizado a culearte a Rosalinda, jajaja
Claudio: ¿En serio?....
Nunca imaginé que Ainhoa se sintiera tan relajada de que follara a una chica casi desconocida frente a sus narices, aún cuando al parecer, no pensaba lo mismo si la chica hubiese sido Biocha… Es más no la tragaba desde que sospechó que la follé en la discoteca, por lo que hasta hace unos minutos recelaba de la bella “tana”. Ahora me doy cuenta que sus celos son sorprendentemente selectivos. Eso se refleja también que por un lado me deja follar con Ani, como tampoco le molesta que me folle a Isa, pero sí que folle a Flo y a Biocha, la verdad es que no la entiendo.
Dada la autorización tan explícita salí de la piscina y aún mojado, tome a Rosalinda por detrás y sin decir agua va, le subí la blusa que vestía por arriba del sujetador para alcanzar sus tetas (tengo una fijación por las tetas). Luego trataba de bajar como podía el bañador, al no conseguirlo y estar muy caliente, le apoyé mi endurecida verga aún cubierta por la lycra, presionando por ingresar entre esos mágicos cachetes del culo, todo era excitación y deseo, mi glande entraba bastante entre esos duros cachetes, pero su orto aún estaba prisionero del cordón de la tanga que estaba totalmente metida en ese orto perfecto.
¡La verdad es que Rosalinda posee un don culo!... la morena caribeña tomaba parte activa de lo que acontecía, y por mutuo propio continuó liberándose de sus prendas mientras yo le restregaba mi verga entre sus cachetes. Como les decía, gracias a la humedad del baño en la piscina y lo delgado del bañador, entraba hasta tocar ese perfecto orto solo protegido por el hilo de la tanga que impedía que mi glande entrara con todo y bañador. Yo estaba ardiendo de deseo, sobre todo sabiendo que mi novia me estaba mirando… La lujuria me hacía actuar precipitadamente, por lo que Rosalinda comenzó a ayudarme en liberarse de las prendas por lo que finalmente pudimos sacar su sujetador, quedando sus apetecibles tetas al aire, no son grandes, pero son de esas tetas que desafían la gravedad, muy apetitosas por lo demás. De reojo vi como Biocha y Ainhoa se acariciaban y masajeaban mutuamente en orilla de la piscina.
Al ver que todo estaba bien, le bajé las bragas a Rosalinda decidido a meter mi verga, claro que no todo era fácil, ya al intentar bajar mi bañador. Me costó más de lo imaginable, pues la humedad y lo apretado que hice el nudo para que no se me cayera actuaron en mi contra. La faena era tan difícil que parecía película cómica, tanto que las tres chicas se reían mientras me miraban, la verdad finalmente yo también me reí por mi desesperada torpeza.
Rosalinda entre risas salió a mi rescate; arrodillándose frente a mí comenzó una mamada por sobre el bañador de Lycra que casi hace que me corra, tanto por su habilidad de hacerla por sobre la tela, como por la técnica en el uso de su lengua y labios carnosos, pese a la reciente risotadas yo aún no perdía ese sentimiento de todo el morbo que significaba que Ainhoa estando presente lo permitiera… Claro que a ella a esas alturas le estaban comiendo las tetas con fruición, como a su vez ella se había apoderado del coño de Biocha con una mano amasándole el monte de Venus mientras le metía el dedo medio a su interior.
Cuando por fin logré desanudar el bañador, saqué a Rosalinda de mi verga para no correrme irremediablemente, luego la puse en cuatro en una de las tumbonas de la piscina, para así poder ponerme detrás de ella…Quería romperle el culo, pero quería disfrutarlo al máximo… Para eso me agaché y comencé a comerle el coño mientras Biocha y Ainhoa hacían lo mismo en un perfecto sesenta y nueve en la tumbona vecina (no sé en que momento salieron del agua). Cuando Rosalinda estaba bullente de flujos me acomodé con mi amiguito mientras le abría los cachetes del culo para ver el perfecto orto, comencé a refregarle mi verga en su rajita del coño.
