Mi experiencia, sin querer, con un grupo.

Hace mucho no posteo, solo quiero compartir este relato de algo que me ocurrió con un madurito que conocí en Grindr. 


Todo comenzó hace varias semanas con los primeros mensajes, quedamos en vernos pero finalmente no pudimos concretar. Algunos días después pudimos volver a mensajearnos (él es casado) y finalmente un lunes de un finde largo pudimos vernos en su casa (el no quería venir a la mía porque vivo en el mismo edificio de un amigo suyo). 

Ni bien llegué me pareció que algo raro pasaba, pues la escena no era como me había imaginado, dado que había dos personas más ahí. Me puse a la defensiva y distante con el contexto, saludé a ambos y me senté en un rincón de la sala. Claramente Carlos se dió cuenta de mi sorpresa, pero me dijo que me tranquilizara, que esa gente ya estaba viniendo a su casa por una reunión de unos productos, que se había olvidado y que fuera disimuladamente a la habitación y lo esperara ahí, que ya se iban

Sumiso y obediente, así lo hice, mientras escuchaba sus explicaciones acerca de que al ser amigo de su hijo soy como uno mas de la familia y me iba a buscar algo de la facu, puro verso. Me relajé un poco, pasé por el baño, me enjuagué la cola, me puse un perfumito que además tiene rico sabor, me acomodé y calé más la tanguita y me fui a lo que supuse era su habitación. El aire estaba prendido, las luces tenues y la cama prolija, con las sábanas colocadas a medias, un marcado aroma a aceites esenciales de canela completaban el ambiente, que era agradable, me gusto ver el lubricante y los condones a la mano en la mesa de la luz, no me inquietó ni me puso en alerta. 
Todo ese panorama me puso un poco caliente, asi que procedí a quitarme la ropa y, quedarme con la ropita hot semitapado con las sabanas.

No soy de ir tan putita una primera vez, pero ese día tenía muchas ganas y de él especialmente, dejo algunas fotos de como estaba ese día debajo de mi ropa regular.


Mi experiencia, sin querer, con un grupo.


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Pasó un rato durante el cual me puse un poco impaciente hasta que finalmente entro Carlos, visiblemente ebrio y con una marcada erección bajo el pantalón, yo estaba deseoso de tenerlo y eso no me importó en absoluto, ni bien se acercó a la cama desabrochándose el cinturón yo me puse boca abajo recostado sobre los codos y esperándolo al borde de la cama con la lengüita afuera, sin mediar palabras lo ayudé con el pantalón y bóxer, se lo bajé todo junto hasta la mitad de la pierna y agarrándole la pija con la mano derecha sentí su mano firme detrás de mi cabeza empujándome hacia él con firmeza, no tuve tiempo de olerla, saborearla despacito y comerla de a poco, como me gusta, el ímpetu de Carlos fue tal que me la metió hasta la garganta con fuerza y antes de darme cuenta tenía sus huevos golpeándome el mentón, las primeras arcadas no se hicieron esperar y la falta de aire repentina hizo que me esforzara por salirme, pero su mano seguía apretando mi cabeza contra él e hizo que me costara bastante más esfuerzo separarme, cuando logré sacar mi cabeza lo miré sin saber que esperar, con los ojos llenos de lágrimas yo mismo me sentía entre extrañado, sorprendido, algo enojado pero también profundamente excitado. La saliva se seguía escapando a raudales de mi boca y antes que me diera cuenta y a la voz de "Dale putita, comela rápido que tengo que volver", sentí como nuevamente esa pija dura, roja y caliente embestía contra mi boca con las manos de Carlos aún tras de mi cabeza. No pude hacer otra cosa mas que abrir la boca, esta vez abrí la boca y saqué la lengua para hacer mas espacio, sentía que me violaba la garganta por completo y así estuvimos por espacio de unos 2 minutos, intercalando algunos momentos en los cuales la sacaba por completo para dejarme respirar. Los ojos me lloraban, la nariz me chorreaba y la saliva me ahogaba y se escapaba de mi boca, empapando sus huevos y chorreando por la comisura de mis labios hasta el cuello. Yo no daba mas y definitivamente todo aquello me tenía muy contrariado. Una vez más me la metió en la boca y bombeando fuertemente con la respiración entrecortada, sentí como sus contracciones y espasmos comenzaban a bombear descargas abundantes de semen directamente dentro de mi boca y garganta, me quise salir pero era tal la fuerza de él que no me dejó, cuando hubo acabado, me sacó la pija de la boca, se limpió con mi remera y me dijo: -Ya vengo.

Yo me quedé sin saber que hacer. Si he de ser honesto, no la estaba pasando tan bien, pero cuando pude recuperar el aliento, limpiarme un poco y recuperar fuerzas, sí noté que me verguita flácida estaba totalmente empapada, el sabor particular de la pija y del semen en la boca completaban el escenario que a esa altura me parecía muy morboso, con esa gente afuera a la que aún podía oír hablar y reírse.

Sentí que la puerta se abrió, al estar yo boca arriba, todavía pensando en lo que pasó y semidesnudo, pero tapado, no vi quien estaba entrando y di por seguro que se trataba de Carlos. Grande fue mi sorpresa cuando me sentía observado por otro hombre, que no conocía pero que identifiqué como unos de sus socios. Pensé que se había equivocado de habitación y que saldría de inmediato. "Problema de Carlos" pensé, dado que ahí nadie me conocía y no sería yo quien tendría que dar explicaciones. Lo sonreí y puse mi mejor cara de puta, dando por sentado que se iría rápido y avergonzado. Pero lo que siguió después no me lo esperaba.

Acercándose con la mano en el cinturón me dijo: "Así que vos eras la putita, no el amigo del hijo, que rica estás mi amor", y fué en ese momento que me cayó la ficha de la reunión. Me quedé totalmente estupefacto, sin saber que hacer. No se porqué me quedé quieto respirando entrecortadamente, mientras sentía las caricias del hombre nº 2 en mi cabeza, detrás de la oreja, las mejillas y su dedo pulgar abriendo mis labios buscando entrar a mi boca, al tiempo que veía como su verga colgada iba ganando volumen y su cabeza comenzaba a asomar.

El hombre nº 2 se dió cuenta que yo estaba temblando y demostrando ser mucho mas atento que su amigo Carlos, se sento al borde de la cama y sorprendido me preguntó: "Estás bien mi amor? Querías esto?". Ante esas palabras yo volví en mí y mirándolo fijamente no le dije nada, y seguí sin decir nada mientras su mano se apoyaba en mi muslo. Seguí sin decir nada mientras su mano subía por mi pierna hasta rozar mi verguita flácida y mojada. Sus labios se acercaron a mi cuello y me empezó a lamer, me empujó suavemente a recostarme completamente en la cama y su lengua subió por mi cuello hasta mis labios, mientras su mano buscaba mis nalgas y su verga ya muy dura se apretaba contra la mía. Instintivamente abrí la boca y ese fue el permiso para todo lo que vino después. Porque ni bien sentí su lengua en mi boca, no pude mas que corresponder ese beso tan caliente y húmedo, levanté la cadera para que su mano se apoderara de mi culo y con la mano derecha comencé a buscar su verga. Todo desde ahí fue muy caliente. Pero esto voy a contarlo en otra historia para no cargar tanto el post, si es que gustan de leerla.
Por favor avísenme en los comentarios
Besitos húmedos a todos, los quiero.

3 comentários - Mi experiencia, sin querer, con un grupo.

lindo relato BB ahora espero la segunda parte...van 10
me dejaste recaliente... espero la siguiente parte...