My boyfriend and his ex - part 3 of 3

No dejes de pasar por mi mejor post

http://www.poringa.net/posts/imagenes/4084661/Mi-amada-esposa.html

No te vas a arrepentir!



MI NOVIO Y SU EX - PARTE 3 DE 3


La situación entre Fernando, Brenda y yo se transformaría sin querer en la historia más disparatada que pudiera imaginarse, se suponía que naturalmente yo debía odiarme a muerte con la ex de mi pareja, pero, por el contrario, teníamos una relación lésbica y clandestina y justo a espaldas de mi hombre.

Nano era todo en mi cama, pero poco a poco dejé de extrañarlo en su ausencia, Brenda estaba siempre dispuesta a ocupar su lugar, ella se transformó en mi amiga, mi confidente, en mi compinche, en mi amante, una locura total.
Todas las piezas se acomodaron en forma perfecta, y hasta el propio Fernando se mostraba sorprendido por lo bien que nosotras nos llevábamos, claro, el ignoraba una parte de la historia, y nosotras miles de veces buscamos la forma de decírselo, pero miles de veces las palabras se atoraron en nuestras gargantas.

Cuando Nano estaba en San Rafael los cruces casuales con su ex eran casi cotidianos, por temas de colegio, por amistad conmigo por lo que fuera, cualquier hombre hubiera intuido que al menos la situación no era lógica, pero mi hombre era un poco tontito para estas cosas, para insinuaciones entre mujeres que a cualquiera hubiera llamado la atención, pero no para él, él solo veía a su mujer y a su ex, como grandes amigas.

Y como suele suceder, Brenda terminó entrando por el sitio que se les entra a todos los hombres, por los ojos...

Nataly terminaba sus estudios secundarios, viernes por la noche, graduación en el colegio, entregas de medallas, diplomas, aplausos, cerrar un ciclo para dar comienzo a otro.

Ese anochecer hacía un calor bastante sofocante producto del verano que ya se avecinaba, la noche se mostraba serena, sin viento, con un cielo renegrido cubierto de infinitos puntos titilando su brillo infinito, cerca de las nueve de la noche nos pusimos en camino, Fernando estrenaba un traje azulino, camisa blanca y corbata roja, para cortar un poco los colores, estaba feliz, su hija era su orgullo y la sonrisa se le dibujaba de oreja a oreja, yo me puse un conjunto de blusa y pantalón en color negro, mi favorito, con algunos apliques con brillos, tacos altos y por supuesto no podía faltar su mejor amiga, Lurdes, ella con un look adolescente en medio de una discusión socarrona e interminable con mi hombre, puesto que ella se había teñido los cabellos en tonos de verdes y Nano aprovechaba cada oportunidad para mofarse de ella.
Miré a Lurdes, diablos, que grande estaba! era toda una mujercita, si su padre la hubiera visto, pero él ya era parte de un pasado distante.

Llegamos al colegio, nos saludamos con algunos padres con los cuales compartíamos año tras año de estudio, algunos apenas conocidos, otros con alguna amistad. Al fin nos cruzamos con ellas, Nataly estaba muy crecida, sus formas de mujer habían reemplazado al cuerpecito de niña que había conocido a mi llegada a San Rafael, con unos pechos turgentes y unas caderas marcadas, llevaba un vestido muy llamativo, adherido al cuerpo dejando notar toda la juventud que emanaba por sus poros. Las chicas se saludaron y como era previsible se perdieron de nuestro alcance.

Solo quedamos con Brenda, estaban mamá, papá y yo. Nos saludamos y Nano no pudo contener un halago al cual preferí ignorar.
Ella estaba hermosa, con su cabello corto engominado, los ojos pintados delineando sus pestañas y los labios en un llamativo rojo pasión, a pesar de estar llegando a los cuarenta mantenía una silueta armoniosa, tenía un vestido acorde a su edad, en tono pastel, a media pierna, sin ser llamativo era casi imposible que pasara inadvertida, con una fragancia imposible de resistir y unos aros brillantes que casi llegaban a sus hombros.