El coñito le brillaba de humedad y deseo; para mí era tremendo ver el orto y coñito de Rosalinda a mi entera merced mientas mi novia y a la novia de mi hermano seguían comiéndose los coños. Ensalivé la punta de mi glande, y sin pausa se la fui metiendo en el coño a la morena caribeña, ella gemía por lo bajo y movía sus embriagadoras caderas marcando el ritmo con el que deseaba ser follada. Pero yo el que quería dominar la situación, por lo que la afirmé de las caderas, y comencé un profundo mete saca, mientras le decía algunas de las barbaridades que deseaba hacerle, en cambio Rosalinda me contestaba con todo tipo de alabanzas. Sin esfuerzo la ensarté con fuerza y llegué hasta el fondo –metiéndosela toda- sus labios interiores rosaditos e hinchados contrastaban con el color canela de su piel, era un contraste embrujador y fascinante, el mirar ese culo y coño me deleitaba y embobaba. Sin darme cuenta, ella nuevamente comenzó a marcar el ritmo, estaba llena de flujo y ardor, se movía de una forma que nunca había sentido, intentando profundizar cada una de mis estocadas.
Rosalinda: Mmmm…sii… cójame como si fuera una de sus putitas…
Claudio: Te gusta mi verga….
Rosalinda: ¡¡¡Ahhh!!! ¡¡sí!! ¡¡sí….!!!
Biocha: Vamos Claudito rómpele el culo a la putita caribeña… dale fuerte…
Ainhoa: Biocha deja de hablar y termina con mi coño que estoy que me corro.
Ahora tenía casi toda mi verga clavada adentro de Rosalinda pero estaba más atento a lo que hacían las putitas que estaban a mi lado, hubiese querido romperle el culo a Biocha mientras Ainhoa miraba, pero no creía eso posible…
Rosalinda sentía el coño lleno de verga, y me pedía que la repletara de leche… que gusto me estaba dando. Seguía aumentando esa cadencia que me tenía loco… hasta que sin mayor aviso se corrió desplomándose sobre la tumbona. Yo aún muy caliente y sin correrme, por lo que miré a hacia la tumbona vecina, parándome para ir hasta Ainhoa con la intención de que me mamara la verga, cosa que hizo con sumo placer. Pero quería más morbo, por lo que se la saqué de su boca y descaradamente se la metí en la boca a Biocha, la que estaba más que pendiente de que es lo que hacía con mi amiguito. Si bien en el primer instante se sintió algo sorprendida, no dudo ni un segundo más y la chupó con pasión.
Esto a mi novia no le pareció muy bien pero calló aún cuando su mirada la delataba el enojo.
Las miré con una sonrisa maliciosa a las dos mamadoras y saqué mi verga de la boca de Biocha, ellas miraron atentas mientras me dirigía a ponerme tras el fabuloso culo de Rosalinda. Escupí saliva en ese precioso y perfecto culo además de de ensalivar aún más a mi amiguito. Miré la perfección que tenía frente a mí, solo para ensartarla sin miramientos. Sentí como ese orto se abría presentando oposición a mi avance, mi chicas miraban con expectación como empalaba a la bella morena hasta el fondo de ese precioso culo, perforando un orto perfecto, sintiendo como esa estrecha cavidad me envolvía y apretaba la verga, ¡Uff qué placer!... Le bombee el magnífico culo hasta que sentí como Ainhoa se corría en la golosa boca de Biocha. Rosalinda ya estaba como ida desde su primera corrida, por lo que le metí nuevamente la verga en el coño y en segundos se corrió por segunda vez.