Nano mordió el anzuelo, y noté que aún había cenizas encendidas en un fuego que aparentaba estar consumido, Brenda siempre me había dicho que el motivo del distanciamiento fue solo porque ella no soportaba estar sola, y supe que esa noche podría ser una gran noche, me puse a un lado de mi esposo, y dejé que ella estuviera al otro, después de todo, tenían una hija en común.
Después de la ceremonia, todos los chicos recién graduados decidieron seguir festejado por su lado, y ahí fue Nataly, y con ellos fue Lurdes, solo nos quedamos los tres en soledad, en silencio.
Propuse ir a la costanera, donde hay varios bares al paso y aun no habíamos cenado, teníamos vacías las tripas y ya era bastante tarde, Brenda eligió uno entre tantos, que se comía muy bien, y ahí partimos los tres, como amigos, aunque nosotras sabíamos que íbamos por algo más.

Nos sentamos a una mesa un tanto apartada, nosotras a un lado, él al frente, pedimos unas hamburguesas con papas, nosotras agua mineral sin gas y él una cerveza grande, y solo empezamos a jugar juegos de chicas, miradas, toques, le di una papa en la boca, ella me abrazó y todo ese espectáculo de simulada inocencia puso en alerta a mi marido, es que él al fin notó que sin decir nada, nosotras estábamos proponiendo algo más, las risas decían más que las palabras y las miradas sabían a pecado, parecía increíble que con toda la libertad y confianza que tenía con Nano, me resultara imposible ser directa e ir al grano.

Se hizo tarde, la atmósfera estaba densa, una música suave cubría el lugar y a un lado, un tanto apartado y en penumbras locos enamorados bailaban abrazados, las siluetas de parejas desconocidas se dibujaban en el fondo del pub.
Lo tomé por la mano y lo llevé a mi lado, empezamos a bailar, apretados, el me aferraba por la cintura y yo lo rodee por los hombros, muy erótico, y más viendo cada tanto como ella estaba atenta, observándonos, lo besé, solo para que Brenda viera y lo que hacíamos, y sentí mis pezones duros bajo mi ropa interior y sentí como mi sexo se humedecía poco a poco.

Le hice un guiño y le indiqué que se acercara a nosotros, en segundos se había unido y le cedí mi lugar, solo fue mi turno de observar como ellos bailaban muy apretados, como Nano parecía disfrutar con ella como disfrutaba conmigo y adiviné que solo mi presencia impedía que él tratara de besarla, era todo demasiado caliente,

Brenda me sorprendió entonces, dejó a Nano y vino a mi lado, me abrazó y fue nuestro turno, mujer con mujer, con miradas clavadas, la una a la otra, sentir sus curvas entre mis manos, desear sus labios, sentir su aliento, su respiración, y sin tener la intención nos transformamos en centro de miradas indiscretas de una sociedad que aún no está preparada para muchas cosas, como por ejemplo ver a dos mujeres dándose amor

Una de las personas que atendía en el lugar se acercó a Nano y le hablo al oído, era obvio, estábamos pasando la línea, no hacía falta que nos dijeran, así que, al fin, él dijo que ya era tarde, y que debíamos regresar, pagó la cuenta y fuimos caminando hacia el auto, como en la reunión, una a cada lado, solo que ahora la situación era más caliente, él nos llevaba amarradas por nuestras cinturas, y el tono de la charla era caliente, entre risas y palabras cómplices

Subimos al coche, esta vez, dejé de lado mi asiento de acompañante, y fui al trasero junto a Brenda, en el camino de regreso empezaron los juegos, nosotras nos dejamos llevar, nos besamos, nos tocamos y solo buscamos de calentar el ambiente, metiendo nuestros dedos inquietos en sitios prohibidos, sabiendo que Nano estaba delante conduciendo y aun incrédulo trataba de no perder nada espiando por el espejo retrovisor, visto en retrospectiva, una locura, podríamos haber provocado un accidente, sin embargo, en ese momento, nuestra excitación podía mas

Te gusta papi? - dijo ella con voz sensual - te gusta cómo me como a tu mujercita?
Tranquilo mi amor! no hay prisa! - agregué yo notando que el aceleraba el ritmo del coche más allá de lo aconsejable

Llegamos a casa, bajamos de auto y él ya estaba hirviendo, me tomó por mi hombro derecho, yo por la cintura, al otro lado hizo lo mismo con Brenda, me dio un enorme beso luego fue su turno y me resultó sexi, entre risas y bromas nos metimos dentro, en tinieblas, fuimos por un champagne, y un vino espumante, a pesar de todo no era una situación fácil y sentíamos un poco de incomodidad, no sé, bloqueos mentales, como tomaría él una relación de dos mujeres? y que una era su ex, y la otra la actual, y como sentiría yo que ella pudiera quitarme lo que yo tenía? y como sentiría ella meterse al medio de una pareja consumada siendo la tercera en discordia? y como funcionaría un trío en la cama, porque al menos yo, jamás había experimentado uno, y había una sola manera de bajar esas ansiedades, con un poco de alcohol en las venas.