La única que no se había corrido aún era Biocha y como dicen un caballero debe atender como corresponde a las damas, salí de el espectacular culo para ir a la tumbona vecina y aprovechando que aún Biocha estaba en cuatro sobre Ainhoa, la tomé de las caderas le hundí mi verga en su lubricado y deseoso coño. Ella que no lo esperaba, si no que gritó de placer… comencé a darle duro mientras Ainhoa desde abajo solo podía ver mis cojones mientras tenía envergada a su rival, y pese a su disconformidad, se metió uno de ellos en la boca. Por un momento pensé en que lo perdería, pero al contrario ella lo chupó con delicadeza para luego liberarlo después de unos cuantos segundos, en ese momento inicié un afiebrado mete saca y me corrí en Biocha profusamente, lo que a su vez desencadenó la corrida de la voluptuosa “Tana”
Los cuatro nos sentamos en las tumbonas en silencio hasta que Biocha finalmente recuperada hablo para decir:
De esto a nadie, entendido… sobre todo tú Rosalinda…
Claudio: ¿A quién le diríamos y que nos creyera?
Biocha: A mi madre o tu hermano por ejemplo
Claudio: Sí comprendo
Ainhoa: No le diré a nadie, pero eres una puta, te has follado al hermano de tu novio.
Biocha: Ay Ainhoa no vengas con eso ahora, tú te prestaste para esto, ahora no puedes arrepentirte de pasarlo bien.
Claudio: Ainhoa, creo que es hora de irnos a casa… No es tiempo de recriminarnos
Rosalinda: No diré nada Biochita…
Claudio: Les gustó…
Biocha: Fue supremos…
Rosalinda: Me encantó
Claudio: ¿Y tú corazón?... aparte de los celos, jejeje
Ainhoa: Sí me gustó… aparte de los celos.
Pensé que todo había terminado ahí, pero mi novia, pese de haber permitido el cruce de la línea de los celos y el voyerismo, me recriminó todo el trayecto de regreso a su casa. La verdad es que no quería discutir por lo que no le rebatí nada de nada. Finalmente llegamos a su casa, sus deseos de venganza por haber follado a Biocha eran aún fuertes, por lo que quiso dejarme afuera, pero no lo permití colocando un pie dentro impidiendo que cerrara. Ella me dijo que me marchara pero no le hice caso, mirando sus furiosos ojos le metí una mano en el coño y comencé a amasarle su monte de Venus; ella gimió y como perdiendo fuerza me dejó entrar.
Claudio: ¿Están tus padres?
Ainhoa: Papá no, pero mamá no sé.
Sin decir más le corrí las bragas para descubrir su coño, saqué a mi amiguito ya recuperado y listo para una nueva refriega, le levanté una de sus piernas envergándola hasta el fondo, ella casi sin fuerzas, se dejó hacer mientras con la otra mano libre le amasaba una teta por sobre sus ropas, estaba follando a lo bruto cuando llegó doña Arantxa que nos debe haber sentido y dio un grito pese a taparse la boca… Ainhoa quiso bajar la pierna pero yo la mantuve en alto para continuar follándola, ella lo volvió a intentar pero se lo impedí y sin miramientos continué follándola mientras nos miraba su madre.
Arantxa: Pero que hacen, no pueden ser tan descarados…
Ainhoa: Claudio… Mamá…
Claudio: Vamos doña Arantxa… si deja de gritar se nos puede unir…
Arantxa: ¿Cómo te atreves a follar a mi hija frente a mí?… ¡eres un descarado!...
Claudio: ¡Sí! Y cuando termine con ella me la follaré a usted, mire como se la meto…
Doña Arantxa estaba como paralizada viendo como le metía mi verga a su hija en el recibidor de la casa, no atinando a nada más que mirarnos en silencio. Por su parte Ainhoa se dejaba follar a lo bruto, después de tanta comida de coño deseaba verga aún en presencia de su madre, no pasó mucho tiempo cuando ya se corría dando grititos de felicidad y éxtasis.