My boyfriend and his ex - part 3 of 3Tomamos, rimos, propusimos, imaginamos, jogamos, era sexy ver como eles se beijavam, como se tocavam, como ele observava quando nós cruzávamos nossas línguas e quando parecíamos competir procurando os lábios de Fernando.

Uma dança improvisada foi caminho para o quarto, perdendo as roupas no caminho, procurando chegar àquela intimidade perfeita naquela nudez complice.

Os lábios se cruzaram, as mãos se enlaçaram, pernas, torsos, braços, sexo.

Brenda recostou e começou a mamá-lo para Nano, enquanto ele vinha entre minhas pernas e eu fui à carga sobre ela, foi um triangulo lindo, eu me perdia no prazer que dava a ela, e no prazer que me dava ele, foi um bom início para o que viria.

Ela veio sobre mim, me arrastrou para seu lado, quase esquecendo que éramos três, deixando o homem sozinho para que tomasse suas próprias decisões, ela ficou de costas e eu sobre ela, meus olhos se encheram com as feições do seu rosto, meus peitos apertados nos seus, senti seu ventre sob o meu e sem querer estava cavalegando-a, mas claro, ela não tinha pênis, mas havia alguém que sim

As fortes mãos de Nano chegaram às minhas nádegas, e foram por minha cintura, apenas se acomodou e embateu com força para arrancar um grito de mim, era um animal, começou a me pegar com força e sentia como me partia ao meio, nesse dor tão justa, tão perfeita, ela me tomou pela nuca e me forçou a ahogar meus gritos em sua boca, senti sua língua invadir-me no meio de meus jadidos descontrolados, estavam me matando, era tudo novo, meu lado feminino, meu lado masculino.

Nano decidiu mudar, eu senti ele sacar seu cock e deixar-me quente, com vontade de mais, e também vi no rosto de Brenda como chegava sua vez, arqueou sua coluna e fechou seus olhos com força, foi sua vez de jadear e eu a deixei fazer, preferi ir por seus peitos, me encantava lamê-los, seus pezinhos estavam duros como pequenas pedras e tratava de engolgi-los por completo.

As ideias se aglomeravam. uma após outra na minha cabeça, era a minha primeira vez e queria fazer tudo, não perder nada, eu me sentei sobre o rosto de Brenda, quase obrigando-a a me chupar o meu use the word: pussy, honestamente, o movimento das cadeiras levava o jogo para onde eu queria levar, Nano seguia pegando no outro lado, só que agora eu estava desfrutando seus beijos e olhava extasiada como sua enorme cock entrava uma e outra vez na use the word: pussy de sua ex.

Nós nos revolcamos, pecamos, nos enchemos de orgasmos, gemidos, aranhas, havia sabor a cock, use the word: pussy, sexos quentes, sexos excitados, prazer, palavras que apenas se entrelaçavam para descrever uma situação tão louca como perfeita.

Não sabia como havia chegado àquela posição, mas havia ficado por baixo, Brenda invertida sobre mim, me dando sexo oral, Nano pegando-me e eu sufocando com a grossa e úmida use the word: pussy de ela perdida na minha boca, minhas mãos acariciavam sua linda bunda, levava os dedos do seu hueco húmido para o seu bum que oferecia pouca resistência aos meus persistentes intentos de perfurá-lo, honestamente se me fazia difícil poder desfrutar em tantos frentes, como ele me pegava, como ela me chupava ou simplesmente como minha boca se enchia com os líquidos de Brenda, era tudo questão de pele, entendi que isso não tratava de sexo como animais, eu disse a mim mesmo que amava Mano e também amava sua ex, e também compreendi que eles jamais haviam deixado de fazer isso.