Le dejé bajar la pierna y me separé de ella, luego me acerqué a doña Arantxa y le tiré su jersey hasta el cuello y a tirones le saqué las tetas del sujetador ella me miraba y luego miraba a su hija. Sin decir nada, le comencé a comer esas grandes tetas mientras le desabotoné el jeans bajándolos hasta el piso junto con sus bragas. Todo esto ocurría ante un silencio cómplice de ambas mujeres que evitaban mirarse a la cara, luego tomándola del culo la levanté y le metí la verga hasta los cojones, era incómodo pero ya la tenía ensartada… no había vuelta atrás, ella se tomó de mi cuello mientras yo como podía le comía las tetas.
Arantxa: Mi hija…
Claudio: Que mire como la follo… tal como usted vio que la follaba, así todas iguales.
Ainhoa recuperada de su orgasmo nos miraba como yo a duras penas me follaba a su madre, hasta que sacó un jarrón de la mesita que estaba en el recibidor y me dice:
Ponla en la mesita, así le podrás…
Claudio: Gracias corazón…
Así lo hice, la puse sentada en la mesita que al ser alta me dejaba libertad de acción y ante la atenta mirada de mi novia voyerista ahora me follaba a lo bruto a su madre. Pero su intervención no paró ahí, pues mientras metía y sacaba mi adorada novia le liberaba definitivamente del sujetador de su madre, al tiempo que le liberaba un zapato para sacar una pierna del jean y la braga. En ningún momento dejé de darle caña a mi suegrita hasta que se corrió dando gritos y llamándome cabrón.
Como yo, después de tanto vaciar mi cojones y estar con mi amiguito casi totalmente insensible, aún no había acabado, por lo que con mi libido y morbo aún en alto, las puse a las dos una al dado de la otra en uno de los sofá de la sala. Ordenando a Ainhoa que sacara afuera sus tetas, me corrí sobre esas cuatro maravillosas ubres, creo que hacía tiempo que no me corría tanto (pese a haber cogido hacía solo un rato). Luego las miré a ambas todas pringadas y saqué mi móvil fotografiándolas ante su atónita mirada.
Claudio: Es solo un recuerdo para las vacaciones
Arantxa: Pero esto no se debe saber…
Claudio: Nadie lo sabrá por mí.
Arantxa: ¡Júralo!
Claudio: Lo juro… pero debemos repetirlo…
Arantxa: ¡¡Estás loco!!
Claudio: No, ahora mismo las volvería a follar, pero me debo marchar…
Ainhoa: ¿Ya te vas?…
Claudio: Sí corazón, debo empacar y preparar el viaje.
Ainhoa: Volverás a verme…
Claudio: Sin dudas, eres mi novia y tu madre es mi suegrita preferida, jejeje.
Así fue mi despedida veraniega de mi novia y su familia, aún me quedaban cosas que hacer, una de ellas era ver como cumplir mi compromiso con Doña Montserrat, pero su casa me quedaba algo lejos, pero despedirme de Paula no era tan lejos. Como saben ella se quedaría a cargo de la tienda de tía Dani y de las dos casas de la familia, la tienda de tía Dani quedaba a seis escasas cuadras.
Aunque era algo tarde y quedaba poco para el horario de cierre de la tienda de tía Dani, podía pasar por ahí y que me llevase en coche, luego tal vez podía follar a Paula si se daba que mamá e Isa llegaran tarde a casa. Fui a la tienda, solo estaba Paula, pues tía Dani había ido a comprar algunas cosas para el viaje.
La amante de papá se veía arrebatadora, tenía la intención de despedirme, pero yo ya no podía ni con mi alma después de tanto sexo y morbo… Mi despedida de ella debería esperar; así que pese a las insinuaciones que dejó en el aire… La dejaría entre las otras tareas inconclusas que debía hacer antes de salir de vacaciones… No eran muchas más como dije, entre ellas estaba cumplir con el… Favor a doña Montserrat y follar a su hija… Cuidar de Biocha... esto último me preocupaba, no me gustan las traiciones, pero yo había follado a su novia Biocha, indudablemente había traicionado a Juan… y eso no es cuidarle la novia a mi hermano.
Continuará….
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