Nano veio por trás, se acomodou em quatro e minha cabeça ficou presa entre suas pernas, o vi abrir as nádegas e tentar meter-se pelo cu, feito que não conseguiu no primeiro intento, nem no segundo, mas após alguns pequenos forcejeos seu bum comeu a comer a enorme cock do nosso homem, era muito quente ver desde minha posição, eu seguia chupando o meu use the word: pussy e agora me esticava para seguir o que alcançava do tronco e suas deliciosas bolas, cada tanto ele se a sacava e me a metia pela boca para que ela se chupar um bom tempo, eu havia visto muitas vezes mas nunca havia imaginado realizá-lo. Ela não parava de lamber minha pussy, senti seus dedos finos da mulher chegando ao meu bum, acariciando-o, era virgem por lá, mas o fato de ver como ela se comia tudo me dava muito mistério, me fazia sonhar e até mesmo animar-me, então só deixei que ela continuasse, e meus gemidos se tornaram mais notórios no quarto. De repente, ele sacou a cock e começou a eyacular sobre o esfínter dilatado de Brenda, muitos jatos, com força, invadindo tudo à medida que passava, morri de prazer ao ver isso, e logo o sêmen quente como lava caiu para baixo, correndo por seu esfínter, pelo seu bum, pelos seus lábios carnudos, pelo seu clitoris, até chegar aos meus lábios, minha língua, minha boca, estava exquisito, era erótico, quente e eu brinquava na minha boca com o seu sabor, um pouco, outro pouco, com a minha própria saliva e bebi a bebericar pela minha garganta. Em fim, apenas continuamos jogando até cairmos esgotados, rendidos, felizes... Ao abrir os olhos, o branco do teto foi o único que vi, me deu paz, não recordava muito, e um momento imaginei que apenas havia sido um sonho, girou um pouco a cabeça, as pernas de Nano funcionavam como almofada improvisada, seu enorme cock nu descansava a poucos centímetros da minha cara, olhei seu rosto, irradiava uma mistura de paz e felicidade, olhei meu corpo, estava nua, por completo, ao igual que ele, no quarto havia esse cheiro tão sujo e tão delicioso, aquele aroma a pecado consumido, essa mistura de fluxo e cum, essa mistura de cock e pussy. Recordé Brenda, levantei um pouco mais a cabeça e a vi atrás do corpo de Nano, também dormindo, placidamente, com cara de puta satisfeita, olhei sua nudez, sua armonia feminina, seus cabelos, suas feições, como bonita que era. Me sentei, me doeu o bum, recordando então que não havia podido resistir e já não era virgem, ri e com prazer aceitei pagar as consequências, me levantei, pus apenas uma blusa sem mangas. e uma thong para ir preparar o café da manhã, eles não demorariam em acordar.

Mas algo se nos havia passado por alto aos três, Nataly e Lurdes, nesses instantes elas chegaram de dançar, e seus olhos viram o que terminei de narrar, eram já grandes, e foi óbvio que notaram o sexo entre os três.

No início foi tudo muito complicado, porque a razão não entende o que pode o coração, para Lurdes estava o homem que havia escolhido sua mãe, mas resultava que agora também estava a ex, e mamãe estava com outra mulher, e para Nataly, bem, ela havia sofrido muito com a separação de seus pais, e agora parecia que tudo se ajustava, mas o que eu fazia era toda essa história? e assumir que sua mãe agora também queria outra mulher, isso não parecia estar muito bem, e Nano? nano com duas mulheres? que louco não?

Nem mesmo para nós foi fácil tentar, a sociedade não está mentalmente preparada para aceitar diferenças, os vizinhos, as amizades, os parentes, o bairro, há modelos estabelecidos do que é politicamente correto, no entanto, fomos por tudo.

Em pouco tempo, os cinco vivíamos sob o mesmo teto, Brenda, Nano e eu, com as meninas, um casamento de três, e justamente as meninas, provavelmente por sua juventude foram quem se fez à ideia antes de qualquer pessoa, e éramos o mais reservados que podíamos em nossa intimidade, mas às vezes Nano dormia com Brenda, às vezes comigo, outras Brenda e eu estávamos juntas, e nos melhores momentos, quando Nataly e Lurdes não estavam, aprovechávamos para jogar os três juntos, para conhecê-nos, para amarmos, para formar um.

E passou o tempo, ganhamos a todos, muitos o aceitaram, muitos o rejeitaram, mas o importante é que estamos aqui, meu namorado, sua ex e eu

FIN

Se você gostou da história, pode escrever-me com título 'MEU NOIVO E SUA EX' para dulces.placeres@live.com